-¡JungKook!¡Kookie! No encuentro a Joon -el omega corrió a la habitación buscando a uno de sus maridos- pensé que estaba con SeokJinin y resultó que no. No tengo idea de dónde se metió.

El omega tendía a alterarse cuando se trataba de sus bebés. Y con más razón si se tenía en cuenta que eran muchos. La abuelita Jeon había estado en un error. Cuando fueron a ver por primera vez a sus bebés, la pantalla no marcaba a cuatro. JiMin había estado asustado cuando el médico se vió asombrado. Hasta que le dijo que estaba esperando a cinco bebés. Recordaba como JeonGguk había caído de la impresión y JungKook casi fue por el mismo camino. Habían sido unos meses muy intensos hasta que dio a luz. Pero todo había resultado bien.

-Tranquilo, dijo que él y Hobi buscarían oro en el patio -el alfa dejó el cuadro que pintaba y se enderezó para ver a JiMin- no te preocupes tanto, puede hacerte mal.

-No está, lo busqué y ninguno sabe -comenzó a pensar- ¿y si llamas a JeonGguk?

-No podemos molestarlo, dijo que estaba ocupado -tomó la mano de JiMin y salieron juntos de la habitación que sobraba, la que usaba ocasionalmente para sus trabajos con pintura.

El omega trataba de hallar el aroma de su hijo, sin encontrar la fuente. Estaba resfriado.

-¿Le preguntaste a Suni o a Hee? -interrogó JungKook en lo que recorrían la casa buscando a su hijo.

-Están con sus amigas, a la vuelta, JeonGguk las llevó antes de irse -se frotó la sien, sin regañar a su marido por olvidar a dos de sus hijas- él es el más tranquilo de todos, no puede estar muy lejos.

-¿Y con el vecino? TaHyun, creo.

- Kim TaeHyung, su nombre es Kim TaeHyung -JiMin no pudo evitar reír- y no, NamJoon dijo que no iban a poder jugar este fin de semana porque iba a visitar a su abuela.

-No se me ocurre nada más -JungKook trató de pensar en donde podría haberse metido su hijo- mmh... JeonGguk le trajo libros nuevos, ¿y si está por allí leyendo? Debe estar ansioso por darles una mirada.

-Tienes razón, no lo pensé -JiMin soltó su mano y buscó las escaleras- Ggukie dijo que se mete en la oficina a leer.

-Allá debe estar -caminaron a las escaleras y subieron de forma veloz al segundo piso.

Antes sólo estaba la planta abajo, pero la casa había tenido muchos cambios en 9 años. Sus hijas Suni y Hee compartían habitación. Era lo suficientemente grande para ambas. NamJoon compartía con SeokJin por iniciativa propia, eran los que mejor se llevaban. Y Hoseok sólo, así lo prefería. Mientras que ellos tenían una alcoba arriba, además de una oficina y dos piezas extras. Asumían que en algún momento sus hijos querrían su propio espacio.

Fueron directo a la oficina que ocupaba mayormente JeonGguk en sus cosas. Al entrar, justo en el suelo donde daba la luz de la ventana, estaba su hijo NamJoon, al que apodaban Joon. El chico ni los miró, estaba concentrado en el libro en sus manos.

La primera reacción de JiMin al hallarlo, podría haber sido ir a regañarlo por no responder todas las veces que lo llamó. Excepto que al verlo tan tranquilo, no pudo. Su hijo era un omega, al igual que Hee, de forma natural, podía entenderlo mejor.

-Joon, hola -su hijo levanto la vista ante el saludo de JungKook, viéndose aturdido.

Se perdía al leer, en ocasiones terminaba tan concentrado que ni siquiera les hacía caso a sus hermanos. Los que eran bastante molestos.

-Te hemos estado buscando -JiMin se apoyó en la pared y respiró con tranquilidad.

-Sólo... Quería algo de paz -se acomodó los lentes y los miró ceñudo- los chicos están muy hiperactivos.

-Si, será así por un tiempo, es la etapa de maduración de los alfas -JungKook se sentó junto a su hijo y miró el título del libro.

-¿Cuándo es para los omegas? -miró a JiMin en busca de respuesta.

-A los 7, ya pasó -sonrió.

-No lo recuerdo -apretó el libro en su pecho- ¿cómo es?

-Es imperceptible en nosotros, los alfas disfrutan de hacer alarde de ello -evitó mirar a un indignado JungKook y cambió de tema- sólo... avisa donde vas a estar escondido la próxima vez, son muchos y me asusto si no encuentro a uno. Estaba preocupado porque no estabas.

-Lo siento, papi -NamJoon se sonrojó- no pasará de nuevo.

-Está bien, eso es todo -miró a su marido- hora de ir a buscar a las niñas, encargate de los varones. HoSeok debe limpiarse.

-Claro -el alfa revolvió el cabello de su hijo y se paró- vamos Joon, tu otro papá va a llegar y tenemos que hacer la cena.

-Si -se sacudió la ropa y guardó el libro en un estante, con máximo cuidado- vamos.

Viendo que todo estaba bien, JiMin salió primero. Se puso un abrigo fino para salir y se fue a buscar a sus niñas.

Estaba cerca, no necesitaba ir en auto. Tampoco es que pudiera. JeonGguk se había llevado el que andaba bien. El que quedaba estaba haciendo un ruido extraño y no se subiría por las dudas. Sus alfas lo habían prohibido y estaba de acuerdo.

Llegó a la casa de la amiga de sus hijas. Siendo una alfa y la otra omega, chocaban muchas veces. Después estaban las otras raras ocasiones donde coincidían hasta con las amistades. Jamás las entendería.

Dio unos golpes en la puerta, aunque podía ver un timbre funcional a un lado. No le gustaba tocar de esa forma. Tenía un igual en su casa y prefería que no lo tocara. Hacía un ruido molesto e irritante.

Esperó, hasta que una mujer abrió la puerta y le sonrió. Uh, ella se ponía así cuando lo veía. Sabía que tenía dos alfas de compañeros y cinco hijos, nada la detenía a la hora de molestarlo al coquetearle.

-Jeon, hace mucho que no pasabas por aquí -ella abrió más la puerta y le dio un abrazo breve- tu marido, bueno, uno de ellos, no se cuál, vino a traerlas.

-Si, fue JeonGguk -se balanceó- ahora vengo a buscarlas, ya han estado bastante.

-No hay problema con eso, son tranquilas -casi ríe por eso, se contuvo para no ser irrespetuoso. Sus hijas eran todo menos eso.

-¿Puedes llamarlas? -preguntó.

-Claro -ella no hizo amague de moverse, se quedó ahí mirándolo- ¡Niñas! ¡Su padre viene a buscarlas! -su grito fue lo suficientemente potente como para ser escuchado desde tan lejos.

Pasaron un par de minutos en absoluto silencio, uno que le resultaba incómodo por la forma en que era mirado. No entendía que tenía su rostro de interesante. Cuando unos pasos se sintieron, aflojó un poco el cuerpo del alivio.

-¡Papi! -Hee llegó corriendo y lo abrazó por la cintura.

-Hola linda, ¿y Suni? -acarició con cariño sus cabellos cortos.

-Acá -hizo aparición su otra hija, ella caminó lento hasta llegar a su lado- estaba despidiendome de Nayeon, ella está triste porque nos vamos.

-Pueden jugar otro día, no pasa nada -tomó las manos de ambas e hizo una reverencia- nos vemos, gracias por todo.

-Adiós Jeon, vuelve cuando quieras -ella agitó su mano en despedida y después cerró la puerta.

Sus dos hijas le contaban que habían estado haciendo. Lo contaban con tanta emoción que le provocaba ternura. Describían sus juegos como si se tratara de algo muy importante. Hee también se quejaba de que su hermana era más alta que ella. Esas y otras cosas charlaron en el camino de vuelta a casa.

Cuando llegaron, las niñas corrieron a la puerta. El segundo auto estaba estacionado, lo que significaba que su esposo había llegado.

Él fue más lento. Tomándose su tiempo aunque también necesitaba ver a JeonGguk, su omega lo presionaba. Hoy había pasado más tiempo de lo acostumbrado en el trabajo, a pedido del Alfa, y ya sentía que lo extrañaba.

-No creo que fuera tanto tiempo -JeonGguk estaba todavía con su traje formal cuando lo vio- no quería negarme, se trataba de algo de suma importancia.

-Claro que no -JungKook depositaba un beso casto en los labios del otro alfa- eso es excelente, Alfa confía en ti.

JiMin cerró la puerta detrás de sí y aspiró el aroma de sus alfas. Sonrió al entrar en la cocina, le gustaba como ambos olores se mezclaban. Era su cosa favorita, junto al olor a bebé que sus hijos habían portado.

Los varones estaban ayudando con la cena, HoSeok contaba los cubiertos, SeokJin rebanaba el pan y NamJoon leía la receta. Suni estaba peinando a Hee mientras me explicaba a JungKook porqué Nayeon era buena amiga. JeonGguk estaba sacándose la corbata en lo que miraba la escena, igual que él. Y JungKook mientras escuchaba a su hija, le ayudaba a sacarse el saco. De alguna forma, su ropa estaba llena de polvo.

-¿Día malo? -preguntó entrando en la habitación.

Recibió 7 pares de ojos en su persona. Siendo el omega de la casa, tenía la habilidad para calmarlos a todos. Al instante los niños se tranquilizaron y siguieron haciendo todo mucho más calmos.

-No, sólo algo pesado -JeonGguk besó sus labios y lo miró con cariño.

-Ve a cambiarte en nuestra habitación, no frente a los niños -lo regaño JungKook, y lo empujó.

JeonGguk acató la orden, haciendo un bostezo. JiMin lo miró en lo que desaparecía por la puerta.

-¿Qué comeremos? -preguntó.

-Pasta -respondió NamJoon, JungKook asintió y dictó indicaciones de que debería hacer cada uno.

Les enseñaban a los niños a ayudar en la casa. Siendo tantos, debían encontrar la forma de colaborar todos para mantener el orden en su hogar.

-Suni ve a cambiarte, ponte algo más cómodo -su hija hizo una pose triunfante pensando que se libraría de trabajar- después lavarás los platos.

Ella hizo un puchero y se fue a pasos lentos. JiMin tapó su boca para que no se viera su sonrisa. Entonces miró a JungKook. El alfa estaba explicando cómo se hacía la comida. SeokJin prestaba más atención que los demás, le gustaba cocinar con su padre alfa.

JiMin ayudó a Hee a limpiar el suelo, estaba lleno de pisadas y tierra. No aprendían a sacudirse las zapatillas antes de entrar.

-Papi, ¿podemos tener un perrito? -HoSeok apareció a su lado- Tae tiene uno.

-¡Es verdad! -NamJoon se metió en la conversación- es muy lindo, como una bolita de pelo.

-¡Si, un perrito! -SeokJin gritó desde la cocina.

JiMin suspiró. Siendo quintillizos, surgían esos momentos donde todos se ponían de acuerdo en algo. Conscientes de ello o no, pasaba.

-Lo mismo dijeron con los peces, ¿tengo que decir lo que pasó? -JungKook usó una voz más dura a propósito. Los niños bajaron la mirada.

Habían querido ponerle ropa a los peces. Había sido idea de Hee. HoSeok fue el que metió la mano para sacarlos, no entendían que sin agua los animales se morían. Al final lo de la ropa falló, los metieron a la pecera y vieron que estaban muy quietos. NamJoon quiso ver qué pasaba, así que se apoyó en la pecera para ver más de cerca. Y la rompió. Después de eso habían dejado de insistir con una mascota.

-¡Yo también quiero! -JeonGguk apareció, se había cambiado de ropa.

El alfa menor tendía a estar de acuerdo en los planes de sus hijos. JiMin lo regañaba diciendo que tenía suficiente con 5 niños, que no quería uno más.

-JeonGguk, no -JiMin dejó el lampazo- ahora lo quieren, pero cuando lo tengan, van a jugar 5 minutos y nunca más se van a preocupar del perro.

-Pero...pero -intentó hablar.

-Lo siento, cielo -JungKook apareció, se estaba limpiando las manos con un trapo.

-Está bien -los niños miraron al alfa menor, esperando que debatiera, como siempre hacía- voy a ver si puedo convencerlos después, por ahora es un no.

JiMin miró interrogante a su marido, esperaba que no saliera con uno de sus planes raros.

-La comida ya está -SeokJin gritó- ¿ya puedo servir?

-Ahi voy a ayudarte -JeonGguk fue deprisa a ayudar, le daba miedo que alguno de sus hijos se quemara.

Suni volvió y comenzó a hablar inmediatamente. Costaba que ella se callara, le gustaba ser el centro de atención. Un hábito que había adquirido por JeonGguk. Él era el maestro de las travesuras y locas ideas de sus bebés.

Se sentaron a comer. JiMin les había dicho que no podían hablar hasta terminar todo, por lo que estaban jugando carreras con la comida. Una guerra silenciosa. Por lo menos hasta que NamJoon se ahogó. Ahí pararon todo.

-Miren, ya es muy tarde -JungKook revisaba la hora en su celular- lavamos esto y nos vamos a dormir.

-Pero es sábado, podemos quedarnos despiertos hasta tarde -dijo HoSeok.

-No -JeonGguk negó y apretó sus mejillas- estoy muy cansado y necesito descansar, preferiría que esta noche no hagan desorden.

-Cierto, papá está cansado -Hee abrazó la pierna de JeonGguk- ve a dormir, nosotros limpiamos.

De alguna manera los niños echaron a JeonGguk. JiMin y JungKook miraban la escena. Su compañero estaba algo pálido y de verdad necesita unas horas de paz y tranquilidad.

El omega y alfa que quedaron, se dedicaron a acostar a los niños. Todos le prometieron a JungKook que no se levantarían a buscar comida. Ya había pasado, y terminó con la heladera tirada en el suelo. No podía volver a pasar.

Eran cerca de las 12, JungKook y JiMin iban camino a su habitación. El alfa iba relatando que le habían pedido otro cuadro, el omega escuchaba atento. No había parecido lo mejor al principio, pero había salido bien. Tenía un poco más de dinero en sus manos y haciendo algo que le gustaba.

Para enojo de ambos, JeonGguk seguía despierto. Estaba sentado en la cama, ojeando su celular. Estaba serio y concentrado, cosa rara en él.

-Jeon JeonGguk -JungKook puso sus manos en sus caderas, mirando acusador al otro alfa- ¿qué haces?

-Estoy viendo qué pasó con la reunión, YoonGi estaba dándome los detalles -no estaba mirando en su dirección, sabía que estaban enfadados.

-Deja eso -JiMin le quitó el celular y fue a dejarlo en la mesa de luz.

-Vamos, necesitas relajarte -JungKook lo empujó en la cama y comenzó a quitarle los zapatos.

-Si, hora de descansar -JiMin puso una mano en su rostro, estaba con un aspecto muy cansado

Podía sentir en su vínculo lo agotado que estaba. JungKook y JiMin compartían el sentimiento de cuidarlo.

-Vamos -ambos cooperaron para quitarle la ropa el alfa, dejándo en ropa interior únicamente.

-¿Qué te parece esto..? -JiMin dejó un beso en su miembro oculto por la tela- ¿te ayudaría a dormir mejor?

-Sin dudas -JeonGguk se quedó quieto sobre las sábanas- sería de mucha ayuda.

-Dentro de las colchas -JungKook le dio una nalgada a JiMin- ahora.

Se acostaron y taparon. JiMin se movió para quedar sobre JeonGguk y después bajar dejando besos en su piel. JungKook por su parte lo imitó. El alfa menor gimió bajito sabiendo que harían.

No bajaron su ropa interior totalmente, sólo lo suficiente como para dejar libre su pene y sus testículos.

JiMin lamió la extensión, chocando en ocasiones con JungKook, que hacía lo mismo. Ambos le daban atención al falo que empezaba a levantarse. El alfa menor chupó los testículos y piel de sus muslos. Mientras que JiMin se metía el miembro en su boca, subiendo y bajando.

JeonGguk tenía una mano en su boca, reteniendo los gemidos que querían salir. Sintió su orgasmo venir, sus caderas moviéndose de forma involuntaria. JiMin y JungKook aumentaron sus movimientos.

Cuando se vino, sus dos compañeros se separaron de él para poder probar ambos su esencia. Después con un par de lamidas lo limpiaron. Subieron su ropa y se recostaron en sus costados.

-Te amo -JiMin chupó su cuello dejando marcas- a ti también Kookie.

-También los amo -JungKook estiró su brazo para tocarlos a ambos- buenas noches...

-Buenas...

JeonGguk dormitaba en el medio de ambos, roncando. JiMin chupaba su piel. Y JungKook trataba de encontrar la manera de abrazarlos a ambos, su brazo no los rodeaba bien.

Al final, se quedaron durmiendo, pegados como chicle. Sin saber que sus hijos habían decidido que un par de galletas no hacían nada, si sus padres no se enteraban, nada malo pasaría...

-¡SEOKJIN, TIENES UNA ARAÑA EN LA CABEZA!

-¡PAPÁS...!¡NO, HOSEOK!¡QUITA ESA ESCOBA DE MI CARA!

Ahora sí, fin. Espero que esté bien.
Gracias por leer y perdón por los errores ortográficos [❤️].