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🔷Papá conejo🔷

Después de aquel grito, los dos se miraron fijamente. Jung Min trató de salir de debajo de la cama pero con tan solo un leve movimiento del cuerpo, Jung Kook ya estaba listo para salir corriendo.


—No, espera—el cuerpo tan pequeño que Jung Min tenía en ese momento logró salir con rapidez de allí abajo; pero Kook se veía asustado, y era muy obvio, un niño desconocido estaba bajo su cama de repente y encima le estaba usando la ropa— Papá... Digo, Jung Kook, soy yo.


El pequeño de grandes ojos negros siguió retrocediendo. Debía salir corriendo para avisarle a su mamá, su papá o a su hermano mayor que había un desconocido metido en su cuarto.


—¡Jin, hay un chino en mi habitación y me ha robado la ropa!—gritó a todo pulmón y dio la vuelta para correr muy poca distancia ya que el cuarto del mayor estaba prácticamente al lado del suyo— ¡¿Jin?!


En cuanto abrió la puerta, casi tropezando, se encontró a su hermano dormido con un libro abierto sobre la cara; Kook se abalanzó sobre él para tratar de despertarlo, lo zarandó, tiró de su ropa y hasta le gritó al oído. Claramente con tantas maneras de hacerlo volver a la realidad, el castaño de inmediato se levantó como si se tratara de un muerto regresando a la vida, como toda escena de terror. Con tal impulso y dado que era mucho grande de cuerpo, tiró a su hermano de la cama sin darse cuenta.


—¡Aigooo Jin!—le gritó enojado el niño, sobando el brazo sobre el que cayó apoyado.


—¿Pero qué estabas haciendo, Kookie?— rápidamente fue al rescate del niño; lo levantó, sujetándolo entre sus brazos y le dio un beso en la frente —Me asusté. Soñé que de repente alguien se me caía encima.


—¿Otra vez soñando con tu novio?


—¡Que no!— chilló el castaño, molesto porque su hermano siempre hiciera referencia a esas cosas. Le había dicho varias veces que no tenía novio, pero según el niño no era así— ¿Qué es lo que pasa? 


—¡Ah, sí!— Kook volvió a recordar lo que había ido a hacer y, es que con tremendo golpe que se dio, se había olvidado. Aún sentía un hormigueo en su brazo—¡Que hay un chinito abajo de mi cama!


—Aish...— suspiró el mayor, bajando a su hermano al suelo— Ya te dije que los personajes de las películas no pueden salir de la pantalla.


Jung Kook frunció el ceño, sabía muy bien que esas cosas no pasaban, pero deseaba que alguna vez en su vida Iron man pudiera salir de la pantalla para ir a saludarlo, estrecharle la mano y llevarlo a dar una vuelta. Infló sus mofletes porque parecía que su hermano no le creía, así que lo agarró de la mano con fuerza y lo arrastró hasta su habitación. Cuando llegaron y, el niño se agachó para ver debajo de la cama, el otro no estaba.


—¿Y dónde está el chinito?— Jin se agachó también para ver debajo de la cama. Claramente allí no había nada— Kook, debo seguir estudiando ¿Vale? Si aparece de nuevo llamaremos a los caza fantasmas.


—¡Pero que estaba aquí!— Kook dio un pisotón al ver que su mayor iba en  dirección a la puerta, para salir de la habitación— Pues le diré a papá, él seguro me cree.


Seok Jin no dijo nada y se marchó del cuarto del niño. Tenía muchas cosas para estudiar, pero a veces prefería tumbarse en la cama con sus libros para más comodidad, y tanta relajación lo llevaba a quedarse dormido y soñar cosas extrañas.

Mientras tanto Jung Kook, que no se daba por rendido, empezó a rebuscar a ese niño desconocido por todas partes. Miró varias veces debajo de la cama, dentro de los cajones, dentro de su cofre de juguetes, en el cesto de la ropa sucia... Sólo faltaba ese lugar, ese del que se decía que salían monstruos si ambas puertas no se cerraban en las noches. Abrió muy lentamente las puertas de madera de su armario, escuchando el chirriante sonido que hacían. Sus ojos se encontraron con un montón de ropa desordenada; se quedó mirando fijamente el montón de prendas esperando el momento para dar una patada y salir corriendo.


Analizando— Jung Kook se sobresaltó al escuchar aquella robótica voz salir de entre sus camisetas y pantalones revueltos— Nombre: Kim Seok Jin; Edad: 20 años; Clasificación: Ególatra, Worldwide Handsome.


De inmediato, Jung Min salió apresurado de su escondite, tapando el reloj para que se callara. Se tropezó al salir del mueble, llevándose a su padre por encima. Ambos se cayeron al suelo, golpeándose y compartiendo así su torpeza.


—¡Ahhh!— gritó Kook, tratando de quitarse al niño de encima— ¡No me mates!


—¡Papá, no grites!— Jung Min le tapó la boca, pero se ganó un buen mordisco, uno que le dolió más que cuando YoonKook lo arañaba. Se agarró la mano con fuerza e hizo presión— No llores, no llores.


Alerta, alerta— otra vez más, el reloj habló—Niño agresivo, repito, niño agresivo.


Jung Kook empujó al pelinegro, que era más pequeño que él; estaba listo para llamar a su segunda opción, que era su padre, quien seguramente estaba desayunando en el comedor con su mamá. Pero antes de siquiera dar un paso, Jung Min le agarró el tobillo y se arrastró por el suelo mientras su padre intentaba caminar con mucha dificultad.


—Espera, por favor— suplicó Jung Min— Soy un viajero del tiempo—le dijo, inventándose algo para que le hiciera caso— ¡Jung Kook, fuiste elegido para salvar al mundo!


—¿Cómo?— de inmediato se detuvo y giró su cabeza para ver al niño. Fue soltado del tobillo y dado que se veía interesado por lo que le había dicho, se quedó atento— ¿Hablas en serio? 


—¡Sí, sí, sí!— Jung Min repitió muchas veces la afirmación; se levantó de golpe del suelo y le enseñó el reloj que tenía en la muñeca— Mira, es un reloj del futuro. Fui enviado para guiarte y entrenarte para que salves al mundo de una catástrofe.


—¡Omo!— entusiasmado y olvidando que había sentido miedo por aquel niño desconocido, Jung Kook se tragó la mentira y dio un salto emocionado. Agarró las manos del otro y le mostró los dientes—¿De verdad que fui elegido?— Jung Min le asintió con la cabeza—¡Seré el verdadero Iron Kook!


—Claro, es un honor saludarte Iron Kook— el pequeño se inclinó, fingiendo un extraño saludo —Pero no debes revelar mi identidad secreta ¿De a cuerdo? Es altamente peligroso que lo hagas.


—Entiendo— Kook le sonrió y fue corriendo hasta el armario para sacar su super capa; era una tela de cortina vieja que su madre le dejó para que jugara, pero para él tenía poderes especiales. Se la ató alrededor del cuello y se subió luego a la cama haciendo la pose de su héroe favorito—El traje y yo somos uno. Tú, niño— lo señaló con el dedo— me ayudarás a salvar la Tierra y así te haré mi mano izquierda.


—Es la derecha, la derecha— le corrigió. Por alguna razón se sintió avergonzado de pensar en su padre de unos cuarenta y tantos haciendo esas poses, porque aún las hacía. Hasta Yoon Gi se avergonzaba a veces. Pero ese Jung Kook se veía adorable, podría hacer cualquier estupidez y verse lindo.


—Oye ¿Y cómo te llamas?— le preguntó curioso, bajando de la cama.


—Eh... — sin estar muy seguro de si decirle su nombre real por miedo a que algo en ese tiempo sufriera una especie de alteración, Jung Min se quedó pensando durante un buen rato un nombre—  No tengo nombre, dime 00.


—Oh... Vale, 00— Kook rio al escucharlo, le parecía gracioso que alguien se llamara como un número— ¿Tienes hambre 00?— claro que tenía hambre, su estómago ya empezaba a rugir como león— ¡Te traeré algo súper rico, espera!


Kook salió disparado hacia la cocina para buscar alimentos como si fuera acampar muy lejos de su casa. En cuanto abandonó el cuarto, Jung Min suspiró nervioso pero aliviado de saber que se había salvado diciéndole aquello. No tenía más opción que inventarse algo y parecía ser que su reloj no iba a ayudarlo mucho; el aparato hablaba cuando el daba la gana y en los momentos menos oportunos, suponía que eso le daría problemas más adelante. Pero ¿Cómo iba a explicarle o pedirle por favor a su reloj robótico que no hiciera eso? Lo miró con el ceño fruncido e hizo un puchero.


—Oye, tú...—le habló molesto— No vuelvas hablar si no te lo digo ¿Me oyes chatarra?


Chatarra tu abuela— le contestó seguido de unos pausados "hee-hee", a lo Michael Jackson.


—Te odio...


Ahora Jung Min debía pensar cuáles serían sus próximos pasos porque la verdad que no tenía nada en mente, además debía de tener cuidado con lo que hiciera o dijera, lo que menos quería era alterar la vida pasada de todos, sino podría generar un gran problema. Esperaba que Jung Kook le hiciera caso en todo lo que le dijera, ya que no sabía si los demás también podrían verlo ¿Eso sería peligroso quizás? Estaba muy confundido en ese momento, pero planearía algo más tarde después de llenar su estómago.

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