Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo Único

MINA's POV

—¡Devuélveme mi espejo!—le grita Nayeon a Tzuyu.

—¡Yo no tengo tu espejo, rata!—le responde ella.

Y aquí estoy yo, girando mi cabeza de lado a lado, siendo otra vez el tercio de esta discusión. A veces es entretenido, no lo niego, pero otras veces es agotador.

—¿Me acabas de llamar rata?—le pregunta Nayeon y observa a Tzuyu de arriba hacia abajo con una expresión de rabia.—¡Pídeme disculpas! ¡Soy mayor que tú!

—No.—responde la taiwanesa y voltea, ignorando por completo a Nayeon.

Nayeon enfurece más y se dirige a jalar el cabello de Tzuyu, quiero detenerla, ¡lo juro!, pero el sofá se me hace tan cómodo en este momento que no me dan ganas de levantarme.

—¡No! ¡No lo hagas!—le advertí a Nayeon, pero ella hace caso omiso y jala el cabello de Tzuyu.

Aquel jalón de cabello, provoca más a la taiwanesa y ya conocen el final de esto, se convierte en la típica lucha de hermanas. Bostezo y parpadeo y de la nada, siento el peso del cuerpo de Nayeon encima mío, joder, esto pasó muy rápido, ¿qué debería hacer? ¿Debo intervenir o pedirle a Dahyun que grabe?

Primero, Minari, debes evitar salir herida, Nayeon está encima tuyo mientras Tzuyu la golpea, ya sabes, lo normal.

—¡Jihyo! ¡Jihyo! ¡Me están matando!—le grite a nuestra hermosa y apreciada líder, gritar es la única solución a este problema, y vendrá rápido porque yo nunca grito.

—¡Agh! ¡Eres tan infantil, Nayeon!—habla Jeongyeon y Jihyo aparece a su lado.

—¿Por qué pelean ahora?—le pregunta la líder.

—¡Yo no hice nada!—Nayeon trata de defenderse—¡Ella empezó, me quitó mi espejo!

—Yo no le quite nada.—dice Tzuyu en defensiva.

—Ambas vuelvan a sus habitaciones, no las quiero ver juntas.—dice Jihyo abrumada.

Me comencé a sentir preocupada, ¿algo le sucede a Jihyo?

—¡Jihyo-unnie!—la llamé y ella me mira.

—¿Necesitas algo, Minari?—me pregunta.

—¿Estás bien?

—Sí, solo cansada, deberías descansar tú también, ¿tomaste tus medicamentos?—me pregunta y asentí.

Siempre ella se preocupa por los demás.

Al rato aparece Dahyun, quejándose de que Momo se había comido su helado.

—¿Hace cuánto compraste ese helado?—le pregunta Jihyo.

—¡Jihyo!–sale Momo del baño con su mano apretada en su abdomen.—El helado que me compró Dahyun estaba vencido.—llora y se dirige a ver el empaque.—Caducó hace un año.—dice entre lágrimas y vuelve a entrar al baño.

—Mira el lado bueno Dahyun, no te estás pasando por la situación de Momo, ella a tomado las cosas que no son suyas y está pagando por eso.—le dice Jihyo.—Compraremos más helado mañana.

—¡Pero yo quiero helado hoy, Jihyo!

—¿Por qué te comportas como una niña? Esta bien, iremos todas por helados, asegúrense de llevar sus aparatos de seguridad.—le dice Jihyo.

—¿Mina quieres venir?—negué nuevamente.

—¡Yo voy!—Momo sale del baño apretando su estómago con ambos brazos.

—¿Así?—la líder la mira preocupada.

—¡Quiero helado y comprar algo para tratar este infierno!

Junto a Jihyo se fueron: Tzuyu, Sana y Momo, al 7Eleven que está al primer piso de nuestro edificio, la casa se mantuvo tranquila por unos minutos, hasta que Chaeyoung llega junto a Somi.

—¿Estas son horas de llegar?—le pregunte y ella voltea los ojos.

—Mina que Jihyo no esté aquí, no te da derecho a reclamarme.

–Solo la estoy ayudando y se lo contaré cuando regrese.

—¡Hola Mina-unnie!—saluda Somi.—Chae te compro este peluche de pingüino.

—¡Aww! Pensaste en mí.—recibo el presente y abrazo a mi nuevo peluche de pingüino ¡Es tan lindo! Chae me conoce muy bien, pero...—Eso no te salva, como quiera se lo contaré a Jihyo.–le advertí.

—¡Mina-ah!—me grita ella y la ignoro.

Me dirijo a la habitación que comparto con Sana y Jihyo, veo ambas camas desordenadas, no tengo nada que hacer, así que comienzo a ordenarlas un poco, aunque ya es de noche y dentro de poco la vuelvan a desordenar.

Últimamente he notado que Jihyo no duerme bien, puede ser por los ronquidos de Sana-unnie o ya sea que tenga alguna situación estresante.

Pero, ¿por qué nunca se abre ante nosotras? Ella siempre nos escucha.

—¡Te trajimos helados Mina!—la voz de Sana interrumpe mis pensamientos y tira la bolsa a mi cama.—¡Guau! Recogiste mi cama.—salta sobre ella regándola otra vez.—¡Gracias! ¿Te gustaría dormir conmigo?

—No.—respondo de inmediato

—Bien, le preguntaré a Jihyo.

—Sea lo que seas que estés pensando es un "NO" para ti, Sana.—Jihyo entra a nuestra habitación.

—¿Las chicas se portaron bien, Mina?—me pregunta ella.

—Sí.—respondí. Le iba a comentar lo de Chae, pero se ve tan cansada, que lo decidí dejarlo para otro momento.

—Ellas se portan tan bien contigo.—bosteza y se recuesta en su cama.

—Yo me porto bien contigo, Jihyo.—Sana le dice en un tono coqueto y se dirige hacia ella, para abrazarla.

De alguna manera, siento mis mejillas arder, hago un gesto de disgusto, para que Sana se dé cuenta de como me siento.

—Iré a dar una ronda a las chicas antes de irme a dormir, tú descansa.—le dije a Jihyo.

—¿A donde vas tú?—le grita Jihyo a Sana.—¡Vuelve a tu cama! ¡No te quiero en la habitación de la Maknae Line!—le dice ella.

—Pe...pero Mina, también va.

—Confío en Mina.

Le hago una mueca a Sana y me dirijo primero a la habitación de la unnie line. Cuando abro la puerta, se encuentran comiendo y bebiendo alcohol, todas se dan cuenta de mí presencia y Nayeon me sonríe de manera pícara.

—¡Hey Mina! ¿Te quieres unir?—me pregunta, observo a Jeongyeon girando y a Momo tragando.

—¿Jeong-unnie está bien?—le pregunto a Nayeon y ella comienza a reír junto a Momo.

—¡Oye! Deberías irte a dormir Jeongyeon, has bebido demasiado.—Nayeon la empuja suavemente pero Jeongyeon logra darse un golpe con la mesa de noche. Nayeon y Momo solo siguen riendo, mientras yo me dirijo ayudar a Jeongyeon.

La recuesto en la cama y la arropo.

—¡Gracias Mina!—me dice Jeongyeon y siento el aliento de alcohol sobre mi rostro.—¿Me das mi besito de buenas noches?—me pregunta y la miré confundida.—¡Mi beso!—exige, pone sus labios en forma de pico de pato y cierra sus ojos. Solo coloqué la palma de mi mano izquierda en sus labios y se quedó dormida.

—No bebas demasiado.—le susurro.—Ustedes deberían irse a dormir.—les digo a Momo y a Nayeon.

—¡No tengo sueño!—Nayeon cruza sus brazos.—Te ves preocupada porque no vienes a tomar con nosotras y nos habla.—me invita ella.

—¿Te preocupa algo, Mina?—me pregunta Momo y se come una patata frita.

—Sí.—suspiro.—Jihyo me preocupa, ella siempre cuida de nosotros y nosotros que hacemos por e...—no termino de expresarme y observo a Nayeon durmiendo encima del regazo de Momo, mientras la japonesa tiene su cabeza recostada en su espalda.

Recojo el desorden que hicieron en el suelo, y me dirijo a la cocina a desechar las cosas, cuando salí de la habitación me encuentro a Chae dialogando con Somi.

—¿Tú amiga no tiene casa?—le pregunto a Chae.—Deben irse a dormir, ya es tarde ¿no?

—Mina, cinco minutos más, por favor.—me suplica ella. Negué varias veces, y la observo seriamente, no quiere decir que porque Chaeyoung es mi favorita, merezca un trato especial.

Ambas chicas se dirigen a la habitación, terminé de desechar las cosas y tomo un descanso en el sofá, observando mi reflejo en la televisión.

Asumir y estar en el lugar de Jihyo durante estas últimas horas de día, me hace entenderla. ¡Quiero ayudarla! Pero, es tan complicado estar en su lugar, quisiera que las chicas experimentaran esta situación.

—¡Mina!—alguien me llama mientras toca mi hombro varías veces.—¡Despierta, Mina!

Suelto un gruñido molesta y abro mis ojos.

—¿Pasaste la noche en el sofá?—me pregunta Tzuyu, mientras ríe junto a Dahyun y Chaeyoung.

—Sí. ¿De qué se ríen?–entrecierro mis ojos.

—Nada.—Dahyun responde entre carcajadas.

—Pintaron tu cara.—Momo aparece frente mío con una taza de té.

—Son unas malditas, se lo diré a Jihyo.—me dirijo a la habitación.—Jihyo...—veo su cama ordenada y limpia, sobre ella una hoja de papel.

—¡Sana! ¿A dónde fue Jihyo?–sacudo su cuerpo y ella se levanta confusa y asustada.

—¿Qué Jihyo se fue? ¿A dónde se fue?

—Te lo estoy preguntando.—digo alterada.

"Necesito un poco de tranquilidad, cuídense entre ustedes."

—¡Jihyo se fue!—grita Nayeon dramáticamente.

—Esto es tu culpa.—le dice Tzuyu.

—Siempre que pasa algo malo es mi culpa.—le responde.

—¡Dejen de pelear!—les grita Jeongyeon.

—¡Aaaaaaahhhhh! ¡Jihyo se fue!—grita esta vez Momo y comienza a correr por la casa.

2 minutos después...

La casa se puso patas arriba, es como si fuera el Apocalipsis, llamamos y llamamos, pero ninguna sabe del paradero de nuestra líder. ¿En donde estará Jihyo? ¿Por qué nos abandonó? Bueno, tal vez estoy exagerando.

—Llamamos a nuestra manager y tampoco sabe dónde está.—dice Chaeyoung.

—Es nuestra culpa.—dije en voz baja.

—Mina por favor, habla alto, no te escucho.—me dice Dahyun.

—¡Es nuestra culpa!—grite y todas me miran transformando aquel momento apocalíptico en un instante de paz.—Jihyo-unnie cuida de nosotras, pero, ¿quién cuida de ella?—les pregunte y todas agachan su cabeza avergonzada.—Tenemos el privilegio de tener a la mejor líder.—aprieto mi pecho con ambas manos mientras voy recordando los mejores momentos con Jihyo.—Nayeon ¿acaso no recuerdas cuando Jihyo evitó que Tzuyu te grabará estando con la mascarilla facial?

—Sí, evitó lo de Tzuyu, pero no lo evitó de Jeongyeon.—responde ella.

—Pero lo evitó ¿no?

—Sí, no te quejes coneja, sabes que Tzuyu busca vengarse de la peor manera.—le dice Jeongyeon.

—¿Y tú Jeongyeon?—ella me observa.—Jihyo cuida de ti desde sus años de pre debut, son almas gemelas ustedes se entienden.

—Pensé que tú alma gemela era yo, Jeong. —Nayeon dice.

—Y yo.—habla Momo.

—Yo también lo pensé.—les dije.—Pero el vínculo entre ellas es lindo ¿no?

Todas asienten y sonríen.

—¿Y tú Momo?

—¡Yo no me comí tu yogurt lo juro!—dice ella un poco desorienta y reí.

—No, me refiero a lo que Jihyo hizo por ti.

—¡Oh! que alivio.—tira el envase de yogurt.—Jihyo y yo, tenemos las mejores conversaciones durante la sala de ensayo y me lleva comida extra.—cuenta ella con sus ojos brillosos.—Y además me dice que mis dibujos son lindos.

—¡Tus dibujos son horrendos!—dice Chaeyoung y Momo le da con el cojín del sofá en la cabeza.

—A mi Jihyo, me abraza...—habla Sana.—Sus brazos son cálidos, me siento protegida y atraí...—se queda callada.—¡Es la mejor! Aunque a veces no me deje entrar a la habitación de DaChaeTzu, valoro mucho lo que ella hace por nosotras.—dice ella.

—Is Sana Gay?!—se burla Dahyun.

—Ya deberías saberlo.—arquea una ceja de forma coqueta. ¡Dios, estas chicas!

—Dahyun, ¿tienes algo que contarnos acerca de Jihyo?

—Jihyo-unnie, una vez me protegió y defendió, ambas veíamos un video de fantasmas, y me asusté mucho, cuando termino el video apareció el fantasma, ¿y saben qué hizo? Agarro la escoba y le comenzó a gritar al fantasma para alejarlo.—nos cuenta ella.—Aún veo a ese fantasma... ¡Jihyo vuelve!—lloriquea.

—¡La extraño! ¿Por qué se habrá ido?—habla Chaeyoung.

–¿Quieres compartir algo Chae?

—Jihyo, siempre me regaña cada vez que me hago un nuevo tatuaje, una vez me regaño y me sentí mal. Ella se disculpó y me dijo que soy valiente y que me hiciera los tatuajes que quisiera, hasta me regaló un tatuaje temporal que le salió en su bolsa de patatas. Lo quise conservar porque es un lindo recuerdo y me lo tatué de verdad. No le digan nada plssss.—nos muestra el tatuaje.—Ella aún cree que el tatuaje se va cuando me baño.

—Jihyo no es Sana o Nayeon.—Tzuyu voltea sus ojos.—y antes de que me preguntes.—interrumpe la pregunta que le iba a realizar.—Jihyo siempre está orgullosa de mí, y siempre me lo dice...

—¡Awww!—exclama Nayeon.

—¡Cállate por favor, esto no se trata de ti!.—le dice Tzuyu.—A veces me regaño a mi misma, porque nunca le dejo saber que es la mejor persona y que también estoy orgullosa de ella.

La puerta del apartamento suena y todas observamos, Jihyo entra con muchas bolsas de compras en manos.

—¡Jihyo, volviste!—decimos todas en unísono y corremos hasta ella para abrazarla.

—Pensaba que nos había abandonados.—le dice Momo y se limpia sus lágrimas invisibles.

—Solo salí al supermercado.—responde Jihyo.

Reí, las chicas creyeron la carta que escribí y coloqué en la cama de Jihyo.
Al fin de cuentas, me di cuenta de que todas cuidamos de Jihyo, solo que a nuestra manera.

—Si te sientes mal, puedes expresar tus sentimientos Jihyo, te escucharemos tal y como lo haces con nosotras.—le dije.

—¡Gracias Mina!—ella me sonríe.—De verdad lo aprecio.—me acurruco en su pecho. De repente el abrazo grupal se comenzaba a sentir incómodo.

—¡Huele tan raro!—olfatea Jihyo

—¡Apesta a culo!—grita Tzuyu y es la primera en alejarse del abrazo, poco a poco nos vamos separando y observamos a Nayeon.

—¡Este apartamento es un desorden!–Jihyo observa a todos lados.

—Tranquila, nosotros nos encargaremos Jihyo.—dice Jeongyeon.

—Sí, ustedes lo harán, yo saldré con Jihyo a comer algo, ¿nos vamos?—le digo y agarro su mano.

—¡Yo también quiero ir!—dice Dahyun y todas nos persiguen, excepto Jeongyeon, que al parecer se queda sola para recoger el apartamento.

—Mina, ¿por qué tienes la cara pintada?—me pregunta Jihyo.

—Tres pequeñas traviesas hicieron de las suyas.—le respondí.

—¡Ven vamos a limpiar tu rostro primero!—me dice ella.

Jihyo tal y como tú cuidas de mí, yo también lo haré por ti.

FIN

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro