💧One💧
-El Dr. Park lo espera -le comunicó la enfermera al joven omega que se encontraba sentado en uno de los asientos de la sala de espera. Este asintió con la cabeza y se levantó para seguir con las siguientes indicaciones que la enfermera le daría-. Es por aquí -le señaló con el dedo índice y caminó por un largo pasillo de paredes blancas.
El lugar estaba lleno de un aura triste con aromas agrios y enfermos por todos lados. Era una vista desafortunada para cualquiera que no estaba acostumbrado a mirar.
Sacudió la cabeza y siguió a la enfermera por el mismo camino. Y al cabo de unos minutos, la enfermera se detuvo en una puerta de cristales grandes. Tomó la manija de la puerta y la giró para que ambos se condujeran al interior del consultorio.
Entonces cuando se adentraron completamente al interior, fue recibido por unos hermosos ojos verdes que le daban una de las bienvenidas más cálidas que pudo sentir en una mirada.
No sabía si era solo su imaginación o si era por la misma razón por la que su lobo se movía inquieto de un lado a otro.
Dejó de mirar al doctor y tomó asiento en la silla.
-Bien joven Min -habló el doctor, tomando asiento en la silla enfrente de él. Sacó un sobre de su cajón y de él sacó una radiografía para después mirarlo-. Los resultados han llegado.
Lo dijo tan seriamente que hizo que el omega se acomodará en su asiento estando nervioso, con el rostro pálido y los labios resecos por el miedo de saber los resultados.
Hace ya un tiempo que se estaba sintiendo mal, sospechaba que algo no andaba bien. YoonGi siempre fue alguien que le gustaba comer demasiado y últimamente se le iba mucho el apetito, tenía dolores de cabeza fuertes, náuseas o vómito, mareos y mucho cansancio.
Al principio no le dio importancia y pensó que quizá se trataría de una infección, pero al ver el rostro neutro del doctor lo descartó.
-Uhmm... ¿Qué es lo que me pasa, Dr. Park? -preguntó rascando su nuca nerviosamente.
El doctor suspiró.
-Tiene un tumor embrionario en la parte inferior trasera del cerebro -le indicó con el dedo mostrando la imagen del cerebro-. Es maligno.
YoonGi sintió que su mundo se caía en pedazos.
No podía ser posible...
-¿Y cómo se puede retirar? -colocó sus manos sobre su regazo- ¿Hay alguna forma de que se pueda tratar?
Jimin asintió con la cabeza.
-Tendríamos que hacer uso del tratamiento que consiste básicamente en resección quirúrgica lo más completa posible del tumor, seguida habitualmente de radioterapia craneoespinal, y quimioterapia.
Trato de procesarlo.
-¿Y qué tan verídico puede ser que me cure?
-No habría manera de saberlo en su situación. Es un tumor que ha crecido rápidamente y ha tomado casi la mitad del espacio. Si hacemos la cirugía lo más probable es que el cáncer podría esparcirse por todo el cuerpo.
Al omega se le desorbitaron los ojos.
Se quedó mudo por un momento.
El doctor estiró la mano y tomó la mano de Yoongi dándole leves caricias. Un gesto que le había pedido el lobo interior del joven doctor al ver al omega tan perdido.
YoonGi salió de su ensoñación y lo miró fijamente a los ojos.
Jamás había sentido tanto temor en su vida, y a pesar de que sabía que quizá no iba a morir, tenía que estar preparado para lo que venía.
-Entonces... no es cien por ciento seguro que yo sobreviva -retiró la mano de Jimin de la suya-. Lo comprendo... pero... ¿está seguro que no se ha equivocado?
-Lo siento... pero no, los exámenes han arrojado el verdadero resultado.
-Está bien... -murmuró- ¿Cuándo tiene que ser la cirugía?
-Lo más pronto posible.
-¿Es seguro?
-Si... -respondió acomodándose los anteojos-. No este triste Joven Min. Cabe la posibilidad de que los tratamientos que tome después de la cirugía lo ayuden a vencer el cáncer.
<< ¿Que no esté triste? >> pensó queriendo tomar al doctor y sacudirlo por los hombros hasta que entienda lo grabe que es para él terminar teniendo cáncer después de que se retire el tumor de su cerebro.
Sin embargo, de pronto esos ojos verdes le parecieron una extraña calma en medio de la tormenta de sus pensamientos.
-Lo siento, es inevitable no estarlo -le regaló una débil sonrisa-. Es complicado para mí saber que quizá en algún momento moriré.
Jimin bajó la cabeza al suelo, sin mirar a los ojos del omega. Estaba tan jodido al darse cuenta que la persona a su lado era su pareja predestinada.
-Es cierto... -murmuró él avergonzado por ser tan cretino en un momento tan crucial para un paciente-. Lo siento... A veces la vida es injusta con muchos y hacerlos enfrentar una dura realidad, no es muy linda de su parte.
YoonGi sonrió negando.
-Así es doctor... -se levantó de su asiento- Muchas gracias por la consulta -estiró su mano en forma de saludo para que Jimin la tomará. El alfa lo hizo-. Nos vemos en otra ocasión.
-Si, la siguiente consulta será programada para la cirugía. Esté atento con las llamadas -alejo su mano-, Nos vemos.
YoonGi asintió y se dio la media vuelta para irse. Caminó despacio hacia la puerta y la abrió sintiendo su corazón acelerado al salir.
Sus emociones se sentían como una montaña rusa en donde se te obliga mantener los ojos abiertos ante el miedo de la realidad en la que estas.
Por otro lado Jimin lo miró salir y se dejó caer en la silla.
"¿Así que cáncer terminal?"
Le preguntó su lobo desanimado.
-Así es amigo mio. Nuestro omega está enfermo y puede fallecer...
"¡Oh no!"
Bajo las orejitas y se escondió.
Alguien iba a estar deprimido por un muy... pero muy largo tiempo.
Y no solo él.
También el omega a causa de su enfermedad.
Publicado.
17/7/2023.
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