Prontas respuestas

Ya era de día y el pelo azul estaba tomando una bebida energética, lanzaba la lata vacía junto a las otras, mientras que procedió a estirarse para liberar estrés, aunque pronto debía volver a su computadora para acomodar toda información que había recibido de sus hombres.

Al lugar pronto llegaron el azabache y el pelo verde, el menor dejo al azabache en el sillón para traerle sangre.

-Bueno días, ¿Te encuentras bien? -preguntó el pelo verde.

-{Me quiero morir} -sonrió- Estoy bien ¿Qué información traen? -miro la cara de preocupación del pelo verde y rió levemente- Se que aún puedes leer mis pensamientos, lo que pensé fue una broma, tranquilo.

-Bueno... verás, no tuvimos éxito, encontramos más tétrica información de que muchos vampiros llevan registro de las humanas que han atacado, pero por fortuna ninguna de esas víctimas a Sido Ariatna -explicó el pelo verde- Aunque eso nos llevó a otros vampiros, unos de rango A {Podrían curar a Didier} dicen que estás se han alimentado únicamente de sangre especial, así que podemos estar seguros de que ellas la pudieron haber visto o sabido de su existencia.

El pelo verde notó como el pelo azul escribía en su computadora sin dejar de mirarlo.

-Muy bien, también he obtenido información de mis hombres, estos han estado buscando por toda la república, ya conocen a Ariatna así que el hecho de descartar cuerpos es fácil -suspiro y se quitó los lentes para tallarse los ojos- Pero... me impresiona como es que estamos buscando a una y salen más desaparecidas... asesinadas... buscando una encontramos a seis... No quiero imaginarme cosas malas.

-¿Qué hay de los demás cazadores? -preguntó el pelo verde.

-Todos me mandan información, a diferencia de Yaotzin ellos son más actuales e hicieron un grupo de chat dónde me brindan información diariamente -después de decir aquello su teléfono sonó unas cinco veces- ¿Lo ves? Me llega información sobre los lugares a los que fueron y las bestias que asesinaron y efectivamente ninguno asesino a Ariatna, pero estos tampoco saben de los involucrados en el secuestro... tengo nula información de los hombres lobo ya que Paulina no me ha entregado nada y mucho menos Yaotzin. Sobre los vampiros mínimo sabemos que el involucrado o sospechoso es un vampiro de la élite -bostezo.

-Te ves realmente cansado, deberías dormir, yo puedo hacer lo que haces, sabes que aprendo rápido -le ánimo el pelo verde.

-No te quiero agregar otra carga, de por sí debe ser bastante difícil cuidar de un ciego, el dejarte mi trabajo sería mucho -dijo el pelo azul controlando otro bostezo.

-Oigan creo que es mi ansiedad... pero siento que va a pasar algo malo -dijo el azabache acostado desde el sillón.

En ese momento llego la pelirroja con el moreno y el pelo gris, solo que este último pasó de largo y subió por las escaleras, esto únicamente lo notaron la pelirroja y el pelo azul.

-Ya llegamos y con mucha información -la pelirroja en todo momento se puso frente al moreno.

-Espera ¿Didier Vinsonneau? ¿¡Qué demonios haces aquí?! -fue golpeado en el estómago por la pelirroja.

-Te dije que le bajarás -dijo la pelirroja- Pues los lobos no han devorado a nadie con las características de Ariatna, solo que si han probado carne de... cazadora... incluso dicen tener información de los traidores pero no los pueden localizar porque llevan siglos desaparecidos -de entre sus ropas sacó una pelota con un hilo y se puso a jugar- Mira ¡Tiene brillitos!

-¿Por qué...? -el pelo azul preguntaría pero el pelo gris salió de las escaleras.

-Es una manera de liberar estrés, ha estado en shock por toda la información recibida y jugar es una forma de calmarse -el pelo gris sin previo aviso lanzó una esfera que aterrizó en la boca del moreno- Es para calmarte, la presencia de Didier y la información que yo expondré podría ponerte furioso y no estoy de humor para aplacar un perro.

-¿Qué me...? -el moreno fue interrumpido.

-Pregúntale al vampiro, la misma esfera use cuando estuve a punto de matarlo, ah, buenos tiempos -se dirigió al pelo azul- Escucha, los hombres lobo también se dividen en jerarquías, estos toman posición debido a la fuerza y los años de vida, hay tres manadas pertenecientes a la élite, mismos que tienen mayor accesibilidad a toda la información de las demás manadas -notó que el pelo azul escribía en su computadora sin apartar la mirada de el- Los lobos superiores han comido más carne especial que los inferiores, pero ninguna manada ha reportado la muerte de una joven como Ariatna, sin embargo tienen la información de que tres traidores podían ser los posibles culpables, pero estos llevan años fuera así que no les va a ser fácil rastrearlos. A no ser que le pidan ayuda a sus líderes, mismos que llamarán más tarde para corroborar si brindarán ayuda.

-¡Bien! -suspiro fuerte- Entonces eso solo nos deja con que los vampiros pueden ser de Rango A y los traidores lobos ya se sabe quiénes son... lo único que podemos hacer es esperar la confirmación de los lobos para tener una ubicación más certera -termino de escribir el pelo azul y se recargo en la silla.

-Nosotros podemos ir a preguntar le a las de rango A -dijo el pelo verde.

-¡Espera! -tosiá mientras hablaba- ¡¿Cómo puedes saber esa información?! ¿¡Quién te la dijo?! ¡Paulina! -pero fue sofocado por el golpe de la pelirroja.

-¡Que soy Conejo para ti Montenegro! -con su pelota le pegó en la nariz y está regreso como un yoyo- Y baje le de huevos cabrón, a mí no me este gritando.

-El hacerlo puede ser arriesgado -dijo el pelo gris dirigiéndose al pelo verde- Será mejor que les dejen descansar -señaló al azabache que ya estaba dormido con una bolsa en la boca al igual que el pelo azul que se había quedado dormido en la silla- Por último también tu dormirás -tras decir eso el moreno cayó de rodillas- Paulina, ven, tengo que entretenerte con otra cosa, debo hacer que digieras la información de una mejor manera -le estiró la mano para que se acercará a el.

-¡No! ¿A dónde te la llevas? -dijo el moreno pero pronto fue perdiendo la conciencia.

⇀En otro lado↼

Ya habían pasado dos meses desde aquel evento traumático, uno más a la lista, en el que casi muere por un accidente automovilístico, mismo en el que tuvo que auxiliar a los sobrevivientes que fueron raptados junto con ella, aunque después ya no vio a estos.

Veía el atardecer de aquel nuevo país, esperaba pacientemente a que el té se enfriará, pues nuevamente el llegaba tarde.

-Uhm... ¿Para eso me quería? -se recostó en su silla mientras que el viento la iba relajando hasta quedarse dormida- Eres un tonto.

La castaña recordaba el como había llegado ahí.
°
°
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La castaña había Sido raptada por tres hombres lobo y un vampiro, solo que este vampiro tenía una máscara, en ella había un escrito en un idioma que la castaña no conocía. Tras ser llevada bajo las palabras "Ariatna, tu señor te reclama" está estaba en un camión de carga con los demás sobrevivientes.

-¿Señor Pablo? ¿Señora Andrea? ¡Muchacho José! ¿¡Están bien?! -grito pues los presentes estaban dentro de cajas.

-¡Ay mis rodillas! -grito la voz de un hombre mayor.

-Me siento mareada -dijo la voz de una mujer avanzada en edad.

-¡Ariatna! ¡Señores! ¿Están bien? -una voz masculina habló.

-¡Todos estamos en cajas! ¿Pueden respirar? ¿Don Pablo? ¿Doña Andrea? -la castaña volvió a hablar. 

-Estoy de cabeza y no me puedo acomodar -dijo la señora.

-La caja me cala en mis rodillas... creo que me corté -dijo el anciano.

-¡Esto es un problema! ¡Ariatna debemos hacer algo! -dijo la voz del jóven.

-¡Podemos romper las cajas tu y yo para liberar a Don Pablo y Doña Andrea!

-¡Me parece buena idea! Después hablamos del porque ese perro gritó tu nombre -dijo con un tono molesto serio.

La castaña sentía culpa tras haber oído eso, ya que por ella había Sido involucrada gente inocente, los jóvenes comenzaron a golpear las cajas, pero sus esfuerzos fueron inútiles, no solo porque las cajas eran duras, si no también porque una especie de humo comenzó a inundar el lugar y prontamente todos perdieron la conciencia.

Poco a poco iba abriendo los ojos y podía ver cómo se estaba poniendo el sol, el aire fresco se colaba por sus piernas mientras se levantaba lentamente para tratar de entender dónde se encontraba, estaba en una casa, una mansión, era bastante grande, podía calcular por el viento que estaba en un tercer piso, tras suyo había una fuente cuya brisa refrescaba el lugar.  

-Buenas tardes pequeña -saludo un joven alto de cabello oscuro lacio, piel clara con un llamativo tatuaje en cuello que era una cruz invertida además que en su rostro justo en su labio inferior tenía un piercing, sus verdes ojos calmados la admiraban con tranquilidad.

-... -suspiro- ¡Ahhhh! -la castaña sin responder al saludo gritó.

Gritó tan agudo y fuerte que el joven tuvo que cubrirse los oídos, aquel gritó duro bastante como unos cinco minutos y todo el tiempo al mismo volúmen, cuando finalmente fue bajando el volúmen la castaña comenzó a llorar.

-¡Ya basta! ¡Estoy harta! ¡Si no me pasa una cosa, me pasa otra! ¡Ya basta! ¡Yo solo quería de vuelta mi vida normal! -ocultó su cabeza con sus manos para continuar lamentándose.

-Pequeña ¿Estás bien? -trataba de descubrirle la mirada.

-¡No! ¡Estoy hasta la madre! ¡ESTOY HASTA LA MADRE! -hizo berrinche- ¡Si no me pasa una cosa me pasa otra! ¡Es increíble que me secuestraran dos veces! ¡Ahora estoy raptada! ¿Qué sigue? ¿¡Vas a abusar de mi?! ¿¡Vas a vender mi cuerpo?! ¿¡Vas a vender mis órganos?! -sus ojos estaban enrojecidos por las lágrimas- ¡Te lo ruego! ¡Si vas a matarme hazlo rápido! ¡No quiero imaginar que atrocidades vas a hacerme! ¡Ya basta!.

-Pero... no te voy a hacer nada -dijo bastante tranquilo.

-¡Cómo te voy a creer eso! ¡De seguro es mentira! ¡Estoy cautiva aquí y supongo que ahora soy tu esclava!     

-Ni siquiera estás atada -señaló sus piernas.

Efectivamente no tenía atadura alguna, la castaña se levantó para apreciarse mejor y el joven ni siquiera se molestó.

-Te lo di...-no lo dejo terminar ya que le pateó la cara.

-¡Eso fue por raptar me! -volvio a patear lo, está vez fue una patada descendente al estómago- ¡Y eso por mandar a bestias tan aterradoras! -otra patada, solo que está vez en el pecho- ¡Y eso por los demás! ¿¡Dónde están Don Pablo, Doña Andrea y José?!

-Ah... -dijo sin aire- Pero... si llevo años avisando te que vendría por ti... ¿Y esas personas? La verdad no se, les dije que los devolvieran a sus casas -cayo de costado para respirar mejor.

-¿Avisar? -a la castaña se le hizo raro aquello- ¿En qué momento?... -de pronto comenzó a recordar todos los sueños en los que una sombra siempre le hablaba de manera dulce- ¡Devan! 

-Bueno... al fin recordaste bien mi nombre, Ariatna -se reincorporo con una sonrisa.

-¡Tú! -esta vez le golpeó la cabeza para estar a su altura- ¡Ahora recuerdo todo!

⇀Flash back↼

La pequeña castaña jugaba con una pelota de plástico junto a su cachorro que la estaba mordiendo y empujando con la nariz, pronto comenzaba a alejarse de su fiesta, pero esto no fue detectado por nadie, ya que la fiesta tenía música muy fuerte.
Pronto un hombre grande y con la ropa hecha harapos se acercó a la niña para tomar su pelota.

-¿La quieres? -dijo el hombre.

-Si, dámela -habló la chillona voz de la niña.

-Si quieres la pelota tienes que venir conmigo -rompió la pelota aplastándola- Tengo otra más bonita y grande en mi casa.

-No -tomo a su cachorro para retirarse- Hueles a pipí y yo no me junto con personas que huelen a pipí -le saco la lengua.

-¡Que vengas! -tomo del brazo a la niña.

Con su fuerza pudo levantarla, pero pronto la niña cayó al suelo ya que alguien había embestido al hombre. La infante presenció cómo el cuello del hombre era cortado para que el recién llegado tomara de la sangre como si fuera agua. Los ruidos e imágenes violentas hicieron temblar al cachorro e incluso este se orinó sobre el vestido de la castaña.

Quién había derribado al hombre se giraba lentamente para al fin mirar a los ojos a la pequeña.

-No debías haber visto eso -dijo decepcionado.

-Tu... tu... tu... -la niña no sabía que decir y estuvo apunto de gritar.

-No deberías recordar esto -tomo de las mejillas a la niña y le beso la frente- ¿Verdad?.

-¿Tú... quien eres? -preguntó la niña un poco más calmada.

-Mi nombre es Devan -le sonrió dulce- ¿Y el tuyo?.

-¿Eva? ¿Eva no es nombre de niña? Tu no eres una niña, no tienes vestido -dijo la niña.

-No... no me llamo Eva -acarició al can que seguía asustado- Devan, Devan es mi nombre.

-¿Eva?.

-Devan.

-¡Eva!.

-Intenta decir Evan.

-Evan -dijo la niña.

-Ahora agrégale la D.

-Evan d -dijo la niña confundida- tienes un nombre raro.

-No, no al final, si no al inicio -el can ya se había calmado e incluso jugaba a morder lo- Mi nombre es Devan y te voy a cuidar -le dió el can- Al igual que el.

-¿Mi Guardián? ¿Eres un perro? -la niña estaba muy confundida.

-No soy un perro, soy alguien que siempre te va a cuidar, siempre y algún día vendré por ti para tener una vida más pacífica -le acarició dulce los cabellos a la niña.

-¿Eres un ángel? ¿Eres mi ángel de la guarda? Mi mami dice que todos tenemos uno -se mostró emocionada.

-Soy muy oscuro para ser un ángel, soy un pecador para pertenecer a tan sagrada definición -dijo en susurro- Soy lo que tú quieras -dejo de acariciarla- Pero ahora debes volver a la fiesta, tienen dulces -le dijo alentador mientras le ponía una pulsera en su mano derecha.

-¡Dulces dulces dulces! -se fue corriendo con el cachorro en brazos.

⇀Fin del flash back↼

-Con razón se me hizo familiar cuando Didier me defendió... mi cerebro bloqueo tan terrible trauma... oye es cierto, te pareces a Didier, cabello oscuro y ojos verdes -le tomo del cuello de la camisa.

-¿Didier? -sonrió molesto- Ah Didier... ese tipo

-Entonces también eres un vampiro ¿Eres de rango A?.

-Soy superior a los de rango A, me conocen como uno de los tres hermanos mayores -relajo un poco el seño.

-¡Eso mencionaron una vez los chicos! ¿Cómo que hermanos mayores? ¿En serio me has cuidado desde niña? ¿Todo el tiempo? -lo soltó para abrazar se a si misma.

-Nunca, jamás te Vi desnuda si ese es tu preocupación, siempre te he vigilado, si, todos los días, todas las noches, cuando te enfermabas ponía un trapo húmedo en tu cabeza para bajar la fiebre y cuando tenías dolor de cólico ponía agua caliente en tu estómago para bajar el dolor.

-{En otro contexto eso sería lindo, pero no ahora} ¿Te metias por mi ventana?.

-Guardián me abría la ventana, muchas veces se dormía en mis piernas cada que iba a visitarte. Además que lo entrene para cuidarte siempre, siendo un perro de ataque necesitaba mucha disciplina.

-... entonces sabes que Guardián...

-Me dolió su muerte... aunque no me vieras yo estaba en la ventana ese día, Vi como lentamente su vida se fue apagando...

-Esos ojitos que una vez me vieron con amor...

-Se fueron tornando de un opaco azul amargo que dictaban el final de su vida... el calor de su cuerpo fue abandonando lo con cada exhalación dolorosa... más aparte que su rostro también se estaba volviendo frío por unas lágrimas de tristeza... no lloraba por su muerte... lloraba por tus lágrimas... débilmente me volteo a ver a mi, sabía que yo te cuidaría y no dejaría que te pasará nada malo... pero aun seguía derramando lágrimas por provocarte las tuyas... sin embargo estaba agradecido que ambos estuviéramos juntos al momento de su partida... me dolió profundamente su muerte -el jóven dijo con suma tristeza en su mirada.

-Mentiroso -dijo sería la castaña abrazando sus piernas.

-¿Por qué lo dices?.

-Eres un vampiro poderoso, vivirás eternamente ¿Cómo te vas a encariñar con un ser que dura un segundo para ti? Si los humanos con suerte viven 70 años ahora imagínate un perro que vive 13 máximo 15... si hubieras compartido mi dolor es suficiente, no era necesario mentir...

-¿Por qué crees que miento?.

-Ya te lo dije, eres un vampiro, cometes atrocidades, asesinatos, la vida de un humano es cosa de nada, ahora imagínate un perro -dijo molesta.

-También los humanos cometen atrocidades, asesinatos e incluso duran más que los animales... más sin embargo tienen mascotas la mayor parte de su vida y ten por seguro que todas las mascotas guardan un espacio en su corazón -le mostró su mano- Yo... no te quiero lastimar y tampoco me quiero burlar... me dolió la muerte de Guardián... mi pequeño amigo peludo y cómplice en cuidar tu bienestar.

-Me lees la mente... de seguro supiste lo que sentí ese día -dijo insegura.

-Estuve ese día y ten por seguro que no estoy leyendo tu mente ahora -saco un peluche de dragón y se lo mostró a la castaña.

-¡Mi dragón! -se lo arrebato y lo abrazo- Creí que lo había perdido.

-Guardián me lo dió y me lo quedé porque supe que lo ocuparía algún día -volvio a mostrar su mano- Ariatna, hice varios juramentos, uno de ellos fue que no leería tu mente... para hacer tu estancia aquí fuera más cómoda y que todo fuera más interesante para mí... ya que... honestamente... leer mentes en un punto se torna aburrido... otra cosa que jure fue que jamás te tocaría... lo digo por tu preocupación de que abusara de ti.

-Eres más fuerte que yo, puedes someterme fácilmente -apretó con fuerza al peluche. 

-Pero no lo haré, este siglo es de abstinencia, así que no te preocupes, no te voy a hacer daño.

-¿Un siglo de abstinencia?.

-Si... es que hubo un momento de mi vida que el sexo me aburrió, así que he tomado la iniciativa de tener un siglo de abstinencia, un siglo si y otro no, así sucesivamente -explicó.

-Estas loco... sabes que no te voy a tener confianza a la primera ¿Verdad? Además... si no quieres mi cuerpo ¿Para que me quieres aquí?.

-Para que tengamos una vida normal... más tranquila, claro, está estancia no va a ser para toda la vida, si quieres podemos cambiar.

-¿Dónde estamos por cierto? -miro a todos lados- Esto no es México ¿Verdad?.

-Estamos en Jerusalén -dijo sonriendo.

-No sabía que eras fanático de la religión.

-Las religiones son muy interesantes, me he pasado toda mi vida investigando las, creo en todos los dioses existentes y me encantan mucho sus diseños -se le veía como un niño emocionado mostrando sus conocimientos.

-¿Por qué me haces esto? ¿Por qué decidiste protegerme?.

-Porque me enamore de tu inocencia -dijo simple.

-Híjole... si me has visto desde hace mucho ¿Sabes lo que hice con Didier? No soy... tan inocente... así que... aquí vienen las cadenas ¿Verdad?.  

-rió levemente- No me refería a la inocencia del cuerpo, me refería a la inocencia del alma... la inocencia del cuerpo es muy delgada, tan fácil de romper y corromper, tan fácil de infectar y robar que ya lo he hecho varias veces -en sus ojos verdes se revelaba la lujuria, pero pronto alejó todo mal pensamiento- La inocencia del alma -cambio de tema- se refiere a aquella ocasión que presionas te a tus secuestradores a darte la dirección de las demás mujeres secuestradas, se refiere a la ocasión en que salvaste a aquella chica de su novio... la vez que ayudas te a aquella mujer a pesar de ser una trampa... y la más reciente... decidiste ayudar a los pasajeros a pesar de que corría riesgo tu propia vida... tu inocencia fue lo que me gustó.

-Eres raro... muy raro... tan raro como Didier... pero no más raro que Marcel... sabes... a estas alturas creo que la única normal es Paulina... ni siquiera Yaotzin se salva de ser raro -no soltaba su peluche- No tengo sueño.

-Yo tampoco -sonrió.

-Así que quiero que me cuentes más... más de los vampiros... más de ti... tus habilidades... quiero saber en qué hoyo me fuí a meter.

-Lo dices como si fuera algo malo -dijo con voz de berrinche.

-Lo es, pero primero quiero ver si es verdad lo que dices -se levanto- Juguemos un juego. Vamos a jugar a las escondidas, sin que leas mi mente, sin que escuches mi corazón, sin ninguna habilidad extra, solo tu y yo.

-Perfecto ¿Qué gana cada quien?.

-Si tu me encuentras... no voy a decirte mentiroso y creeré en tu palabra... si no me encuentras tú tienes que ser mi esclavo y hacer todo lo que yo te diga... el juego va a durar una hora... cuenta hasta los años de vida que tienes.

-¿Estás segura? Es que son muchos y cuando termine de contar ya se habrá acabado el juego -una invisible gota de sudor cayó por su mejilla.

-{Dios... ¿Pues cuantos tiene?} Está bien... cuenta hasta tres mil entonces, eso me dará tiempo a esconderme. Pero... tienes que encerrarte en el baño... no sé dónde está el baño... pero se que ahí no harás trampa.

-En este piso el único baño es el de tu habitación, pero en el sótano hay un cuarto de servicio, puedo esconderme ahí -dió una opción.

-Ándale... ahí esconde te -dijo y siguió al joven para ir a encerrarlo.

Tras hacerlo escucho la voz de el que comenzó a contar, con paso silencioso salió del sótano y se puso a buscar las llaves para encerrarlo, cosa que logro, de hecho todas las llaves de la casa estaban en un cajón cerca de un espejo de la entrada.

Cerró con llave el sótano y buscó las llaves de la puerta, tras encontrarlas notó que no había seguro, al salir se encontró con que la casa estaba rodeada por barrotes ya que alrededor había animales de granja, vacas, cerdos, cabras y gallinas.
Tras caminar más adelante se fijó que también había caballerizas con caballos comiendo, al acercarse más a los barrotes principales noto que no había candado alguno y se habría con bastante facilidad, con ello tuvo una idea.

Busco candado y llaves, tras encontrarlos cerró la casa desde fuera e incluso cuando ya había salido del terreno cerro como pudo con candado por dentro, arrojó las llaves al lodo dónde estaban los cerdos.

-Esto es bastante fácil... no me lo puedo creer -tomo su peluche de dragón y abrió el cierre de su espalda dónde saco dinero- Debo de cambiarlo... debe haber una embajada mexicana aquí... les pediré ayuda para que me regresen a mi país -volvió a cerrar y lo abrazo para no perderlo.

La noche había sorprendido a la castaña ya que le costó salir de aquella parte, ahora que llegaba a la civilización notaba que todo estaba solo, no sabía la hora exacta pero intuyo que era la madrugada. Caminaba con miedo y vergüenza ya que sus pasos se escuchaban en todo el lugar a pesar de que sus botas no eran de tacón alto.

Miraba la estructura de los edificios y lo cerrado que se veían estos.

-{Tengo miedo... tal vez no fue una buena idea mi plan... ya debería regresar... ya terminó el juego... ya gane} -intentaba regresar, pero unas personas la señalaron y hablaron en su idioma, desconocido para la castaña.

La castaña retrocedió asustada y negando con la cabeza. Los hombres asintieron y comenzaron a seguirla.
Comenzó a correr en zig zag para perderlos, su corazón se sacudía a mil por hora y aunque sudaba sentía completamente frío el cuerpo, pronto su respiración comenzó a ser más complicada y pesada así que se detuvo a esconderse entre las calles.
No sabía cómo había sobrevivido a tres días en la calle, pero su desesperación pronto la invadió ya que en los días la gente la miraba extrañados por su vestimenta y por las noches tenía que correr asustada, todos hablaban diferentes idiomas y ni siquiera había alguien que hablará inglés. Pronto la desesperación ganó y se detuvo a descansar pero el llanto bajo le terminó por ganar, al cabo de un rato unos uniformados llegaron y decidió ceder para entregarse a las autoridades, tal vez de esa manera pudo haber regresado más fácil a casa.

Fue llevada a una especie de estación de policía, dónde se encontraba el jóven de cabellos negros esperándola.

-¡Ariatna! -corrió a abrazar la- Dios mío... que bueno que estás a salvó.

-Devan -su voz flaqueaba y decidió abrazar al chico con fuerza.

-¿Dónde estabas? ¿Por qué te saliste? Creí que estábamos jugando... cuando no te encontré... me asusté y te reporte con las autoridades como desaparecida, a los vecinos cercanos le pedí ayuda e incluso algunos carteles buscándote fueron puestos en la cuidad -la abrazaba con fuerza mientras le acariciaba la cabeza- Pobre de ti, debes estar muy asustada.

La castaña estaba muy pegada a su pecho así que podía escuchar su corazón latir rápidamente, claramente el también estaba asustado. Pronto escucho que el jóven podía hablar el idioma del país así que le tradujo a la chica.

-Dicen que estuvieron tres días siguiéndote, ya que la gente reportaba que se te veía pero salias corriendo. También preguntan el motivo por el que saliste y les he dicho que te has perdido porque es la primera vez que visitas aquí. ¿Puedes corroborar la información asintiendo con la cabeza? -señaló con la nariz a un hombre casi detrás del jóven.

La castaña miro al hombre y con lágrimas en los ojos asintió con firmeza, un rato después ellos continuaron hablando.
Al cabo de unas horas iban de camino regreso a casa.

-Yo te encerré... ¿Cómo pudiste salir? -preguntó la castaña con los ojos hinchados.

-Si lo noté... me abrieron las puertas mis subordinados... -en su tono dudaba en preguntar- ¿Por qué lo hiciste?.

-Porque me das miedo... me vigilas te por tanto tiempo y me raptaste para traerme a un país donde no se hablar el idioma... ¿Cómo querías que reaccionara?... Además ¿Por qué no mandaste a tus subordinados a buscarme? ¿Por qué recurriste a la policía humana?.

-Me asusté de no encontrarte... entre en pánico y me bloqueé... hace muchísimos siglos que no sentía miedo -se llevo la mano al pecho.

-{No miente su cuerpo, yo también escuché su corazón} Entonces cumpliste tu palabra, no me estás leyendo la mente -suspiro- ya no te voy a llamar mentiroso... pero ya te lo dije, no voy a confiar en ti al cien porciento. Por ello debes revelarme toda información sobre ti. Cómo por ejemplo... ¿Quiénes son tus subordinados?.

-Varios tipos de bestias están bajo mi mando, los subordinados que me abrieron eran los lobos que te recogieron, mismos que ya me confirmaron que los demás raptados ya fueron llevados con sus familias -respondió con honestidad.

-Pero... lo que pasó...

-Me dijeron que les borraron la memoria para no tener problemas, además que no hay registros de cámara para saber que fueron ellos los raptados. ¿Alguna otra duda? -preguntó amable.

-¿Por qué llegó un vampiro con máscara?.

-¿Cómo sabes que era un vampiro? -rió al ver la cara de confusión de la castaña.

Llegaron a la casa y al abrir las rejas ya estaban tres hombres de buen físico esperándolos, mismos que dieron una reverencia ante su presencia.

-¡Buenas tardes señor! -hablaron los tres al mismo tiempo.

-Buenas tardes chicos, afortunadamente han encontrado a Ariatna, les prometí que celebraremos esto, así que entren para ayudarles a mi mano derecha y mi mano izquierda a hacer una decente comida para esta pequeña -le acarició los cabellos a la castaña.

-Con su permiso señor y señorita -hablaron los tres hombres y uno de ellos fue a abrir la puerta principal, mientras los otros dos se apartaron para que pasaran la castaña y el de cabello negro.

Al entrar la castaña se topo con la misma persona que la había raptado, una persona alta con una máscara con algo escrito en un idioma raro vestido de sirviente, otra persona con vestimenta de sirvienta pero con la mitad de la cara tapada por un cubrebocas con encaje.

-Ariatna, ellos son mi mano derecha -hizo una reverencia el de la máscara- Y mi mano izquierda -hizo una reverencia la del cubrebocas.

-¿Por qué tienes...? -fue interrumpida.

-¿Quieres tomar un baño? Creo que deberías limpiarte antes de cenar, también tomaré un baño ya que no lo he hecho desde que te fuiste -revelo un poco apenado.

-No me voy a bañar contigo.

-Por supuesto que no, cada quien tiene su cuarto, déjame mostrarte el tuyo -camino para que lo siguiera.

Regresaron a donde había despertado la castaña.

-Este es tu cuarto.

-¿¡Todo el tercer piso?!

-¿Es poco? También te he dejado la azotea y he puesto algunas flores de colores -dijo alegre y volvió a caminar- Todo el tercer piso es para ti, pero donde está la cama es en esta puerta, con ello la regadera y el baño.

-No... no es poco {¿Por qué ahora mi habitación es más grande que mi casa?} Es raro este deja vu...

-Te dejaré sola para que te prepares, esperaré a cenar -estaba a punto de salir cuando fue detenido.

-Espera, dime una cosa ¿Por qué tienes "mano derecha e izquierda"? Y además ¿Ambos son vampiros? Ya te dije que no quiero que lean mi mente.

-Tranquila, no te leerán la mente, lo primero te lo contesto en la cena -dijo divertido para huir después.

Tras darse un baño la castaña se encontró con su armario nuevo lleno de ropa nueva, para dormir únicamente se puso una camisa y un mini short, pronto bajo a cenar ya que comenzaba a tener hambre.

-Espero te guste la cena -le acomodo la silla en cuanto se acercó a la mesa.

-¿Qué vamos a cenar? -preguntó al tener la comida tapada.

-¿Tu qué crees? Adivina -sonrió.

-No, realmente no sé -estaba cansada y está vez sin ganas de jugar.

-¡Tacos! -tras decir esto ambos platos fueron revelados.

Un plato grande ovalado mostraba una gran variedad de tacos, estos en el centro tenían dos salsas una roja y una verde, los sirvientes trajeron sal, limones, cilantro e incluso cebolla.

-¡Qué rico! -exclamo la castaña y procedió a comer el más cercano.

-Hay de chorizo, bistec, pastor, costilla, lengua, chicharrón, carnitas, suadero y creo de tripas -a pesar de explicar la castaña no le ponía atención- Veo que tenías mucha hambre -tomo un taco y comenzó a comer más tranquilo.

-¡Ay rico! -ya llevaba cinco tacos- Realmente llevo mucho sin comer tacos... de hecho ya no me acuerdo cuando fue la última vez... creo que últimamente eh comido solo sándwiches y omelettes -había terminado el sexto y decidió preguntar- ¿Y el agua?.

-¿Horchata o Jamaica? O tal vez quieras de chía -dijo y sus sirvientes colocaron tres jarras en la mesa- Escoge.

-¡Chía! -tras decir esto se le fue servido en un vaso grande- Woah parece de litro -comenzó a beber de manera apresurada.

-Con calma, te puedes ahogar.

-Ay que rica -respiraba de forma entrecortada pero recobro el aliento- Bien, te escucho ¿Por qué los tienes?.

-La mano derecha e izquierda la tenemos todos los vampiros superiores a excepción de mi madre, ella no tenía. La mano derecha es una persona de toda confianza para nosotros y la izquierda es quien realiza todo el trabajo sucio. Aunque solo la mano derecha debe tener cubierta la cara, la izquierda no. Sin embargo -señaló a la de cubrebocas- siempre le roba la máscara, entre ellos dos no se comportan.

-¿Tu madre por qué no tenía?.

-Ella fue convertida por padre, así que no era como nosotros.

-¿Tus padres aún siguen vivos?

-No, se suicidaron hace siglos -tomo un poco de agua tan tranquilo.

-... {No sé qué decir... ¿Por qué reacciona tan tranquilo?} Lo siento...

-Fue su decisión, además, no nos estanquemos en el tema ¿Qué más quieres saber?.

-¿Qué... habilidades posee un vampiro como tú?.

-Las mismas que los demás... súper fuerza, súper visión, gran oído, control mental, además... podemos ver las vidas pasadas de los humanos.

-¿¡Puedes hacer eso?! Espera ¿Cómo que control mental? -desconfío un poco.

-Tranquila, no la uso tan seguido, pero esto lo tienen los demás vampiros {Como Didier} El control mental también lo conocen como superioridad -notaba que no le entendía- Por ejemplo, un vampiro de rango A puede manipular a uno de rango B por medio de órdenes mentales, ya que el cerebro del de rango B baja sus defensas y se pone sumiso ante en de rango A.

-Uhm... Contesta ¿Puedes ver mi vida pasada? -preguntó curiosa.

-Si

-¿Cuántas vidas pasadas eh tenido?.

-Pueden variar, un humano puede tener treinta vidas pasadas así como una. Un alma nueva.

-¿No me mientes?.

-Mira tu mano, en el monte de Venus tienes algunas líneas. Unas cortas y otras largas, ese es un ejemplo de vidas pasadas que ustedes descubrieron.

-Ahora que lo dices -limpio su mano con una servilleta y miro la área dicha- En secundaria conocí a una chica que solo tenía cuatro líneas. ¿Esto es como el tarot? ¿Me puedes leer la mano? -expreso en broma.

-No, los vampiros como yo pueden ver con exactitud la vida pasada del humano en cuestión. 

-¿¡De verdad?! -preguntó emocionada.

-Algo así.

-¿Sabes mi nombre? ¿Mi edad? ¿Mi estatus? ¿Mi familia? ¿Tenía hermanos? ¿Era guapo? ¿O guapa? ¿Era mujer? ¿Hombre? ¿En qué parte del mundo?.

-¿Por cuál vida empiezo? ¿Por la de Asia? ¿La de Europa? ¿O la de América? En la que eras una princesa, en la que eras un aventurero, en la que fuiste un guerrero o tal vez en la que eras la musa de un artista a pesar de tu género -le daba opciones.

-Ah... -estaba indecisa.

-¿Quieres saber más vidas pasadas?

-No...bueno si, pero ahora no, te debo preguntar otra cosa ¿Cómo así son eso de los rangos?.

-Si mi hermano mayor convierte a un humano este se vuelve rango A. Si mi hermana convierte a un humano este se vuelve rango B. Si yo convierto a uno este se vuelve rango C. Obviamente pueden subir, pero estos deben de matar y beber su sangre.

-¿Solo ustedes pueden convertir?.

-No, por ejemplo, yo transformó a Pepito -levanto un dedo índice- Y Pepito transforma a fulanito -el dedo índice derecho tocó al izquierdo-  Y fulanito transforma a perenganito y así sucesivamente -explicó amable- Aunque hay una cosa, los que convertimos nosotros directamente tienen más ventajas sobre los demás, es decir, sus habilidades son mayores. Siendo que Pepito es más fuerte que perenganito.

-Había oído de los "hermanos mayores" sabía que eran tres pero no sabía si los tres eran varones o mujeres, ¿Cómo te llevas con tus hermanos? ¿Por cuántos años se llevan?.

-Somos trillizos, nacimos en un mismo embarazo y... supongo que bien, de pequeños éramos más cercanos, como  Alfonso y tú -sonrió- Aunque ahora solo nos ignoramos mutuamente, es decir nunca nos vemos seguido, no hay necesidad de contactarnos porque sabemos que estamos bien -cambio su expresión a una un poco triste- A veces extraño un poco los días en los que estábamos juntos.

-¿Juntos todos como familia?.

-Algo así, padre y madre solo estuvieron con nosotros hasta los cinco años, a partir de ahí solo tuvimos maestros, nanas y sirvientes que nos servían -apenas iba por un tercer taco.

-{Que triste... ¿Debería...? No... no si lo abrazo creerá que ya me gano y no, no va a ser tan fácil} muy bien, creo que tengo toda la información que quería -termino de tomar el agua y con ello aparto el plato vacío.

-¿Ya no quieres saber más de mi? -se le escucho un poco decepcionado.

-No ahora {¡Ah! Me sentí mal por decir eso} No me malentiendas, quisiera escuchar toda la historia de la humanidad desde tu perspectiva, eres una {escalofriante} biblioteca viviente, pero... -bostezo- me está dando el mal del puerco -bostezo- así que antes de sucumbir al somnifero que pusiste en los tacos -no le dejo terminar.

-¡No! ¡No! ¡No! Te juro que no hice eso, la comida estaba limpia -respondió rápidamente.

-Era un chiste -bostezo- estás más nervioso que yo -bostezo- cálmate -bostezo- Pero si te quería decir algo... apartir de mañana quiero que tú mismo prepares la comida, yo te supervisare para que no le pongas "polvitos de no me olvides" -bostezo- y es otro chiste... otra cosa... quiero que me entrenes...

-¿Entrenarte? ¿Yo? ¿Por qué? Digo... espero pueda preguntar y la pregunta no cause conflicto.

-Tranquilo, no me molesta... es solo que... ya van dos veces que me secuestran... y dos veces que soy atacada por Marcel... ya no quiero ser débil... espero pue -bostezo- mañana empezamos el entrenamiento ¿Entendido? -bostezo.

-Si, señorita -hizo una reverencia.

-Bueno... -bostezo- ya me voy a dormir, recuerda a partir de mañana tu eres mi esclavo -sacudió su mano a los lados- Buenas noches -se despidió de los sirvientes y estos respondieron.

-Ten un gran descanso.

-Igual -dijo un poco indecisa- Nos vemos mañana.

Se retiró un tanto rápido. Aunque se acostó en su nueva cama y había cerrado los ojos no podía conciliar el sueño, trataba de digerir toda la información que había recibido trataba adaptarse y de entender que sentimientos debería de mostrar con esta persona.
Seguía tratando de comunicarse con Yaotzin pero todo parecía inútil... se sentía sola y de hecho había notado que su tatuaje había palidecido como si hubiera pasado mucho tiempo y hubiese perdido su color.

Las semanas pasaron y la castaña había aprovechado que supervisaba al de cabellos negros para que esté le enseñará a cocinar, más a parte que entre comidas conocía más sobre su vida, incluso durante los entrenamientos fue bastante amable y comprensivo. También se tomaba la libertad de aprender mejor el idioma del país y reforzaba el inglés, con ello se daba cuenta que el chico era muy bueno enseñando... tal vez en otras circunstancias habría Sido un buen profesor.

Pero pronto el joven comenzó a dividir su tiempo, ya que pasaba un poco menos de tiempo con la castaña porque debía ir a un trabajo, alegando que tenía que cubrir los gastos de la casa, momento en el que la castaña ya no le podía decir mentiroso.

Así que nuevamente se había quedado sola y estaba por anochecer ¿En donde había estado todo el día? A penas si se digno a regresar a casa para hacerle de comer a la castaña, pero dejando las comidas ⇀que únicamente le preparaba la comida a ella y el no comía↼ paso todo el día fuera de casa.

-Uhm... ¿Para eso me quería? ¿Para dejarme aquí? {No me estoy sintiendo sola... ¿O si?... este es un sentimiento extraño} -comenzaba a cerrar los ojos.

-¡Ariatna! -llego muy alegre el de cabellos negros.

-¡Ah! -lo tomo del brazo y lo alejo de ella aventando lo.

-Ay... -no supo cómo reaccionar- ¿Te asusté? -comenzó a sangrar de la nariz.

-¡No hagas eso! ¿¡Por qué sangras?! -se acerco a el para ayudarlo, había tomado una servilleta para ponerla en su nariz.

-Te dije que deje de usar algunas habilidades -se le puso el papel en la nariz- Con ello fue mi capacidad de sanación... si no fuera por mi visión... ahora estaría a la altura de un humano.

-¿Y por qué haces eso? -su rostro era de incredulidad.

-Ya te lo dije... quiero hacerte sentir cómoda y... si es necesario dejaría de usar todas mis habilidades para que me consideres un humano... aunque me vuelva vulnerable... -no lo dejo terminar y le pellizco la mejilla.

-Que tonto {¡Detente! ¡Me haces sentir mal!} Si fuera tu, yo no arriesgaría mis habilidades -trato de sonar ruda aunque desvío la mirada para no sonrojarse.

-Si fueras yo, te verías bastante linda -se le iluminaron los ojos- ¡Tengo una idea! ¿Y si cambiamos? Puedo convertirme en un humano y tú puedes ser una vampira, una bruja me enseñó el hechizo... claro si es que quieres.

-¡No tan rápido Devan! Antes de que cambies todo ¿Dónde has estado? Y no me salgas con que trabajando, tienes generaciones de vida acomodada como para que ahora te preocupe el trabajo.

-De acuerdo, no te puedo mentir, he estado llendo a algunos lugares por cuestiones familiares, pronto nos reuniremos y la mano derecha de mi padre ha estado cambiando la ubicación aunque esto lo hace para no llamar la atención humana.

-¿Para que se van a reunir?.

-Hablamos sobre quién tomara el poder de mi padre, mis padres se suicidaron por eso, porque querían que nosotros tuviéramos poder como ellos lo tuvieron. Al tener tres hijos era inútil "esperar" a qué cada quien tuviera su turno.

-Ustedes son bien raros, todos, ya me voy -se levanto para alejarse.

-¡Espera! No te vas a ir de nuevo ¿Verdad?.

-Si, ya me voy, adiós -se despidió con la mano.

-P-pero... pero... ¿No quieres probar el hechizo que te dije? -trato de detenerla, no sabía si en realidad se iría o estaba jugando.

-... -la castaña se le quedó mirando un buen rato, esto preocupo al chico pero pronto habló- Bueno si -cambio su expresión y le sacó la lengua.

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Próxima publicación: 08/06/2023

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