Una última

El cuerpo de la castaña se paseaba tranquilamente en un columpio grande adornado por flores, era raro que un adulto de prestigió tuviera esto, es decir, es un columpio grande parece de buen gusto y le sienta muy bien al enorme jardín del hogar, pero que este adornado por flores es raro, además la persona propietaria de la casa no debía tener hijos, eso pensaba el ojiazul aunque el siguiente en la lista podía ser otro lobo disfrazado de oveja. Después de algunas horas por fin salió la siguiente víctima.

-Me preguntaba cuándo llegarías -el cuerpo de la castaña vestido de cazadora aún estaba columpiando se tranquila- Te tardas mucho en devorar ¿Lo sabías?

-¿Una Amini hembra? -se pregunto el hombre con manchas de sangre en el traje.

-¿Todos los vampiros que roban rangos hablan tan tranquilos? Y otra cosa ¿Qué tienes? ¿Cinco años? Deberías limpiarte después de comer -su voz expresaba asco.

-Número uno, no sé de que me hablas, número dos, no tengo cinco años, sino que mil doscientos y los que me faltan, y si sigo devorando para subir de rango pronto seré la mano derecha del primer hermano mayor -se le colorearon las mejillas por su fantasía.

-Eres el primer vampiro de rango A qué conozco que no toma un puesto más alto cuando a poder se refiere, aunque tomando en cuenta que antes eras de rango C pues es más comprensible... los vampiros de rango A que fueron convertidos por "el primer hermano mayor" son más inteligentes y capaces, ellos toman puestos como doctores, cantantes, y presidentes, gente de prestigió y de poder -aun estaba sentada.

-Ja ja ja ¿Me está regañando una simple humana? ¿Solo por que tomé el cargo de presidente del estado? ¿Eres nueva o algo así? Los vampiros de rango A que toman empleos como los de presidentes, son los vampiros que habitan en países del primer mundo, en este país tercermundista, tomamos otros cargos que igual nos alimentan, pero los presidentes siempre deben ser humanos para que la culpa caiga sobre ellos -le sonrió de manera hipócrita.

-¿Entonces estás diciendo que el presidente debe ser humano para que los demás que hagan las cosas mal... el señalado sea el? Fuertes declaraciones -se burló un poco.

-En efecto, ¿En qué momento aparece la cámara y soy exhibido ante todo el mundo? ¿O estoy en un "en vivo" en redes sociales? -rió después de aquello- Sabes, si estuvieran mis guardias aquí les hubiera dicho que te sacarán a patadas por entrar en propiedad ajena.

-¿Y te hubieran obedecido a pesar de que tienes sangre en tu traje? -le retó.

-Soy de cuello blanco -mostró su casi pulcra camisa- Todos obedecen y nadie reniega las órdenes de los de cuello blanco, aunque sus manos estén cubiertas de sangre, en este caso mi boca.

El ojiazul apenas se había parado para empezar atacar, pero de un segundo a otro ya tenía el vampiro detrás suyo, su velocidad fue tal que mando a volar el columpio, era la primera vez en mucho tiempo que sometían al ojiazul, aunque la primera vez con el cuerpo de la chica.

-¿¡Sabes cuánta gente me devore hace rato?! -su voz ya sonaba al típico tono de obsesivo- Una comunidad entera, ellos iban a votar por otro presidente para las próximas elecciones, así que les fui a contar mis propuestas y todos muy amablemente me escucharon -tenía su brazo derecho en el cuello de la castaña, mientras que su mano izquierda trataba de buscar armas entre la capa.

-Alta tu esquizofrenia, no estuve ahí cuando paso pero te aseguro que nadie te escucho -trataba de quitarse lo más pronto posible.

-Así como nadie los escucho a ellos -llevo la mano izquierda a la máscara de la chica- Ni tampoco a esos mocosos que adopté, ya me habían hartado, mañana frente a la prensa diré que los secuestraron y que me dolió.

-¿Y cuando sepan la verdad? -trataba de zafarse, pues un movimiento en falso y podría lastimar el cuerpo de la castaña.

-¿Sabes cuánto se tardan en este país en descubrir la verdad? Ja ja ja mira a partir de aquí te haré tres preguntas, las mismas que hago antes de comer ¿Cuál es tu nombre? ¿Qué edad tienes? Y principalmente ¿Sigues virgen? Porque... -con la boca quitó la liga que sostenía el cabello de la castaña y procedió a oler su cuello por detrás- ¿Sabes que cuando la sangre de las Amini aún es virgen... sabe mejor y cura tus pecados por completo?

-Número uno, que te importa, número dos, que te importa, número tres, vete al infierno... -la voz de la castaña no salió de sus labios, la que habló en cambio fue la voz del ojiazul- ¿Ya te has comido antes a una Amini mujer?

-¿Solo era una ilusión? Maldito desgraciado, apenas que te iba a saborear... en efecto, devore a cientos de los tuyos, las hembras eran sabrosas, aunque cuando abusaba de ellas su sangre tenía un sabor raro pero aún así me sentía purificado. -sabiendo que era un hombre ahora procedió a ahorcarlo de verdad.

-{Como me enferman estos tipos... desgraciado... no es momento para perder la calma, debo matarlo ahora que lo tengo tan cerca de mi...no debo dejar que siga lastimando el cuerpo de Ariatna} Hijo... de... pu... -fue interrumpido.

-Oye ¿Este cuerpo es una ilusión o es robado? Porque... -miro con detenimiento todo el cuerpo- Estoy detectando sangre de Amini hembra.

-{Ya está delirando, pronto se debilitará, el humo que hice esparcir alrededor funcionó} ¿Estás seguro? Oye vampiro te preguntaré algo ¿Sabes cómo es la sangre de las Amini embarazadas? -tenía un plan y era momento de ejecutarlo.

-No lo sé, averigüemos -con la mano izquierda rompió por completo la máscara, hizo que girara el cuerpo de la chica para conocerla y verla a los ojos- ¡Es increíble! ¡Estoy viendo a una Amini hembra de frente! ¡Y eres toda mía! -estuvo apunto de morder la.

-¡ALEJATE DE MI! -gritaron las voces al mismo tiempo, tanto del ojiazul como la castaña.

En un abrir y cerrar de ojos el ojiazul veía como estaba deteniéndose de una fuerte ráfaga de aire, aquello lo empujó bastante lejos, pues ahora estaba en la salida de la casa, mientras que veía al vampiro al otro extremo donde terminaba el jardín. Atrapado, por varias ramas salidas violentamente de la tierra adornadas con jacarandas, el cuerpo del vampiro estaba atravesado por todas las ramas, incluso en el área del cuello y la cabeza.

-E...s...t...ú...p...i...d...o ¿C...r...e...e...s... que... eso... me...v...a...a...m...a...t...a...r? -su cuerpo temblaba y sangraba pero parecía no expresar miedo en su rostro, más bien furia.

-No, eso es para retener tu cuerpo, las jacarandas es para adornar tu feo cadáver y esto... -saco su Macuahuitl- es para mandarte a pagar tus pecados -dijo con el mismo estilo que había escuchado de su abuela cuando el era niño.

Al cortar le la cabeza, las ramas se separaron de golpe, desmembrado de forma violenta el cuerpo del vampiro. Pronto todos los pedazos comenzaron a quemarse.

-Flash back-

-Wah... abuelita... se está quemando ¿Usted le prendió fuego? -la voz del pequeño ojiazul era curiosa, estando detrás de su madre apreció como su abuela mato de esa forma a un vampiro.

-No, fue la jacaranda, estás florecen en primavera -mostró su tatuaje de jacaranda en su mano derecha- Así que al usar su marca tendrás la fuerza de sus raíces y la purificación del sol, recuérdalo.

-Fin del flash back-

El ojiazul finalmente había llegado a su hogar, era momento de llevar el cuerpo de la castaña a su casa antes de notarán su ausencia, de pronto el ojiazul comenzó a llorar, era raro que sus lágrimas salieran sin su permiso. Frente a el estaba un joven de cabellos castaños claros con algunas partes rubias, piel semiacanelada y sus ojos... habían perdido su brillo un azul vacío los logró opacar, su agradable rostro deformado por una horrenda cicatriz que corría desde la cien pasando por la nariz y terminando en la mandíbula...¿Cicatriz? No... era una maldita herida aún abierta, su cuerpo estaba igual destrozado, la herida corría del hombro a la cintura, pero el pobre aún seguía conciente, le dolía, mucho, bastante... demaciado... aún respiraba, entre jadeos intentaba decir algo pero las palabras no salían.

_Narra Yaotzin_
No no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no de nuevo... no... basta... no es real... no es real... ya pasó hace mucho... tu... tu... se que aún te duele... por favor... resiste... no me dejes... no me dejes... no me dejes solo... eres el único que confío en mi y me tuvo paciencia... creíste en mi...
No me dejes por favor
No me dejes por favor
No me dejes por favor
No me dejes por favor
No me dejes por favor
No me dejes por favor
Tienes padres que te aman, una hermana que te necesita, un futuro brillante, serás el más fuerte e inteligente... no me dejes... no te vallas... resiste por favor...
Por favor quédate conmigo
Por favor quédate conmigo
Por favor quédate conmigo
Por favor quédate conmigo
Por favor quédate
Por favor...

-Narrador-

La castaña despertó en su cama jalando aire, su corazón latía rápidamente, por un momento se quedó mirando su habitación, noto que la puerta estaba cerrada, como era costumbre, verifico el silencio en su hogar. Se abrazo a si misma y comenzó a llorar, estaba asustada, no sabía lo que pasaba pero sentía un fuerte vacío en el pecho, se sentía realmente triste, la misma sensación de soledad... tristeza... vacío... que sintió cuando falleció su mascota. Su llanto no era notorio pero si se escuchaba en toda la habitación, sus lágrimas caían una tras otra, no quería parar de llorar, dejo de abrazarse y tomo su almohada para abrazarla, el llanto inundaba la habitación y daba un toque deprimente a quien la escuchase. Después de empapar su almohada trato de controlarse, debía apresurarse para irse, la castaña salió de su casa sin desayunar y llegó a la universidad, paso su jornada escolar pero salió de la última clase porque comenzó a sentirse mal, su estado la había mantenido triste todo el día, aún no quería ir a su casa, quería ir a una farmacia para ver un doctor, no era normal sentirse así tan de repente ¿O si?

De la nada una chica de aspecto pálido, ojeras torpemente ocultas por maquillaje, su cabello oscuro le llegaba a los hombros y tenía los dos mechones de enfrente teñidos de rubio, está le tomo del brazo a la castaña provocándole un pequeño susto pero su saludo la tranquilizó.

-¡Hola amiga! ¿Cómo estás? -saludo la extraña.

-{Sentí un deja vu} Hola hola ¿Cómo sigues? -trato de seguirle el juego.

-Bien bien, ya ves como es la escuela... el trabajo y... -bajo la voz- ayuda me por favor.

-¿Qué ocurre? -preguntó la castaña asustada por el cambio de tono.

-Mi novio... me está siguiendo... me quiere lastimar y... ya no quiero... ya no lo quiero... me duele cuando me toca, quiero que se aleje de mi pero me sigue acosando -su ropa era holgada y lo único pegado al cuerpo parecían ser unas mangas negras, podía pensar que llevaba días sin dormir.

-Tranquila, vamos a la policía para que lo denuncies -le animo a seguir caminando.

-¿Y para que? ¿Qué van a hacer? Se van a burlar de mi... ya lo he hecho antes... y por hacerlo... el me hizo esto -traía una bufanda ligera, al quitársela mostró una cicatriz- Tenemos que...

De un callejón salió un muchacho de cabello rubio cenizo peinado para atrás, ojos negros, piel clara y llevaba traje de oficina, al ver a la castaña con la pelo teñida este mostró una cara de preocupación.

-Ana, por favor, no te salgas así de la casa, no cuando te voy a dar tu medicamento, ven, vamos -le extendió la mano.

-No... -dijo en silencio y se aferró más a la castaña.

-¿Quién eres? -pregunto la castaña.

-Su novio ¿Y tú? ¿Quién eres? -pregunto con modales.

-Una amiga de la primaria -respondió la castaña.

-Me engañas, nos conocemos todo y ella no era muy social en primaria así que no tenía amigas -respondió el hombre.

-No necesariamente de su primaria, nos conocimos en esa etapa, yo soy una amiga de dónde vive -respondió esta vez más nerviosa.

-No es verdad, yo conozco la casa de sus padres y a todos sus vecinos, no eres vecina de ella y tampoco su amiga, deja de mentir o llamaré a la policía y te denunciaré por secuestro -hablo serio pero aún formal.

-¡No! -levanto la voz, la pelo teñida.

-Ana entonces deja de hacer una escena ¿Por qué siempre tienes que llamar la atención de esa forma? ¿No entiendes o que? -se dirigió a su novia.

-{Uh maltrato psicológico} -la castaña solo los veía.

-Ya deja me... te dije que terminamos -la pelo teñida se esforzó en hablar.

-¿Qué?... ¿Te estás oyendo? Escucha la estupidez que estás diciendo -señalo su propio oído repetidas veces- ¿Sabes que va a pasar si me terminas? Nadie te va a querer, nadie te va a aceptar y también perderás la dignidad, tu empleo y la vida -se acerco para tomarla de la mano pero la castaña le metió un manotazo.

-No la toques y ya deja de amenazarla -le dijo sería la castaña.

-Ella no es tu problema, deja me hablar con mi novia -se mostró molesto.

-No te voy a dejar -lo volvió a apartar.

-Dejame hablar con ella.

-No te voy a dejar.

-Deja me... -lo interrumpió.

-No -respondió.

Por un rato estuvieron así, la castaña encaminaba a la pelo teñida para alejarse del hombre, hasta que en un descuido este le tomo de la muñeca a la castaña.

-Ana ya deja de hacer una maldita escena o le rompo el brazo -amenazó el hombre y con la otra mano intento tomar a la pelo teñida.

La castaña la lanzo detrás suyo, no pensó que estuviera tan débil para caerse aún así la seguía protegiendo.

-Vete ahora o grito -amenazó la castaña.

-Grita ¿Algún carro ha pasado en este transcurso? ¿Alguien a pasado? -le apretaba la muñeca.

-Ya suelta la, deja me ir, ya no te quiero ¿Cómo te lo digo? ¡Deja me en paz! ¡Ya no dañes a nadie más! Mandaste a mi mejor amigo al hospital por tus estúpidos celos y a mí me hiciste está maldita cicatriz -le grito la pelo teñida desesperada.

-Deja de decir estupideces y vámonos Ana -ordeno el hombre mientras ejercía más fuerza.

-¡Suelta me! -grito la castaña tratando de zafarse.

-¿No que muy valiente? -después se dirigió a su novia- Ana sabes que hablo en serio, deja de decir estupideces, deja de hacer una escena, levántate y vámonos a la casa.

-¡No! -grito con miedo la pelo teñida.

-¡Ana! -la castaña seguía moviéndose- ¡Quédate quieta maldita sea! -le grito mostrando unos afilados colmillos.

-{Mierda mierda mierda mierda} -la castaña perdió color por aquella demostración.

Llevó su mano libre que era izquierda a su bolsillo izquierdo, de este saco una manopla en forma de gato al colocarse la mejor le brindo un puñetazo en el rostro al hombre, con las orejas le perforó los ojos y el hombre la soltó, los ojos comenzaron a sangrar le.
La pelo teñida estaba sorprendida por aquello, la castaña la levanto para empezar a correr juntas.

-¿Q-qué hiciste? -la pelo teñida estaba sorprendida.

-Eso nos dará tiempo ahora corre hay que buscar a la policía o ayuda mínimo -la castaña la tenía agarrada del brazo para que corriera a su ritmo.

-¡No! ¡No quiero involucrar más gente solo los va a lastimar! ¡Nadie puede contra el! -dijo preocupada.

-¡Deja de enaltecer lo! -grito la castaña un poco molesta.

-¡No lo estoy enalteciendo! ¡Le tengo miedo porque he visto lo que a hecho! ¡El es un vampiro y puede matar a todo el que le moleste! -tras decir eso el hombre tomo del brazo a su novia- ¡Ahhh!

-¡Desgraciada! -en sus ojos había un derrame mientras la miraba con rabia.

-¡Suelta la! -le golpeó el antebrazo al hombre dejando libre a la chica.

La castaña sacó de su bolsillo derecho un teaser, lo puso en las costillas del hombre y le brindo una descarga eléctrica, dándoles más tiempo para volver a correr.

-¡Ese dato me lo hubieras dicho antes! -la castaña le reclamo.

-¿¡Y como te daba ese dato?! ¡La última vez que le di a alguien ese dato el lo mató! -la pelo teñida se molestó por su reclamo.

-{Hay sol, no mucho pero hay, no es un vampiro debe ser un... bastardo, dijeron que eran muy violentos por su complejo de inferioridad... debo de encontrar forma de alejarlo... es verdad la policía o alguna ayuda podría salir perjudicada ¿Qué hago? ¿Qué hago?... mata lo... ¡Yaotzin! el me puede ayudar...} -sus pensamientos le crearon distracción por ello quedó vulnerable al agarre del vampiro.

La tomo del cabello, la trajo hacia el, la acercó a su boca, agrando sus colmillos, la castaña incluso sintió su exhalación, le provocó terror y pánico, desesperada gritó.

-¡SUELTA ME! ¡NO ME TOQUES! -la castaña grito.

Una ráfaga de aire separó a las chicas del hombre, el polvo en el aire se desvaneció de a poco en algunos segundos y dejo ver unas ramas salidas violentamente de la tierra, estás eran adornadas por flor de jacaranda, todas habían hecho una perforación en el cuerpo del hombre, la pelo teñida al ver eso se desmayo. En el rostro de la castaña justo en el ojo izquierdo había un tatuaje de raíz de jacaranda, quien vio esto fue el hombre y le gritó indignado.

-¡Eres una Amini hembra! ¡Maldita perra! ¡Eres la que ha estado matando vampiros y ese es mi trabajo! -el hombre a pesar de estar atravesado gritaba y estaba rojo de ira.

-{¿Me dijo perra?} ¡Cierra el hocico maldito psicópata de mierda! ¿¡Por qué me insultas?! ¿¡Es acaso por qué te detuve antes de hacer un feminicidio?! -le molesto el insulto.

-¿Feminicidio? ¿Hablas de Ana? ¡Ahora ella no importa! ¡Eres una maldita mosca muerta! ¡Todos los vampiros del país te están buscando para beber tu sangre igual que animales como los seres viles que so... -fue interrumpido.

El hombre de traje fue interrumpido violentamente por el de ojos azules con pupila en punta, Marcel quien obviamente estaba protegido con ropa extra para el sol había entrado a escena, metió sus dedos con uñas de metal en los ojos del bastardo.

-¿Dijiste que los vampiros éramos animales maldito bastardo mal parido? -Marcel mostraba completo odio.

-¡Marcel! -la castaña se sorprendió por su aparición, volteo detrás suyo y el de ojos verdes la sorprendió con un abrazo- Didier...

-¿No te hizo daño? ¿Estás bien? -tomo a la castaña de las mejillas y la reviso, noto que su mechón le cubría el ojo izquierdo, se lo retiro y miro que estaba intacto, sin ningún daño.

-¡Malditos idiotas! ¡Yo no soy el enemigo! ¡Esa perra es una Amini! ¡Esa es la que ha matado a los suyos! -el bastardo grito con enojo a pesar de estar sangrando de los ojos.

-¡Esa chica no sabe andar sola! ¿Te crees que puede matar un poderoso vampiro? -hablo con algo de orgullo el rubio.

-¡Eres idiota! ¡Ella me puso aquí! -el bastardo aún gritaba.

-{No es verdad} ¡Esta mintiendo! ¡Yo no hice eso! -de sus bolsillos saco su manopla, el teaser y un gas pimienta- Es lo único que tengo y lo único con lo que me defendí.

-{Entonces un Amini debe haberla ayudado mientras pasaba... ella es muy débil para defenderse incluso de un bastardo} Maldito mentiroso, voy a matarte, pero no aquí aún hay mucha gente -tomo del cuello al bastardo lo jalo con toda su fuerza y logro sacarlo de las ramas aunque algunas se le quedaron en el cuerpo.

El bastardo se movía bruscamente para que dejara de ahorcarlo, el de ojos verdes noto que había una chica desmayada detrás suyo, le pregunto el motivo a la castaña y está le respondió.

-Esa chica era su novia y en un momento su relación se volvió tóxica, ella me encontró hace unas cuadras y me pidió ayuda, la ayude hasta que ella me revelo que era un bastardo... y de la nada aparecieron esas ramas y ella se desmayo, tengo que llevarla a su casa -la castaña se separó del de ojos verdes para ir a levantar a la pelo teñida.

-Te ayudo a llevarla -el de ojos verdes se ofreció.

-No, yo lo hago -dijo la castaña.

-Primito déjala un rato, puede sola, además tenemos asuntos con este bastardo -aun tenía del cuello al hombre.

-{No quiero ir...} Yo... -el de ojos verdes fue interrumpido.

-Esta bien, tiene razón, yo puedo, si quieres nos vemos luego -trato de levantar levemente a la pelo teñida- Ana Ana ¿Me oyes? ¿Ana?

La pelo teñida estaba comenzando a reaccionar, el de ojos verdes se retiró molesto con el rubio y el bastardo, ambos se apresuraron en salir del lugar, cuando lo hicieron las ramas que habían salido del piso comenzaron a quebrarse y quedar amontonadas en el suelo.

Poco tiempo después la castaña y la pelo teñida habían llegado a la casa de esta, ambas se bajaron del taxi y quedaron frente a una pequeña casa amarilla.

-¿Segura que estás bien? -pregunto la castaña preocupada- Puedo llevarte a urgencias si quieres.

-Estoy bien... si el ya va a estar lejos de mi podré sanar con normalidad... -la pelo teñida mostraba un rostro aliviado- ¿Te puedo dar un consejo? Nunca te vallas con el primer hombre que te hable bonito y nunca te quedes con alguien que te hace daño.

-Lo tendré en cuenta... muchas gracias -se despidió con la mano.

-¿Te vas a ir caminando? -le pregunto antes de que se fuera.

-Si, mi casa no está tan lejos, descuida -le tranquilizó la castaña.

-Con cuidado... ¡Cuídate de los vampiros que a estas horas salen! -le dijo un poco divertida.

-{No me eches la sal...} ¡Si tendré cuidado! -se despidió la castaña.

En su camino de regreso la castaña se encontró con una mujer bastante morena de cabello canoso largo y algunas partes negras, tenía faldas largas y un reboso que tenía un bebé dormido.

-Disculpe muchacha -hablo la mujer con débil voz y al levantar un poco el rostro se pudo ver claros signos de desnutrición.

-¿Si? ¿Ocurre algo? -pregunto la castaña ya empezando a buscar dinero en sus bolsas.

-Mire usted... es que soy de afuera y mis hijos no hablan bien español... mi hijo mayor se perdió así que le quería pedir ayuda para buscarlo -la mujer tapaba y arrullaba al bebé.

-Ay... si si yo le ayudo ¿Cómo se llama su hijo? ¿Cuánto lleva perdido? -la castaña decidió ayudarle.

-Apenas hoy, es un nombre difícil de pronunciar, pero mire, responde a este silbato -de entre sus ropas saco un silbato de extraña forma- ¿Puede hacerlo sonar por favor? Estoy muy cansada y si yo soplo no se escuchará muy fuerte -bajo un poco la cabeza.

La castaña sintió pena por la madre así que decidió ayudarla, tomo aire e hizo sonar el silbato, el ruido se escuchó bastante fuerte que incluso a ella la aturdió y tiro el silbato, al hacerlo noto que la señora no estaba ni tampoco el objeto, pero ella comenzó a toser, su boca olía a podrido y tenía muchas ganas de vomitar.
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Próxima publicación: 20/10/2022

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