Segunda opción

Había pasado ya un mes de aquel beso entre la castaña y el azabache, ambos habían guardado el secreto, también se comportaban como adolescentes de "manita sudada" pues siempre que estaban solos, sin la presencia del peliazul o del rubio, se acariciaban el cabello o el nuevo hábito que tomaron fue de dejarse corazones, el azabache dejaba un corazón dibujado con pluma y debajo de este la fecha, la castaña hacia lo mismo pero con servilletas e iba a dejarlas bajo la puerta de su cuarto, la castaña se sentía extraña pues era la primera vez que convivía de esa forma con un chico, también lo que le parecía extraño era que el peligris no estaba constantemente en su espacio, no desde la última vez que lo encontró en un sueño con las mismas ropas de el cuando lo conoció. Aquello la hizo sentirse indecisa pues ambos tenían un "pacto de odio" contra el azabache y ahora que estaba empezando a sentir algo por el quería que los dos pararan, arreglaran sus diferencias y evitarán matarse, porque sabía que ese sería el resultado.
Por otra parte, la castaña y su nueva amiga hablaban diario por teléfono, aunque hoy sería el día de mes que iba "cobrar renta" así que hablarían mucho más en persona.

Termino su jornada escolar, al salir del edificio se topo con el rubio y el azabache, estos traían sombrilla, lentes y gorra para cubrirse del sol, el rubio tenía mangas negras debajo de su camisa de trabajo y el azabache con su ropa bastaba para cubrirle del sol. Se extrañó de verlos así que se acerco rápido a ellos.

-Hola uni~ -saludo el rubio sin poder acercarse mucho.

-¿Qué están haciendo aquí? -preguntó la castaña.

-Hemos oído que hay bastantes bastardos humanos sueltos por aquí así que decidimos venir por ti -contesto el rubio.

-Vamos -el azabache movió la cabeza para que empezará a caminar.

-¿Pero... que me haría un humano? Bueno se que hay secuestradores, ladrones y vagabundos, pero fuera de eso y más acoplado a ustedes ¿Qué me haría un humano? -pregunto estando de lado del azabache, lejos del rubio.

-No, no, un humano no, el se refiere a bastardos humanos -respondió el azabache.

-¿Qué es eso? -pregunto ella.

-Los bastardos humanos son hijos de Vampiros y humanos o de Hombres lobo y humanos, aunque se les llama solo "bastardo" a los que son hijos de Vampiros y hombres lobo. Todos ellos no tienen buena "vida" pues cuando nacen lo hacen muy enfermos y si sobreviven a los primeros tres años de vida, pues que lastima porque solo viven veinte años por tener problemas mentales, siempre se suicidan -respondió el rubio- Los bastardo humanos, hijos de Vampiros y humanos, son más resistentes al sol y suelen cazar a estas horas del día, también son más rebeldes y suelen ponerse en contra de un vampiro.

-¿Y como son los hombres lobo? -dijo la castaña.

-En su forma humana son fáciles de identificar, tanto hombres como mujeres gozan de una cabellera abundante y masa muscular grande -fue interrumpido.

-¿Y sus hijos?

-Entre los mismos hombre lobo, es decir, "Hombre lobo" y "Mujer loba" son cachorros parecidos a los perros, pero sus bastardos también son bastante rebeldes, unos se atreven a atacar a su propia manada e incluso a los vampiros -termino de explicar el rubio.

-Por eso venimos a recogerte, un bastardo humano hace dos días decapitó a un vampiro, lo andan buscando por rebelde para matarlo -respondió el azabache.

-Siendo te sincero, me repugnan los bastardos humanos, tanto de vampiros como de hombres lobo, y los propios hombres lobos, son solo perros grandes -dijo con una sonrisa de burla el rubio.

-Aunque algunos de esos "perros" también trabajan en el sector salud privado como los vampiros de rango A -le golpeó la cabeza el azabache.

-¿Vampiros de rango A? Ah~ es mucha información de golpe ¿Se dividen por rangos? ¿Por qué son rebeldes esos hijos? ¿Por qué solo algunos hombres lobo? Ahora que recuerdo he visto mucha gente con las características que describen ah... -se agarro la cabeza.

-Jajajaja eres muy chistosa Ari~ -se burló el rubio- Verás, ese bastardo quiere subir de rango, los vampiros nos dividimos en rango mediante nuestra fuerza, hay formas de subir de rango, no mediante la matanza como lo hacen los perros, si no bebiendo la sangre de un rango mayor que hayas vencido -vio que la castaña trataba de entenderlo- Ah... es decir, yo soy de rango B y quiero subir a rango A, si yo derrotó y bebo la sangre de ese vampiro, en automático me vuelvo en rango A. Los perros... -fue interrumpido.

-Hombres lobo -remplazo la palabra con fastidio el azabache.

-Los perros suben de rango matando a sus superiores -continúo a pesar de la corrección.

-Oh... por eso esta persona está matando, para que deje de ser un "bastardo" y sea reconocido -dijo la castaña tratando de procesar.

-Así es, pero el subir de rango no es una opción para los bastardos, ellos nacieron bastardos y morirán bastardos, aunque devore humanos y mate vampiros no subirá de rango, si será más fuerte pero nadie reconocerá su rango, ni siquiera los hermanos mayores -dijo el rubio.

-¿Hermanos mayores? ¿O sea como? -preguntó la castaña otra vez perdida.

-Ya fue mucha información -le regañó el azabache al rubio.

-¡Espera! Una cosa más ¿Por qué los humanos y los vampiros...? Es decir, ¿Por qué sus hijos duran poco? ¿Por qué tres años? ¿Entre vampiros también tienen hijos? ¿Quiénes son los hermanos mayores? -la castaña quería saber más.

-Los humanos y los vampiros tenían hijos por estúpidos romances -aquello hizo que los ojos del azabache y la castaña se desviarán a otro lado pero regresaron rápidamente- Los bastardos al nacer, mueren, durante tres años, después de ese tiempo si reviven es que su cuerpo se acostumbro de forma correcta. Más en cambio si fuera entre vampiros solo moriría un año, si fueran los hijos de los hermanos mayores que son vampiros completamente puros no hay necesidad de que el bebé muera al nacer -dijo finalizando con una sonrisa- ¿Es todo?

-Si... es solo que ¿Hay mujeres vampiro? Nunca he visto una... -dijo la castaña.

-Si existen, pero en los tres rangos son bastante... uhm... ¿Cómo lo digo sin que me golpee mi primito? -preguntó el rubio dándole un golpe con la cadera al azabache-... Bastante...

-¿Violentas? ¿Feas? ¿Agresivas? ¿Territoriales? -proponía la castaña.

-¿Feas? No no no no no, todas son bastante guapas y sexys jajaja yo me refería a que son bastante... adictas al sexo -sonrío con lujuria pero recibió un golpe- Auch~

-Pudiste haber dicho otra palabra -le regaño el azabache.

-No me propusiste ninguna...

-Bueno~ Está bien... solo digo que yo no he visto ninguna -dijo la castaña ignorando la mirada y el tono del rubio.

-¿Quieres ver una? -propuso el rubio.

-¡No! -intervino de inmediato el azabache, se separaron ambos un poco de la castaña y le susurro- Tu sabes que las vampiras son muy lujuriosas, incluso con las mujeres humanas.

-Pero la cuidaremos~ anda vamos los tres -le susurro igual.

-¡No! Acordamos que no le daríamos mucha información -le dijo el azabache alejándolo más.

-Desde que se enteró que tenemos colmillos y bebemos sangre ya no había vuelta atrás -le sonrió.

-¡Chicos! -la castaña intervino y tomo del brazo al azabache- Ese tipo lleva tiempo viéndome ¿Es un...?

-Ja ja ja ja si es un bastardo humano -sonrío mostrando los colmillos el rubio- ¿Cuánto tiempo lleva viéndote?

-Desde que se alejaron de mi... además, ya dejó de pasar gente ¿Tan tarde es? -se agarro más del azabache.

-Son las seis de la tarde en punto muchacha -aquel tipo que hace unos segundos estaba lejos, ahora se encontraba detrás del trío y los sorprendió con su voz, también porque tomo en brazos a la castaña- Ahora tu presa es mía -se alejo para burlarse del azabache.

-¡Devuelve me la! -había mostrado los colmillos y afilado su mirada el ojiverde.

-¿O si no que? -de un movimiento rápido y con su propia uña rasgo la mejilla de la chica y lamió la poca sangre que salió.

El ojiverde por aquello se enfureció, estaba apunto de abalanzarse, pero fue golpeado por una piedra que fue lanzada por el chico, aquello descontroló al azabache, vio como entre callejones se llevaban a la castaña mientras está gritaba por ayuda. Lo ayudo a levantarse el rubio.

-¿Lo matamos? -dijo el rubio animado.

-¡Lo matamos sin piedad y no me va a importar que haya humanos cerca! -afirmo el azabache.

-¡Ah! Cómo en los viejos tiempos.

Ambos comenzaron a correr, los gritos de la chica los guiaban entre callejones, en algunos se llegaron a topar con humanos que los vieron pasar como un rayo, en otros callejones completamente solos, la hora comenzaba a dar por terminado el día y el sol amenazaba con ocultarse, era algo bueno para que ya no cargarán con las sombrillas, pero las podrían usar para matar a golpes a aquel individuo. El rubio comenzaba a ver qué el bastardo humano ya estaba dando vueltas y no tenía realmente a dónde ir, vio que tomo un camino diferente creyendo haberlos perdido.
El bastardo se había metido en terreno peligroso, pues en una "cafetería" lo habían atrapado, tanto a él como a la castaña.

-¿Es aquí? -preguntó el rubio.

-Aquí percibo el olor de Ariatna, están aquí -dijo el azabache.

-Bien -soltó una risita y ambos entraron- Buenas tardes, disculpe~ aquí... ¿No entraron dos personas? Una chica de cabello castaño y ojos grises y un chico más alto de cabello oscuro y pupilentes amarillos -habló el rubio.

-Uhm... me suena, pero creo que no~ pero ¿Gustan un café? Hacemos el mejor café de Guanajuato, aunque si quieren otras opciones, tenemos frappé de fresa, de las mejores fresas de Irapuato ¿O que tal uno de cajeta? La mejor de San Juan de los Lagos -ofreció una carta la chica recepcionista, cabello oscuro pero con algunos mechones tintados de azul, gafas grandes, ojos azules y piel clara.

-Ja ja ja eres muy adorable, pero tú y yo sabemos que muy pocos humanos encuentran tu café y que cierras a las 6:30 porque "tienes miedo de que te roben" ja ja ja ja -le robo las gafas a la recepcionista- Ven y dame un beso.

La chica salió detrás de la barra, se acercó al rubio y comenzaron a besarse de forma apasionada, aquello hizo que el azabache desviará la mirada y vio como dos chicas cerraban las puertas del lugar.

-Eh... Marcel ¿Dónde estamos? -volteo a verle.

-En un café, prosti~ -dijo poniéndole sus gafas a la chica.

-Oye~ -le dió una leve bofetada la chica- No somos prostitutas, somos mujeres de la vida galante que ofrecemos nuestros servicios tanto a humanos como a vampiros, aunque los humanos terminan... muy rápido -soltó una risita.

-Oigan no queremos ningún servicio ¿Dónde están las personas que pasaron por aquí? -habló el azabache al ver que las chicas que cerraron las puertas ya lo estaban tocando.

-Eva, Iris, déjenlo en paz -ordenó la chica- Lo siento, es que se emocionaron al ver una celebridad, Didier Vinsonneau hace muchos años que no te veía afuera -fue interrumpida.

-Es una larga historia ¿Dónde están? -le apresuró antes de que lo adulara.

-El bastardo afuera atado como un perro y la humana arriba en una de nuestras camas, ella está dormida, se desmayo al ver nuestros colmillos ¿Tanto miedo le da los vampiros? -rió la chica de gafas.

-Larga historia ¿Esas escaleras dan al cuarto de ella? -señaló la escalera de caracol el azabache.

-Oye ¿No querías matarlo primero? -le detuvo el rubio.

-Cierto, ahora que está dormida puedo matarlo, después nos vamos.

Salieron los cinco al patio, rodearon al bastardo haciéndolo confesar, que el no era el responsable de haber decapitado a un vampiro hace dos días, si no que se trataba de otra persona, también revelo que era un mito de que se suicidaban a los veinte años, pues el ya tenía veintitres.

-¡Me dan asco todos ustedes, solo señalan a lo idiota! ¿De dónde sacan el suicidio? Ustedes quieren alterar la historia ¡Ustedes aniquilan a su propia raza! -grito el bastardo.

-Yes, like a human, continue~ -habló la de gafas.

-Todos ustedes bien saben que antes se comían a los... -fue interrumpido.

-Bastardos, comíamos a los bastardos cuando nacían y matamos a sus padres, así es por el pecado de arruinar un perfecto linaje -habló el rubio- La vida en ese entonces era más fácil porque aplicamos la ley del más fuerte.

-Hasta que alguien escondió a su bastardo tanto con tal de mentir que se había suicidado y nos hizo caer en una gran mentira a todos -habló la de gafas con enfado.

-¿Entonces ahora que? ¿Se van a levantar los bastardos en contra de sus padres? -se burló el rubio.

-¡Encontrá de...! -fue interrumpido cuando el azabache le agarro la cabeza.

-¡Ya cállate! -le arranco la cabeza rápidamente- Yo había pedido la cabeza -lo tomo de los cabellos y la lanzo- Ustedes diviértanse con el cuerpo -le dijo al resto.

Las chicas le quitaron las extremidades mientras que el rubio le sacaba los órganos, aquella acción no la observó nadie porque no había muchos vecinos alrededor y el patio estaba techado, al terminar metieron el cuerpo desmembrado en una bolsa.

-Después lo quemamos, por ahora eso fue divertido -dijo la de gafas.

-¡Tengo algo que decir! -una de las chicas había levantado la mano.

-¿Si Iris? -hablo la de gafas.

-¡Quiero tener sexo con Didier! -dijo Iris.

-¡No es justo yo también quiero! -dijo Eva

-¡Aplaquen se!... yo también quiero~ -hablo la de gafas.

-Ahg~ yo no vine a esto -se alejaba de las mujeres.

-Anda y yo me uno para que se haga una orgía~ -habló el rubio.

-Para eso se necesita más gente y comida, pero puedo conseguir ambos~ -habló la de gafas.

-No quiero, me rehusó -habló el azabache.

-Es eso o que la chica entre, así que usted decide, o usted o la chica -lo acercó a ella para besarlo.

-¿Me estás intimidando? -preguntó el azabache.

-Aranza, me llamo Aranza y no, no lo estoy haciendo, lo estoy seduciendo ¿No lo nota? -trato de darle un beso pero el azabache se alejo.

-Vamos~ solo está noche, ella ni se va a enterar -dijo el rubio.

-¿Quieres hacer eso mientras ella está dormida? ¡Estás loco! -habló indignado.

-Esta bien, la llevamos a la casa y nos regresamos, ¿Qué dices? ¿A poco no quieres hacer ejercicio? -el rubio lo movió del hombro.

El azabache lo miro con odio solo porque no podía pensar libremente ya que podrían leer su mente. Fue por la chica y la cargo en su espalda, eran ya las 7:30 de la tarde, al llegar a casa a la castaña le llegó un mensaje, mensaje que el azabache leyó porque sabía su contraseña "No podré ir hoy por 'la renta' pero ¿Nos podemos ver mañana? ¡Te espero amigui!" Era el mensaje de una chica agendada con el nombre de "Pau"
Fue a dejar a la castaña a su cama, con cuidado aunque realmente quería que despertase para que lo detuviera, aunque si se lo pensaba mejor, no asistir con aquellas sería un fastidio porque ahora seguirían a la chica y no quería que ya nadie la molestará.

Pensó en dejar un mensaje para el peliazul pero después pensó que no era ninguna autoridad para tener que avisarle los movimientos que hacía. Salieron de la casa y el azabache se aseguró de cerrar con todas las llaves, así que solo podría entrar el peliazul. Con mucho sacrificio se dedicó a regresar a la cafetería con el rubio.

-Con la castaña-
La castaña descansaba en su cama, había entrado en su espacio repentinamente solo recordaba haber estado gritando por ayuda y de un momento a otro ya estaba en aquel lugar, por fin se encontró nuevamente con el peligris, este se veía algo cansado así que decidió ella acercarse a el, le tomo de las manos y le hablo.

-¡Yaotzin! ¿Qué te ha ocurrido? Ya casi es un mes que no te veo ¿Estás bien? -preguntó la castaña.

-Si... bueno... no del todo, estoy enfermo -su voz lo delataba.

-¿Gripe?

-Si, pero como nunca me había dado pues estoy sufriendo... personita... quería pedirte un favor...

-El que sea -apretó sus manos para demostrar su sinceridad.

-Necesito tu ayuda... en este momento... mi cuerpo está algo débil y no he podido salir a cazar monstruos ¿Me podrías ayudar?

-No sé cazar, pero si me dices que hacer puedo ayudar... -dijo algo apenada.

-No te preocupes, no tienes que salir tú, necesito... que me prestes tu cuerpo... -trato de no sonar raro.

-Oh...¿Quieres que inter cambiemos de cuerpo para que te sane desde adentro? -captó la castaña.

-Si, podría decirse... ¿Aceptas?

-Claro, pero si cambiamos de cuerpo, les va a parecer extraño que salgas de mi casa y más se te va a ser difícil salir.

-No te preocupes, voy a mover tu cuerpo a mi posición para que me sea más fácil, no te quiero arriesgar por eso tengo que ponerte un traje, cubrir tu identidad -sonrío.

-¿Seré como un héroe? -se emocionó un poco.

-Así es, solo que... al estar en mi cuerpo no estarás en este espacio puro que tú haz creado... si no que estarás en un espacio que yo cree... espero no te incomode es más grande que aquí y un poco más oscuro y frío, es como un lago -le miro con lastima.

-Tranquilo, no abriré los ojos para no asustarme -le regalo una sonrisa.

-Bien, aquí vamos... cierra los ojos... uno... dos... tres...

-Narrador-
La castaña había despertado en un suelo frío, a escasos centímetros de ella estaba un sillón, ahí estaba el cuerpo del peligris.

-Ya he controlado una vez tu cuerpo... espero que no se te haga pesado el mío... y ese espacio del que te hable... es un pequeño almacenamiento de mis memorias... no busques nada por favor -la castaña tapaba la oreja del peligris.

El peligris había entrado en el cuerpo de la chica a la perfección, fue a mirarse en el espejo de cuerpo completo que había en el escondite de los Amini, veía a la castaña, con un ojo azul y una cicatriz, que en vez de no tener ojo, el ojo era el del color de la castaña.

-No pensé que la cicatriz pasará a tu cuerpo... lo siento... debo taparla... -dijo Yaotzin- Debo taparte -dijo mirando sus ropas.

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Próxima publicación: 09/15/2022

Horario: 19:00 horas.