Venganza por cumplir

En su propio espacio, al que ahora había invitado a una persona la cual sentía el mismo odio por aquel que le arrebato todo, estaba el peligris de ojo azul, noto que su amiga castaña flotaba aferrada de si misma, se acercó a ella, las palabras que lo recibieron fueron "¿Puedes escribir las palabras? Las he olvidado y no quiero volver a hacerlo" posó la mano que compartía símbolo con la castaña frente así, notó la experiencia por la que acababa de pasar.
Comprendió porque en el lapso de esa hora sentía angustia y miedo, pronunció las palabras para salir y estar presente.

El peligris estaba en el cuarto de la castaña, noto que en su buró estaba una pequeña libreta así que escribió las palabras y para que servían, después arranco la hoja, la doblo y la puso en la mano cerrada de la castaña.
Salió por la ventana, su habitación se encontraba en un segundo piso, así que no tuvo problemas, debía de cumplir con ciertas cosas.

Faltando quince minutos para el amanecer el peligris paseaba tranquilo su vestimenta era igual a cuando se topo con aquellos tres chicos, en la madrugada pocos ciudadanos despiertos le ponían atención, el también pasaba sin ser llamativo, pronto se detuvo ante un ruido, parecía una bestia comiendo desesperada apunto de atragantarse. Al mirar mejor notó que se trataba de un bastardo humano, estaba devorando a un vagabundo de manera rápida, pues el amanecer no tardaba en aparecer.

-No te lo voy a quitar si es lo que piensas -dijo tranquilo el peligris.

-¡Lárgate! O te voy a culpar -tapo el cuerpo seco del vagabundo con la manta y periódicos que estaban alrededor.

-¿Y a quien le van a creer? ¿A un jóven limpio como yo o a un chico cubierto de sangre y los ojos desorbitados como tú? No te preocupes, como son los humanos solo te encerraran por estar drogado -ahora había sacado una daga pequeña.

-¿Vas a matarme con eso? No podrás -se burló.

-Es la primera vez que veo a un bastardo humano, hijo de vampiro e hijo de humano, con el sol no te vas a morir fácilmente -miraba a su arma y miro a su objetivo.

-Exacto, el sol no me afecta tanto, puedo estar horas bajo el sol y estar intacto, así que es momento que tengas el mismo destino que el -señalo al vagabundo.

Aquella persona se movió de manera exageradamente rápida, quedó frente a frente con el peligris, este sin inmutarse también hizo un movimiento rápido y es que llevo la daga al pecho, el chico quedó impactado se alejo pero sin quitar la daga para evitar desangrarse, su rostro mostraba miedo así que decidió huir.

-¡Oye bastardo eso es mío! -grito el peligris y comenzó a seguirlo.

El chico huía a toda velocidad entre las calles, pensaba actuar ser víctima de un asalto pero a esas horas de la casi mañana muchos se asustarían y no le ayudarían. Pronto tomó camino por las azoteas, tanto de casas como de pequeños negocios. Huía con las fuerzas que le quedaban puesto que tener el arma aún en el pecho lo debilitaba.
Pronto se topo con un edificio, la pared alta demostraba un desafío en su estado, pronto al lugar llegó el peligris, este se mostraba calmado. Lentamente se iba acercando.

-¿¡Qué quieres de mi?! -dijo el chico.

-Matarte ¿No es obvio o por ser un bastardo no te funciona bien el cerebro? -rió un poco.

-¡¡¡Calla te!!! Estoy harto de que me señalen de bastardo...

-Pero si lo eres, eres hijo de un vampiro y un humano, te llamarían igual si fueras hijo de un vampiro y un hombre lobo o de un hombre lobo y un humano, el resultado es el mismo niño -volvio a ver su arma.

-¡Tienes razón soy mitad humano! Por eso... -junto las manos- deja me vivir yo no hago mal como los vampiros u hombres lobo.

-Pero eres igual de peligroso que un vampiro y mi trabajo es acabar con seres como tú -sonrío.

-¿Y por qué? ¡Yo no bebo tanta sangre como un vampiro! -protestó.

-No, pero te paseas por el sol libremente y eso no puede ser, entiende niño, eres un pecado, un bastardo y por tu edad será mejor morir aquí, los bastardos no duran más de veinte años porque se suicidan -respondió tranquilo.

-¡¡¡Que dejes de llamarme bastardo!!! -grito.

Al cerrar los ojos con ese grito perdió de vista al peligris, este enseguida se posicionó detrás de el, de un movimiento rápido le cortó la cabeza está por el impacto salió disparada, logro tomarla en el aire antes de que cayera a la calle, tenía que darse prisa y deshacerse del cuerpo antes de que una autoridad humana lo viera o en su defecto que la castaña despertara y le quitara energía.

Así fue durante unas dos semanas, el peligris asesinaba tanto a vampiros como a bastardos, llegó a matar algunos hombres lobo pero solo porque los encontró comiendo se a turistas desaparecidos.

Para una noche sentía una increíble tensión, tenía la sensación de que estaban muchos vampiros afuera...¿Buscándolo? Tal vez había asesinado a varios y tal vez uno lo pudo haber visto. No tenía miedo, ahora sentía más ganas de salir, antes de salir de donde se encontraba se sintió realmente cansado, así que al acostarse apareció en su espacio, la castaña estaba esperándolo pues ahora tenía los ojos abiertos y miraba a cierto punto, cuando está lo detecto espero a que el espacio lo trajera, le tomo de las manos y comenzaron a hablar.

-Tengo una duda -dijo la castaña.

-¿Qué pasa personita? -pregunto tranquilo.

-¿Cómo funciona nuestra unión?

-Por el odio... pero también por este símbolo -dijo levantando la mano.

-...¿Y si dejo de odiar a Didier?

-...

Hubo un silencio en aquel espacio no había secretos, así que cada quien debía pensar correctamente lo que debía decir, puesto que aunque no lo dijeran, las palabras de sus pensamientos salían a flote.

-¿Por qué dejarías de odiarlo?

-Es que el...y Kliment me ayudaron cuando estuvieron a punto de secuestrarme...además...me devolvieron a mi amiga.

-¿Entonces ahora ya no lo odias? ¿Solo por eso? ¿Cómo sabes que no lo hizo para volver a ganar se tu confianza como al inicio?

-...Lo ví a los ojos...cuando lo ví con mis lágrimas...ví compasión en sus ojos...

-¿Verdadera? -dijo realmente impresionado.

-...no lo sé...pero ¿Qué pasa si dejo de odiarlo? ¿Ya no estaremos unidos? ¿Te irás?

-No lo haré, aún nos une este símbolo -dijo para tranquilizarla.

-¿Y como funciona?

-Veras, hay muchos símbolos de unión...este es algo especial puesto que con ciertas palabras podemos intercambiar de lugar o estar ambos en el mismo lugar, sin embargo con este símbolo también podemos sentir las emociones del otro...-continuaría pero la castaña levanto la mano.

-¿Tú sientes lo que yo siento? -el peligris asintió- Pero...yo nunca he sentido lo que tu sientes.

-Soy muy tranquilo por eso no detectas mis emociones... continúo...como podemos sentir las emociones del otro también compartimos cierta energía, cuando tú sales, haces tu día y te cansas, también me siento algo cansado, así que si alguno de los dos excede su límite el otro se sentirá cansado, es como tenerse de energía de reserva el uno al otro...también podemos saber dónde estamos e incluso yo puedo ver tus recuerdos.

-¿Y yo puedo ver los tuyos?

-No porque no lo has desarrollado.

-¿Es únicamente tuyo?

-En realidad es un poder de aquellos que sirvieron para combatir a los que atentaban la vida de los humanos. Los cazadores de vampiros, hombres lobo y cualquier otro que perjudique a la humanidad...Amini.

-¿Qué significa?

-Amini significa cazador en Náhuatl, los míos han protegido a los humanos desde la época previa a la conquista.

-¿También haz vivido mucho tiempo?

-No desde ese tiempo, se hereda, generaciones y generaciones de Amini han pasado con los años aunque mi caso es especial, eh podido vivir hasta este año por otro símbolo -mostró la mano contraria.

-¿Esos símbolos son como tatuajes? ¿Los tienes en tu cuerpo físico?

-¿Ya detectas te que estamos en otro espacio? Eres impresionante personita, así es son como tatuajes en mi cuerpo físico, me hago estos "tatuajes" con cierta tinta especial y los activo para que funcionen.

-¿Entonces tienes más tatuajes? -bostezo- Quiero preguntar más, pero me estoy cansando ¿Por qué? Otra pregunta, en este lugar parece que me hago cada vez más jóven un poco ¿Por qué?

-Porque es un lugar de concentración pura e intensa por ello tus células se regeneran y tú cuerpo físico luce más jóven, también por eso tienes sueño, porque es hora de descansar, dulces sueños personita -sonrío amable.

-Buenas noches Yaotzin -devolvió la sonrisa y sus ojos terminaron por cerrarse.

La castaña se quedó flotando dormida en aquel espacio, al estar fuera de aquel espacio el peligris se sentía algo menos cansado pero un poco más molesto.

-Sabia que esto pasaría, al final de todo es una humana, los humanos se enamoran de quién no deben y perdonan a veces muy rápido -se llevaba la capa a los hombros- Al menos el símbolo nos mantendrá unidos...debo matarlo acomode lugar...

Por aquella noche salió más temprano en lugar de salir casi al amanecer, la razón era que tenía ganas de infundir miedo a aquellas criaturas de la oscuridad.

No se molesto en tener las manos escondidas mientras daba grandes pasos tarareaba una canción, a lo lejos vio a una pareja bastante concentrada en lo que hacían pensaba para pasar de largo o mejor de los casos pasar por otro camino. Pero le llamo la atención que a escena llegó un vampiro familiar para el, uno rubio de ojos azules y piel clara.

-Buenas noches queridos -hablo el rubio.

-Te tardaste ¿Ya nos vamos? -hablo la chica.

-Que impacientes, la habitación en el hotel no fue fácil de conseguir ¿Traen el dinero? Recuerden que cada quien paga su parte -dijo con cierta molestia fingida.

-Yo no estoy impaciente, a mí me encanta esperarte -el chico tomo de las mejillas al rubio, lo acerco a el y lo beso.

Desde su posición oculta, el peligris al ver aquella escena sintió algo de náuseas.

El rubio había regresado el beso e incluso dió uno a la chica, los tres se fueron de ahí, el chico al lado izquierdo del rubio y la chica al derecho, el rubio estando enmedio tomaba ambos traseros.

Al peligris le pareció asqueroso aquello pero termino por marcharse del lugar, el era uno en su lista de venganza pero no era el siguiente así que decidió buscar lo.

Algunas horas después por fin localizo a aquel que debía eliminar, veía como el vampiro de ojos cafés y cara tatuada fumaba tranquilamente en la banqueta a pesar de ser la madrugada. Por un momento sintió rabia y quería ejecutar su plan lo antes posible pero decidió ir con calma, cubrió su rostro con una capucha misma de su capa y se le fue acercando al vampiro. Este por el contrario no se inmutó hasta que el recién llegado se sentó a su lado, no tan junto pero se sentó.

El vampiro había decidió ignorarlo hasta que vio que el recién llegado sacaba de entre sus ropas una cajetilla de cigarrillos, tomo uno y amable le pregunto.

-¿Tienes fuego? -hablo tranquilo.

-Claro -saco un encendedor con el dibujo de una calavera y se lo dió.

-Gracias compa -encendió el cigarro, devolvió el encendedor y se llevó el cigarro cerca de la boca- ¿También fumas para olvidar el pasado?

-Me gusta fumar...no tanto para olvidar cosas si no para hacerlas -soltó una bocanada de humo.

-Uh~ ¿Qué cosas necesitan el impulso de un cigarro?

-Tatuajes...-señalo los propios- Piercings... e irse de casa.

-¿Y matar humanos también? -ahora el había soltado humo.

-¿Qué? -volteo a mirarlo sorprendido.

-¿Matar humanos para beber su sangre también requiere el impulso de un cigarro? -volteo a verle y le soplo el humo en la cara.

Dejo ver su verdadero rostro quitándose la capucha.

-¡Amini! -enseguida se levantó- ¡Le voy a avisar a todos que...!

-George Smith, trabajas de tatuador en un puesto cercano tines "27 años" y vas a donar ropa y cabello de vez en cuando -no lo dejo terminar puesto que aventó a la boca del contrario la cajetilla de cigarrillos.

Al hacerlo chasqueo los dedos y el de tatuajes comenzó a toser, trató de incorporarse pero parecía que moriría por falta de aire, un gran ataque de tos hizo que cayera de rodillas.

-Debo avisar...debo...-decía débilmente.

-¿Debes? Sabes...me encantaría rajar te la garganta, arrancarte los ojos e incluso sacarte algunos órganos para infundir miedo a tus colegas como lo hacen los humanos, pero al regenerar te solo me vas a causar un problema -dijo aún con el cigarro en la mano y se lo llevó a la boca.

-No sé que me hiciste...pero... aunque no...pueda hablar...ellos vendrán...sentirán mi presencia...sabrán...que...estoy en...peligro y...-volvio a toser con más intensidad.

El peligris volvió a hechar le humo, esta vez pareció ser bastante tanto que el cigarro ya había desaparecido.

-Con esto ni los de tu raza te detectarán...tu muerte pasará desapercibida y encontrarán tus restos después de tres días, cuando el sol te haya hecho polvo -sonrío.

-¿Así como mataste a los tres vampiros de rango A? -tosía aún más fuerte.

-No veo porque ahora te tenga que ocultar información...así que...si como asesine a los tres vampiros de rango A -sonrío más.

-Eres un...

-¿Monstruo? ¿Quién? ¿Yo? O ustedes que cometieron genocidio a los míos...no solo una sino dos veces, la época de la guerra cristera les sentó muy bien para matar a diestra y siniestra ¿Verdad? -detrás suyo saco una pequeña daga.

-Si...y te aseguro que lo volveríamos a repetir ¿Hay más Amini? -se vio que comenzaba a sacar algo de su pantalón.

-Ah~ un vídeo -se movió a su velocidad y lo atrapó con el celular, por fortuna estaba apagado- Me parece una increíble idea, matarte y grabar cómo te quema el sol, para cuando te encuentren vean de lo que soy capaz -apretó la muñeca del sujeto e hizo que ahora el celular estuviera en su dominio- Vamos a dar un paseo.

El peligris se cargó al hombro al de tatuajes, ambos caminaban lento y a medida que avanzaban el de tatuajes tosía más.

-¿Qué quieres? ¿Información? Te la puedo dar solo deja me vivir -seguia tosiendo.

-Ah si, como ustedes dejaron vivir a los míos y a algunos humanos -con su mano libre puso la daga en el cuello del contrario- Quiero venganza, eliminarlos uno a uno, que recuerde eran más vampiros pero solo ustedes están en mi lista de odio -sonrío.

-¿¡Por qué nos haces esto?!

-Oh~ ¿Estás repitiendo las líneas de tus víctimas? Interesante~ -ahora con la otra mano apretaba su cuello desde atrás- Mira, te voy a explicar porque veo ahora, en tu posición ya debes estar perdiendo la cordura, no te puedo dejar vivo porque tendrías bastardos con humanos y para cuando finalice el año ya te habrás comido a tres mil ¿Comprendes? -hizo un leve corte en las ropas con la daga.

-¡Nunca he tenido bastardos! Me dan asco, toda mujer humana que tocó la asesino -escupió algo de sangre y siguió tosiendo.

-Interesante~ ¿Y que me dices de tu familia humana? Ah si~ por eso eres un santo aquí, adoptas te cuatro hijos y cada vez que te preguntaban el por qué respondías tan cursi "son hijos de mi corazón" ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja.

-¡Cállate! No me conoces...

-¡Claro que te conozco! -ahora dió un corte más notorio en el área que había abierto- Tú eras uno de los vampiros que devoraban niños y recién nacidos...robaban vírgenes, hacían orgías y finalmente las devoraban...no me vengas ahora con que no te conozco -sonrío molesto. 

-¿Y quién te va a creer eso? Vecino que me vea...vecino que me defenderá y te señalara de secuestrador -dijo mirando a un señor obeso que se acercaba- ¡Don Juan!

El peligris no se inmutó, ni siquiera se detuvo ni se hecho a correr, al contrario siguió caminando tranquilo, ambos hombres pasaron hombro a hombro con el señor obeso, este ni siquiera volteo a verlos a pesar de que el de tatuajes gritaba su nombre y se retorcía lo poco que podía.

-Nadie nos ve, nadie nos escucha, nadie podrá ayudarte -susurro a su oído junto con una risita.

-¡Maldito! ¿¡Qué me hiciste?! -volvio a toser con fuerza.

-La cajetilla que ahora está pulverizando tus pulmones, es equivalente al cáncer que padecen los humanos, pero como ustedes pueden regenerarse tanto de adicciones como de enfermedades, está cajetilla es especial, destruye tus pulmones una y otra vez, las veces que te puedes regenerar, estás pagando tantos años de fumar -sonrío de nuevo.

-¿¡Por qué somos invisibles?!

-Hay un animal que se esconde muy bien de los depredadores, se esconde tan bien que ni el ser humano lo ha visto, claro hasta que muere, quemamos su cuerpo, al hacerlo ceniza lo metemos en una hoja especial y lo hacemos en forma de cigarro es más parecido al incienso para aprovechar el humo y hacernos invisibles...ni tu raza ni los humanos nos encontrarán.

-¿¡Por qué nos haces esto?! -trato de empujarlo pero el esfuerzo de moverse un poco hizo que volviera a toser.

El peligris lo tomo de nuevo del cuello y con la daga lo empezó a acuchillar varias veces en la misma área, pronto subió un poco más pero ahí paro.

-¿Tienes el descaro de preguntar? -respondió tranquilo.

-Tambien...hay...hombres...lobo... allá afuera... ¿Por qué solo...asesinas a vampiros? -apretaba sus heridas fuertemente, aunque estás no sanaban a su velocidad habitual.

-¿Te crees que no los mato? Pero claro que los mato, solo que no hay muchos hombres lobo en las cuidades si no que están más alejados de la civilización ¿Quieres consuelo? El mes pasado asesine a quinientos, no se asemeja a la cantidad de vampiros pero que importa, una tarea a la vez -volvio a acuchillar, está vez más cerca del corazón.

-¿¡Me vas a matar aquí?! -grito desesperado.

-Ya cambie de opinión...mejor si quiero información...dime ¿Dónde está Marcel?

-¿¡Para que?!

-¿No me vas a decir?

-¡No!

-Esta bien -sonrío y se quitó la mano de el del hombro, lo tomo del brazo y enseguida dió un gran salto.

El gran salto hizo que ambos llegarán a la azotea de una casa abandonada, sería un buen lugar para dejar cenizas y que nadie las barriera, el peligris termino por lanzar al de los tatuajes.

-Dime dónde está Marcel y también...¿El está convirtiendo a otros? -fue hasta donde estaba y se inclino hasta su posición.

-...

-Así será entonces...-dijo ahora sin sonrisa, llevo la daga directo al pecho y la movía como una herramienta- Habla...

-¡¡¡Ahhhhhh!!! Está bien, está bien...¡¡¡Ahhhhhhh!!! ¡Te diré! ¡Te diré! ¡Si te lo diré! El está convirtiendo humanos en vampiros, pero no lleva mucho tiempo haciendo lo...apenas lleva unos doscientos años y los que ha convertido no cumplen el siglo...estos mueren por obra de humanos o de hombres lobo ¡AHHHHHHHHH! ¡Ya suelta me! ¡Es todo lo que se! ¡Es todo lo que se! -escupió sangre.

-¿Y dónde está? -movia la daga dentro del corazón.

-¡NO LO SÉ! ¡TE JURO QUE NO LO SE! Cada tercer día caza una gran cantidad de gente, pero las otras noches no se que está haciendo...una vez lo ví coquetear con una humana pero nada más ¡NO SÉ DONDE ESTA! ¡LO JURO!

-Muy bien -dejo de mover la daga- Gracias...traidor...que lastima que no grabé esto, pero si grabaré como te quemas.

-¡Te dije lo que querías!

-Si pero tienes una deuda conmigo y los míos, ya casi es el amanecer... así que adiós...George "Smith" -sonrío de nuevo.

-¡MALDITO DESGRACIADO! ¡TÚ...! ¡TÚ...! -escupía sangre cada vez que trataba de terminar.

-¿No te acuerdas de mi nombre? Solo llámame Karma o Amini, de todos modos en el infierno no te van a pedir esa información -saco la daga del corazón y la clavo nuevamente en la cabeza, está vez al costado.

Saco otra daga y con esta corto el cuello, la cabeza no voló gracias a estar sujeta, encontró cerca del otro techo un palo de escoba viejo unido por cemento a una cubeta vieja, al cabo de un rato había puesto la cabeza en el palo, encendió la cámara dando a esa imagen y comenzó a grabar, pronto bajo de aquella azotea.

—En otro lugar—
El rubio se sacudía las manos, se colocaba mejor un suéter gris y revisaba su mochila, noto que pronto saldría el sol así que se puso su gorra, cuando comenzó a caminar a su derecha se encontró con un perro gran danés gris, ojos heterocromos, uno azul y el otro blanco, aquella mirada penetraban en sus ojos, se le quedó viendo por un rato pensaba que el can lo iba a atacar, pues se vio que tenía un collar así que no temió a enfermedad. Después de un momento el perro se sentó.

-Vete de aquí -dijo el rubio sonriendo con superioridad.

-{Mate a uno de los tuyos ¿No lo hueles? Aún tengo sangre en mis manos...lo mate lo mate lo mate lo mate lo mate lo mate lo mate lo mate lo mate...así como te voy a matar a ti y a tu amigo} -el peligris había tomado la forma del perro, así que solo se limito a verlo fijamente quería ganar tiempo para que el sol le quemara la cara.

-¿No me oíste pulgoso? ¡Lárgate! -dio un paso adelante fuerte.

-{No...mejor te voy a asesinar peor...si...te voy a paralizar y te sacaré los órganos uno por uno, para cuando intentes regenerarlos ya los abre quemado...no mejor...le diré a un hombre lobo que se los coma, una y otra vez, para después matarlo y después matarte a ti} -no se inmutó por el pisotón y seguía mirándolo.

-No me gustan los perros pulgosos como tú así que lárgate -ahora le había lanzado una piedra.

Aunque falló el perro reacciono y se hizo a un lado, dejando lo pasar, pero igual viéndolo fijamente. El rubio paso a una velocidad media, no sabía de quién podría ser el perro ni lo que estuviera planeando, pensaba en patear lo pero se lo ahorro para evitar que alguien lo viera, pronto dejo de mirarlo y se concentro en su camino de frente.

-{Y al otro lo voy a matar sacándole los ojos una y otra y otra y otra y otra y otra vez hasta que me aburra, después lo voy a quemar una y otra y otra vez, me voy a gastar toda la gasolina de una gasolinera, hasta que me aburra y por último lo expondré al sol y lo voy a grabar igual que tu amigo...} -había regresado en si y perdido de vista al rubio.

No detecto su olor cerca así que supo que ya se había ido por completo, fue de dónde salió el rubio y vio que estaba a un lado del edificio, únicamente hierba sin cortar, basura descolorida por el sol y algunos neumáticos con eses y orina, moscas y mosquitos. Caminó más a fondo y detecto algo, dos montones de tierra juntos, en su forma animal comenzó a escarbar, pronto encontró dos cuerpos humanos, la chica y el chico que estaban con el rubio ahora estaban "muertos" pero curiosamente cubiertos del cuello con una venda blanca.
Volvió a su forma humana y retiro las vendas, vio que en ambos cuellos había marcas de colmillos, sin dudarlo corto de una ambas cabezas, estás reaccionaron y abrieron los ojos, aunque pronto quedaron en blanco.
Volvió a su forma animal y les hecho algo de tierra sin enterrarlos completamente, salió de ahí, se sacudió y se perdió entre las calles de aquella fría mañana a espera de que las autoridades humanas dieran con los cuerpos.

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Próxima publicación: 04/08/2022

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