Liberación

-Narra ???-
La mente humana es algo fascinante, tan compleja, hasta podría decirse que llega a almacenar la información de tus vidas pasadas... bueno eso es debido al alma... veo que ahora te estás sumergiendo en las lágrimas de tus antiguas vidas.

Al meter la mano al frío cuerpo de agua pude sentir tus finos dedos entrelazarse con los míos, tal parece que no has bajado mucho, es lo bueno, no te preocupes pronto te sacaré de ahí, pero si sigues llorando, llenaras de más lágrimas aquí... querida, deja de llorar, pronto serás feliz en mis brazos y la muerte no será más preocupación tuya.

Además, pronto te sacaré de ahí, esa maldita bruja no va a separarnos.

-Narrador-
La castaña pelo teñida caminaba de manera presumida por las calles, su ropa llamaba bastante la atención de miradas con mente sucia, aunque a ella le fascinaba la atención, le molestaba que esa atención fuera insistente, molesta y poco agraciada para su gusto.

-Adiós mamasita -un hombre pasó diciéndole en voz alta a la castaña pelo teñida.

-Se te va a caer el pito -dijo sin voltear.

Efectivamente a unas cuantas cuadras de haberse alejado escuchó los gritos de terror del hombre.

-Tanta carne y yo chimuelo -después de decir aquello silbó para que la castaña pelo teñida volteara pero no lo hizo.

-Entonces se te va a pudrir la boca -tras decir eso, la castaña pelo teñida escuchó los gritos del hombre y se debía a qué se le estaban cayendo los dientes.

A unas cuantas calles más no paraban los comentarios de este tipo e incluso parecían en empeñarse en que los que decían estos comentarios se vieran menos agraciados, pronto un par de ellos se toparon con la castaña pelo teñida y sobrepasaron límites. Puesto que uno de ellos al pasar al lado de la chica le dió una nalgada, el otro le secundo diciendo.

-¿Y eso tiene dueño? -tras decir eso los hombres rieron.

-De hecho aún no ¿No quieres tocar más? -la castaña pelo teñida se volteo a verlos- Increíble ¡Que bonitos ojos tienen! -tras decir esto acercó sus manos a sus rostros y jalo como una cuerda, en poco tiempo ya tenía los globos oculares de ambos en las manos.

Los hombres gritaron horrorizados y llenos de dolor, la gente de alrededor miraron aterrados a la castaña pelo teñida, está soltó una carcajada y se llevó los globos jugando entre sus dedos.

-¡Detengan la! ¡Llamen a la policía! -una señora de la multitud que se empezó a acercar grito.

-¿Eh? ¿Tan importante son los ojos? Tomé los señora, no me los iba a robar -lanzó los ojos a la persona que habló- Ah y ya me voy, la policía tarda años en llegar, aparte... hoy no traigo cambio -lanzó un beso a todos los presentes y se retiró tranquilamente.

Proseguía con su andar, no tenía nada que hacer o comprar puesto que el pelo azul le había bloqueado la tarjeta, así que solo se limito a ver las tiendas desde a fuera, incluso tuvo que resistir de entrar a una tienda de juguetes para adultos, puesto que no tenía realmente nada de efectivo. Al poco tiempo alguien arribo a su lado.

-JA ja ja ja ja ja El espectáculo que diste hace unas cuadras fue magnífico -el rubio de ojos azules traía consigo una sombrilla para cubrirse del sol.

-¿Ahora me estás siguiendo? Ja ja ja -respondió la castaña pelo teñida.

-JA ja ja ja No, no tanto así, me dispuse a seguirte solo para preguntarte una cosa -la tomo de la cintura.

-¡Sabes que no puedo tener sexo contigo! Está maldita pulsera nos dará una descarga a ambos -dijo levantando la muñeca para que la observara.

-No es eso, quería preguntarte sobre la pulsera ¿Quién se la dió? Tu tienes acceso a la información de la dormilona Ariatna, busca quien lo hizo y si hay manera de quitársela, porque si no me puedo acercar, tampoco podré probar su sangre -se acerco al cuello de la chica para olerlo.

-¿Para que quieres su sangre? -preguntó la castaña pelo teñida.

-Desde que mi primo la bebió a estado pegado y obsesionado con ella, quiero saber si es por la sangre o por la nula interacción social que tuvo en un tiempo -dijo simple.

-Pues aquí está un poco, descubrí que nadie puede herir el cuerpo a no ser que sea un "accidente", aunque me fue difícil sacarme sangre "accidentalmente" -dijo sacando una pequeña botella de muestra y se la entrego al rubio.

-Tiene un color raro -dijo analizando la botella.

-Si, apenas va a ser una semana en la que tome su cuerpo, quería esperar a su periodo pero para eso todavía falta -la castaña pelo teñida paso a sostener la sombrilla.

-Probemos un poco -un tanto inseguro dió un trago a la botella, aunque no tomo toda la sangre, enseguida la escupió- Sabe a podrido iugh, no creo que este sabor le guste siquiera a los bastardos.

-Debe ser por mi presencia, mi presencia hace que algunos órganos cambien, la producción de sangre se debió ver afectada -dijo haciendo girar la sombrilla.

-Iugh, si me hubieras avisado antes, me hubieras ahorrado el hecho de tener que darle un trago a esto -se limpio la boca y tiro la botella lejos.

-Tranquilo, para cuando me deshaga de este cuerpo y tenga el mío propio te daré a beber de mi sangre, mi sangre es mejor que la de cualquier humana -le golpeó levemente la espalda.

-¿Solo me darás tu sangre? -dijo con una mirada pícara.

-Y tendremos todo el sexo salvaje que quieras -le tomo del brazo.

Al llegar a la vivienda, la tarde llegó rápido y el anochecer envolvió todo, la castaña pelo teñida estaba en la sala, adorando a desafiar al pelo azul, en un momento el rubio se despidió, llevaba a rastras al de ojos verdes, era la hora de cazar, el pelo azul detenía a la castaña pelo teñida aunque está no tenía muchas ganas de ir.

-¿Y eso que no te vas a largar a la calle? -le dijo el pelo azul.

-Tengo mucho sueño, debo descansar que esta belleza no se mantiene sola -dijo un tanto presumida.

-Pues llevas una semana de insomnio con el cuerpo de Ariatna ¡Solo la estás dañando! ¡Ya déjala descansar! -le regañó este.

-Te tomaré la palabra -bostezó- solo está vez, pero primero, como dijo Vladimir -sonrío burlona mientras subía las escaleras.

-¿Vladimir? ¿Qué Vladimir? -se cuestionó el pelo azul.

-¡La puerta del cuarto estará abierta si quieres venir a ver! -gritó desde arriba.

-De seguro es algo malo, no voy a ir, ni loco -dijo firme para si mismo.

Efectivamente tras haber explorado de manera superior un cuerpo que no le pertenecía, y de haber exagerado en los sonidos, la de ojos amarillos procedió a descansar, era momento de explorar las memorias de la chica de ojos grises, sabía que sería un trabajo un tanto sencillo, pues siendo aún joven no tendría mucha información.

Un recorrido bastante entretenido tenía frente a sus ojos, puesto que la mente de la de ojos grises se veía igual a un museo, pinturas representativas destacaban los momentos importantes de su vida, la de ojos amarillos se acercó a tocar una de ellas, la más enternecedora, el día que le regalaron a su mascota. Su abuelo paterno y materno habían juntado dinero para comprarle un perro de raza grande a la castaña, para que la protegiera en momentos que ni su hermano mayor o su madre estuvieran presentes.

Después de ver aquello procedió a ver un cuadro roto, este estaba completamente negro y parecía que la tinta se saldría, intentó tocar el cuadro, pero no lograba ver nada. Prosiguió a ver las demás pinturas, todas repetían la secuencia de la primera, mostraban el suceso importante y enmarcaban el momento en que pasó todo, aunque notó que después de la pintura negra, en las demás pinturas la castaña ya traía consigo la pulsera, quiso regresar a mirarla e intentarlo de nuevo, pero al volver está ya no estaba, ni siquiera la tinta derramada.

Tras salir de la galería de grandes cuadros, que eran los eventos importantes, paso a los cuadros pequeños, esa era la galería más aburrida, por último paso a una última sala, había otros pasillos pero estos estaban bloqueados con cadenas y candados, los vería luego, pues un libro solo le llamó la atención, tras acercarse a leerlo se trataba de un pequeño álbum que era tan aburrido puesto que se trataba de la vida escolar de la castaña, nada nuevo ni interesante. Tras cerrar el álbum procedió a ver los pasillos bloqueados, notó que ambos tenían candados pero ninguno tenía llave.

Procedió a empezar con el pasillo a mano derecha, con la uña de su dedo índice abrió y quemó el candado, paso por el pasillo pero este estaba en completa oscuridad, paseo sin miedo por ahí, pero conforme avanzaba la luz de donde había entrado comenzaba a desaparecer y ella comenzaba a escuchar voces, voces en diferentes idiomas irreconocibles para ella, se quedó escuchando un rato, pensaba que se trataba del latín, pero desconocía todas las palabras que escuchaba, de un momento a otro la de ojos amarillos fue lanzada fuera del pasillo, se extraño por aquel suceso, pero notó que el candado no volvió a su estado normal, así que intuyó que debió ser una forma de la sacarla porque no había información ahí.

Procedió ahora con el pasillo izquierdo, intentaría abrir el candado, pero el solo echo de acercar el dedo la hizo echarse para atrás, puesto que la sola presencia del candado le había provocado fuego, un pequeño fuego se apoderó de su dedo, ella intento apagarlo con rapidez y tras hacerlo gritó con rabia.

-¡¿Ahora me darás pelea?! -la de ojos amarillos gritó y todo el salón hizo eco por lo vacío.

-¡kiauak! -otra voz femenina se hizo presente, una voz fuerte pero familiar, era la voz de la castaña la que se escuchaba al fondo del pasillo derecho.

-¿Niña? ¿Te me estás revelando? -por la oscuridad no podía ver en qué momento llegaría.

-¡kiauak! -tras su voz también se escuchaba el retumbar de un objeto que era golpeado contra el suelo. 

-¡No te tengo miedo! ¡Jamás le tendría miedo a una humana! -la de ojos amarillos se preparaba para lo que fuese.

-... Pues deberías... -una voz masculina habló, no reconoció para nada la voz.

De un momento a otro la de ojos amarillos fue sacada del salón, la castaña había aparecido con rapidez para sacarla de un golpe a un área desierta, no había bosques, u otro tipo de flora, no había agua, solo un frío y gris suelo seco e incluso el cielo no mostraba color, solo notaba que estaba afuera por el aire que sentía, la de ojos amarillos notó que la castaña tenía ropas holgadas de colores oscuros, una capa que le cubría la mayor parte del cuerpo y una máscara extraña que desconocía la religión o secta a la que pertenecía, únicamente reconocía el pelo castaño de la chica y su voz que seguía repitiendo la misma palabra.

-¡kiauak! -volvió a acercar se velozmente para brindarle un golpe con una lanza que traía consigo.

-¡Es la primera vez que reaccionas desde que tome tu cuerpo! ¿Qué te motivó a hacerlo? -detuvo la punta de obsidiana de la lanza con sus manos.

-¡kiauak! -ejercía fuerza para perforar le el rostro o al menos hacer sangrar sus manos.

-¿Acaso fue por qué revele tu secreto? ¿O fue por la nalgada que recibí? ¿Eso te indigno? ¿O que haya bailado sobre una mesa y recibido dinero? Dime ¿Qué fue? -veía las intenciones y trataba de resistir.

-¡kiauak! -cambió la posición de sus manos y procedió a aplicar la misma fuerza, con ello le hizo un profundo corte en la mano izquierda.

-¡Responde! ¿O que solo sabes esa palabra? -notó que su herida no sanaba y en realidad dolía.

-¡kiauak! -se alejo un poco y volvió a cambiar la dirección del arma, está vez no pensaba dañar las manos, si no el torso de la de ojos amarillos, pero fue detenida por esta.

-¡Habla! ¿Por qué te me revelas ahora? ¿Quién te dió la maldita pulsera que aleja al vampiro de mi? ¡Habla! ¡Fórmula palabras! -mantenía agarrada con fuerza la lanza para evitar ser herida.

La castaña parecía mirarla, aunque la de ojos amarillos no distinguía su rostro por la máscara ella sentía su mirada pesada y fría, de un momento a otro pareció sacar una varita de incienso, la llevo a la boca de la máscara y soplo, haciendo que el humo se apoderará del lugar y de este salieron dos lobos grandes de pelaje gris claro ambos se abalanzaron a la de ojos amarillos y le mordieron los brazos.

El peso de ambos animales la derribó y estuvo vulnerable ante la castaña, está aprovecho para pisar le el estómago, sin nada que decir alzó la lanza y la dirigía con gran fuerza al pecho de la de ojos amarillos, está por instinto se defendió, de su pecho, una garra negra salió y detuvo la lanza, mandando la a volar con todo y la castaña lejos de ella.
Pronto la de ojos amarillos se deshizo de los lobos, pues de su espalda salieron garras que ahorcaron y desaparecieron a los animales.

Pronto la imagen de la de ojos amarillos se vio afectada por su propia oscuridad, pues está estaba marcada en sus brazos y cara.

-¿Crees que puedes hacerme daño? ¡No eres nadie contra mi! -la de ojos amarillos golpeó fuerte el piso y unas garras salieron del suelo para atacar a la castaña.

Esta estaba oculta entre el humo y solo su silueta se veía, las garras parecían seguirla pero está las cortaba fácilmente, pronto en la silueta logro verse que les hecho un líquido y las garras regresaron a la tierra. La de ojos amarillos se extrañó por aquello, pronto sintió un ardor en su mejilla, un águila había pasado por un lado suyo y con sus alas la hirió.

-¿¡De dónde salen estos animales?! -gritó desesperada.

Otra vez no obtuvo respuesta de la castaña, está ya no le dirigía ni la única palabra que repetía, la castaña aún estaba oculta en el humo, de un momento a otro, apareció frente a frente de nuevo a la de ojos amarillos con lanza en mano, pero en la punta de obsidiana reposaba una serpiente negra con anillos verdes, por la cercanía la serpiente se abalanzó y mordió el cuello de la de ojos amarillos. Esta se la quito rápidamente y partió a la serpiente por la mitad, pronto, otras garras que salieron de su espalda aprisionaron al ave, está parecía dar pelea, fue entonces cuando cuatro garras más tomaron y aplastaron al ave.

-¡Habla ahora! ¡Es una orden! -la de ojos amarillos se veía impaciente, pero su rabia le duró poco, ya que el aire le comenzó a faltar- ¿Qué está pasando? ¿Qué está pasando? ¿¡Que me hiciste?!.

-kiauak... -volvió a repetir la misma palabra.

La castaña recogió todo el humo con su capa y al hacerlo parecía desaparecer, el lugar quedó en completa soledad, mientras que la de ojos amarillos la llenaba de desesperación.

-No puedo respirar... no puedo respirar ¿Esto es un sueño? ¿Esto es un sueño? No debería serlo, no debería serlo... no debería doler... no debería doler ¿Eso era un Amini? ¿Por qué demonios un Amini? Había oído de esos cazadores, pero no sabía que también mataban brujas... no puedo respirar... no puedo respirar... aunque... si es un sueño muy realista... tampoco puedo morir -dijo con algo de calma.

De la nada apareció un colibrí, este voló alrededor de la de ojos amarillos y con su acostumbrada velocidad se dirigió rápidamente al cuello de la chica, la de ojos amarillos sintió como verdaderamente su piel era destrozada por la fría obsidiana, su sangre salía sin su permiso y de manera abundante, se llevó las manos a su cuello para presionar la herida, soltó un grito aterrada al sentir verdadero dolor.

-Kiauak -sentencio la castaña.

La de ojos amarillos despertó aterrada, la voz no le salía y sentía aún mucho dolor, observó su cuerpo pero notó que no tenía ninguna herida, aún así el dolor seguía presente.
Buscó en toda la casa y notó que no había nadie, ni el rubio ni el azabache ni el pelo azul, estaba completamente sola, pero aún así sentía la presencia de alguien, se sentía constantemente observada, ya no sabía a qué lado mirar pues a dónde mirara no había nadie, pronto se fijó por una de las ventanas del piso de abajo, pasaban personas normalmente pero ninguna volteaba a ver la casa.

Pronto decidió salirse de la casa, pero aún así el sentimiento de que algo la seguía aún estaba presente, constantemente volteaba para atrás pero no venía nadie, aunque en algunas ocasiones se topaba con gente y pronto con una humana que la miró desconcertada porque constantemente estuviera volteando, decidían cambiar de rumbo o alejarse de ella.
Tomó la decisión de acercarse a una iglesia, creía que se sentiría segura, pero fue peor, pues todas las esculturas y pinturas religiosas parecían seguirla con la mirada, se sentó en la última banca del lugar.

-Dicen que los humanos sienten paz aquí, no logro entender porque con tantos cuadros tan aterradores -dijo en susurro para si.

Pecadora... pecadora... pecadora... pecadora... pecadora... pecadora... pecadora... pecadora... pecadora... pecadora... pecadora... pecadora... pecadora...

Las voces en susurros comenzaron a escucharse, la de ojos amarillos pensó que se trataban de las señoras que estaban rezando al frente de la iglesia, pero al revisar vio que las esculturas y pinturas movían los labios diciendo aquellas palabras que la envolvía y no la dejaba salir, por primera vez volvía a sentir miedo.

-{¿Por qué tengo miedo? Desde aquel pacto no he tenido este sentimiento... y dije que jamás lo volvería a tener...¿Entonces que es esto?... es estresante... cállense... cállense... guarden silencio todos ¡Cállense!} -la castaña pelo teñida dió un grito asustado al escuchar su teléfono sonar.

El eco del solitario lugar hizo resonar el grito y las señoras de enfrente le miraron enojadas, la castaña pelo teñida salió del lugar para contestar la llamada.

-¿Diga? -preguntó la castaña pelo teñida.

-¿Dónde estás? -se escuchó la voz del rubio.

-En una iglesia -una carcajada la interrumpió.

-JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA ¿Tú? ¿En una iglesia? ¿Cuando te hiciste devota? -se burló el rubio.

-Quería comprobar la dichosa paz que proclaman los humanos que vienen aquí, pero es una mentira, las iglesias dan vibras raras -dijo demostrando sus sentimientos.

-¿Una bruja asustada? ¿A qué le temes? ¿A Dios? ¿O a sus representaciones en yeso? -volvió a burlarse.

-¡Dios no me da miedo! ¡Nada me da miedo!... pero... específicamente hoy... -fue interrumpida nuevamente.

-Me cuentas luego como te hiciste bruja, ¿Qué averiguaste? ¿Quién le dió la pulsera? -dijo interesado en otro tema.

-Mire sus recuerdos y no existe -le dijo molesta.

-... ¿Cómo que no existe? ¿Cómo no va a existir? ¿Apareció por arte de magia o que? -le reclamó un poco.

-Vi la mayoría de sus memorias, hasta las más aburridas, pero hubo una memoria... ¿Cómo te explico? Cómo que estaba ahí pero yo no la podía ver... -fue interrumpida.

-¿Cómo que no? Eres una bruja, debiste verlo.

-¡No lo ví! ¡No pude hacerlo... además... ella... o alguien más me quiere sacar... -dijo mientras volteaba a todos lados.

-¿Alguien más? ¿Quién? ¿Hay alguien más que la controle? -preguntó curioso.

-Los humanos tienen guías espirituales que los protegen, puede que sea su guía espiritual... pero de ser así ya no estaría aquí si no que estaría pagando mi condena en el infierno... es más... quien me esté siguiendo es muy poderoso pero estamos casi en igualdad de maldad -dijo mientras se concentraba en explicar.

-¿Y si es otra bruja? ¿No sientes como miedo a la superioridad? Cuando estoy cerca de alguien de mayor rango al mío siento la superioridad, las brujas también se dividen en rangos ¿No? -trataba de entenderla.

-Si, las brujas también se dividen en rangos, pero las brujas de alto rango, un rango que me rebasen solo aparecen de noche y en las áreas de los cerros o bosques, no aparecen de día en las ciudades desprendiendo su poderosa aura... es alguien más... alguien trata de hacer que abandoné este cuerpo, pero no voy a hacerlo...¡No le voy a tener miedo a alguien que no muestre la cara para pelear! -se armo de valor para decir aquello.

Tras ir distraída por la llamada fue arrojada por la defensa de un auto que no pudo frenar a tiempo, la extraña figura de decoración dorada que estaba en la defensa del auto fue la causante de que ambas chicas se separaran, la castaña estaba desmayada únicamente cubierta por un abrigo café, mientras que otra chica pelo rosada estaba a lado vestida de mini falda y una blusa oscura.

Pronto el lujoso auto que había causado el accidente se retiró tranquilamente por otra calle, las sirenas de una ambulancia pronta a llegar se hicieron escuchar en el lugar.

Tras despertar, la castaña se sentía bastante cansada, a pesar de haber dormido bastante tiempo, miró con detenimiento el lugar y notó que estaba en un hospital particular, puesto que vio una toalla y está tenía grabado el nombre del lugar, procedió a mirarse y vió que estaba vestida con una bata de hospital, notó que su cabello ahora estaba más largo, pues antes le media debajo del hombro y ahora le llegaba hasta los muslos, su cabello no era lo único había crecido, pues sus uñas se veían grandes y afiladas, tocó con delicadeza su rostro, notando lo suave que era y también que sus pestañas eran largas, se preguntaba constantemente porque en sueños largos su cuerpo lograba rejuvenecer y se volvía tan perfecto, no tenía un espejo pero pensó que ahora se vería como una muñeca, al lugar llegó el pelo azul, este sin pensarlo la abrazo.

-Gracias a Dios que estás bien -la voz del pelo azul descansaba ahora- Ariatna.

-¿Qué pasó? -preguntó.

-¿No recuerdas que una bruja tomó tu cuerpo? -dijo sin separarse del abrazo.

-Es decir, si, recuerdo eso... pero eso fue ayer ¿No? ¿Qué pasó? -ahora comenzó a abrazar con más fuerza, el calor que le brindaba le gustaba.

-¿Ayer? No... no fue ayer... llevabas una semana atrapada por la bruja mientras ella usaba tu cuerpo, quiso usarlo de manera vulgar pero la detuve -le sonrió- Y sobre porque estás aquí... fueron atropelladas... un auto las aventó y logro separarlas... aunque... tu no tienes más que rasguños en las rodillas y codos, pero la bruja esa tiene heridas profundas en las manos y en el cuello... los doctores no se explican cómo pasó -termino de explicar.

-¿Y quien va a pagar el hospital? Ay... si ya estoy bien debemos irnos, el oxígeno aquí cuesta una fortuna -se preocupó por los gastos de su estancia.

-Tranquila, el hospital lo pago yo y sabes que no me importa gastar dinero en ti -le acaricio la cabeza.

A la habitación arribó alguien más, se trataba del azabache de ojos verdes.

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Próxima publicación: 01/12/2022

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