3-Un bebé
Sus pequeños ojitos se abrían conforme el sueño desaparecía.
Los rayos de luz que se filtraban por la pequeña ventana agolpaban su rostro. Una ternura poder ver a un pequeño bebé tendido en esa gran cama con las sábanas enredadas en sus pequeñas piernecitas.
Quedó por un instante mirando el techo de madera. Al no encontrar nada más con el que distraerse su rostro se encogió hasta formar una mueca de tristeza. Las lágrimas no tardaron en aparecer y su quijada se contrajo dando a conocer un futuro llanto desesperado.
-Hyoga,entras tu primero?-pregunta Isaac parado en la puerta de la cabaña aún sin abrir.
- No.
-gracias, sabía que eras un buen amig...Cómo que no?
-No me atrevo. Se escucha llorar a un bebé, y sabes que soy algo delicado con eso. ¡Es peligroso! Mi maestro no es capaz de tener a un niño en este lugar. Te lo aseguro.-dijo tragando grueso.
-Pero...y Si esta vez hizo alguna excepción?
O peor..
Que tal si es una trampa de algún enemigo? Y si el maestro está en peligro?
-Bien. Entras tu primero. Eres el que más opciones negativas está dando.
-Te odio.
-Pero sabes que en el fondo me quieres.
Abrieron la puerta con cuidado de no hacer ruido. Caminaron despacio hasta estar en frente de la puerta que comumicaba con la habitación en la cual se escuchaba el llanto de un bebé.
Al pasar dentro su expresión enojada por la supuesta aparición de un enemigo desapareció. En su lugar su rostro se tornó uno de asombro.
-Que mierda! Saca a ese bicho de aquí!-gritó aterrado Isaac al no ver claramente lo que estaba sobre la cama.
-Estúpido! No es un bicho! Es un bebé! Mira..
Me acercaré y tu fíjate si es que el maestro está por acá.
-Bien..
-Hey! Espera..E..el maestro..
-Que?
-¡¡Ven aqui ahora!!
-No grites!!
-es que..No sé si soy yo o es que este niño se parece al maestro Camus..
-Bah! Deja de bromear. No se parecen. El cerebro se te empequeñeció..
-Déjame quitarle la sábana de la cabeza y...
-Ay por Poseidón y la sirenita Ariel!!-saltó del susto el peliverde.
-No,no puede ser! Ma..Maestro Camus!?
-Buaaaaa!!
-No,sshhh,no llore.
¿¡Pero qué le paso?!
Porqué no me habla?! ¡Dígame algo!
-Inútil,crees que te responderá?! No tiene ni dientes.
-Podría pronunciar Algo.. no sé..algo.
-quieres que te arranque todos los dientes con una tenaza haber si puedes hablar?!
-N..no..
-Entonces deja eso a un lado.
- Pero, es que no entiendo..Mira sus ojos,y su cabello. Y su tamaño.
Y que tal si es el hijo del maestro? Digo..uno nunca sabe las cosas de los adultos.
- Imposible. Con ese carácter tan frío crees que alguien se fijaría en él?
-No lo se,según estadisticas..
-Si,si.
Según estadísticas las mujeres se sienten atraídas a personas frías e inteligentes.-comentó envolviendo una sábana al pequeño cuerpecito que cargaba y dándoselo a hyoga. El cual dejó de llorar apenas y se sintió en brazos del cisne.
-Pero el maestro exajeraba con eso de ser frío,¿no crees?
-No lo conocíamos tan a fondo. Así que..oye,tengo una prueba de que este pequeño es Camus.
-Cual?
-Esta ropa demasiado grande que al parecer se quitó pataleando y quedó bajo él . Además es la ropa del maestro.-mencionó sonriendo demasiado convencido de su teoría.
-No sé si reírme o sentir pena por tu opinión hyoga.
-piensa lo que quieras! Yo me voy a buscar algo para dar de comer al maestro.
-No mames hyoga y pensar que un bebé nos entrenó por años .
-Deja de reírte y ve a encender el fuego,hace frío!
-ya,ya..No grites.
-pues no me hagas gritar!
¡El maestro nos regañará.!
-yo aún no estoy demasiado convencido de que sea el maestro. Ni que él me hubiera enseñado a ir al baño solito.
-en realidad si lo hizo.
-Mejor cállate..
-De todos modos te demostraré que este es nuestro maestro,ya verás!
-Cuando este niño haga descender el aire a una temperatura más baja de lo que ya es, te creeré.
Y yo no cambio los pañales de cachetes.
-no le digas cachetes. Y ve a buscar leche al pueblo.
-Y porque no vas tú?
-tengo que cuidar del maestro.
-tingi qui cuidir il miistri.
Y creer que en ese momento el niño vomitó sobre Isaac.
-Que asco..ve a bañarte isaac.
-Hijo de tu hundida madre hyoga!!
............
-Aplausos para mi! Estoy que quemo! Un triunfo más para el gran Cronos! Soy Genial!
-Porqué te alagas sólo?
-Porqué ustedes que son envidiosos de mi inteligencia no lo harán como yo quiero.
-de ti? Nah.
Por cierto..
¿Irás a la cabaña haciéndote pasar por una mujer?
-claro! Tengo que ligar..o Que diga,tengo que ayudar a los alumnos de Camus,¿no?
-Si tu esposa se entera..
-Obviamente es imposible. Mis planes siempre funcionan.
Al menos un 99,9 % Si funcionan.
-Y el 1% restante?
-¡Nadie es perfecto!,no me molestes. Si mis aciertos son un 99,9% son seguros y confiables.
-viste a..
-oh no. Donde está Ares?
-Y yo que se?! Tengo ojos en la nuca o que rayos..
-Que más da. Si se fue pues que se vaya. Pero si abre la boca se las verá conmigo.
-neh de todos modos si te enfrentas a él,el gana.
-te odio Thanatos.
-De seguro tenía hambre y fue por comida. Su estómago es un agujero negro..
Y yo también de aprecio Cronos. No sabes cuánto.-dijo sarcástico.
-no me jodas..
-¿qué?
-No me jodas!! Mira lo que le están haciendo al niño!
-haber..-mira el momento en que hyoga e Isaac se pelean,y lo peor de todo,con cosmos-¡¡Mas te vale que vayas ahora mismo a detener a esos dos babosos que lo van a terminar de matar!!-a thanatos prácticamente se le salió el demonio.
Cronos tenían trauma más del cual superarse. Y a la milésima de segundo ya tocaba la puerta de la cabaña convertido en una mujer.
-*Así es como se arreglan las cosas*.-pensó sonriente. Y al ver que nadie le abría a pesar de haber tocado tres veces empujó la puerta con rabia.- ACASO ESTAN SORDOS O QUE?! UNA NO PUEDE ESTAR AFUERA CON SEMEJANTE FRÍO! ACASO NO SON CABALLEROS?! Y DENME A ESE NIÑO QUE USTEDES NO SABEN NI LIMPIARSE LOS MOCOS PARA SABER CUIDAR DE ÉL.
-Y usted quién es?!
-QUE TE IMPORTA!
A UNA MUJER NO SE LE HACE ESPERAR NUNCA! QUE SEA LA ULTIMA VEZ,ME OYERON?!-sí estaba enojada,la pelinegra les arrebató al pequeño y sacó algo de entre sus pechos.-QUE ME VEN?!
Es comida!
-Esa es una moneda..
-ay..me equivoqué. Esto no estaba aquí..pero ni modo.-y sacó un pequeño biberón bajo sus atuendos.-ahora si. Ahora pequeñin..hora del desayuno.
Y lo que faltaba. El pequeño peliverde no quería tener esa cosa en su boca. Y peor sin saber de dónde rayos lo había conseguido.
Un enojo más de ese Dios que pasó a ser diosa.
Se mordió los labios con rabia.
Paciencia era lo que más le hacía falta a pesar de ser un dios del tiempo.
Solo un poquito.
Hasta que alguien más se metió por la puerta. Otra pelinegra que estaba totalmente roja de lo enfadada que se veía.
Cronos reconoció pronto esa cara.
Estaba fregado. MUY fregado. Y a lo mexicano..ya se chingó.
........................
O:-)
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