Serás mi arma

Una semana después de que la chica había puesto distancia.
La castaña termino de contar su historia -mintió en la mayoría de cosas como los vampiros y los sicarios por su bien- a sus compañeras de escuela, estás dos la miraban atenta hasta que terminó.

-Wey que mal pedo -hablo una chica de tez acanelada con el cabello lacio negro.

-Si wey, que el Didier te mintiera que estaba enfermo para ya no verte y que el Kliment no haya pagado ni las entradas ni las palomitas del cine si fue una jalada -hablo una chica de piel clara con lentes y pelo recogido en una coleta.

-Pero equis wey son hombres, ya sabes los hombres siempre mienten -hablo la de tez acanelada.

-Perro coraje traigo atorado desde que me enteré ¡Ay no! -dejo caer un lápiz en el suelo como símbolo de enfado.

-Ya wey no te pongas así, mejor hay que salir para que se te pase el enojo ¿Qué dices? -hablo de nuevo la de tez acanelada.

-¿Salir? ¿Y a dónde? -pregunto la castaña recogiendo su lápiz.

-Vamos a irnos de campamento osea peda al cerro será la post-fiesta de nuestra fiesta de graduación ¿Qué dices? -hablo la de lentes.

-Pues...{Nunca salgo y ahora que no tengo a esos dos idiotas puedo darme ciertas libertades, a la chingada les voy a decir que si}...si jalo ¿Cuándo y en qué cerro? -hablo decidida la castaña.

-Pero si no quieres pues no hay problema sabes que siempre amig...¿Dijiste que si? -hablo sorprendida la de piel acanelada.

-¡Wey dijo que si! ¡Eh greñudo la Ari ya también se apuntó! -la de lentes le gritó a un chico alto de cabello rapado.

-¡Eso mi Ari! ¡A ver wey hay que ver cuanta gente va a ir! -el chico se levantó y fue con las chicas.

Enseguida se arrimaron otros cinco hombres y tres mujeres, pronto comenzaban a hablar y repartirse la comida también cuánto iba a poner cada quien para las bebidas alcohólicas.

-Un momento ¿Ya toman? -hablo la castaña.

-Si wey ¿Tu no? -hablo una chica de cabellos rubios oscuros.

-No, en realidad estoy esperando a la mayoría de edad -dijo un poco avergonzada.

-Ah si cierto tienes 17, ay wey yo empecé a tomar a los 12 -hablo otra vez la rubia oscura.

-Wey Ari está chiquita hay que comprar algo ligero para ella -hablo el de cabeza rapada.

A lo que todo el grupo reunido alrededor dijo que si.
La castaña se sintió menos avergonzada y más incluida.

-Con Kliment-
El peliazul había dejado el número telefónico de la chica a uno de sus hombres para comenzar a rastrearla, el subordinado pregunto con curiosidad.

-Pero, jefe ¿No es está la chica con la que salía? ¿Por qué quiere que la rastree?

-Ah~ descubrió lo que soy...así que dijo que me alejara de ella, pero como es este país y su preocupante taza de delincuencia temo que la vuelvan a asaltar o incluso a secuestrar y no esté ahí para protegerla...así que ¿Puedes rastrearlo?

-Claro que puedo jefe, solo le quería preguntar.

-Con Didier-
El de cabellos negros dormía o parecía hacerlo pues tenía los ojos cerrados, acababa de salir el rubio y ahora que se había alejado de la castaña nuevamente volvía a estar en aislamiento, moviéndose de su cama al sofá y viceversa, en la tarde comería comida humana, aunque está no le brindará ningún valor nutricional a su organismo le alejaba de su estado aburrido.

-De vuelta con Ariatna-
La castaña le había comentado del "campamento" a su madre, está estaba sorprendida pues su hija siempre se negaba a esas salidas ya fuere por flojera o la mentira más usada "falta de dinero" pero que ahora quisiera asistir le alegraba.

-Pues no está mal una última reunión con tus amigos Ari -dijo la madre de la castaña.

-Pues a mi eso no me parece ¿Por qué se va a ir a un cerro? -hablo la anciana.

-Si Mamá lo que pasa es que ya les negué muchas salidas a mis amigas así que quería por fin salir con ellas -sonrío a su madre sin responder a su abuela.

-¿No son peligrosos los cerros? Ya sabes, las víboras, los coyotes, los fantasmas...los narcos -hablo el hermano mayor.

-Pues si Alfonso pero eso de "campamento" fue de puro nombre nomás vamos a estar todo el día allá, desde las 7:00 a.m hasta las 8:30 p.m así que tú digas nos vamos a quedar a dormir pues no, si lo planeaban así en el terreno de alguien pero por las lluvias por dónde está el terreno no es muy habitable ahora -le respondió a su hermano.

-Oye Ari ¿Y como fue que perdiste la bolsa la otra vez que fuiste al cine? -saco de pronto el tema la madre de la castaña.

-Jajaja {Si supieras...} Fue...fui muy torpe, saque mi teléfono para tomarme fotos en el baño, porque quería presumir en mis redes que fui al cine y por andar las revisando como habían salido pues se me quedó la bolsa en los lavabos, ya me di cuenta cuando estaba a una cuadra del cine, para cuando regrese pues ya se la habían llevado -termino de contar la chica.

-Lo bueno que no perdiste nadamás -hablo el hermano mayor.

-Nada más los boletos de los camiones -rió con sarcasmo.

-Pues esa bolsa yo te la regale, que poco la cuidaste Magdalena -hablo nuevamente la anciana.

-{Que bueno que la lancé} ...-la castaña no contesto y únicamente tomo jugo de su vaso.

Al final había llegado la graduación fue animada y conmovedora para aquellos alumnos que habían entablado lazos fuertes. La fiesta también estuvo bien aunque era algo limitada en bebidas alcohólicas y en descontrol puesto que algunos padres de familia también estaban en la fiesta. Después de los eventos los alumnos tendrían que seguir asistiendo a la escuela, está vez solo para recoger documentos claro a los últimos grados y ya era solo una semana para ir de vacaciones, una semana para su post-fiesta, todos los salones irían a lugares diferentes, unos irían a la playa otros a un rancho otros a un salón de fiestas, la mitad de los compañeros del salón de la castaña irían al cerro.

Pronto ese día llegó y transcurrió con normalidad, montaron algunas carpas para aquellos que tenían sueño por levantarse tan temprano, fueron a explorar el lugar mientras desayunaban cereal con galletas algunos yogures y jugos.
Para la tarde comenzaban a cocinar la carne y vegetales que algunos habían traído, la castaña se sentía bastante cómoda en ese ambiente aunque de repente le llegó la tristeza pues sería la primera y última vez que salía con compañeros de su escuela. Pronto comenzaría la universidad y no sabía si aplicaría la misma fórmula de solo tener compañeras o realmente quedarse sola. Pronto aquel chico apodado "greñudo" saco de su gran mochila una hielera grande con muchas botellas de alcohol otro al que le apodaban "buey" saco una hielera más pequeña y de Unicel con botellas pequeñas y según la etiqueta tenía el mínimo de alcohol que las grandes.

Para las 7:00 de la tarde la mayoría de los ahora graduados estaban ebrios otros camino a ello, aunque los que bebian las que no tenían mucho alcohol solo vigilaban a los que estaban ebrios de que no tuvieran que ver en un accidente y también estaban alertas si pasaba algún animal o persona peligrosa.
La castaña por su parte le calaba un poco el alcohol se sentía algo mareada pero no ebria, por un momento se alejo del grupo para ver cómo actuaba un atardecer, de pronto comenzó a recordar con ese escenario las veces que salía a pasear con su mascota, las veces que era el último día de vacaciones y ella lo aprovechaba hasta que ya no podía más con su mascota.

De pronto alguien la llamó por su nombre, se trataba de su amiga con tez acanelada, la llamaba para que socializará y que no se alejara, la castaña bajo pero dijo que tenía mucha urgencia de ir al baño, está le indico el camino en dónde nadie veía aunque le aconsejo tener cuidado y le prestó su suéter para cubrirse. Cuando la castaña se fue alejando comenzó a todo volumen la música de género "banda" era tan fuerte el volumen que algunos animales se alejaron de la zona, incluso aunque ella estuviera lejos sentía como retumbaba su cuerpo agradecía de no estar en un espacio cerrado pues el retumbar sería más y también de no estar en un lugar transitado pues los vecinos o gente que pasará se quejaría del ruido. Pronto se perdió no recordó dónde era el "baño" pero se topo con un pequeño lago, al acercarse pudo notar como un raro animal se alejo corriendo. A diferencia de otros lagos en zonas similares este dejaba ver un agua pura y limpia hasta ella se podía reflejar, al mirar su reflejo se perdió en los recuerdos, como la vez que bañó por primera vez a su mascota y las otras veces que después de mojar lo este se secaba y terminaba mojando a la castaña. Despertó de sus recuerdos cuando por instinto percibió a alguien cerca.

-Sal o grito -dijo a una enredadera de árboles y nopales.

-Por favor no lo hagas...solo quiero verte -de entre el lugar salió el joven de cabellos negros rizados.

-¿Y tú qué haces aquí? ¿Qué el sol no te mata? -dijo enojada.

-El de esta hora no, además ya se está ocultando -comenzó a acercarse lento.

-Alejate o grito -se levanto rápido.

-¡Por favor! -dijo con súplica- No grites quiero hablar las cosas contigo más calmado sin terceros que incomoden o molesten.

-¿Te refieres a Kliment y a Marcel? Ellos solo demostraron lo que eras, además ¿Qué hablaríamos tu y yo? ¿Cómo me seleccionaste para ser tu comida? ¿Los vampiros también seleccionan como nosotros en el súper? -preguntaba con sarcasmo.

-¡Yo no iba a comerte! -respondió indignado- ¿Cuánto te lo tengo que repetir?

-¿Y yo te lo tengo que recordar? ¡Tomaste mi sangre cuando estaba...mens...mi regla pues! -dijo algo colorada- ¡Realmente tienes poca vergüenza para venir a hablarme!

-¡Tengo mucha vergüenza y culpa! -dijo y de entre sus bolsillos saco la navaja que la castaña traía el día que planeaba suicidarse- Por eso...

-¿Por qué la conservas? ¿Por mi sangre? -dijo con sarcasmo pero igual retrocedió con miedo.

-No...te la he traído para que me apuñales -acerco la navaja a ella.

-¿Quieres que haga que? -miraba la navaja con mucha curiosidad.

-Puedes apuñalar me...verás estuve investigando algunas cosas y hace mucho que no convivo en sociedad...pero lo que te hice...fue horrible...técnicamente abuse de ti...-se le veía realmente angustiado- Y no quiero...no quiero que mis actos queden impunes {otra vez} así que hazlo, apuñala me, descarga toda tu irá sobre mi hazlo cuántas veces quieras si quieres hasta que me desangre -se arrodilló y levanto la navaja para que la chica la tomara- Por favor...

La castaña estaba extrañada por la actitud del chico y el que estuviera arrodillado también le causaba un leve sentimiento de culpa, volteo para ver qué ninguno de sus compañeros estuviera cerca o estuviera viendo pues iban a malinterpretar las cosas. Pronto sintió otra persona detrás de ella, tomo la navaja y la lanzo a dónde sentía la presencia, está termino clavada en un árbol, de este salió el peliazul con las manos en alto.

-No hay que recurrir a la violencia ¿No crees? -sonrío algo preocupado.

-¿¡Otra vez tu aquí?! -levanto la mirada el ojiverde.

-Lo mismo digo vampiro ¿Qué haces aquí? -bajo las manos ante el ojiverde.

-A ti que te importa mis asuntos no son contigo -dijo el ojiverde.

-Ni los míos contigo yo vengo a hablar con Ariatna -dijo el peliazul- Si realmente le vas a hacer daño un arma de fuego sería mejor -dijo sacando una y tomándola por el cañón ofrecía el mango de esta.

-¡Ya sabía que no venías con buenas intenciones! -se levanto enseguida el ojiverde.

-¡Cállense! -capto la atención- ¿¡Otra vez pelean?! ¿¡Estoy pintada o que?! ¿¡Qué no les quedó claro?! ¡No los quiero volver a ver! -dijo a ambos.

-Ariatna...yo...-hablaría el ojiverde pero fue interrumpido.

-No, calla te -le silencio y se dirigió al peliazul- No me vuelvas a ofrecer un arma, no soy como tú, no me quiero involucrar contigo porque una vida como la llevas tienes el mismo destino que un pollo de colores -de un manotazo le tiró el arma al chico-¡Y tú! -ahora se dirigió el ojiverde- ¡Eres un maldito pervertido! ¡Me engañaste! Te aprovechaste de mi debilidad, de mi confianza, me invitaste a comer con otro vampiro haciendo que mi vida corriera peligro ¿Me estaban engordando como una vaca? Tal vez, por ello ¡Te odio! Y te lo digo con todas las letras ¡T E O D I O! Didier Vinsonneau ¡Ojalá nunca te hubiera conocido! -termino de gritar y empujó al ojiverde.

El azabache por un momento no reacciono ni siquiera el peliazul ambos se quedaron mudos como con miedo a hablar y recibir un golpe más fuerte, pronto la tensión se vio interrumpida porque en el lago comenzó a hacerse un agujero de este salieron las palabras "Yo también lo odio" los tres presentes reaccionaron, en un abrir y cerrar de ojos la chica fue tragada por un remolino de agua que la metió al agujero, comenzó a escuchar leve incluso los gritos de los hombres se escucharon distantes.

Unos momentos antes estaba asustada pero cuando estaba dentro del agua parecía descansar y estar en un estado de relajación se sentía completamente liviana como si el espacio y el agua la hicieran levitar, una cosa extraña es que respiraba profundo y calmado con facilidad.

Afuera los hombres trataban de entender que tenían enfrente, hasta que el agujero de nuevo hablo.

-Te dije que me las pagarías Didier -hablo el agujero.

-¡¿Quién eres?! -respondió este alterado.

-¡Lo que sea pero ella no tiene nada que ver con el! ¡Libera la! -grito el peliazul apuntando al agujero.

-Yo no haría eso sí fuera tu -del cuerpo de agua salió una mano y tomo al peliazul metiendo lo en una esfera de agua- Además compartimos el mismo odio por Didier Vinsonneau.

-¡Suelta los! ¡No tienen nada que ver conmigo! -dijo al ver que el peliazul disparaba dentro de la esfera.

-¿Qué ya no recuerdas? Te dije que me las pagarías -el cuerpo de agua repitió la acción, solo que la esfera del ojiverde parecía llenarse más de agua adentro.

-¡Suelta los! No tienen nada que ver conmigo -grito tratando de golpear la esfera.

~°~
La castaña estaba en perfecta calma hasta que abrió los ojos, miro a alguien que al igual que ella estaba liviano y calmado, este era un chico de tez clara con cabello grisáceo largo amarrado en una cola, está en la parte de abajo tenía cabellos castaños oscuros, su rostro era atractivo a pesar de que tenía una cicatriz en el ojo izquierdo, al abrir el ojo bueno dejo ver un hermoso color azul.
El chico se acercó flotando a la chica y como una conversación de lo más normal comenzaron a hablar.

-Hola personita~ -saludo en un tono calmado el de cabello gris.

-Hola ¿Cómo te llamas? ¿Y que haces aquí? -respondió está con un tono soñoliento.

-Mi nombre es Yaotzin, está es un área de relajación intensa, te invite aquí porque quiero proponerte algo -dijo tomándola de las manos.

-¿Una propuesta? ¿De que? -acepto las manos.

-¿Quieres protección? -pregunto este llamando la curiosidad de la chica.

°~°
Afuera del agua el peliazul dentro de su esfera había dejado de disparar pues noto que solo el ruido había desaparecido pero noto que el ojiverde se estaba ahogando, no le importaba mucho pero pensó que si terminaba de ahogarlo después seguiría el. Gritaba desde su esfera pero solo veía como el ojiverde se ahogaba.

-¡Vampiro! ¡Dile que se detenga y nos libere! ¡A Ariatna y a mí! ¡Tu te puedes morir si quieres! -gritaba este golpeando la burbuja desde adentro.

El ojiverde solo veía como golpeaba desesperado pensó que también se estaba ahogando pero este no podía hacer nada, poco a poco la conciencia la estaba perdiendo, acercándose la oscuridad terminaría por perderse de la muerte del peliazul. Escuchaba la voz que le decía "te dije que la pagarías" "Pagarás" poco a poco la voz parecía callar y por último término inconsciente.

-Mierda...oye...¡Agua! No sé qué diablos seas o que tengas con el vampiro, pero ni yo ni la chica tenemos nada que ver en esto ¡Suelta nos! ¡Ya! -apunto hacia arriba.

-Si disparas te matarás a ti mismo, no tengo problemas con que ambos mueran aquí pues...se te perdonó la vida, la chica a aceptado, pronto aquel vampiro va a pagar sus pecados, y a ti...bueno la vida se encargará -la voz fue lo último que dijo.

Pronto ambas esferas se rompieron liberando a los hombres, el ojiverde salió completamente empapado mientras que el peliazul salió seco, este pronto fue a despertar al ojiverde y cuando recobro la conciencia ya le estaban apuntando con un arma.

-Ya nos liberaron a nosotros, haz algo para que liberen a Ariatna -el peliazul estaba demaciado cerca así que apuntaba a la frente.

-¿Por qué tú no saliste mojado? -pregunto pero el peliazul solo le empujó más el cañón del arma- Ah~ está bien...no...no sé cómo sacarla...no...no se ni quien está haciendo esto -tosió sacando el agua que había tragado.

A sus espaldas en el lago se comenzó a hacer un tornado el agua comenzaba a ir para arriba cada vez más rápido el aire del ambiente no era tan agresivo así que unicamente el agua parecía levantarse por si sola, pronto en el área en que se encontraba el agua quedó completamente seca mostrando su profundidad que aunque no era mucha si podría ahogarse alguien que no tuviera cuidado.

Desde la parte de arriba del tornado de agua pareció brincar una figura masculina en mayor tamaño a los hombres presentes. Aquella figura se trataba de un hombre con camisa arrugada y bastante floja de color oscuros con unos pantalones iguales solo que en azul oscuro, poco vieron de su vestimenta pues fue ocultada por una capa que le cubría hasta las rodillas de color azul un poco más claro que los pantalones. Tenía el cabello largo y grisáceo aunque agarrado en una coleta, este tenía en las puntas color castaño, su rostro dejaba ver una cicatriz en el ojo izquierdo siendo que el sano mostraba un color azul.

Al aterrizar de su espalda pareció sacar una lanza solo que está en vez de estar afilada en la punta tenía una forma de media luna.

-Humano aléjate de ese vampiro -dijo de forma calmada.

-Primero dime dónde está la chica -dejo de apuntar al ojiverde para apuntarle al recién aparecido.

-¿La chica?...Oh...la chica, si bien...am...ella está en un lugar segura no te preocupes -respondió amable.

-¿¡Dónde está?! -se levanto y se puso enfrente del débil ojiverde aún apuntando- ¡Si quieres matar a este vampiro primero dime dónde está la chica!

-¿Te vas a interponer? -suspiro- Bien yo no quería hacer esto...pero si tú así lo quieres -se fue inclinando de apoco.

Dió un salto y pareció impulsarse con el aire, el de cabellos grises parecía una bala con la rapidez puesto que en un abrir y cerrar de ojos con su lanza tomo del cuello al peliazul habiendo pasando de el, uso el cuerpo del peliazul para poder regresar y con su propio peso lo giró tirando lo, ahora lo tenía sometido, aunque la lanza estuviera en forma de media luna, las puntas no lastimaron el cuello si no que estaban apegadas al piso para permanecer aferradas.

-Aquel que se interponga en el asesinato de un vampiro debería morir -dijo con una voz grave acercándose al peliazul- Es lo que diría mi maestro, pero como yo soy más relajado no haré eso.

-¿Qué quieres? ¿¡Dónde está Ariatna?! -le respondió sin miedo el peliazul.

-Aquella chica me aceptó...la voy a usar como arma -este respondió de nuevo con su tono calmado.

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Próxima publicación: Jueves 07 Julio a las 7:00.