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Capítulo 42

Un molesto baile.

El azabache se había retirado, no esperó a que la castaña despertara y como intuía, no lo haría en la noche a pesar de que la chica se había desmayado en la madrugada. Por el cansancio dormiría todo el día hasta el día siguiente. Así que el aprovecharía para salir a cazar y abastecerse de sangre nuevamente.

A la mañana siguiente, la castaña había despertado, se sentía un poco cansada por dormir tanto tiempo, pero a la vez se sentía bien por finalmente haber descansado. Había despertado un tanto tarde, pues al revisar su celular notó que eran las 11:30 de la mañana. Tomo un baño y se comunicó con su compañera de confianza para decirle que probablemente regresaría a la escuela muy pronto ⇀aunque cuando supo que Didier estaba internado con peligro de muerte quiso darse de baja temporal pero Kliment se lo impidió, pidiendo a la escuela que si podía tomar clases en línea↼ tras cumplir con aquello, a la castaña le daba pena bajar a desayunar, ya que era bastante tarde, aunque por el hambre que sentía, se ahorraría la vergüenza.

Cuando iba bajando las escaleras, escucho aquella famosa tonada de la canción de "Feliz cumpleaños" estaba sonando en la casa.
La castaña se preguntaba de quién sería cumpleaños y tras bajar completamente vio que el pelo verde estaba cantando.

-¡ESTAS SON LAS MAÑANITA QUE CANTABA EL REY DAVID! ¡HOY POR SER TU CUMPLEAÑOS TE LA CANTAMOS A TI! ¡DESPIERTA MUY BIEN DESPIERTA! ¡MIRA QUE YA AMANECIÓ! ¡YA LOS PAJARITOS CANTAN! ¡LA LUNA YA SE METIÓ! -el pequeño pelo verde cantaba animado, seguido de el, su pequeño cachorro mascota parecía ladrar alegre- ¡ARIATNA! ¡ARIATNA! ¡RA! ¡RA! ¡RA! -aplaudió con entusiasmo.

-¿Me están celebrando el cumpleaños a mi? Pero si ya pasó -sonrío agradecida.

-Pero te la pasaste en el hospital -dijo el pelo azul- Además, es un cumpleaños especial, cumpliste dieciocho años, ya eres toda una adulta legalmente.

-Ni tan legal, no he sacado cita para sacar mi identificación... ah... que aburrido yo no quería cumplir dieciocho -infló una de sus mejillas- Pero agradezco mucho que me felicitarán -recibió el abrazo que con tantas ansias se veía el niño de darle.

-¡Come de tu pastel! ¡Se ve muy rico! ¡Adivina quién lo hizo! ¡Adivina quién lo hizo! -dijo el pelo verde y la llevo de la mano a la cocina.

-¿Lo hicieron ustedes? -sonrío ante la idea.

-¡Nopi! ¡Lo hizo Kliment el solito! ¡El chef Kliment preparo para ti un pastel! -al llegar a la cocina le mostró el pastel- ¡QUEREMOS PASTEL! ¡PASTEL! ¡PASTEL! ¡QUEREMOS PASTEL!.

-Jaja va, está bien, aquí vamos -la castaña tomó el cuchillo y partió el pastel, cortó una rebana y se la dió al pelo verde- ¿Te gusta?.

El pelo verde afirmó con la cabeza, no quería hablar porque tenía la boca llena pero realmente degustaba aquel pedazo de pastel.

-Te debió costar mucho hacer este pastel, no debiste -dijo la castaña y procedió a comer, noto cuan delicioso era aquel pastel de chocolate oscuro cubierto por la capa de vainilla y con fruta dulce- Ah~ de verdad no debiste~ ¡Esto es muy sabroso! -continuó comiendo.

-Sabia que te gustaría, tenía un dilema si hacerte un pastel de chocolate o de red velvet, pero me fui por la opción más popular. Me alegra que te gustara -el pelo azul también tomó una rebanada y comenzó a comer.

-Son bien lindos los dos, realmente no debieron hacer esto, yo ni quisiera sé cuándo son sus cumpleaños -dijo con culpa la castaña.

-Yo cumplo el 20 de Junio -dijo el pelo azul- cinco días después del tuyo.

-Yo no me acuerdo, pero está bien, no me gustaría ver en mi pastel treinta y seis velas -seguía comiendo, incluso había tomado otra rebanada.

-¡Ay! Entonces feliz cumpleaños, no manches Kliment ¿Por qué no me dijiste? -dejo su rebanada y procedió a darle un fuerte abrazo- Ni siquiera te compre regalo, avísame...

-Sabes que no hace falta, pero toma, yo te compre algo -le dió una pequeña caja.

-¿Qué es? -tomó la caja apenada.

-Abrelo -dijo un tanto emocionado.

Al abrirlo notó que se trataba de un conjunto de dos pulseras y un collar que tenían unas pequeñas figuritas de colibríes.

-Awww son tan lindos, muchas gracias Kliment -lo volvió a abrazar- Pero realmente no debiste, te debió costar mucho {Me siento muy culpable}.

-El dinero no importa -correspondió al abrazo con gusto.

-Por cierto ¿Quién te dió esa otra pulsera? Nunca te he visto sin ella -habló el pelo verde.

-Ya no me acuerdo, a lo mejor me la dieron cuando era muy niña pero no me acuerdo -dijo mirando su pulsera- Cambiando de tema ¿Cómo sigue tu perrito? -preguntó al pelo verde.

-Se a portado bastante bien, incluso Kliment me ayudó a entrenarlo -dijo el pequeño y dejo su rebanada en la mesa- Mira, Michi dame la pata -el cachorro obedeció- ¿Ya viste? -le dijo emocionado.

-Si, tal parece que lo han entrenado bien -le regalo una sonrisa amable.

-¡Ahora hazlo tu Kliment! ¡Enséñale! -le invito el niño.

-Jaja está bien, pero sabes que tu también puedes... -miro que la castaña estaba atenta- Michi Cede -tras decir aquello el cachorro se acostó y mostró su barriga- Michi resguarda -tras aquello, el cachorro se levantó y comenzó a rodear al pelo verde para protegerlo.

-Wow realmente lo entrenaron bien -dijo sorprendida la castaña.

-Quien diría que es un perro de caza, se me hace tan extraño que uno de su raza estubiera callejero -dijo el pelo azul y procedió a darle un premio al cachorro.

-¿Ya lo llevaron al veterinario?.

-Ya, ya tiene sus vacunas, hasta su shampoo para pulgas y un peine para que no suelte tanto pelo -dijo el pelo verde que se acercó para acariciarlo.

-Ah~ en estos cuatro meses pasaron tantas cosas que por estar metida en el hospital no me di cuenta, eso y que la internada no era yo -dijo y tras aquello recordó que el azabache había tomado sangre de sus venas, procedió a revisarse el brazo pero estaba completamente limpio, sin ninguna herida.

-¿Pasa algo? -preguntó el pelo azul.

-No... es que me picaba la muñeca y pensé que tendría roncha por algún mosquito {Si le digo que Didier tomo sangre de mis venas, se va a enojar} -dijo y se tocó el área de la muñeca.

-¿Me acompañas a pasear a Michi? -dijo el pelo verde que ya le estaba poniendo la correa.

-Sipi ¿Vienes Kliment? -le invito la castaña.

-No, tengo que recoger mi habitación, aparte, en unas horas más me iré a trabajar, no se tarden mucho ustedes -les deseo buena suerte antes de salir.

⇀En otro lado↼

El azabache estaba sentado al lado del rubio, este por su parte estaba un tanto nervioso, el de ojos verdes le pasó un brazo por el hombro para tranquilizarlo.

-¿Por qué me tienes miedo? -dijo el azabache.

-No... he dicho eso... -respondió el rubio desviando la mirada.

-¿Entonces por qué tiemblas? -le golpeó leve el hombro.

-{Hueles mucho a sangre... además, tu ropa está manchada, incluso la chamarra negra que no sé de dónde sacaste tiene manchas de sangre...} No sé de qué hablas...

-Estaba muy hambriento así que devoré cuanto pude ayer -le retiro el brazo del hombro.

-{¿Me leyó la mente? Mierda mierda mierda... creí extrañar al antiguo Didier... pero la verdad es que siempre le he tenido miedo} Eso veo... es la razón por la que se desmayo Ariatna ¿No?.

-Si, pero no la drene por completo, la ocupo con vida -cerró los ojos e inclino su cabeza hacia atrás- Confirma me algo, está noche se celebra el baile del siglo ¿No?.

-Si... cada siglo por estas fechas se celebra un baile, dónde los vampiros bailan con su pareja humana o vampira y después se dedican a tomar sangre humana... ¿Por qué?.

-Invitare a Ariatna.

-Pero... es peligroso para ella, hay muchos vampiros.

-Tambien había vampiros en el hospital y aún así se quedó ella hasta que desperté. Los demás vampiros no serán molestia, ahora, llama a la bruja y dile que acompañe a Ariatna a comprarse un vestido.

-No creo que sea posible, ella y Marigold no se llevan para nada bien -dijo el rubio.

-Es una bruja ¿Qué no puede adoptar otra imagen?.

-Puede, pero Ariatna no querrá salir con una extraña.

-Entonces que tome la forma de una amiga de Ariatna -le irritaba que solo le diera problemas.

-Pero Ariatna no carga con dinero para comprar un vestido -aquello último lo dijo con algo de miedo.

-¡Yo le daré dinero! Joder Marcel, pienso que me das excusas para no invitarla -le enojo todas las trabas que le puso.

-No me malinterpretes... pero ¿Te has puesto a pensar lo que dirán? También llevaste a un baile del siglo a María... El parloteo y chismes no faltarán.

-Eso no me importa, la opinión de los vampiros me importa un comino y por cierto... no deberías tenerme miedo, no sé ni siquiera porque lo tienes, si lo que me pasó fue por culpa mía, yo te salve para que pidieras ayuda... a pesar de que soy duro contigo, en realidad te tengo mucho aprecio, eres mi amigo desde que somos humanos... -lo tomo bruscamente del hombro.

-{Estuviste cerca de la muerte... el tu de antes nunca me revelaba sus sentimientos de miedo, ni el actual por temor a mi burla... pero de pequeños siempre me confiaste todo...} No es miedo, no te voy a negar que me sentía muy ansioso porque no despertabas.

-Ya estoy bien -le revolvió los cabellos- ahora llama a la bruja.

⇀De vuelta con Ariatna↼
La castaña había pedido como favor pasear al cachorro, el pelo verde le dió la correa gustoso, la chica sentía un sentimiento de melancolía por volver a pasear un canino, con la caminata el perro iba a un ritmo considerable, no se adelantaba ni tampoco se atrasaba.

-Didier tomo de tu sangre ¿Verdad? -preguntó el pelo verde, se le oía un tanto triste.

-¿Cómo lo...? -no la dejó terminar.

-Han diferido tus pensamientos de lo que expresas y perdón por leer tu mente... pero desde ayer que no estabas me preocupaste.

-Ah... así que entonces leíste mi mente y por ello sabes eso -se sentía apenada la castaña.

-No solo eso, cuando un vampiro toma sangre de un humano y lame su herida para sanarlo, no solo lo sana, si no que lo marca de una forma sutil.

-Espera... c-cuando un vampiro... lame a un humano... ¿Lo marca? -la castaña recordó cuando el azabache le robó su primer beso y este en acto seguido le lamió el cuello.

-Esa es una forma... ¿Cómo decirlo?... uhm... leve... si, una forma leve de marcarlo, pero si un vampiro hiere al humano y sana su herida lamiendo la, es una forma más..."llamativa" "posesiva" por así decirlo -vio que la castaña comenzaba a sonrojarse, pero por respeto no leyó su mente- Pero... volviendo al tema ¿El tomo tu sangre? Por eso... ¿Llegaste desmayada?.

-Ah... pues... escuché que me trajeron...

-Marcel nos dijo que estabas tan cansada que caiste dormida tras ver a Didier despertar.

-Ah... si me desmaye porque tomo de mi sangre... no sé si porque tomo mucha o porque yo ya estaba débil por los días que lo cuide... pero no quise decirles nada... sentía un poco de miedo y vergüenza...

-No deberías sentir eso... somos amigos y puedes confiar en nosotros ¿Cierto? -le sonrió para animarla.

-Ian... no quería contarte esto porque... aunque tengas treinta y cinco yo te veo como un... -fue interrumpida.

-¡Hola Ari! -saludo una chica de piel clara con dos lunares en la mano derecha, cabello rubio tintado de ojos cafés y llevaba unos lentes.

-¿Mariann? -se le hacía raro ver a su amiga de la infancia tan feliz recordando el tiempo atrás, en el que fue secuestrada y vendida- ¿De verdad eres tú?.

-¿Mariann? -preguntó el pelo verde.

-Ah... en realidad se llama Ana María, pero en la primaria unimos sus nombres en diferente orden -termino de explicarle al pelo verde y regreso su vista a la chica de lentes- ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Cómo va tu terapia? ¿Todo está bien?.

-Estoy mejorando, mi terapeuta me recomendó pasar el tiempo con mis amigas y recordé que me comentaste sobre tu estadía aquí, así que vine para que vayamos de compras -dijo emocionada la chica, aunque ante su emoción, el cachorro le ladró molesto- {Veo que quieres que te coma a ti también pulgoso} ¿Y este pequeño es?.

-Perdón, soy Ian -tomo al perro en sus brazos y lo cargo- Creo que ya se cansó.

-¿Quieres acompañarnos? -preguntó la castaña.

-De hecho te quería proponer que fuéramos de compras, ¿Qué dices pequeño? ¿Nos acompañas? -se acerco para acariciar al animal, pero este le ladró.

-Me veo en la necesidad de rechazar la oferta, pero gracias por considerarme, Ariatna creo que debo de regresar... para calmarlo, si te vas a ir con ella, no te preocupes, yo le avisaré a Kliment, solo no apagues tu celular -dijo el pelo verde un tanto desconfiado por la actitud de su mascota.

-¡Ven! ¡Vamos a comprar un montón de cosas Ari! -le tomo del brazo la chica de lentes.

Durante el día, las chicas estuvieron de compras, aunque muy específico en tiendas donde se vendían vestidos para fiesta, finalmente encontraron uno que le gustó a ambas, después pasaron a comprar zapatos, más específicamente, zapatillas. Cuando encontraron un par que le gustó a ambas, finalmente fueron a un salón de belleza, según la de lentes, quería darse un cambio de look junto con su mejor amiga, tras haber terminado con su cambio, la de lentes procedió a retirarse al baño, pero le insistió que no se preocupara la castaña.

-¡Es un horror! Todo lo que eligió es taaaan básico, o sea ¿Puedes creer que rechazo un perfecto vestido rojo escotado por un simple vestido morado asimétrico? -la de lentes hablaba con la voz de la pelo rosa.

-No sé de qué estás hablando y tampoco me importa, el punto es que Ariatna se vista como ella quiere, no como tú quieras, irá a un baile no a un prostíbulo -el rubio se le escuchaba molesto por la otra línea, era ridículo llamarlo por algo así.

-¡No importa a donde vaya! Su ropa siempre me pareció aburrida y ni siquiera escogió buenos zapatos, el tacón es muy bajo y el color muy simple -seguía quejándose por llamada.

-Mira, no me importa si no te gusta, convence la de que esté cambiada para cuando la llamé Didier ¿Entendido? Y ya no me llames para tonterías -después de decir aquello colgó.

La de lentes salió del baño y noto que la castaña ya estaba lista, su largo cabello estaba peinado en rizos ⇀tapando su tatuaje↼ cubriéndole el hombro y al ser tan largo, parte del cabello también caía por la espalda.

-¡Estás hermosa! ¡Ay amiga ya se! ¡Que te maquillen y te pones tu vestido y zapatillas a ver cómo te queda todo! ¿¡Va va va va va va?! -preguntaba emocionada.

-Ah... pero no tengo dinero, además me da pena que me hayas pagado todo lo anterior -se le colorearon las mejillas de vergüenza.

-¡Eso no importa! Disculpa ¿Cuánto cobras por maquillaje? -preguntó a quien la había peinado- ¿Sabes que? No importa el precio ¡Deja a mi amiga guapísima!.

La propuesta le parecía bastante extrema a la castaña, así que antes de agregar maquillaje ⇀por primera vez en su piel↼ le pidió a quien la había peinado que le hiciera un maquillaje sencillo y no muy cargado ⇀con la esperanza de bajar el precio pronto a pagar↼.

Dada la sencilla tarea, la castaña procedió a mostrar su rostro a su amiga, su fino rostro mostraba un ligero rubor con sombras oscuras ⇀que combinaban con el vestido, mismo que la castaña le mostró para que se diera una idea, ya que ella no tenía para proponer ninguna↼ sus pestañas ya eran bastantes largas, así que no hubo necesidad en ponerle unas postizas, únicamente se las rizo.

Con el cambio completo, salieron del centro comercial ⇀no sin antes haberlo recorrido y que todos los presentes les dijeran halagos en susurro a ambas chicas↼ ya fuera del lugar, la de le lentes se tuvo que retirar. La castaña estaba nerviosa, puesto que no sabía como iba a explicarle su cambio al pelo verde, más aparte, porque la tarde ya estaba llegando y el sol se estaba ocultando en eso le llegó una llamada a su celular, se trataba del azabache.

-¿Didier? ¿En dónde estás? Desde ayer no te veo y... -se le escuchaba bastante preocupada.

-Lamento que el motivo de tu tono sea por culpa mía, te ofrezco una disculpa con una invitación a un baile -se escucho elegante la voz del azabache.

-¿Un baile? ¿Dónde?.

-No te preocupes por el destino, en unos minutos llegará tu transporte.

-Pero... Ian se va a quedar solo... -se le hacía un poco raro aquella repentina invitación.

-El joven Ian ya es un muchacho grande, que se quede solo unas horas no afectará en nada.

La castaña no podría seguir hablando, puesto que había llegado por ella un auto rojo brillante. El transcurso a su destino fue bastante callado, a pesar que su conductor ⇀para su sorpresa↼ fue Marcel.
Tras llegar, noto que el lugar era grande, privado e incluso bastante elegante, tenía miedo de ingresar así que antes de que la abandonara le preguntó a Marcel.

-Marcel ¿Dónde estoy? ¿Por qué me trajiste aquí? -preguntó la castaña.

-Es un baile que se celebra cada siglo, honestamente a mí no me gusta mucho, así que me ofrecí a hacerla de conductor para los demás invitados, así pierdo el tiempo.

-¿Todavía van a llegar más? Espera...¿Todos son vampiros? -hecho un rápido vistazo al lugar, miraba que seguía llegando gente.

-La gran mayoría... oye debo irme -arrancó para alejar a la castaña- suerte con las víboras -sonrío de manera sarcástica.

A la castaña le había incomodado aquel comentario ¿Cómo que víboras? Se le hacía irónico preocuparse por eso y no porque el lugar estaba lleno de vampiros ⇀aunque previamente ya hubiera estado en un lugar así↼ notaba que la mayoría de los invitados que llegaban la miraban de una forma analizadora, otras con una mirada de lujuria y algunas con celos.
Para su suerte, pronto apareció el azabache, vestido elegante con un traje azul oscuro y para su sorpresa ya no tenía ninguno de sus piercings en la cara.

-¡Didier! ¿Y tus piercings? ¿Por qué te los quitaste? ¿Dónde estabas? ¿Dónde estamos? Desde ayer no sé nada de ti y... -se detuvo ya que el azabache levanto la mano.

-Primero, esas cosas no irían bien con el traje, segundo, me los quité antes de venir, tercero, estaba eligiendo un traje, por último, estamos afuera del estado, supongo que ya lo habrás notado -hizo una pausa y paso sus manos por el cabello de la castaña- Estás realmente hermosa esta noche.

La castaña se sonrojo ante dicho comentario, el azabache le ofreció la mano para entrar juntos, al pasar dentro de dicho lugar era como un sueño, todos vestían elegante, el lugar era bastante grande y hermoso, la pista era enorme para que todos los invitados bailarán a sus anchas.
Aunque las mismas miradas no se hicieron esperar.

-Didier... ¿Por qué me invitaste?... es decir... ¿Qué es este evento? Marcel no me explico muy bien.

-Cada siglo se hace un baile para convivir en armonía los vampiros de otros rangos y otros países.

-¿En armonía?.

-No muchos vampiros se llevan bien por el asunto de la jerarquía y las nacionalidades. Pero no te preocupes es un ambiente seguro para humanos, muchas de las parejas invitadas son humanos.

-{Tengo miedo... todos son vampiros... todos pueden leer mi mente...}Me alegra estar fuera de peligro... -dijo de una manera no muy consoladora.

Al cabo de un rato dejaron de llegar invitados y la música procedió a sonar, algunas parejas entraban a la pista a la bailar, aunque la mayoría prefería quedarse a mirar, varias canciones pasaban y en esas mismas el azabache invitaba a la castaña a bailar, pero está lo rechazaba gentilmente por miedo.

-Perdona me... es que no sé bailar.

-¿De verdad no sabes bailar?.

-No, ni siquiera tuve una fiesta de quince años porque no tenía muchos amigos a los cuales invitar, incluso ese día solo mi hermano bailó conmigo un vals y mi papá mediante una videollamada, mis abuelos paterno y materno en ese entonces vivos también participaron, pero su avanzada edad hizo que no durará mucho el baile... lo siento... puedes bailar con alguien más -le dijo señalando con la vista a todas las mujeres que lo miraban.

-¿Hablas en serio? -se le hacía extraño aquello.

-En serio... -su teléfono comenzó a sonar- Debo contestar, es Ian, de seguro está preocupado.

La castaña se retiró al baño, fue un tanto difícil encontrarlo porque perdió dos llamadas del pelo verde.
Finalmente contesto.

-¿Bueno? ¿Ian?.

-¿En dónde están? ¿Están bien? -se le escuchaba preocupado al pelo verde.

-Estamos bien, estamos fuera de la ciudad... bueno eso me dijo Didier...¿No te dijo que venimos a un baile?

-Si me dijo, pero no creí que se fueran a tardar tanto.

-Es cierto -se quitó el celular de la oreja para ver la hora- quince para las diez... -susurro y se llevó nuevamente el celular a la oreja- Perdona me Ian, jamás se me había ido el tiempo tan rápido.

-Sabes que no me molesta el que te hayas ido con tu amiga, pero me preocupa que lleguen tan tarde, las noches son peligrosas... humanos y vampiros son peligrosos para una chica -se le escucho bastante preocupado.

-No te preocupes, sabes que Didier va a protegerme de lo que sea. ¿Quieres que regresemos ya a casa?.

-No hace falta que te preocupes por mi, sabes que no me pasará nada, solo quiero que tú estés segura, vas a regresar con bien ¿Verdad?.

-¿Por qué te preocupa tanto que regrese con bien? ¿Sospechas del lugar o de los invitados? -reflexionó sus preguntas y notó que podía sonar algo sería- Es que... me estás asustando.

-Es un lugar lleno de vampiros de diferentes clases e incluso países, tengo miedo que te hagan algo...

-Ya he estado en un lugar así antes -dijo refiriéndose al hospital.

-Pero en el hospital había únicamente vampiros de rango A, estos pueden controlar más sus impulsos.

-Si te preocupó le diré... le insistiré en que nos vayamos más temprano ¿De acuerdo?.

-Esta bien... perdón por ser tan molesto...

-No no, descuida... incluso me haces un favor, ya me quiero ir -dijo lo último en susurro y como respuesta el pelo verde soltó una pequeña risita- Nos vemos después, bye.

Tras colgar el teléfono y salir del baño, ahora la castaña se dirigía de nuevo al salón, para su sorpresa, Marcel estaba parado observando todo.

-Creí que no te gustaba este ambiente -la castaña se paró a un lado suyo.

-No me gusta, pero no tengo de otra, ya no tengo nadie más a quien servirle de chófer. Además ya me vieron todos, si no vengo me molestaran -pasó a tomarse una copa de licor.

-¿De verdad te llegarían a molestar?.

-Al menos los que me conocen y son de otros países si.

-Todos llevan rato viéndome... e incluso susurran cosas y luego se burlan -le señaló con la mirada un par de mujeres que hicieron esa acción- Pero no les entiendo, hablan en otro idioma.

-Es mejor que no lo sepas {"Ella no es como María" "¿Y María?" "¿Qué no María sería su eterna enamorada?" "Dicen que murió" "¿Pensará en juntar un harem?" "¿A ella también la va a convertir?" "Es bastante normal" "Que vestido tan sencillo" "Que zapatos tan simples" "¡Vaya peinado!" "¿Y que se maquillo? Parece que solo se puso rimel" Tantas cosas ridículas que dicen ya me dolió la cabeza} Son solo idioteces.

-¿Puedes leer sus mentes?.

-No, pero hablo muchos idiomas y mi oído súper desarrollado entiende todo lo que dicen -miro que un mesero pasaba con más copas llenas de licor, lo detuvo e intercambio su copa vacía por dos llenas- ¿Quieres? -le ofreció la copa.

-Yo... nunca he tomado... -tomo la copa pero solo se limito a mirarla.

El rubio tras oír eso casi se ahoga con tal de no escupir su bebida, la castaña le golpeó levemente la espalda y al cabo de un rato pudo retomar su respiración normal.

-¿En serio nunca haz tomado? Ja ja ja ja nunca creí conocer a una mexicana que no tomara antes de los doce, conozco muchos que empezaron a los diez ja ja ja ja ja -reía un poco debido a la tos.

-Pues perdón por tener padres que si fueron responsables -se enojo por su burla.

-No me lo tomes a mal pero... ¿Ni en la prepa?.

-Fuí a una fiesta, pero compraron bebidas sin alcohol para mí y otros que no tomaban.

-Ja ja ja eres una bebé -le acaricio la cabeza.

-No soy una bebé -le quitó la mano de un golpe.

Notó que nuevamente muchas personas los miraron y murmuraron cosas.

-¿Qué están diciendo?.

-Ahora me están criticando a mi por tocarte... -dijo un tanto molesto y decidió tomar.

-¿Tocarme?... ¿No te parecen muy exagerados?.

-Si, tal parece que la inmortalidad va de la mano con ser un metiche y meterte en la vida de los demás. ¿Por qué no estás bailando con Didier? -decidió cambiar el tema.

-Ya no te voy a decir nada, te vas a burlar.

-Dime y te digo que están diciendo.

-... ¡No me vas a manipular con eso! Que tiene que no me digas, es obvio que ya se que dicen.

-¿De verdad?.

-Conozco a muchas "víboras" y si los comentarios son los mismos, creo que no hace falta saber otros idiomas para saberlo.

-Bien, entonces no sabes bailar -volvio a tomar.

-¿Cómo lo...?.

-¿Por qué otra cosa dejarías que Didier baile con otras mujeres? Aparte... -se le quedó viendo un rato- Eres latina, se supone que ustedes saben bailar.

-No me etiquetes, no sé bailar...

-¿Ni un simple vals? ¿No tuviste XV años o que?

-No... no tuve...

Miro que el rubio se llevó la mano a la boca, aguantando la risa y desviando la mirada.

-¡Pues perdón por no tener ganas de una fiesta! ¿Si? -le dijo molesta.

-Ja ja ja ja no te enojes... es que eres tan diferente al promedio -volvio a mirarla y está vez sonrió- Es cierto... no eres como las demás "unicornio" ja ja ja -volvio a pasar un mesero y repitió la acción e incluso le dió otra copa a la castaña.

-Ya te dije que no tomo...

-Debes de, además, esto va para largo.

-Ay no, yo ya me quiero ir ¿Es necesario quedarse toda la noche? ¿Era necesario venir?.

-No, así como ves mucha gente aquí tampoco era tan necesario asistir, pero como en toda reunión, debes quedarte un buen rato -le dió un pequeño trago- Oye ¿Y por qué no le dijiste a Didier que te enseñará a bailar?.

-¿Me hubiera enseñado?.

-Pero claro, es tu pareja, además a Didier se le da mucho eso de los bailes, era de la alta sociedad cuando era humano.

-{Si me contó su historia como humano} No le di tiempo de proponerme lo o de yo preguntarle... además... me da pena equivocarme con tanta gente.

-Es entendible -le dió otro sorbo- Pero ¿Y si te lo quitan? -señaló con la mirada a la pista.

Mientras la música sonaba, todas las parejas de la pista intercambiaban sus parejas, el azabache bailaba con varias y distintas muchachas, a todas les sonreía de manera coqueta.

-No me lo va a quitar nadie, que anticuado el pensar eso.

Volvió a pasar otro mesero al cabo de un rato y el rubio repitió su acción, ahora la castaña tenía tres copas en las manos.

-¿Tiene algún caso que tomen? ¿Al menos se emborrachan con algo? -preguntó la castaña.

-En las cantidades nocivas para la salud humana, si, solo en eso llegamos a sentir algo -dio nuevamente un trago- Por eso en estas fiestas hay más drogas y alcohol que la misma comida.

-¿Comida humana o...? -no la dejó terminar.

-Ambas, por eso al finalizar el baile muchos se van a cazar -volvio a tomar un trago.

-Ah~ -suspiro y dirigió su vista a la pista.

En la pista de baile la canción había terminado y la mayoría de las parejas habían finalizado aquel baile con un apasionado beso en los labios, la castaña miro que el azabache le había dado un beso en la mejilla con quién había bailado esa pieza.

-¿Sabes que? Si voy a bailar -dijo la castaña decidida.

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Próxima publicación: 02/03/2023

Horario: 19:00 a 21:00 horas.

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