Llena hasta el fondo
Esta caja vacía, de sueños.

Con liviandad de auspiciar
El amor a mi vida.

Con tus versos
Hazme una canción de piel,
Canta sobre mis poros
Y delibera mi tristeza de vapor
Que quema, quema hasta los huesos.

En el crepúsculo mientras llega la noche, sé la luna, cuela por mi ventana,
Entra e impregna de luz
Mi oscuridad,
Ordena a mi suerte
Derrocar mis miedos...

Aclama,
Aclama lentamente
Cada pedacito de hora ingeniera,
Y construye en mi el tiempo
Para vivir.

Vivir sobre los pliegos del amanecer
Entrar en su silencio
Apreciar la vista a las montañas
Desde el mostrador,
Ver la Laguna sentar sus aguas
Cada día cuando acabe la tormenta.

Cuando llegue por fín lunes,
Se empieza vivir los quehaceres,
En medio de tantos inesperados
Romper el hielo y hacer cumplir la ley
De este amor joven, éste amor tuyo y mío...

El elixir que tomamos sin
Devenir la muerte por la boca.

En cada sorbo digerido calma el tedio,
En cada prueba de vida
Siente el efecto de los besos
Hasta en los pies,
Sin preferencia de lugar,
Tus besos llevan corriente,
Los besos tuyos solamente...

Cada palabra que sea una promesa.
— No estés dolida —
Confronta una razón de resistencia
Porque el dolor es inmune
Ante la madurez del corazón.