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Capítulo 23

Un nuevo cambio

La castaña no sabía lo que le ocurría, tras ir al doctor por fin este no le noto nada extraño, de hecho le felicito por tener buena salud, aunque está le señaló su mal olor de boca y sus ganas de vomitar, el doctor únicamente le receto unas pastillas para las náuseas pero era lo único que podía hacer ya que pensó que podría ser algún alimento que le cayó mal, la castaña compro las pastillas y un suero, tras tomarse los seguía sintiéndose mal, no quería ir a la casa, quería vomitar pero no podía se sentía terriblemente mal y para colmo comenzó a marear se, sus repentinos malestares hicieron que llorara, sintió que alguien la tomaba de los hombros, sabía que se traba del de ojos verdes así que no volteo a verle.

-¿Estás bien Ari? ¿Qué te ocurre? ¿Te sientes mal? -el de ojos verdes se sentó al lado de ella.

-¡No! Me siento mal... muy mal... desde la mañana pero era un malestar diferente... ahora tengo muchas ganas de vomitar... estoy mareada y la boca me huele a podrido así que no me beses -lo alejo levemente.

-No lo haré si tú no quieres -miro que tenía una bolsa de la farmacia- ¿Tomaste pastillas?

-Fui al doctor y dijo que pudo ser una comida que me cayó mal... pero me sigo sintiendo mal a pesar de que ya me tomé las pastillas... quiero vomitar pero... no puedo... -se llevo las manos al rostro- Didier ¿Dónde estabas está mañana? No te Vi en la casa...

-Ah... este... yo... -el de ojos verdes trataba de explicarle.

–Flash back–
La noche anterior.
El pelo azul había llevado al de ojos verdes a la presa de la olla, un lugar turístico del estado que en la noche daba un poco de miedo por la soledad del lugar y el nivel del agua, subieron escaleras arriba mirando en un espacio ahora algo seco y lleno de plantas con dos estatuas de piedra que eran de una serpiente y cocodrilo gigantes para su espacio. Cuando terminaron de caminar estaban al principio de la presa y la civilización comenzaba a perderse.

Ahí fue cuando el de ojos verdes sintió en su nuca el cañón de una pistola, no se alteró pero si se puso a pensar.

-{Ah mierda... sabía que sería muy raro estar con el a solas... bueno morir por un balazo no suena tan mal}... -no sabía que decir el de ojos verdes y solo levanto las manos en señal de rendición.

-{No sabes cuan fácil se me haría dispararte y volar te los sesos para que dejes de molestarme} -el pelo azul quitó el seguro del arma.

-Si... lo sé... se que no te agrado porque Ariatna me prefiere a mi -dijo sin voltear.

-No he dicho nada -le golpeó leve con el cañón en la nuca- Así que también puedes leer la mente.

-¡Eh! ¿Eh? ¡Espera! ¡Espera espera espera espera! ¡Antes no podía! Es decir... antes antes si, pero antes no porque perdí esa habilidad -se volteo para explicarle pero aún así el pelo azul le apunto a la cabeza.

-¡No te muevas! ¿Qué acaso no recuerdas la vez que te alimentaste? De seguro ese día recuperaste tus habilidades ¿Qué más tienes? -le amenazó.

-Fuerza sobre humana, oído agudo y puedo ver en la oscuridad aunque esa habilidad nunca la perdí -volvio a levantar las manos.

-¿Solo eso?

-Tambien una visión bastante buena que incluso veía el sistema circulatorio... pero te juro que eres la primera persona en mucho tiempo que le leo la mente... eso es malo en cierto sentido... pero es la verdad... -trataba de demostrar su inocencia.

-Bien te creo y sabes que no necesitas leer mi mente para que te hable de esa forma -le disparo en el hombro y volvió a poner el cañón en su cabeza- Primero, no me agradas, segundo, tu primo no me agrada y tercero ¿Por qué le dijiste "cariño" a Ariatna ese día?

-{¿Es en serio tu pregunta? ¿¡En serio no me dolió el disparo?! Ahhh} ¿Y a ti por qué el otro día te acariciaba la cabeza mientras te daba de comer en la boca? -contesto a su pregunta... con otra pregunta.

-{¿Qué eres? ¿Un adolescente para preguntar eso? Además...} Que te importa ¿Qué edad tienes? ¿Dieciséis? -se escuchaba burla en su voz

-Doscientos treinta y tres para tu información, tu eres el adolescente de veintitrés años que pregunta tonterías -se molesto un poco.

Ambos comenzaron a discutir el porque tan de repente comenzaron a portarse de manera infantil, a escena y de un salto llegó un lobo, bastante grande, de altura podría llegar al pecho de ambos hombres, estos se le quedaron viendo con grandes ojos sorprendidos, pronto el lobo comenzó a hablar.

-Didier Vinsonneau... tanto tiempo sin verte y para mí sorpresa te atrapé a punto de devorar un humano -el lobo tenía voz gruesa y aterradora.

-Tiene un arma ¿Realmente crees que me lo iba a comer? ¡Yo tengo una herida de bala en el hombro! ¿Crees que me lo iba a comer? -señaló varias veces el arma del pelo azul.

No hubo más charla pues el lobo se abalanzó sobre el de ojos verdes el peso de su cuerpo hizo que ambos entrarán a la profunda presa.

-Oh no... debería dejarlo morir será una molestia menos... pero... deshacerme de su primo será más fastidio, aparte ¿Y si uno le hace daño al otro y por ende llaman a los suyos? Seré el único humano entre bestias y eso me dará estrés... ¡Mierda! -se asomo al agua para tratar de verlos- ¡Solo me causas problemas!

El pelo azul molesto saco otra arma de su pantalón—Una pistola semiautomática modificada—, está tenía el cañón más grande, al dispararla al agua salió una cuerda que logro pescar algo, pensaba que era el de ojos verdes así que con la fuerza de la pistola y la suya saco lo había pescado, no era el de ojos verdes si no el lobo, antes de sacarlo por completo del agua con la fuerza de su arma lo mando un tanto lejos para ganar tiempo, en el siguiente disparo si saco al de ojos verdes y lo llevo arrastrando escaleras abajo.

-¿¡Y ahora ese quien es?! ¿¡O tampoco te acuerdas?! -el pelo azul le molestaba tener que arrastrar su cuerpo en lo que el de ojos verdes recuperaba aire.

-¡No me acuerdo! ¡No me acuerdo! ¿Disculpa por tener un evento traumático que suprimió mis recuerdos, si? -trataba de levantarse pero a la velocidad del pelo azul se le dificultaba un poco.

El pelo azul noto que el lobo ya les seguía el paso, se le ocurrió que lanzando al de ojos verdes con su peso terminarían lanzados ambos, el tiempo no fue suficiente así que solo lanzo al de ojos verdes, el pelo azul fue detenido pues el lobo se había abalanzado sobre el, este mismo corto la cuerda con sus garras e hizo que el de ojos verdes saliera volando.

-¡Yo no soy tu maldito objetivo! -le grito el pelo azul.

-¡Pero te has entrometido! ¿¡Por qué lo hiciste?! -gruñó el lobo.

-¡Solo no quiero estar mucho tiempo entre bestias! -el pelo azul saco otra arma de entre su ropa, igual de cañón grande- ¡Y te lo advierto! ¡Quítate ahora! -ordenó.

El de ojos verdes intervino trayendo consigo dos uñas de metal, con estás mismas apuñalo en las costillas al lobo, este no tuvo tiempo de atacar ni defenderse pues el pelo azul accionó la pistola y un disparo de aire hizo que volará lejos el lobo, por fin lo habían alejado.

-Esto nunca pasó -dijo el pelo azul.

-Jamás -afirmo el de ojos verdes.

–Fin del flash back–

-Tuve una noche complicada... -fue lo único que dijo el de ojos verdes.

-Ya no aguanto -la castaña paso a alejarse un poco para poder vomitar.

En la noche iluminada por la luz pública de las sombras salió un hombre moreno de cabello castaño oscuro, ojos miel y grande masa muscular llevaba pantalones de mezclilla con chaqueta negra de cuero y camisa blanca.

-Didier Vinsonneau -hablo la voz gruesa proveniente del hombre.

-{Esa voz... mierda... mierda... mierda...} -el de ojos verdes miro mejor al hombre, por un momento hasta que hablo- Buenas noches.

-¿Es lo único que vas a decir después de apuñalar me en las costillas? -preguntó en tono confuso.

-{Mierda... es el mismo} En tu forma humana no te reconocí... -dijo el de ojos verdes.

-Y me recuerdas completamente ¿Verdad? ¿Sabes quién soy? ¿Sabes por qué estoy aquí? ¿Sabes por qué quiero matarte? -el moreno iba acercando se más.

-{Si le respondo que no, me va a matar, si le respondo una tontería me va a matar, si no le respondo me va a matar... mierda... no debí haber salido de mi casa} Ah~ -soltó un suspiro- Escucha... yo...

-No me recuerdas ¿Verdad? Pues te refresco la memoria, tu eres el maldito que le dió carne enferma a mi manada -lo tomo del cuello del suéter y lo lanzo lejos- Eres el maldito que entrego carne putrefacta y que entrego a los míos a los humanos ¡Mataron a personas de mi manada por tu culpa! -se acerco a el para darle una patada en el pecho y alejarlo más.

-... no me estoy sintiendo bien... quiero... ayuda... no aguanto -la castaña apareció, el moreno la volteo a ver sorprendido.

-¿¡Otra de tus víctimas maldito?! ¡No te dejare dañarla! -el moreno se agachó para cargarla.

La castaña estaba bastante sensible de salud, así que en el esfuerzo el moreno le apretó el estómago... haciendo que la pobre chica le llegara a vomitar encima, le termino manchando la mitad de la cabeza, el moreno quedó en shock mientras que el de ojos verdes reacciono rápido y tomo del brazo a la castaña para sacarla rápido de ahí, la subió a su espalda y comenzó a correr con ella antes de que reaccionara el moreno.

Corría entre callejones antes de llegar a su hogar, repetidas veces la castaña le dijo que bajara la velocidad pues comenzaba a marear se nuevamente, el de ojos verdes por más que quisiera no podía bajarla, pues quería perder al tipo y que este no le siguiera hasta su hogar, el de ojos verdes fue advertido así que al no tomar en cuenta las peticiones de la castaña está también le termino vomitando a el, está vez fue en toda la espalda. Al llegar a casa no estaban el rubio, ya que salió a cazar ni el pelo azul por el trabajo.

El de ojos verdes rápido se quitó la chamarra y la chaqueta para ponerlos a lavar, dejo a la castaña sentada en el sofá y le dió a tomar el suero que traía en su bolsa. En el cuarto de lavado primero mojaba su ropa para quitarle todo el vómito, debía hacerlo antes de que el olor se lograra impregnar, recordó que la blusa de la castaña también estaba manchada así que fue a pedirse la, la castaña se la dió y siguió tomando su suero.

Al poco rato ya tenía la ropa lavando se, fue a la sala con la castaña y le limpio la boca con una toalla húmeda.

-Gracias -respondió la castaña algo cansada.

-¿Te sientes mejor? -pregunto el de ojos verdes recogiendo la basura para después irla a botar.

-Si... -vio por un momento la espalda desnuda del de ojos verdes y vio una cicatriz, también se fijó en las cicatrices de su brazo-¿Por qué no haz sanado?

-¿Eh? -se giro para verla- ¿Qué no he sanado?

-Tu brazo tiene cicatrices y tú espalda también... ¿Qué te paso en ambas partes? -pregunto la castaña.

-En mi brazo... -mostró el brazo derecho-... fue por animales... y la espalda... {fue por aquel Amini}... no recuerdo...

-Yo ya no tengo cicatrices -mostró su brazo izquierdo intacto- Es raro... muy raro... todo es tan raro...

-Es cierto ¿Por qué ya no tienes cicatrices? {Los humanos no sanan tan rápido como los vampiros} ¿Usaste cremas? -miro el brazo de la castaña.

-No, nadie en mi familia se dió cuenta de mis cicatrices... mi familia... mi perrito... {extraño ser normal...} -abrazo de la cintura al de ojos verdes.

-{No traigo camisa... si por algún motivo llegan temprano el sicario o Marcel... van a pensar muy mal... pero si la retiro tan de repente va a sentirse más mal} Ari~ -le acaricio la cabeza.

La castaña comenzó a llorar igual al llanto de la mañana, bajo y deprimente pero ahora había alguien que la podía consolar.

La mañana siguiente marcaría la diferencia y es que en el cuarto del pelo azul este ya estaba acostado, había llegado de madrugada, ahora que ya era de mañana había entrado la castaña, estaba vestida con su pijama, se acercó a la cama del chico y lo despertó con golpecitos en la espalda.

-¿Estás despierto Kliment? -la castaña susurraba algo alto.

-¿Qué ocurre? ¿Necesitas algo? -el pelo azul estaba soñoliento pero aún así respondió.

-Me siento mal~ -hablo con una voz mimada- ¿Puedo acostarme contigo?

-{Todavía son las seis de la mañana así que supongo que tiene tiempo para la escuela...} Esta bien... -le hizo un espacio- Puedes hacerlo.

-Gracias -la castaña se acostó a su lado y lo vio ilusionada- Eres muy tierno e inocente, creo que no entendiste mi pregunta.

-¿Eh?

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Próxima publicación: 27/10/2022

Horario: 19:00 a 20:00 horas.

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