La vida que fue arrancada

En las frías áreas altas del país varios adolescentes aprendían sobre la supervivencia de su especie y de la protección de los humanos, aunque como en todo grupo, siempre había un alumno que no memorizaba nada y parecía no entender. Aquel que no se acoplaba por completo era un joven de tez clara, ojos azules y cabellos grises con puntas castañas.

-Y el que parece perro es para invocar a un lobo -dijo el pelo gris algo esperanzado en que no le golpearan con una tabla.

-¿¡Cómo que perro?! ¿¡Cómo va ser un perro?! -el maestro le golpeó con un palo en la espalda.

El grupo de jóvenes rió ante aquello.

-¿Otra vez Yaotzin? Te he estado diciendo día y noche que aprendas los símbolos, su forma de hacerlo, su significado, su nombre, a ver ¿Con que tinta los hacemos? -el profesor le quería dar otra oportunidad.

-¿Con tinta negra? -decía en tono adivino

-¿Tinta...? Ah~ -sin previo aviso volvió a golpearlo y el grupo volvió a reír- ¡Jóvenes! El que los reprenda no es motivo de risa, no deben burlarse y aparte el tiempo que perdemos con risa deberíamos aprovecharlo en estudiar -ahora reprendió a todo el grupo.

-Con todo el respeto que usted se merece maestro -un joven de cabellos castaños claros con algunas partes rubias, piel semiacanelada con ojos de color rosado oscuro levantó la mano- Si usted me lo permite puedo contestar las preguntas que ha hecho a mi compañero.

-Yoltic... ah... no, no debes responder y tampoco te pregunto porque aunque yo te haga una pregunta, tu me responderías con el libro completo, tanto el de símbolo como el de armamento, así que prefiero fortalecer las flaquezas de los que las tienen -le golpeó nuevamente al pelo gris.

-Con todo respeto, me falta el de protección, aún así, creo que todos tenemos flaquezas -miró a sus compañeros que únicamente se burlaban del pelo gris.

-El de protección y purificación es un libro únicamente para las mujeres, aunque conociendo tu capacidad, querrás tener todo el conocimiento posible, no dudo que cuando crezcas serás un cazador excelente y tú descendencia será formidable -le felicitó.

-No hay necesidad de halagos maestro... todos aquí seremos excelentes cazadores con descendencia basta y capaz -arregló el de ojos rosas.

-Dudo mucho que el llegué a ser cazador, no ha aprendido ni la mitad del libro de símbolos -el profesor volvió a golpear al pelo gris.

-{Yo no tengo la culpa que en la colonización nuestra lengua se modificará al español y nuestras antiguas lenguas sean difíciles de pronunciar} Es que... si me los aprendí, pero yo lo aprendo a cómo están dibujados, los nombres son muy raros... -se excusó el pelo gris.

-Ah... ¿Qué voy a hacer contigo? -dijo decepcionado.

-Use lo de carnada maestro, ¿No usamos carnada para llamar a las bestias y asesinarlas? Siempre atacan a los humanos, así que sin nuestras ropas pasamos desapercibidos -habló otro compañero.

-No, tengo una mejor idea, Yaotzin, Yoltic, serán equipo, mejor dicho... Yoltic, enseña a Yaotzin todo lo que sabes, serás como su tutor -con otro golpe lo acerco a su compañero.

-No me parece mala idea maestro, acepto -dijo sonriendo el de ojos rosas.

Al terminar la clase, los jóvenes se levantaron del césped y procedieron a hacer sus actividades, mientras tanto el pelo gris y el castaño claro se apartaron para estudiar.

-Gracias por apoyarme Yoltic, pero me es frustrante que siempre me estés defendiendo... yo puedo y los golpes del maestro ya no me duelen -dijo el pelo gris subiendo a un árbol.

-Ya se que a ti las burlas y los golpes no te lastiman, pero a mí me molesta que siempre te lo hagan, no me gusta  -frunció las cejas.

-Te juro que si aprendo -dijo el pelo gris poniéndose de cabeza para juntar las manos.

-Y yo lo sé, tu capacidad de aprendizaje es visual, a ti te aburren los textos largos, aprendes más por práctica, eres unos de los pocos hombres que conoce las técnicas de purificación y protección, todo porque tu abuela, una de las mayores las ha usado frente a ti -dijo sentándose en las raíces del árbol y procedió a mirar arriba- Si eres inteligente, pero tú inteligencia no se acopla a los métodos de enseñanza del maestro.

-Eres agradable conmigo, por eso te quiero mucho amigo -este le sonrió desde arriba.

-Eres mi mejor amigo desde que tenemos cinco años, por ende y ello debo protegerte y enseñarte -abrió el libro que traía consigo.

-¡Ay no!... hay que sacar fruta de los árboles -le propuso.

-Sabes que en este tiempo las frutas no han madurado... no quiero ser grosero, pero así como tú... no has aprendido lo que debes, tenemos doce años y para nuestra edad deberíamos tener memorizado el libro de símbolos -le dijo a tono de regaño.

-¡Nadie lo memoriza todo! Eres el único que lo tiene memorizado todo, incluso el de armamento.

-¡Vamos! Aprende lo de aquí a la próxima prueba, te ayudaré con la pronunciación -le animo.

-Esta bien... pero primero ¡Dame un abrazo! -dijo balanceándose.

-¡No! ¡No! Abrazo volador ya no, sabes que me mareo cuando me levantas y cuando te avientas también -se levanto antes de que lo agarrara.

Tras pasar toda la tarde estudiando, el sol comenzaba a amenazar con apagar sus tenues tonos naranjas, al lugar llegó una mujer de cabellos castaños largos, se trataba de la madre del de ojos rosados, les llamaba para que se metieran a la casa y cenarán.

-Hola mamá de Yoltic -saludó el pelo gris.

-Hola Yaotzin, ya está la cena, saben que pueden entrar cuando quieran, pero se va a enfriar -habló la mujer en un tono dulce.

-Me agrada que sean tan amables conmigo -sintió calidez el pelo gris.

-Sabes que siempre te cuidaremos, tu padre era mejor amigo de mi esposo, y desde que murió juro que siempre te protegería. Además yo le prometí a tu madre cuidarte cuando ella y tu abuela estuvieran ocupadas -sonrío tras decir lo último la mujer.

-Vamos a cenar -dijo el de ojos rosas- Tenemos que alimentar tu cerebro para que la información se quede ahí.

Tras seis años la mejoría en las clases del pelo gris eran notorias, puesto que con la ayuda del de ojos rosas había podido memorizar el nombre y función de todos los símbolos y armas, bueno en el momento de las pruebas, después se quedó con la información de los más importantes. Al tener una edad adulta, tanto hombres como mujeres debían seguir entrenando, por ello hasta que cumplieran veintiuno años debían seguir entrenando.

En día de prueba física tanto hombres como mujeres demostraban su talento con las armas, tenían que romper un pedazo de madera con distintas armas, desde las antiguas hasta las más nuevas, todos demostraban gran desempeño, aunque siempre impresionaba el pelo gris, que el no se limitaba a qué el arma penetrara la madera, si no que la destruía por completo.

-Bueno, es impresionante, de saber que la fuerza bruta era tu punto, tal vez no te hubiera golpeado tanto para aprender símbolos -el viejo profesor reconoció a su alumno.

-Mire, de todos los golpes que me dió -dijo con una sonrisa mostrando sus brazos fuertes.

-Y te puedo dar más si sigues alardeando -le pegó nuevamente con un palo.

-¡Ah! -soltó una pequeña lágrima el pelo gris.

-Bueno, Yoltic, eres el último, no entiendo porque dejas que todos pasen siempre, aunque he estado ansioso por ver tu fuerza -habló el profesor.

-Jaja {yo también quiero ver mi fuerza} -tomó una lanza con la punta de obsidiana y la lanzo con todas sus fuerzas, la punta entro en la madera, pero el aire amenazaba con tirarla.

-No tiene mucha fuerza/ No tiene fuerza en los brazos/ La fuerza de sus piernas tampoco es buena /En la prueba de velocidad fue el único que se quedó atrás -eran los comentarios de los compañeros. 

-¡Eso Yoltic! -fue el único que le felicito, puesto que el maestro parecía decepcionado.

Tras haber terminado las pruebas los jóvenes pasaron a seguir con sus actividades cotidianas.

-No tienes porqué sentirte mal, lo hiciste bien.

-No me siento mal por los comentarios ni la cara del maestro, pero es increíble que mi fuerza no sea mayor a pesar del tiempo que he entrenado, tu lo sabes, tu me has entrenado -dijo con algo de decepción.

-Ya se, pero debes tener paciencia, así como yo, no era muy bueno y mejore. Yo sé que tú puedes -le tomó del hombro y lo sacudió.

-Ah~ hay que empacar nuestras cosas, sabes que no nos quedamos en un lugar mucho tiempo, debo... debo ver a mi prometida antes de todo -recordó el de ojos rosas.

-¿Ixztmi? Yo te acompaño, que envidia que ya tengas prometida, yo aún le tengo miedo a acercarme a la chica que me gusta -se sonrojo un poco.

-¿Y por qué no te le acercas? -le preguntó buscando entre tantas personas con la mirada.

-{Porque es tu hermana menor y no quiero que te molestes} Es que soy tímido -se excuso.

-Ja ja ja tímido tu no eres... ah, ahí está, ¡Ixztmi! -apresuró el paso para acercarse a una joven de cabello rubio opaco, ojos azules transparentes y piel mezclada de tez clara y oscura- Perdona la demora... es que -fue interrumpido.

-No te preocupes Yoltic, yo sé que las clases te quitan tiempo conmigo... aunque también el hecho de que tenemos que volver a movernos -dijo tomando sus manos.

-Si... otra vez tenemos que movernos...¿Ya tienes todas tus cosas listas? -preguntó este tomándola de las manos.

-Estoy lista, mis ropas y equipo de sanación está completo... aunque no me gusta que tengas que cargar mis cosas y conmigo... -dijo en tono deprimido.

-No eres una carga para mí -le sonrió y le beso la frente- Sabes que haría cualquier cosa por ti, ahora ¿Llevas tú máscara?.

-No entiendo porque me la debo poner... no veo de todos modos... -a tientas tomó su máscara y se la coloco- ¿Me la puse bien?.

-¡Te ves bien Ixztmi! -dijo el pelo gris.

-Hola Yaotzin, desde que llegaste te sentí pero no hablabas, creí que estabas enojado conmigo -dijo la mujer.

-No no no no ¿Cómo crees que me voy a enojar contigo? ¡Para nada! Sabes que me gusta sorprender, bueno, debo ir por mis cosas, nos vemos luego -dijo despidiéndose.

A su pequeña casa había llegado, realmente ya tenía sus cosas organizadas, pero lo que quería era apreciar mejor los objetos que habían dejado antes de morir su madre y su abuela, pues estás habían muerto hace dos años en un translado. Para su sorpresa alguien más estaba en la casa, se trataba de la hermana menor de su amigo.

-Zalhin... ¿Qué haces aquí? ¿No deberías ayudar a tu familia a empacar? -preguntó el pelo gris.

-Y he terminado con todo, quería venir a ver si habías empacado todo porque eres muy distraído pero esta vez te has adelantado -sonrío la chica de tez clara, cabello castaño claro y ojos morados, está era tres años menor que el pelo gris.

-Te querías venir a burlar de mi, yo lo sé -se acerco a ella para jalar le la nariz.

-¿Mi hermano está con Ixztmi? -preguntó después de haberlo apartado con un golpe leve en el estómago.

-Así es, sabes que tu hermano es muy dedicado en todo, obvio que iba a ser dedicado a su prometida y más con su discapacidad visual.

-Si... es ciega de nacimiento... pero eso no le ha impedido las cosas y está bien... Yaotzin... ¿Qué edad tienes? -quisó cambiar de tema.

-Pues dieciocho, al igual que tú hermano, ¿Por qué? -se le hizo raro la pregunta.

-Pues... ya tienes dieciocho, ya deberías tener prometida ¿O es que no quieres descendencia?.

-Eh... tengo tiempo hasta los veinticinco que es tiempo para la descendencia... todavía tengo tiempo -se sonrojo por aquello- {¿Acaso también le gustó?} -pensaba con una sonrisa.

-{¡Me gustas! ¿Por qué no lo ves? ¡Ah!} -gritaba internamente de la desesperación- Ah si... entonces si tienes tiempo -sonrío.

-Chicos, estamos a punto de salir, rápido, los jóvenes como ustedes deben ir adelante, no se queden atrás -la madre de su mejor amigo había entrado.

La organización para desplazarse de un lugar a otro era una bastante elaborada, pues al frente, el pequeño grupo de personas avanzadas en edad guiaban el camino, justo detrás iban los más pequeños, seguido eran los jóvenes, por último eran los adultos.

Todos los integrantes traían cargamento, sus cosas eran pocas pero eran prioridades importantes.

Aunque su caminata empezó desde el amanecer prontamente caería el sol, el grupo de jóvenes y el de adultos se preparaban para cualquier ataque, el grupo de ancianos, mujeres embarazadas y niños ocultó su presencia con un humo especial. Los grupos comenzaron a separarse y estos últimos apresuraban el paso, para mantenerlos seguros se separaron, el grupo "capaz" rodearía para cualquier ataque y el grupo "con poca capacidad" tomaría el camino directo para así llegar más pronto a su destino.

Desgraciadamente si hubo un ataque al grupo, no tenían más remedio que defenderse.
El de ojos rosas tenía en la espalda a su prometida y cargaba con ella en todo momento, incluso en el momento del ataque, se toparon con un hombre lobo, este parecía bastante hambriento y hostil.

-Bueno bueno, dos por uno, hoy es mi día de suerte -la voz de la criatura era burlona.

-Me temo que no, alejate por favor -la rubia levanto la mano derecha y dejo ver un símbolo de ramas de jacaranda.

Pronto las ramas atravesaron todo el cuerpo de la bestia, el de ojos rosas no espero el ya sabido resultado así que pasó de largo, volvió a tomar el tan acostumbrado ritmo, tuvo la falla de no mirar atrás para comprobar que no venía nadie detrás suyo, para su mala suerte, alguien de su costado derecho lo embistió, aquel violento movimiento hizo que se separara de la chica.

-¡Ixztmi! -gritó el de ojos rosas.

-Ja ja ja ja ¿Ahora está es la calidad de los cazadores? No importa, mientras más estúpidos, más comida, ahora tu -ahora un vampiro tomo de los cabellos a la rubia- Sana mi alma y cura mis pecados -la jalo atrayendo la a si para tomar su sangre.

El vampiro había perdido la atención al de ojos rosas, en eso únicamente vió como un colibrí de manera veloz se acercó a el, revoloteo frente suyo y en un violento movimiento ya tenía una de las dagas en su cuello, un profundo corte lo hizo retroceder un poco, otro corte en sus ojos lo hizo alejarse.

-¿Estás bien? ¿Te lastimó? -levantaba a su prometida con suma delicadeza.

-Estoy bien... estoy bien... gracias por salvarme... -el que la rubia fuese ciega, no le quitaba merito a sus habilidades, prontamente sintió la presencia del vampiro acercarse- ¡Cuidado!.

Al de ojos rosas no le dió tiempo de levantarse pero si de observar, un momento tan corto pero a la vez tan largo, en cámara lenta veía como el vampiro con furia pudo regenerar sus heridas y se acercaba a toda velocidad, a su vez, por sobre su cabeza, su mejor amigo entraba en escena, traía consigo aquella lanza que le tomo tanto cariño, ya que era un arma modificada por el mismo. La lanza se metió por la boca del vampiro y parecía estancarse ahí, pero en realidad estaba aferrada para que en un rápido movimiento el arma se abriera desde adentro del cuerpo y poder perforar tanto el corazón como el cerebro, pronto saco ambos órganos del cuerpo, destrozando este.

-¿Están bien los dos? -preguntó el pelo gris después de haber finalizado.

-Si... muchas gracias Yaotzin -agradeció la rubia.

-Yaotzin... eres super fuerte -dijo con agradecimiento el de ojos rosas.

-No es nada, no es para tanto, ahora debemos seguir -ayudó a qué ambos se levantarán.

Tras seis años de desplazamientos y poca paz para los cazadores y las bestias, prontamente se llevaría a cabo una batalla en la que ambos bandos pondrían acuerdos, aunque la batalla empezó en desventajas, pues la fecha acordada fue más pronta de lo dicho y en vez de una batalla se trataba de una emboscada, así que el mismo protocolo se repitió, el grupo capaz se quedaría a luchar.

-¡Por favor lleven se la! -rogó el de ojos rosas.

-Es parte del grupo de jóvenes, no es ni siquiera niña o anciana, así que no puedo llevármela -dijo un hombre viejo con algunas canas marcadas pero con suficiente fuerza.

-Yo lo sé... pero es que de verdad, ella debe estar a salvó... -fue interrumpido.

-Tu eres el que apelaba siempre por ella, dijiste que a pesar de su ceguera podría pelear, podría entrar en combate -comenzó a reprenderlo

-Ya se pero... -fue otra vez interrumpido.

-Dijiste que ella podía ¿Por qué ahora quieres que nos la llevemos? únicamente llevamos infantes, viejos y embarazadas... o acaso ¿Ya no la crees capaz? -ahora el viejo había sido interrumpido.

-¡ESTA EMBARAZADA!... ella está embarazada por eso quiero que se la lleven, no la puedo dejar en la batalla... -tras decir esto, la rubia comenzó a llorar, estaba abrazada de su brazo.

-Ven, vámonos, ya sabía que estabas embarazada, pero este viejo siempre hace preguntas tontas -una mujer de cabello amarrado se acercó para tomar a la rubia.

-Cuide de ella por favor... -tras decir eso la rubia lo apretó del brazo.

-¡No por favor! ¡No quiero alejarme de ti! ¡No me dejes! -la rubia lloraba bastante.

-Es por tu bien y el de nuestra descendencia... estarás bien, tranquila -el tomaría la iniciativa pero la rubia se le adelantó y le dió un gran beso.

-Se que volverás... se que lo harás... volverás... -decía mientras que ya estaba siendo llevada por la mujer.

El campo de batalla era bastante hostil, tanto armas como armas de fuego se escuchaban en el lugar, todo era un caos, los cazadores estaban dispersos y muy pocos estaban en grupo, los vampiros tomaban ventaja por su número y ninguno se delimitaba a herir sino que llegaban a matar.

Pronto para el de ojos rosas comenzaría una batalla con un rubio de pupilas en punta, sus ojos azules denotaban agresividad, aunque constantemente una mujer morena lo detenía.

-¡Por favor no lo hagas! -la morena lo detenía del brazo.

-¡Maldita seas María! -la alejo de un empujón- Agradece que por tu posición no puedo ponerte un dedo encima.

La morena se reincorporo y protegió al de ojos rosas.

-¡Los Amini son humanos! -le gritó por primera vez al rubio.

-¡Los Amini pueden matarte! ¡Estúpida! -mostró sus dientes.

-{¿Esta mujer es humana? Que valentía la suya al enfrentarse a un vampiro} -pensó sorprendido al ver que lo protegían.

-¡Marcel! ¡Respeta mi deseo! ¡Me convertí en vampiro para proteger a aquellos en problemas! -ahora mostró sus dientes.

-{¿Un vampiro protegiendo un Amini? Es la primera vez que esto lo ven mis ojos} -miró sorprendió por la demostración.

-¡A mí no me muestras los colmillos! ¡Maldita inútil! -la tomo de la cintura y la lanzo hacia atrás.

Para su sorpresa la morena volvió a detenerle el brazo, así comenzó una batalla entre Amini y vampiro, un equipo hecho por rivales era bastante raro pero funcionaba bien, la morena atacaba por proteger y el de ojos rosas atacaba por devolver el favor, aunque por obvias razones la balanza se inclinaría a un solo lado.

_Narra Yoltic_
Es increíble que un vampiro esté haciendo alianza conmigo, creí que nunca lo verían mis ojos, pero... está vampiro es diferente, ella transmite un aura y una calidez humana... además... su motivo ¿Perdió su humanidad para salvar a la humanidad? Es rara, pero increíble.

Baje mi guardia un momento y no noté cuando aquel rubio me hizo un corte en el hombro, debería tener más cuidado, mientras que ella lo distraiga a el podré convertirme en un colibrí, solo en esa forma soy rápido y solo así podré matarlo.

Tras tomar la forma de la pequeña ave emprendí el vuelo directamente al cuello del rubio, este estaba distraído con la defensa de la morena, no entendía porque, pero trataba de no herirla, a pesar de que se siente un aura de rencor. 
Mis intenciones se vieron interrumpidas puesto que en un momento la terminó por empujar fuera del campo, está vez sin cuidados y termino rasguñando la del brazo, sus frías y puntiagudas garras de metal en un abrir y cerrar de ojos rasgaron la piel de mi rostro... desde la frente pasando por la nariz finalizando por la mandíbula, mi rostro quedó en completo destrozo, el palpitar de mi corazón se volvió frenético, aunque ese también corrió riesgo... desde el hombro hasta la cadera volví a ser herido... es imposible... la vida... la vida... se... ¿Se me está llendo? No... no... no puede finalizar mi vida así... ¡No tuve descendencia! ¡Jamás pude conocer al hombre que cuidaría de mi hermana!
No... no... mi hermana... Zalhin... mi amigo... Yaotzin... mi prometida... Ixztmi... Mamá... Papá... no... no me puedo ir así... no puedo...

En mis pocos segundos de vida, aquel vampiro rubio se burlaba de mí, con la misma violencia que fue lanzada, ahora la morena lo aparto para arrodillarse y pedirme perdón... se que siempre dije que estaría listo para cuando muriera... pero esto es muy rápido... es doloroso... duele... ayúdame... alguien ayúdeme...

A empujones la morena sacó al rubio del lugar y a este arribo un chico de cabello azabache, trate de hablar le, quería que me ayudará... a morir principalmente, mi estado ya no tenía remedio.

-Oh mierda... mierda... sigues vivo... -se puso en cunclillas y notó mejor mi respirar- ¿Quieres vivir?.

¿Convertirme en vampiro para sobrevivir? ¡Esta loco! ¡Ni muerto!... aunque en mi estado me faltaba poco... mejor mata me... no quiero convertirme en una bestia.

-Puedo leer tu mente... tus pensamientos antes de la muerte son bastante violentos, solo te hice una pregunta -dijo el azabache.

-{¿Cómo? Mierda... no me puse la protección, por eso ese rubio adivino mis movimientos... mierda... mierda... vampiro... retrocede, alejate, si no vas a matarme vete, la agonía ya de por sí es difícil como para soportar tus burlas} -pensé mientras trataba de articular algún insulto.

-No vengo a burlarme, en una retirada no hay tiempo de burla, además tú muerte fue en fuera de tiempo así que voy a asesinar a quien te hizo esto por desobedecer me -dijo levantándose.

Para mí sorpresa al lugar llegaron mis padres y hermana, incluso había llegado Yaotzin... ay no... no no... no deberían tener este último recuerdo de mi así... no... no...

-{¡LÁRGATE!} -pensé para que me obedeciera.

-¡Desgraciado infeliz! -Yaotzin gritó, su furia estaba claramente detectada en su voz.

No no... amigo, el no fue... el culpable ya huyó... ah...

Vi como el azabache huyó del lugar en cuanto Yaotzin llegó a mi lado, no lo siguió, quería ayudar me... amigo... en mi estado ya no se puede hacer nada... perdóname... debí ser más fuerte... debí ser igual de fuerte que tú...

-¡Yoltic! ¡Yoltic! ¡Yoltic! ¡Respóndeme! ¡No no no no no no no no no no! ¡No me dejes por favor! ¡Amigo! ¡Amigo! ¡Amigo! ¡Respóndeme! ¡Amigo! ¡POR FAVOR! ¡YOLTIC! ¡POR FAVOR! -veía tus lágrimas caer sobre mi dañado rostro.

Ahora me odio... dije que siempre sería tu amigo y te protegería... y mírame ahora... te estoy haciendo llorar... perdóname... perdóname... perdóname... Yaotzin... cuida de mi familia... de mi prometida... por favor... por favor... no... no llores... no llores... no lloren... quiero abrazarlos... pero me estoy separando de mi cuerpo... no... no... no... no... no... no
...

...

...

Si haz de renacer... venga te de el
Si haz de renacer... venga te de el
Si haz de renacer... venga te de el
Si has de renacer... venga te de el
Si haz de renacer... venga te de el
Si haz de renacer... venga te de el
Si haz de renacer... venga te de el

Las palabras rudas y crudas de mi hermana fue lo último que escuche...
Tal parece que al morir es verdad que el último sentido que pierdes es el del oído. Escuché tanto llanto por parte de mi pobre madre... Su desgarrador llanto me hacía llorar a mi también, incluso mi cadáver soltaban lágrimas que por fortuna ya no pudieron ver.

Mi pobre hermana no supo llevar bien el dolor y se reconcilia en el odio... No hermanita, estás muy pequeña para tanto odio.

Mi amigo... Yaotzin... Tu pecho está lleno de lágrimas... Te estás ahogando... Sácalas... Se que te duele mi partida, perdóname amigo... Si es verdad la otra vida, quiero volver a encontrarme contigo.

Ixztmi... Lamento tanto que lo nuestro  durará tan poco tiempo... Lo que más me duele es que tendrás un hijo mío y no estaré ahí para verlo, para educarlo... Amor mío... Te protegeré a ti y a el aunque no me veas... Te esperaré pacientemente aquí...

El despedirse... no... el irse de una vida tan repentinamente... es crudo... no puedes despedirte apropiadamente y dejas muchos huecos... que horrible... que horrible fue la manera en la que morí... Deje mucha amargura con mi partida... Lo siento...
Pero...
Tan siquiera...
¿He de renacer?...

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Próxima publicación: 24/11/2022

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