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Capítulo 10

Peligro para todos

La castaña estaba esperanzada y a la vez preocupada puesto que si el auto siguiera así ella terminaría en el hospital o aún peor, muerta.
La esperanza no duraría pues los secuestradores portaban armas de fuego consigo así que los que seguían encapuchados se dispusieron a disparar los otros dos descubiertos volvieron a golpear a la castaña, esta ahora no podía gritar tan fuerte como antes pero daba su mejor intento.
Los que disparaban entraron en pánico pues el vehículo que los seguía era aprueba de balas su vida ahora corría más riesgo.
Para sorpresa de todos la camioneta se fue deteniendo.

Unos minutos más tarde los seis secuestradores estaban sin máscara y de rodillas con las manos sobre la cabeza, estaban en una bodega abandonada, frente a ellos estaban el azabache y el rubio uno mirando divertido y el otro furioso. Al fondo del lugar estaban máximo cuatro hombres de traje con lentes oscuros y recordaba que había otros cuatro afuera.
Al lugar llegó la castaña tomando del brazo al peliazul, la chica ya no tenía sangre en la boca y tenía una bandita en el labio inferior, está lloraba desconsolada como una niña pequeña, mientras que el chico mostraba cara de enfado y en la mano contraria portaba un arma, la cual era una Glock 17.

-Haber miserables escorias -habló el peliazul- dos de ustedes golpearon a esta chica y los cabrones que lo hicieron van a pagar muy caro -se dirigió a la castaña pero con un tono dulce- ¿Quién fue?

La castaña señaló a los hombres, estos abrieron los labios mostrando sonrisas burlonas, tal reacción hizo que la castaña abrazara al chico fuertemente y continuará llorando, el peliazul por su parte y a su distancia disparo a las manos de los hombres. Estos en un principio no sintieron nada y después comenzaron a gritar.
La castaña al oír los gritos se aferró más al peliazul.

-Malditos humanos, esto no es nada comparado a lo que le hicieron a aquella chica, su castigo será peor con nosotros -hablo el ojiverde con una voz amenazadora.

-Yo quiero los ojos...aunque podría sacar la lengua para venderla ¿Y los miembros para hacerlos juguetes sexuales? Jajaja -hablo divertido el rubio.

-Se los comerán después de que yo los haya torturado como se merecen -hablo el peliazul.

-Yo no como porquerías -dijo el ojiverde.

-A mi no me importa probar cosas nuevas, pero si quieres que desaparezcan los cuerpos se los podemos dar a los perros -dijo el rubio tomando a uno de los hombres de la barbilla.

-Saca me de aquí~ por favor~ -dijo en susurro la castaña al peliazul- No quiero ver cómo los torturan...por favor.

-Tranquila, no voy a dejar que veas esto -dijo igual en susurro y le limpio algunas lágrimas.

-¡Puta madre cabrón! ¡Todo esto es tu culpa! ¡Debiste investigar y así no nos hubiéramos robado la novia de un sicario! -dijo uno con cicatriz en la mejilla y lo empujó a uno de los que golpeó a la castaña.

-¿Y yo como iba a saber? Se ve muy sencilla y pasaba por una calle poco transitada, creí que solo era una estúpida más -respondió el hombre burlón.

La castaña volvió a abrazar al peliazul al escuchar la voz de los hombres.

-A ustedes no les importa la relación de la chica con nosotros, cierren el hocico -dijo el ojiverde.

-¡Eh morra! -grito uno- Tienes suerte, no todas corren con la misma que tú, agradece que solo por ser novia de un sicario solo por eso vales.

-Y si eres hija de un político o esposa de un policía, solo con un buen hombre vales -dijo otro hombre.

La castaña se soltó del peliazul, corrió hacia los hombres que habían hablado y los pateo en la cara, antes de que pudiera volver a repetir la acción, el ojiverde la tomo de la cintura, al ser más pequeña que el la levanto, la chica aún molesta daba patadas logrando dar golpes más fuertes.

-¡Callen se idiotas! -trataba de soltarse.

-¡Tranquila! -dijo el ojiverde.

-Jajajaja parece un gallo de pelea, a ver, suelta la -dijo divertido el rubio.

-¿¡A cuántas?! ¿¡A cuántas se llevaron?! ¿¡A cuántas más se van a llevar?! ¡Desgraciados! -les grito la castaña.

Los hombres solo sonreían burlones y parecía que no responderían.

-Respondan -levanto el arma el peliazul y disparo a los cuellos de los seis secuestradores.

Estos comenzaron a temblar, en la cercanía se podía notar como pequeñas perlas de metal electrocutaron a los hombres. Por fin respondieron con algo de dificultad en tono burlón.

-Cinco por día, nosotros aquí son cinco por día, cinco niñas y diez jóvenes.

-¿Cómo que aquí? ¿Lo hacen en más estados? -pregunto la castaña.

-¿Li hicin in mis istidis? Pues si estúpida obviamente nosotros no, pedazo de...-el hombre recibió otro disparo.

-Es obvio que no somos los únicos, la trata de blanca y el tráfico de órganos requiere de más gente -respondió otro.

-¿Qué hacen con las chicas que roban? -volvio a preguntar la chica.

-Las vendemos a otros países...la mayor compra es en países extranjeros...es lo que nos dicen, pero eso ya no debería preocuparte, eres afortunada y libre -respondió burlón.

-Ana María Flores Pérez ¿La reconocen? ¿Qué hicieron con ella? Desapareció hace una semana y de seguro fueron ustedes -pregunto y nuevamente sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.

-Ah...esa morra, era como tú, grito, pateo e hizo berrinche, un chingadazo la dejo callada, ese mismo día la compraron los gringos así que no sé si vive o muere, aunque es más seguro que esté muerta...jajajajajaja -soltó una carcajada arrogante.

La castaña se dejó caer y comenzó a llorar, el ojiverde la abrazo, está correspondió el abrazo y nuevamente ocultó su rostro en el pecho del chico ante tal acción los hombres rieron de forma burlesca, las risas cesaron cuando para sorpresa de todos el rubio por fin actuó, le arrancó un ojo en un movimiento rápido a aquel que había empezado la burla. El ojiverde al ver esta acción abrazo más a la castaña para que está no pudiera ver nada. El hombre grito del dolor y se retorció como gusano.

-Sicario con esto te demuestro que los humanos son peor que los vampiros -dijo mientras presumía el globo ocular entre sus dedos- Los humanos como ustedes me dan asco -dijo al grupo de secuestradores llevando a la boca y mascando el globo ocular.

-¡Maldito loco! -dijo el que estaba a lado del que le acababan de sacar el ojo.

-¿Lo dice el que se burla de las chicas que secuestra? -hablo mascando el ojo.

-Sácame de aquí~ ya no quiero estar aquí, por favor sácame -la castaña miro con ojos llenos de lágrimas al ojiverde mientras lo tomaba fuerte de los brazos.

-Vamos -dijo con una mano acariciando su cabello y con la otra limpiando algunas lágrimas.

Ambos se levantaron y se alejaron de ahí, fueron con el peliazul, este ya tenía preparado un auto más sencillo para la castaña, el conductor era uno de los hombres del peliazul, este había recogido las cosas de la castaña en el camino así que haría una buena actuación como taxista. La castaña aunque no quería ir sola debía ir, pues no podía llegar con uno o dos, mucho menos tres chicos en el mismo auto.

Cuando la castaña se fue, el peliazul y el ojiverde se acercaron a los hombres, ambos con las miradas llenas de rabia.

-Haber escorias ahora que no hay damas presentes podemos hacer nuestro trabajo sin contenernos ¿Verdad vampiros? -miró al rubio y el azabache.

-Por esta vez concuerdo contigo -dijo el ojiverde.

-¿Saben que? Ya no me los quiero comer -escupió el globo ocular mordisqueado- Mejor hay que dárselo a los perros, esos apestosos comen de todo.

-Recuerden que solo los vamos a torturar -recargo el arma- Debemos hacer que nos digan información para encargarnos del resto de sus colegas y de paso poder devolverle su amiga a Ari.

La castaña había llegado sana y salva a su casa, tuvo que mentir a su familia sobre que se había caído y se había abierto el labio, estos le creyeron puesto que traía todas las cosas que necesitaba y aunque estuviera aterrada por la situación pasada no lo demostraba, estaba tan impresionada que todo aquello hubiera pasado tan rápido en el lapso de una hora.
Al llegar a su cuarto fue a verse a su espejo, noto que estaba algo pálida y sus ojos algo enrojecidos, paso a bajarse un poco la camisa roja, noto su "tatuaje" lo toco y susurró algo.

-Se me olvidó por completo las palabras ¿Me las puedes escribir? -volvio a cubrirse esa área.

Fue a tumbarse en su cama, el gritar y el miedo la habían dejado agotada así que cuando menos lo espero se quedó profundamente dormida.

Tras dos semanas de lo sucedido poco a poco aquella banda de secuestradores comenzaron a ser exhibidos primero ante redes sociales después desaparecían. Un periodista se había hecho cargo de recapitular toda la información para exponerla por televisión ya que no eran únicamente los integrante del municipio si no que del resto de estados también salían personas e información, al ser exhibida toda información y recuperado algunas víctimas que estaban cerca de la frontera parecía ser un caso cerrado.
Aunque la investigación seguía abierta pues algunas víctimas debían ser buscadas por todo el continente latinoamericano para después pasar a extranjeros si es que aún seguían con vida. No fue lo único que dejó el caso abierto, pues en las noticias de internet aquellas en las que se mostraban fotografías explícitas, se dió a conocer que la mano derecha también conocido como el subjefe de todos aquellos que traficaba con órganos y personas había sido encontrado vivo con un aterrador aspecto, sus cuencas estaban vacías, sus globos oculares estaban amarrados a su mano izquierda, su lengua estaba partida por mitad, dándole el aspecto de una serpiente. Lo encontraron en posición fetal, gimiendo de dolor y orinado con un folder en la mano derecha este decía como se dividía la banda, como se repartían las mercancías y a qué países les vendían. En la pared deplorable lo cual lo dejaron cerca estaba escrito con su propia sangre

"Los humanos son miserables"

Algunas de las víctimas que encontraron con vida ahora estaban con sus familias y recibiendo ayuda.

Para algunos días pasados la castaña recibió la llamada de la madre de su amiga, fue a visitarla, al verse ambas lloraron y se abrazaron, la castaña estaba aliviada de ver a su amiga viva antes de mudarse a otro estado.

La tensión y la ansiedad comenzaba a acechar la, el tener que irse a otro estado sola a estudiar no era el problema, si no que estaba en constante peligro por estar con un sicario y dos vampiros aunque también veía la ventaja que estos podían protegerla. Entre las ventajas y desventajas de su compañía dudaba mucho, quería tener alguien con quién hablar y desahogarse pero ya no tenía mucho contacto con sus amigas de etapas pasadas y la única cercana se estaba recuperando de un trauma, su encargada parecía buena opción pero no quería que cierto rubio se la comiera por saber demás, aunque a su madre le tenía mucha confianza, tenía miedo de provocarle algo si le contaba todo lo que había pasado.

Los problemas no eran únicos de la castaña, pues hasta para una raza perfecta y peligrosa también los había, una noche de juntas con los pocos vampiros del municipio que quedaban el rubio estaba lidiando pues el era el único "líder" que quedaba, además que también tenía voz y voto por aportar un lugar para juntarse.
Varios vampiros excepto el ojiverde que hace ya mucho tiempo no asistía a esas juntas estaban reunidos, no estaban atemorizados pero si algo preocupados.

-Marcel, debemos solucionar esto, aunque primero que nada, te agradecemos que nos hayas invitado a tal banquete -dijo un vampiro con ojos amarillos, aparentaba más edad que el rubio y se refería a la desaparición de la banda de traficantes.

Los vampiros alrededor suyo asintieron agradecidos.

-Segundo tenemos un problema, mientras que algunos de nosotros estábamos cazando humanos, alguien nos está cazando a nosotros también -volvio a hablar el de ojos amarillos.

-En apenas un mes mataron a todos los vampiros de rango C alrededor de la mitad del país -hablo otro, este se caracterizaba por tener tatuajes en el rostro.

-A nadie le importa los de rango C -dijo Marcel.

-Tambien mataron a varios vampiros de rango B al rededor de los estados del norte y sur, nosotros que nos encontramos en el centro mataron a unos diez -hablo uno que tenía como característica un vestuario como una muñeca gótica a pesar de tener una voz varonil.

-Eso es un problema...-trago algo de saliva pues el pertenecía a los vampiros de rango B- Honestamente morimos como diez cada siglo, pero los que somos más fuertes seguimos aquí ¿Cuál es el problema entonces? ¿Por qué el motivo de esta junta? Además si se trata de un humano o un bastardo podemos quemarlo y condenarlo.

-Tu sabes que los bastardos no se meten con nosotros ni con los hombres lobo, a menos de que sea alguien muy suicida y si es un bastardo de un humano no duraría mucho su matanza ni su alcance en tan poco tiempo -hablo el del vestido.

-Además estamos aquí porque también asesino...a... tres vampiros de rango A -hablo el que tenía tatuajes en la cara.

-...JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA No digas mamadas George -rió el rubio aunque el de los tatuajes no mostró ni una sonrisa- ¿Hablas en serio?

-Es completamente en serio -a escena entro un hombre.

De cabello corto y barba en forma de candado, su cabello mostraba algunos tintes plateados que simulaban canas, el maquillaje simulaba las arrugas, sus ojos eran feroces y mostraba una mirada del mismo color de la sangre, todos los presentes compartían una similitud aunque también algo que los hacía diferentes eran los tatuajes que tenían en las manos derechas de cada quien, el recién llegado tenía un símbolo diferente a los que ya estaban, esto denotaba de que rango eran, el hombre se acercó más a todos y mostró un folder, de el saco algunos expedientes, estos trataban de los tres vampiros muertos, los tres doctores.
Un odontólogo, un cardiólogo y una ginecóloga. Después retomo la conversación.

-Primero se desaparecieron durante tres días, después encontré sus pertenencias en la azotea del hospital junto a cenizas y supe que eran de ellos...era su olor -hablo serio el recién llegado.

-Escuche señor...-trataba de adivinar su nombre.

-Vincent -dijo el hombre.

-Señor Vincent...¿Como tres vampiros de rango A pudieron ser atrapados? Ustedes pertenecen y trabajan en el sector salud tanto para humanos como vampiros y todos los presentes sabemos que no es salud pública sino privada y de prestigió ¿Cómo nadie se dió cuenta de que desaparecieron? No estoy dudando de su palabra -se cruzo de brazos- Pero no me puedo creer que vampiros fuertes como ustedes puedan ser capturados.

-Mi sorpresa es igual que la suya, pero la persona que los elimino me temo que no es humano ni un bastardo -hablo de nuevo el mayor.

-¿Entonces? ¿Un hombre lobo? ¿Un hada? ¿Un nomo? O...¿Un demonio? Eh visto en internet que muchos humanos están invocando seres extraños que se parezcan a personajes ficticios...y mis preguntas no son burla yo también quiero información y certeza -dijo el rubio llevándose una mano a la barbilla.

-Amini ...puede ser un Amini...-hablo el de vestido.

-Jheimi...no es momento para juegos -respondió el rubio burlón.

-No creo que esté jugando y no lo veo descabellado, es decir, los Amini eran los únicos que sabían cómo matarnos -hablo el de ojos amarillos.

-Matamos a todos los Amini hace siglos y los que quedaron los fusilamos en la época de la guerra cristera ¿Qué ya no recuerdan? -pregunto el rubio al grupo y este asintió no muy seguro.

-No niego el genocidio ni el fusilamiento que ejecutamos, pero tampoco es descabellado pensar que sobrevivieron o que tuvieron descendientes...recordemos que estás personas hacían cazadores a los hombres y purificadoras a las mujeres -hablo George.

-Las mujeres desaparecieron como por arte de magia cuando lo del genocidio y para la guerra cristera curiosamente no había ninguna mujer -hablo Jheimi.

-Además tanto hombres como mujeres pueden ocultar tan bien su presencia que ni los de rango A los pueden detectar -hablo Vincent aportando información.

-Unicamente los hermanos pueden detectar los -dijo el de ojos amarillos.

-Tienes razón Sebastián...incluso ellos pueden ver cosas que nosotros no...bueno ¿Usted o yo damos la orden? -pregunto el rubio al mayor.

-Obviamente yo daré la orden a mi grupo, usted puede darla al suyo -respondió recogiendo los documentos.

-Bien, entonces por la sobrevivencia de nuestra raza tienen el permiso de asesinar a cualquier Amini que se encuentren pero si es posible traiga lo para asesinarlo entre todos -dio la orden con una sonrisa de superioridad.

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Próxima publicación: 28/07/2022
Horario: 19:00 horas.

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