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Capítulo 57

Los problemas terminarán

La castaña había pasado unas felices semanas con su familia completa, aunque después de la cena de bienvenida se tocó un tema, que en el estado de ebriedad de la mayoría, creyó que no se tomaría importancia.

-Pero hija, deberás regresar para la escuela ¿No? -dijo el padre con varias latas alrededor suyo.

-Sobre eso... me di de baja temporal -dijo la castaña quién había tomado solo una cerveza.

-What? -dijo el hermano mayor con más latas que la castaña- Why?

-¿Y eso hija? -la madre se tambaleaba a pesar de estar sentada.

-Es que... {La verdad ya no pude sostener mi vida alocada de vampiros y hombres lobo junto con la escuela, me harté}... ya no me siento bien... es decir... llegué a un punto en el que no me siento bien estudiando, es decir, ya no sé si estoy aprendiendo o solo memorizando las cosas para pasar con buenas calificaciones... -no sabía cómo iban a reaccionar sus padres así que se ahorro lo demás.

-Esta bien hija -le acarició la cabeza su padre.

-Si te vas a tomar un descanso está bien -dijo la madre- Que estén todos aquí reunidos me hace muy feliz -dijo la madre alegre. 

-Es mejor así, si sigues haciendo algo que no te gusta, terminarás amargando te la carrera y con ello tu trabajo -le pellizco leve la mejilla.

La presencia de su padre le hacía sentir bastante bien, más aparte que con el se dispusieron a hacer viajes familiares durante un buen tiempo. Aquella paz parecía soñada y la había anhelado por tanto tiempo que ahora no quería perderla, había colocado protecciones por toda la casa e incluso se las había dado a sus familiares, pequeñas pulseras que hizo la pelirroja pero que eran eficientes protegiéndolos.
Sabía que era protegida no solo por los accesorios que le hizo la pelirroja, si no que también la cuidaban el lobo que le había proporcionado el de cabellos negros y un hombre de confianza del pelo azul, pues había visto a estos más de una vez. 

No había olvidado a sus amigos, ya que estos le mandaban mensajes diariamente e incluso el de cabellos negros había agregado su número para comunicarse con ella, el era el que acaparaba varias veces las vídeo llamadas, eso la hizo recordar cuando se fue de su casa.

⇀Flash back↼

-Entonces ¿Este es el adiós? -preguntó el de cabellos negros.

-Este... pues si... pero, no es para siempre, sabes que me puedes hablar por teléfono... como... una persona normal -dijo con un poco de sarcasmo.

La castaña había Sido abrazada por detrás, no supo cómo reaccionar por un momento y luego de un rato iba a proceder a tocar sus brazos, pero lo que sintió fue una tela suave que la cubría, la prenda se trataba de una capa.

-¿Y esto? -preguntó la castaña.

-Es para que no te de frío... estamos en otoño -dijo un poco sonrojado, afortunadamente no fue visto por la castaña.

Después de haber obtenido un plan, algunos objetos y aliado, la castaña estaba lista para cruzar el portal que le proporcionaba la bruja para llegar rápidamente, antes de hacerlo quería despedirse del chico.

-Pues... nos vemos después -dijo la castaña sin voltear.

-Cuidate muchísimo... sabes que Guardian va detrás de ti -se le escuchaba bastante preocupado.

-Oiga señora bruja ¿Qué es eso de allá? ¿No se le cayó? -le señaló algo al fondo de la casa.

-¿Eh? ¿Qué cosa? -volteo la bruja a verificar.

En aquel repentino descuido la castaña aprovecho para darle un beso rápido en la mejilla al de cabellos negros, este no reaccionó y se quedó estático incluso tras haber cruzado el portal la castaña.

⇀Fin del flash back↼

-No me van a quitar está paz -la castaña caminaba regreso a su casa con una bolsa de pan- ¡Voy a preservar está paz! Y no me -fue interrumpida.

Una piedra a la lejanía le había golpeado la mano donde traía la bolsa, esta al caer creyó que había abolladuras en el pan, pero se dió cuenta que la pulsera que le había hecho la pelirroja estaba rota, aquello le preocupó un poco, pero tras girarse para ver al responsable solo recibió nuevamente un golpe, está vez en el labio inferior y nuevamente por una piedra.

-¡No me jodas! -grito cuando otra piedra vino a ella, no pudo esquivarla al ser tan pequeña, pero el impacto lo soporto su mano y le raspó un poco- ¡Ya basta! ¡Te ordeno que te detengas! -habló seria.

Recordaba que el de cabellos negros le había aconsejado dictar una orden de manera fuerte y en latín para que las bestias le obedecieran.

-Prohibere! -dijo la castaña y noto que los ataques habían parado. 

La risa de un infante había tomado la calle, aunque hubiera gente en las pocas tiendas, tal parecía que estás no habían escuchado nada. Procedió a retirarse de manera apresurada.

Tras llegar a su casa se encontró en la entrada, no dándole importancia a lo que hacía su abuela, si no que en su mano ya no estaba la pulsera de protección.

-Este...-la castaña no sabía cómo llamarla.

-¿Qué quieres? -dijo de manera seca.

-¿Dónde dejo la pulsera que le dió mi mamá? -fue la mentira con la que la hicieron ponérsela.

-Sepa -le ignoró y continuo con lo suyo- A lo mejor se me cayó, una baratija como esa se rompe fácilmente.

La castaña ignoró su respuesta, pero le preocupaba que ahora ellas dos estuvieran desprotegidas, procedió a investigar si los demás integrantes de su familia estaban igual. Procedió a llamar a su madre de una manera casual.

-Oye Mamá ¿No viste mi pulsera? Es que no la encuentro -dijo la castaña tranquila.

-Ay no hija y fíjate tampoco encuentro la mía, ayer que me bañé me la quite, me iba a fijar en el baño pero ya se me olvidó, le pregunté a tu padre en mensaje y dijo que no estaba -se le escuchaba poco preocupada- Pero ya después la busco por ahí a de estar.

-Si si, también buscaré la mía al rato, acabo de recoger así que debe salir -pensaba colgar.

-Oye hija ¿Tu papá sigue dormido?

-No, está en la azotea revisando sabe que... si me dijo pero ya se me olvidó -dijo apenada- Mamá ¿Cuánto tiempo se va a quedar papá? No he querido preguntarle para que no sienta que lo estamos corriendo, pero si quisiera saber.

-¿Pues que crees? -se le escuchaba feliz- ¡Ay ya se! Voy a hacer una cena especial hoy para que les diga a ambos. Tengo que colgarte, te veo en la noche, cuídate mijita, bye -colgó.

La castaña revisaría rápidamente si la protección para la casa seguía intacta y después procedería a llamar a su hermano para no preocupar a su familia. Fue a su cuarto y se asomo a la ventana, había puesto un objeto parecido a un alimentador de aves, obviamente la protección estaba dentro en forma líquida ⇀la habían hecho Paulina y Yaotzin juntos↼ y está se esparcía por toda la casa para protegerla, procedería a verificar cuánto líquido quedaba, tras recorrer la ventana y asomarse dió un pequeño salto al encontrarse con su papá.

-¡Ay Apa! -dijo un poco asustada- No se asome, baje se que se va a caer.

-¡Perdóname Ari! -le sonrió divertido- Perdona, si te asusté bien feo, hasta brincas te, pero estaba viendo por dónde se meten las cucarachas, al rato me bajo hija y comemos ¿Trajiste los bolillos?

-Si Papá, traje todo, me encanta cuando prepara las tortas ¡Saben bien deliciosas! -dió un rápido vistazo y noto que aún había bastante líquido.

-Me alegra que te guste Ari, déjame terminar pues, cierra la ventana por si echo veneno.

-Si Papá -cerró la ventana.

No pudo verificar si su padre traía la pulsera pero eso lo vería después, paso a bajar a la cocina para poder llamar a su hermano.

-Oye Alfonso ¿Tu no viste mi pulsera? -preguntó despreocupada- Es que no la encuentro y eso que ya hice el aseo.

-Este... no pero... ay ya, no puedo con la culpa, Ari... se me rompió mi pulsera -se le escuchaba algo preocupado por la reacción de su hermana- Estaba trabajando y se me atoró  y luego ¡Pum! Se me reventó y las bolitas se cayeron por todo el piso... perdón.

-... Uhm... claro mi pulsera si se te rompe, pero que no te de un collar Andy porque ahí si ese no se te rompe -dijo con sarcasmo.

-¡Ay Ari! ¡Perdóname! Ja ja ja ja

-Ja ja ja ja no pasa nada Alfonso, fue un accidente, no te preocupes {Mierda ¿Solo papá la traerá?}

-Ah... es que si me siento mal, habías escogido todas las pulseras a juego para la familia. Ay te tengo que dejar si no me van a quitar el celular, nos vemos a la noche. Adiós -colgó.

La castaña estaba un poco preocupada, si quería preservar la vida tranquila que llevaba debía tener protegidos a todos los miembros de su familia, así que se dispuso a revisar los libros antiguos de los Amini.

Buscaba símbolos o alguna deidad a la cual encomendarse, pero no encontraba lo que quería, hasta que pudo encontrar una solución... una en casos extremos.

A la noche ayudaba a su madre con la cena y está estaba impresionada por sus conocimientos en cocina, durante la tarde que comió con su padre había platicado con el sobre su familia ⇀para descubrir de que rama venía la sangre de cazador↼ pero no había información de algún relato o nombre asociado a los Amini. También se puso a recolectar información sobre la familia de su madre durante la preparación de la cena, ya que cosa que le preguntaba a su madre, su abuela le daba una respuesta más extensa. No encontró nada en ambos lados, seguro ninguno tenía información o recuerdos suficientes heredados para reconocer que pertenecían a un grupo que hace mucho dejo de existir.

Durante la cena, la abuela se ausento ya que una vecina la había invitado a cenar y la anciana accedió ⇀a pesar de ya había preparado la cena con la familia e incluso la vecina la había olido↼ aquello no le dió mucha importancia, lo que llamó su atención fue lo que comentaron sus padres.

-Bueno Adán, diles, diles sobre tu estadía aquí -estaba sentado junto a el y le regaló un beso en la mejilla.

-¿Les gusta que este con ustedes? -no le dejaron terminar.

-¡Obvio! -respondieron ambos hermanos.

-¿Cómo no le vamos a querer aquí Apa? -dijo el hermano mayor.

-Si ¿Qué son esas preguntas? Pero supongo que deberá regresar por su trabajo ¿No? -dijo la castaña.

-Eso es lo mejor, ya me voy a quedar aquí, vine para quedarme -sonrió y los hijos no sabían cómo expresar su emoción- Es cierto que me fui de "mojado" a los Estados Unidos... cosa que no le pareció a tu madre -le susurro a su esposa- Nada le parece a tu madre... a mi suegrita.

-No le pareció mi nacimiento, ya me acostumbré -le susurro de vuelta- Continua -dijo en voz alta.

-Bueno... aunque me fui de esa manera... si batalle... batalle mucho... pero tras arreglar mis papeles entré a una empresa y me gané la confianza del jefe, este mismo me dijo que había una cede de la misma empresa en México y que podría venirme con mi familia, aún conservaré mi trabajo e incluso tendré la misma paga que en Estados Unidos.

-¡Eso es genial papá! -dijeron ambos.

-Con mi sueldo nada nos faltará -dijo el padre.

-Con el mío tampoco -dijo la madre tomándolo del brazo.

-¡Y con el mío ya la hicimos para irnos a la playa! -dijo el hermano mayor- ¿Si o no? ¿Vamos el próximo año?

-¡Ay si! Yo quiero ir a la playa, nunca he ido -dijo la madre.

-A mi nomás me traen la arena -dijo el padre.

La castaña estaba bastante feliz con la noticia, pero había notado que su padre tampoco tenía la pulsera, decidió no preguntar para no llamar la atención. Fue a abrir la puerta tras escuchar que llamaban, se trataban de su abuela y está entraba con comida en contenedores de crema y yogurt, iba a cerrar la puerta hasta que está fue golpeada con fuerza y escucho unas risas infantiles, con ello otro ruido que no reconoció y abrió de inmediato.

Un grupo de niños había salido corriendo, pero solo tres se habían quedado.

-Fueron ellos señora -dijo un niño con los mocos embarrados en la nariz.

-¿Señora? -se preguntó la castaña- {El que tu madre tenga mi edad no te da derecho a llamarme señora chamaco...} -lo dejo pasar y noto que el otro ruido extraño había Sido una protección que estaba en la puerta.

Está era un pedazo de madera con cilindros de metal que funcionaban para sonar cada vez que se abriera la puerta, en el pedazo de madera estaban escritos los símbolos de protección, pero este ahora roto le preocupaba más a la castaña, ya que no debería estar rota por una simple piedra.

Llegó la media noche y se levantó por un poco de agua, no podía conciliar el sueño y fingía haber despertado apenas entre cerrando los ojos. Pero en la sala no había nadie más que su padre, este estaba en el sofá con algunas latas de cerveza alrededor suyo, estaba completamente dormido que hasta roncaba, mientras que en la tele pasaban comerciales sobre vendimias de productos milagrosos. La castaña procedió a recoger las latas para tirar las, luego paso a apagar la televisión y con ello procedería a levantar a su papá para que se fuera a la cama.

-Papá... Apa... Papá... Apa -le susurraba mientras le tocaba levemente el hombro pero no tenía éxito- Es inútil, está bien dormido.

Se alejo para tomar su vaso favorito pero este estaba arriba junto con los demás, estaba hasta atrás y tuvo que pararse de puntillas para tomarlo, el nulo éxito se vio reflejado en que su intento la llevo a que tirará por accidente una taza grande y gruesa, con esa descripción, la taza hizo mayor ruido al caer.
Aquello llevo a que la castaña fuera rápidamente retirada del lugar e incluso fue tomada en brazos por su padre.

-Ariatna ¿Estás bien? -su padre estaba completamente despierto.

-Apa... perdón... yo -no la dejó terminar.

-Vente que luego te vas a cortar -la llevó al sillón y la sentó, había tomado esa decisión ya que la castaña estaba descalza.   

El padre estaba recogiendo los pedazos de la taza mientras notifica a los demás que no había pasado algo de mayor peligro.

-¡¿Qué pasó?! -gritó la madre desde su habitación.

-¡Nada! ¡Se me cayó una taza! ¡Pero no pude aplicar la de cada quien para su casa! -gritó de regreso el padre.

-¡¿Qué?! ¡¿Qué pasó?! -ahora gritó el hermano por los gritos.

-¡Nada! ¡Nomás se me cayó una taza! -fue interrumpido.

-¡Cállense! ¡Parece casa de locos con tanto grito! -gritó la anciana.

-¡¿Qué?! -gritó otra vez la madre.

-¡¿Qué?! -gritó nuevamente el hermano.

-¡NADA! ¡YA DUERMAN SE! -gritó para finalizar tanto grito.

La castaña estaba apenada por todo el alboroto que causó, su padre se sentó con ella y le entrego su vaso favorito, solo que este en lugar de agua tenía leche de chocolate.

-Perdón apa... lo desperté con mi ruido y a los demás también... perdón perdón perdón perdón perdón -fue interrumpida.

-No paso nada mija, nomás que... esa taza era de tu abuela, a ver si no se enoja -le dijo en silencio para provocarle una sonrisa, cosa que logró.

-Ay no... pero papá... lo desperté... estaba bien dormido...

-Nomás porque cerré los ojos media hora y roncaba pensaste que estaba dormido ¿Cómo crees mija? No, yo estoy en todo -abrió su ojo con su dedo.

Cosa que también provocó una sonrisa en la castaña y procedió a tomar un poco de la leche, en eso su padre acarició su cabello.

-Aunque me hubiera tomado un "24" mija, siempre la voy a proteger... porque usted y su hermano son mi tesoro -le sonrió- Su madre me los dió con mucho amor ¿Cómo no los voy a cuidar?

Aquello provocó un nudo en la garganta de la castaña y unas pequeñas lágrimas se asomaron en sus ojos, no quiso que su padre viera eso así que procuro tomar toda la leche para que el tiempo que ocultaba su rostro no se viera sospechoso.

-Perdona Ari... se que me fuí cuando tú tenías meses de nacida... y se que no puedo regresar el tiempo atrás... pero espero que podamos tener una mejor relación de ahora en adelante.

La castaña lo abrazo sin previo aviso y fue correspondida, no hubo conversación alguna pero el silencio no incómodo a ninguno.
La castaña había estado despierta toda la noche, la incertidumbre la carcomía, estaba esperando a que cargará su celular mientras hacía eso pensaba a quien pedirle ayuda... no sabía si la decisión que tomaría era la correcta pero tampoco sabía que más hacer, las protecciones de todos se habían roto o desaparecido de manera poco común, la decisión que tomaría sería importante.

"Didier... necesito tu ayuda"

"Kliment... necesito tu ayuda"

"Yaotzin... necesito tu ayuda"

El mensaje era el mismo para diferentes destinatarios, aunque por la hora no todos le respondieron rápidamente, pero el de pelo negro le había respondido rápidamente.

-"¿A qué te refieres? ¿Cómo que no te sientes segura? Guardian no me ha reportado ningúna anomalía" -escribió el de cabellos negros.

-"Me refiero a una decisión que voy a tomar... me siento insegura... indecisa creo que sería muy irresponsable decidirlo con una moneda ¿No?" -sonrió un poco pero no pudo mantener su sonrisa.  

-"Si la decisión es muy importante, debes pensarlo muy bien ¿Te puedo ayudar?"

-"No... creo... creo que ya se lo que haré..." -envío el mensaje un poco insegura.

La hora dictaba las cinco y treinta de la mañana justo la hora en que los otros tres le respondieron. Tenía un plan por realizar y ahora que estaba decidida no pensaba dar marcha atrás.

Una semana después planeaba una fiesta de Halloween con la pelirroja mediante video llamada.

-Va va va órale va, ví una receta de ponche de ojos, para hacerla ¿Hacemos dedos de queso? -preguntaba la pelirroja mientras recogía su casa ya que había regresado temporalmente.

-Si si, dedos de queso y jamón, yo ví unas recetas de hacer momias con tortillas de harina y podemos pedir unos pastelitos de fantasmitas -propuso la castaña- Oye... te quería decir algo... se me rompieron tus protecciones amiga, solo me queda uno, el líquido y creo que se va a acabar pronto -dijo preocupada.

-Ay amiga que feo caso, pero se me hace raro ¿Incluso el que te hice con campanitas?

-Si... también ese y bien raro, se rompió de una pedrada -dijo recordando.

-Eso si está muy raro oye, pero por el líquido no te preocupes ¿Qué no fue Yaotzin contigo la semana pasada? -tras aquellas palabras la castaña se sentó rápidamente en el suelo- ¿Estás bien? ¿Te caiste?

-No... me baje a...-se quedó pensando un rato- Es decir... me mareé poquito... uh... se me reinicio el Windows.

-Ay amiga, mira tomate un -fue interrumpida por una voz masculina que le gritaba "Conejita"- Ay...-se le colorearon las mejillas a la pelirroja- Este... ya me reconcilie con Werner... se que hablamos diario pero no te dije todo por...-volvió a ser llamada- Ay... este... yo... es que... -balbuceaba mientras la voz masculina se escuchaba más cercana- Ay Dios... este Ari... me tengo que ir ¡Adiós! -colgó.

Agradecía no tener que recordar los acontecimientos de la semana pasada mientras organizaba las cosas para una rápida visita a su antigua vivienda. Sus padres le habían dado permiso para asistir a la fiesta así que no tenía problemas en ir a la tienda por una que otra cosa que se le hubiese olvidado.
Iría únicamente por decoración ya la comida la compraría allá. 
No le fue difícil encontrar decoración, ya que la festividad era popular por su cercanía, en el lugar que era silencioso por algún extraño motivo, escucho bastante bien la voz de otro cliente.

-Huele tan bien -dijo la voz joven de un hombre- Manzana caramelizada... que delicioso ¿Qué dama olerá así?

La castaña había palidecido, pues de aquello era su perfume, se apresuró en comprar lo que necesitaba y regresar a su casa, sintió miedo en ese momento, pero lo que había hecho para protegerse previamente le daba seguridad.

Un sueño...

Un sueño...
Un sueño...
Un sueño...
¿De verdad crees que es un sueño?
Te ves tan vulnerable y a la vez tan linda, tu hermoso cabello largo cae en cascada perfectamente para terminar callendo cerca de tus rodillas, tu perfume de manzana caramelizada...¿Realmente crees que disfrazaras tu sangre con eso? Tu sangre sabe más dulce que cualquier fruta y te apuesto todo que es más codiciada que cualquier dulce...humana de perfecta piel que me dan ganas de romper...humana de perfecto cabello que me dan ganas de quemar...tus hermosos ojos son igual que las nubes de un cielo oscurecido pronto a la lluvia ¿Eso significa que vas a llorar? ¿Llorarías si te ahorcó?
¿Llorarías si te quemó el pelo?
¿Llorarías si te corto la piel?
¿Vas a llorar? No llores, me das...
Tu hermoso cabello largo me da...
Tu hermosa piel clara me da...
Tus hermosos ojos grises me dan...
Asco...me dan tanto asco las humanas como tú...no aguanto verlas...quiero cortarte el pelo y quemarte lo...quiero quitarte los dedos y comerme los...todos tus dedos...quiero ahorcar te para que tú piel se vuelva de porcelana y con tu misma sangre...con tu misma sangre maquillarte las mejillas. Tal vez solo así me dejarías de dar asco.
Además, se me hace un insulto que te ocultes de mi ¿Crees que unas simples pulceras y campanas me iban a detener? No te confundas...si no me he aparecido ante ti no es porque sucumba ante tus protecciones, si no que no era el momento, pero ahora que estamos cerca más cerca del día en que la barrera del mundo de los vivos y de los muertos es tan delgada a punto de casi romperse...puedo presentarte a la bestia que tomara tu sangre...que tomara tu vida...si te niegas...tomaré la vida de todos tus seres queridos para poder robar tus lágrimas de rabia y desesperación...

La castaña despertó gritando, reviso su teléfono rápidamente para darse cuenta de que eran las siete de la mañana en punto siendo el día treinta del mes octubre.

-¿Qué demonios? ¿Por qué soñé eso? -se preguntó así misma.

¿Sueño? ¿¡Sueño?! ¿¡Llamas a mi presencia un vulgar sueño?!

Aquella voz en su cabeza era tan similar a la voz masculina del día anterior, solo que se sentía amenazada de volver a oírla y está vez en su cabeza.

Te lamentaras de haber llamado a mi presencia un vulgar sueño, lloraras mi nombre, gritarás mi nombre, me rezarás pidiéndome perdón, pero aunque tus rodillas sangren no te devolveré a lo que te quitaré.

Las palabras dichas por la voz en su cabeza dieron el acto seguido a qué la única protección que le quedaba se rompiera violentamente fuera de su ventana y el líquido quedará esparcido en el vidrio como una violenta advertencia.

-¡Ya basta! ¡Basta! ¡Basta! ¡Basta! ¡Quien seas basta! -la castaña se cubría los oídos pero la voz continuaba hablando.

¿Lo ves? Haces lo que yo te diga, gritas y súplicas, ahora lloraras porque te he quitado lo que más amas...

-¿Qué hiciste? ¿¡Qué hiciste?! -a la castaña le preocupaban las palabras.

Entrégate a mi y te lo devolveré, contradice me y los mataré.

Una estruendosa y molesta risa por parte de aquella voz la impulsó a huir de su habitación, como una niña corría a la habitación de sus padres, pero no había nadie ahí, una cama desordenada y el ambiente frío la impulsó nuevamente a huir. Corrió a la habitación de su hermano dónde nuevamente el escenario se repitió, la ausencia la irritó dando como última esperanza a buscar a la única persona de la tercera edad, pero tras bajar a la sala solo encontró desastre, la puerta de su vivienda abierta, ningún hurto pero en su lugar había una persona herida, una persona de traje que enseguida reconoció, era uno de los hombres de Kliment que la cuidaba.

-¡Dios mío! ¿¡Estás bien?! -se acercó a mirarlo y notó que estaba herido en el estómago- ¿¡Qué te pasó?! ¿¡Quién fue?!

El hombre no podía hablar, únicamente podía comunicarse con quejidos, la castaña sacó su celular para llamar una ambulancia, en ese momento escucho otra criatura quejándose, eran los quejidos característicos de un animal, salió de su casa rápidamente y siguiendo el sonido se topo a un costado de su casa al lobo que la cuidaba, estaba atado de todo el cuerpo con una cadena y el osico amarrado con un bozal, este aún tenía el arma en el cuerpo y es que una navaja estaba en sus costillas.

La chica había llamado al hospital al que ya había asistido el pelo azul y en qué una ocasión había Sido llevada ella. Mientras estaba en dicho lugar esperando la respuesta de los médicos se encontraba desesperada comunicándose con el de cabellos negros.

-Lastimaron a Guardian -hablaba entre lágrimas como podía.

-¿Cómo puede ser posible? No me notificó la presencia de algún enemigo cercano ¿Tú te encuentras bien? Tendré que enviar otro lobo a cuidar de ti si Guardian está herido -dijo serio y preocupado por el estado de la chica- O puedo enviar a mi mano izquierda a cuidar de ti.

-Devan... no quiero eso... no me interesa eso... lastimaron a gente inocente por mi culpa... entraron a mi casa y la destrozaron -se limpiaba la nariz para tratar de sonar mejor- Ayu... ayúdame...-lo dijo tan bajo que unas lágrimas sustituyeron sus palabras. 

-¿Ariatna? Mira... se que es difícil pero trata de controlarte, voy a enviar a alguien a protegerte, pero hay una cosa...-dudaba en hablar y su voz le delataba- Ya vamos a empezar con nuestra junta... la cuestión es que no podré hacer mucho... estos días las criaturas de la oscuridad hacen un caos ya que no tienen quien los controle... por ello, debo de enviarte a alguien o que Guardian me notifique que el se encuentra bien para seguir ahí ya que apartir de mañana no voy a poder hacer nada, ni siquiera comunicarme contigo...

-Devan... ¿Me vas a dejar sola? -se le escuchaba una voz dulce por haber llorado recientemente- Perdón...-notó que al hospital ya habían llegado el pelo azul y el pelo gris- Te debo colgar espero resolver esto antes de que desaparezcas.

El pelo azul notaba a la castaña con un rostro asustado y lleno de lágrimas, aquello lo impulsó a abrazarla haciendo que la chica correspondiera con ello noto que su cuerpo temblaba e incluso sus manos estaban frías.

-¿Qué pasó? No te entendí nada cuando me llamaste, pero vine en cuanto supe que aquí estabas -el pelo azul le hablaba dulce.

-No sé... cuando desperté todo abajo estaba hecho un desastre y tú hombre estaba herido y otro hombre afuera igual -la castaña explicaba al pelo azul mientras que el pelo gris le tomaba la mano- Y una voz en mi cabeza hizo que se reventara la única protección que me quedaba...-la castaña vio como venía a una velocidad considerable el azabache- Didier...

El azabache apartó a los otros dos para abrazar a la castaña, notando enseguida que está temblaba mucho debido a los sucesos. La castaña oculto su rostro en el abrazo para poder llorar un poco más. 

-Chicos... no sé que está pasando pero tengo miedo -de su bolsa de la pijama que aún traía sacó unas hojas arrugadas- Tengo... mucho... miedo...

Tras entregar los papeles a los chicos estos notaron que se trataban de volantes de gente desaparecida, solo que estas personas se trataban de la familia de la castaña, toda la información física de estos e incluso de su última vez que fueron vistos, la fecha dictaba ese mismo día pero la hora era a la misma que se despertó la castaña. El último lugar donde fueron vistos no era en su vivienda si no que cerca de un cerro.

-Yo no levanté esa denuncia, esa ropa ni siquiera sabía que la tenían y ayer tampoco la traían -snif- Ya no sé que hacer... creí que estaría bien si me alejaba de todo...

-Esto está mal...-dijo el azabache revisando los papeles y comparándolos- Parece muy real...

-Disculpe, señor Kliment ya tenemos los resultados, afortunadamente ambos hombres están fuera de peligro -se acercó un doctor al pequeño grupo.

-Muchas gracias doctor Del Alba -le saludo de mano- ¿Sabe usted que pudo haber pasado?

-Pues evidentemente el señor Carl Johnson estaba haciendo su trabajo de proteger a la señorita, sus heridas son debido a fuerza e incluso sus cortadas son con la misma navaja que tenía el otro hombre en el cuerpo -con aquello surgió otra pregunta.

-¿Quién es el otro hombre disculpe usted?

-Su nombre es...-buscaba en los papeles.

-Gerardo... es un vecino mío... de seguro quiso ayudar a evitar el robo de mi casa y fue herido en el proceso -dijo la castaña abrazada del azabache y ocultando su cabeza en el cuello de este.

-En efecto, trato de defender la casa, aunque pudo ser mortal el que perdiera tanta sangre y el arma estuviera tanto tiempo en su cuerpo, afortunadamente ahora está muy bien, se nota que está tan sano como un toro -se despidió de mano- Cualquier cosa estoy a sus órdenes Kliment, con su permiso.

-Pase usted -dijo el pelo azul preocupado- Se que Carl es un hombre fuerte, así que no te preocupes por el, el va a estar bien -trataba de acomodarle el cabello que aún estaba despeinada.

-El problema es este...-habló el pelo gris- Creo que me puedo dar un idea de quién está detrás de esto... la "última localización" en las que fueron vistos tus familiares es en un cerro... estamos a un día del "día de las brujas"... creo que esto es obra de la bruja esa -apretó las hojas que tenía en mano- Y es todo, no voy a soportar este ataque a ti, llamaré a los cazadores una vez más.

⇀En otro lado↼

-¡Pero si Didier pudo salir! ¿Por qué yo no? -el pelo verde reclamaba a la pelirroja.  

-Didier se me escapó... pero tú no vas a irte -hizo puchero- ¡Me van a regañar! Se supone que nomás iban a ir Kliment y Yaotzin pero se me escapó ese bato -infló una mejilla.  

-Entiendo... se que fue egoísta mi comentario... pero... ¿Le puedes decir a Werner que no me aplaste? -el pelo verde tenía encima suyo a un lobo de gran tamaño- Casi no respiro...

-¡Werner! ¡Cabrón te dije que poquito! ¡El está más chiquito! -le golpeó con un periódico.

-¡Está bien! ¡Está bien! Pero ya no me pegues -el lobo recibía los golpes con dolor sentimental.

⇀Al día siguiente↼

Los cazadores habían Sido notificados de una nueva amenaza así que decidieron ayudar una vez más, la planeación fue llevada a cabo tanto por los mismos cazadores cómo por el sicario mientras que la castaña trataba de ser calmada por la pelirroja, estás en un principio estaban fuera del plan, pero por exigencia de ambas fueron integradas, tras un viaje lograron llegar al anochecer a dicho lugar.

Un cerro en el cual los cuatro primeros árboles tenían los mismos volantes de gente desaparecida que traía la castaña.

-Es aquí... muy bien... ¡Aquí...! -fue interrumpida.     

Quien salía a recibirlos era alguien que no veían en mucho tiempo y se trataba de la pelo rosa quien ahora tenía su largo cabello suelto, pero este no cubría su semidesnudo cuerpo si no que una especie de negrura cubría un poco sus pechos y su área dejando el resto del voluptuoso cuerpo a la interperie. Está flotaba en una especie de nube negra.

-¡Mi humana favorita! -dijo la pelo rosa emocionada.

-¡¿Dónde está mi familia?! ¡Se que tú eres la responsable de esto! -dijo la castaña con un poco de temor pero disfrazó su flaqueza con coraje.

-¿Qué? ¿Tu familia? ¡A mí que me va a importar! Aquí no hay nada que ver es más, se me hace raro que tú vinieras aquí, en una noche muy peligrosa y con tu situación -se asomaba un poco afuera de su nube- Es como si quisieras que te tomarán a la fuerza -estiro su mano, pero un disparo la hizo retirarse instintivamente.

-Eres una tonta si piensas que ella quiere eso -el pelo azul llegaba a escena.

-Bueno bueno ¿A quien tenemos aquí? Amigos... ¿Ustedes son pareja? -se burló.

-¿Qué ridiculeces dices? -el azabache apareció.

-¡Amor de tres! Es una mala relación -cantoneo la pelo rosa- JA JA JA JA tu saliste mejor Ariatna, no te complicas te con dilemas y te pusiste con los dos ¿Verdad? -nuevamente hablo con burla.

-Pero que vulgar -tras la voz del pelo gris, la pelo rosa recibió daño por parte de este- Tan vulgar como siempre estúpida bruja -una simple piedra logro raspar la mejilla de la mujer.

-¡Pero que veo! -gritó con asombro al verlo de frente- No te quedaste con el sicario ni con el vampiro, si no con el Amini -señaló ya que ambos tenían el respectivo uniforme- ¡Ambos se ven tiernos con sus uniformes a juego!

-¡Basta de estupideces! ¡¿En dónde está...?! -nuevamente fue interrumpida.

Dentro del cerro se podía ver cómo una persona esperanzada por la presencia de los recién llegados gritaba por ayuda, este era un hombre de estatura baja y algo rellenito con la ropa sucia.

-¡Por favor ayúdenme! ¡Por favor! ¡Por favor! ¡Por favor! ¡Esto es una locura! ¡Estamos secuestrados por...! -había logrado ver el rostro del hombre, pero su cuerpo cayó de golpe y una especie de negrura lo arrastró adentro nuevamente- ¡¡¡NOOOOO!!!

-¡¿Pero que mier...?! -la castaña nuevamente fue interrumpida.

-Bueno... ya saben demás -se burló la bruja- De acuerdo ¿Quieres encontrar a tu familia? Honestamente no conozco a tus familiares pero si logras encontrarlos entre tanta gente secuestrada aquí adentro puedes llevártelos o y busca bien, incluso... en las pilas de cadáveres.

Dió indicación a qué vieran más adentro notando tres pilas cercanas.

-Pero este juego tiene un límite, encuéntralos antes de las 11:59 ya que a las 12:00 en punto esto será un caos y no dejaremos a ningún humano vivo -soltó una pequeña risita- Aunque puede que tu quedes vivo vampiro. Bueno ¡Suerte!

La bruja se elevó en su nube y desapareció de la vista de todos, los presentes corrieron adentro, aunque la castaña iba a la delantera dudo en seguir, ya que no quería revisar las pilas, algo le decía que ahí no estaba su familia.

-No toques nada, nosotros nos encargamos -dijo el azabache tocando su hombro y siendo el primero en acercarse a las pilas.

-De algún modo, nosotros tenemos más familiaridad en ver cadáveres -dijo el pelo gris siendo el segundo en tocarle el hombro y acercarse.

-Busca aquí cerca, no te alejes de nosotros -dijo el pelo azul siendo el último.

La castaña buscaba en un área prudentemente cercana a los chicos, nadie lograba encontrar nada y el tiempo volaba.

-Ya son las diez en punto... a este paso no los encontraremos... ¡Mamá! ¡Papá! ¡Alfonso! ¡Abuela! -la chica llamaba a su familia.

A lo lejos logro divisar gente que corría hacia ellos.

-¡Son gente! ¡AYUDA! ¡AYÚDENOS POR FAVOR! -la gente se acercaba a su posición.

Aunque de todas las figuras ninguna coincidía con su familia, estos no se pusieron en alerta, sin embargo, nuevamente la gente fue alejada de ellos, pero está vez, personas con capuchas negras se los llevaron volando, aquello generó impacto e incluso procedieron a escuchar los gritos de ayuda desesperados que se escuchaban por todo el lugar, el cerro estaba lleno de gente aterrada.

-Aquí no está tu familia -fue el primero en terminar el pelo azul- Debemos... ¡Ariatna!

Fue tarde su grito ya que un árbol había caído sobre la chica, los hombres no les dió oportunidad de ayudarla ya que sufrieron el mismo destino, no los habían aplastado literalmente los árboles, si no que estos tenían un hueco, mismos que usaron para llevarlos a diferentes partes del cerro.

La castaña se encontraba en un lugar alto parecido a un barranco, detrás suyo había tanto árboles como nopales, intento tomar esa vía que se veía más segura, pero tras levantarse noto que aquella vía se había tornado de un rojo transparente.

-¿No ven un color rojo frente a ustedes? -se llevó una mano a la oreja.

-No frente mío, si no que todo el cielo es rojo -se escucho la voz del pelo gris.

-Esto es un problema, Ariatna ¿Dónde estás? -se escucho la voz del pelo azul.  

-Parece un barranco, voy a tomar otro lado que puedo... oh -notó que no podía pasar debido a aquella barrera- Parece... una barrera... pero no puedo pasar -palpó bien la barrera- No... no puedo.

-No estoy cerca de esa barrera ¿Tu si Kliment? -habló el pelo gris.  

-No, en realidad solo puedo ver árboles y seguir escuchando los gritos de las personas -habló el pelo azul.

-¿Didier? -preguntó la castaña- ¿Dónde estás?

-Ah...-se le escuchaba quejar- Estoy... en la barrera.

-Pero ¿Dónde exactamente? -dijo el pelo azul algo irritado.

-Literal... en medio -desde su posición el azabache estaba tirado en el suelo y la barrera estaba en su estómago como una simple luz- Creo que caí sobre una piedra...

-Intenta salir y entrar -se le escucho la voz al pelo gris.

-Espera -se le escuchaba nuevamente quejar- Ya salí... y ya entre.

-Así va a ser -se le escuchó suspirar al pelo gris- Bueno muchachos así son las cosas, la barrera deja atrapado a los humanos pero las bestias pueden entrar y salir cuando quieran ¿Se arriesgan a entrar? -el pelo gris ahora se comunicaba con los cazadores.

-Es un riesgo que hay que correr para ayudar a la pequeña descendiente -se escuchó la voz del sacerdote.

-Parce, logro ver algo desde acá ¿No se han percatado ustedes? La barrera tiene forma de -fue interrumpida.

-¿Pentagrama? Si lo noté, odio esa cosa y más estos días, la barrera debió haber Sido puesta por objetos, se tienen que quitar para que los humanos puedan ser liberados... hay demasiados aquí dentro.

-¡Dejen me lo a mi! -se escuchó animada la voz de la pelirroja- Si ustedes entran será mejor, entre más gente podrán buscar más rápido... además los gritos de esas pobres personas me perturban...

-Ten mucho cuidado Paulina -se escucho la voz del pelo gris.

-Werner me protegerá, ustedes tengan mucho cuidado.

-C'mon guy's! Veamos el lado positivo ¡Podemos matar a todas las bestias! ¿Verdad Amini? -la voz del rubio resonó en los comunicadores de todos.

-¿¡Pero que usted es sordo?! ¡No nos grité a nosotros triple hijo de...! -la colombiana fue interrumpida.

Pronto la señal de los comunicadores comenzó a fallar, aquello dió inicio a que todos se dedicarán a buscar a los familiares de la castaña mientras que está bajaba cuidadosamente del barranco. Los gritos seguían escuchándose por todo el lugar aunque las causantes criaturas se comenzaron a sumar, de principio solo eran brujas, pero mediante avanzaba la noche varios vampiros y hombres lobo se sumaron. Aunque estos no eran rivales para los cazadores solo que ahora no podían manipularlos mediante los gases venenosos como habían hecho en una batalla previa.

La castaña había bajado exitosamente sin hacerse daño alguno ni dañar el uniforme femenino de Amini que le había conseguido el pelo gris y que la pelirroja le había hecho algunos ajustes para su cuerpo, ya que lo había adaptado para que sí fuera holgado, pero para que no se le cayera a cada instante, aunque había agregado una abertura en los muslos ⇀del muslo a la pierna↼ para dar un toque "coqueto" aunque este cambio no le terminaba de gustar a la castaña.

Caminaba de manera sigilosa y trataba de encontrar a la gente pero solo escuchaba los gritos de esta. Pronto se encontró con una muy antigua construcción, no le encontraba forma, pero decidió echar un vistazo por fuera ya que está estaba destruida por el tiempo, entró por una abertura y pudo intuir que se trataba de un antiguo lugar con muchas habitaciones, decidió echarle un vistazo a cada una rápidamente después de ver qué le quedaba media hora para encontrar a su familia.

-¡Mamá! ¡Papá! ¡Alfonso! ¡Abuela! ¡Mamá! ¡Papá! ¡Alfonso! ¡Abuela! ¿¡Están aquí?! ¡¿Me oyen?! ¡Si me oyen griten! ¡Si están amordazados, hagan cualquier ruido! Pero por favor... ¡Hablen si están aquí! -a la castaña se le llenaron los ojos de lágrimas- ¡Mamá! ¡Papá! -procedería a abrir la última habitación, tras hacerlo se topo con alguien que no veía en mucho tiempo.

-Prefiero que me digan Papi -el rubio de ojos azules se había hecho presente pero no lo pudo apreciar bien ya que le cerró la puerta en la cara rápidamente.

-No no no no ¡No! ¡Didier! ¡Kliment! ¡Yaotzin! ¿Me oyen? -trataba de comunicarse llevando su mano a su oreja- ¿Alguien me oye? ¡Por favor! -corrió a esconderse a una habitación- ¡Ian! ¡Paulina! ¿Akadjé? ¿Enzo? ¿Dulce? ¿Anthony? ¿Luciano? ¿Qiang? -no lograba escuchar más que ruido blanco y si acaso unas voces, pero era inútil.

-¡Unicornio! ¿No me extrañaste? ¡Cuánto tiempo! ¿Cómo haz estado? -golpeaba la puerta de madera con fuerza.

-¡Jodete! ¿¡Dónde tienes a mi familia?! -había logrado huir de esa habitación por un agujero que conectaba con otra, pero la habitación no tenía puerta y la otra ruta de escape se encontraba en la parte superior está vez.

-¿Ah caray? ¿A tu familia? ¿Por qué los tendría yo? ¡A mí me importa un comino tu familia! -dijo en burla y rompió la puerta, pero no encontró a la chica- ¿Dónde estás? ¿Jugamos a las escondidas? Un... dos... tres... si te voy a atrapar otra... ¡Vez! -pateo otra puerta sin una recompensa- ¿Dónde estás pequeña?

-¿No tienes a mi familia? Pero Marigold dijo que -la interrumpieron.

-¿La bruja está aquí? No me lo esperaba -habló muy sorprendido.

-¡No tengo tiempo para juegos! -notó que faltaban quince minutos- ¡Realmente no tengo tiempo! ¿¡De verdad no sabes dónde está mi familia?! -se movía entre las habitaciones tratando de buscar por la que entró.

-Te voy a ser sincero, de verdad me importa una mierda tu familia, este lugar está lleno de gente secuestrada, gente que nadie va a encontrar -volvió a patear otra puerta sin éxito- Las brujas, vampiros y hombres lobos se aprovechan de la delincuencia de este país para saciarse de víctimas sin consecuencias, por ende y ello... puede que tu familia ya esté del otro lado... Ja ja ja ja ja.

-{Se que miente... no puede ser verdad... no puede ser verdad} -se había encontrado con la habitación por la cual había entrado, pero la entrada ahora estaba bloqueada- {No puede ser verdad...}

-Tus pensamientos siguen siendo igual de patéticos...-intento abrir la puerta, pero está estaba bloqueada- Está bien, se acerca el día que más adoro para hacer desmadre ¡Ariatna! -golpeo la puerta- ¡Abre la puerta y ven a mis brazos! ¡Déjame consolarte como lo hace Didier!

-{¡Jodete!} -pensaba mientras se limpiaba las lágrimas de rabia y retenía la puerta- ¡Ya basta! ¿¡Qué no ya pasamos por esto?! 

-¡Vamos! Podemos solucionar nuestros problemas y ser más unidos -golpeaba la puerta con más fuerza.

-¡Ya! ¡Déjate de idioteces! ¡Solo di que quieres mi sangre y punto! -logro cambiar de posición y poner unas piedras para retener la puerta y escapar por donde había venido.

-¿¡Y me la darás?! -preguntó emocionado.

-¡Ni en tus sueños! -tomó otro camino.

Aquel camino la había llevado al pasillo donde pudo tener contacto visual con el rubio, pero en ese instante la castaña huyó por la puerta principal cerrándola.

-¡Ariatna! Quería jugar contigo... pero si agotas mi paciencia así me voy a poner violento ¡Ábreme! -trataba de abrir la puerta pero comenzó a golpearla.

-¡Lo hiciste a propósito! ¡Me querías encerrar pero te salió al revés! ¡Chinga a tu madre! -trataba de retenerla nuevamente pero la fuerza era mayor ahora. 

-¡Ariatna hablo en serio! ¡Si no me dejas salir ahora te va a ir muy mal! ¡A la cuenta de tres! ¡UNA! -pateo la puerta con fuerza- ¡DOS! -esta vez fueron dos patadas- ¡TE LO ADVERTÍ! -una patada había roto la puerta.

Pero la chica ya no se encontraba reteniendo la, en cambio una piedra había caído sobre su cabeza y como un animal asustado la castaña bajo corriendo del árbol cercano, creyó que podía escapar, pero no había notado que la contrucción estaba en una pequeña colina así que la parte de abajo fue crucial para que está fuera atrapada por el rubio. Ahora lo miraba mejor de frente.

El rubio estaba más alto y su cabello estaba más largo, atado en media cola de caballo mientras que unos mechones enmarcaban su rostro, su vestimenta era elegante y de color azul claro, al estar encima de ella se tomó la libertad de besarla a la fuerza, acción que conllevó a la castaña a morder lo para que la  dejará, pero eso provocó una reacción más violenta y el rubio le dió un puñetazo.

-Te dije -le dió un golpe- que me ibas a poner violento -le dió una cachetada- ¿Te gusta ponerme violento? -le dió otra cachetada- ¿¡Te gusta ponerme violento?! -le dió otra cachetada y le puso las manos en el cuello- ¿Te gusta que te ahorquen? ¿Eso te excita? ¿Te excita que me venga aunque tú te vallas? -no dejaba respirar a la castaña y procedió a robarle otro beso- Soy tan ardiente que te dejo sin aliento.

La castaña volvió a morder lo, pero el rubio no se quitó de encima, aunque le dió libertad liberando sus brazos, la chica aprovechó para darle una cachetada, en un intento de una segunda, el rubio la tomo del brazo y la atrajo hacia él.

-A mi si me gusta que me golpeen -le lamió rápidamente el cuello pero le disgustó por la tela que lo protegía- Me excita tanto -dijo con voz seductora y procedió a besarla nuevamente, pero está vez le mordió el labio.

Aquello activo una alarma de pánico en la castaña y rápidamente saco un bastón pequeño con el cual le dió una descarga eléctrica al rubio.

-¡No! ¿Qué hiciste? ¿¡Qué hiciste?! -la castaña notaba sangre en su labio, no era mucho pero se había limpiado.

-Tranquila uni, eso no te va a convertir si es a lo que le temes -como vio que se escaparía la tomo antes de que corriera, ahora la tenía boca abajo.

-¿¡Tomaste mi sangre?! ¿Cómo que no me voy a convertir? ¡Si me mordiste!

-No pude tomar tu sangre, me lo impediste rata eléctrica, además no fue una mordida significativa ¿Qué Didier no te mordía al besar? -había llevado sus manos atrás de su espalda y la había puesto contra el piso.

-¿¡Y a ti que te importa eso?! -notó que la posición en la que la había puesto era muy provocativa- ¡Suelta me!

-Puedo romperlas -llevó sus manos más arriba- Y también estás -procedió a darle una nalgada- No espera... no sonó bien -procedió a darle otra solo que está vez más fuerte- ¡Ahora sí se escuchó mejor! Verás unicornio, mi mordida no te afectará en nada, si quisiera convertirte, tendría que tomar primero tu sangre para después morderte... es como cambiar la sangre por veneno... espera... -escuchó el aullar de los lobos- ¿Qué mierda? ¿Ellos que hacen aquí?

-{¿Será...?} ¡Suelta me! -trataba de zafarse para tomar el bastón ya que había quedado lejos de ella.

-Uno dos tres cuatro... cien... doscientos... setecientos... mil quinientos cincuenta y...-el movimiento de la castaña lo distrajo de su conteo- ¡Quieta! -le dió otra nalgada- Haber... esto ya no me está gustando... -dijo para si mismo.

-¡Ya suéltame Marcel! -fue puesta contra el suelo de manera más violenta- {Ah... no me puedo levantar... pesa mucho... su fuerza...} 

-Espera... cuando termine de contar, te contaré mi plan... tres mil cabrones están aquí y seis mil perros... ¿Pero por qué los perros? -concluyó el hablar consigo mismo- ¡Muy bien! Ese bastardo me las pagará después -procedió a darle tres nalgadas fuertes a la castaña.

-¡Ya cabrón! ¡Ya suéltame! ¡Me lastimas! -trataba de moverse pero seguía siendo nalgueada- ¡Ya basta! ¡Detente!

-¡Tuve una idea! ¡Una maravillosa idea! ¿Y si te convierto en vampiro? ¡Puedo convertirte en vampiro como Didier hizo con María! -estaba emocionado y le brillaban los ojos.

-¡Espera! ¿¡Qué?! -fue tomada nuevamente del cuello.

⇀En otro lado↼

-¡Pum! -el cazador había disparado a otra bestia- ¡Pum! ¡Pum! ¡Pum! This is so fun! I really like this, it's like a videogame -otro disparo había derribado a más bestias.

-Afortunadamente me he encontrado contigo -había disparado a la distancia a un lobo que venía corriendo- Pero ¿Dónde están los demás cazadores? -el pelo azul disparaba a otro que no había visto recién.

-I don't know... en cuanto entramos aquí era como... uhm...-recargo su escopeta y nuevamente volvió a disparar- un baranco y caímos and unos árboles cayeron sombre nosotros y nos llevaron a distintos lados, but i remember, que my sexy Lady fue recatada por Qiang solo se de seguro que ellos dos están juntos.

-Tu sabes de esto, antes había solo brujas ¿Por qué han llegado hombres lobo y vampiros todavía? -ambos hombres disparaban para mantener distancia de las bestias.

-It's Halloween... bueno casi, faltan como cinco minutos para la media noche, en cuanto sea la hora exacta vendrán más para hacer descontrol... lo cual se volverán más violentos, por eso -disparo directamente en la cabeza a otro que venía- Yes! Head shoot! Ah... yes... I... te agradezco bastante el abastecer me de armas, amo mis escopetas, pero las armas que me conseguiste son maravillosas. Deberías trabajar para mi familia. Tienes un don para modificarlas.

-Gracias a ti por enseñarme a hacer mis armas mortales para las bestias ¿Pagan bien? -disparo a otra bestia que venía.

-Of course! Me alegra que no pierdas el sentido del humor en estas situaciones -comenzó a moverse- Pero debemos encontrar a little Lady... because... We have so much problems.

-Y que lo digas -se llevó la mano a la oreja- Sigue sin funcionar está cosa... y tanto que me costó -bufó molesto.

-¡AYUDA! ¡AYUDA! ¡AYUDA POR FAVOR! ¡AUXILIO! ¡AYÚDENOS! ¡SALVE NOS POR FAVOR! ¡ALGUIEN! ¡AYUDA! ¡AYUDA! ¡AYUDA POR FAVOR! ¡AUXILIO! -eran los gritos que aún resonaban en el abierto lugar.

-Espero que encontremos a los humanos para poder... ¡Ahí! -el cazador había divisado personas- Go! Go! Go! -volteó rápidamente para darle la indicación al pelo azul.

-¡Voy detrás! -notó que el grupo de personas aterradas corría hacia ellos esperanzada- ¡Ahí vienen! -sacó una pistola más pequeña para dispararles en la cabeza a los lobos que venían- ¡Cuidado!

El grupo de personas estaba apunto de ser llevada nuevamente por unas brujas, el pelo azul lo impidió ya que lanzó un pequeño bastón, este al topar con el cuerpo de una de las brujas, al resto le dió una descarga eléctrica y las personas con capa cayeron, poco duro la dicha, pues la gente fue llevada por una manada de hombres lobo justo frente a los ojos del cazador y del pelo azul.

-Fuck!!! -del enojo disparo a la cabeza de las tres brujas inconscientes- Fuck!!! ¡Chingao!

-¡Anthony! Debemos continuar, se que es doloroso no cumplir con tu tarea, pero debemos seguir, acabemos con este caos y encontremos pronto a los demás -el pelo azul trataba de animarlo.

Al estar un poco distraídos, un hombre lobo se había acercado peligrosamente a ellos, incluso pudieron oler su pestilente hocico, el pelo azul se hizo para atrás, pero el rubio sin ver solo giró la escopeta y la metió en la boca de la bestia para disparar.

-Mister Kliment, little Lady no está cerca, así que no se contenga en matar a estás bestias, ellos no se contendrían en matarlo a usted -el rubio era caracterizado por tomar todo a juego, pero ahora se le notaba bastante serio y enojado.

El pelo azul había asentido con la cabeza, preocupado de su nuevo cambio.

-Oh sorry! Am I look creppy? -se rió un poco- Sorry! Sorry! C'mon! -volvió a sonreír y le hizo un ademán con la mano para que lo siguiera.

-{Trata de no lucir espeluznante... no me da miedo pero... debe sentirse muy enojado por fallar en su misión de proteger a los humanos} -dirigió su mirada a las manos del rubio que tomaban de manera molesta su propia arma para después disparar.

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Próxima publicación: 29/06/23

Horario: 19:00 a 21:00 horas.

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