El ángel llego al departamento luego de una larga jornada de trabajo, realmente comenzaba a odiar el tener que vivir con los humano pero que agradecía llegar a su hogar y así finalmente ser lo que realmente era.

Unas risas se escucharon llamando la atención del rubio quien camino hasta ver a su compañero de la habitación acompañado de una chica besándola con tal desespero y deseo.

- Me puedes explicar que mierda significa esto Jeon Jungkook - Hablo el rubio llamando la atención del pelinegro.

- ¿Qué acaso no puedes tener algo de decencia y darnos privacidad? - Dijo el pelinegro molesto.

- ¿Decencia? Por dios mira quien lo dice, el cabeza hueca que esta a nada de follar en la sala sabiendo que yo también vivo aquí... - Le reclamo el chico. - Así que hazme el favor y saca a esta tipa de aquí antes que yo mismo lo haga...

- No te atreverías Park...

- No me retes Jeon, porque comienzo a hartarme de soportar tus idioteces...

El pelinegro gruño molesto, Jimin al ver que Jeon no tenía alguna intención de llevarse a la chica no tuvo otra más que caminar hasta la chica tomándola del brazo y sacarla del departamento ignorando las quejas de la chica.

- Espero no volver a verte por aquí porque esta vez no me tentare el corazón maldita zorra - Dicho eso cerró la puerta recostando su cabeza en la puerta.

- Vaya no sabía que los ángeles tenían esa clase de vocabulario... - Se burlo el chico.

Jimin formo un puño y sin pensarlo golpeo el rostro del pelinegro viendo como este caía al suelo mientras llevaba su mano a la zona lastimada.

- Primera regla queda totalmente prohibido traer tus asquerosas conquistas al departamento, dos prohibido las bromas y tercera y última regla déjame de colmar la maldita paciencia - Hablo furioso el ángel.

Jeon miro los ojos totalmente azulados de Park dándole a entender lo furioso que estaba y sin dudarlo se levanto totalmente molesto cambiando el color de sus ojos a un rojo intenso mostrando la molestia que tenia.

- ¿Quién demonios te crees para golpearme? - Se quejo el demonio. - Tú no tienes permitido golpearme

- Te lo mereces por ser un asqueroso demonio...

Jeon apretó sus manos formando un puño.

- ¡Me tienes totalmente arto tus jodidas bromas, tus burlas y ahora tu maldita existencia! - Se quejo el rubio. - ¡Hubiese preferido tener a otro compañero de departamento que un tonto y estúpido demonio como tú!

- ¡CALLATE! - Exploto dejando salir sus alas negras.

- ¡NO ME GRITES! - Grito el rubio también dejando salir sus alas blancas. - Tú no puede soportar mis quejas y reclamos porque te molesta pero yo si debo soportar tus tontas burlas y bromas... No porque seas un demonio significa que puedes ser superior a mi ya que te recuerdo que tú tienes las posibilidades de perder una vez se lo notifique a nuestros superiores...

- No te atreverías Park...

- Vuelve hacer una de tus idioteces y no me tentare el corazón porque tú sabes que todos me creerán a un ángel antes que aun tonto demonio... - Dijo triunfante.

Jeon miraba atento al chico a nada de golpearlo e iniciar una pelea pero en ese momento el timbre del departamento sonó llamando la atención de ambos chicos.

El rubio parpadeo varias veces para así tranquilizarse y ocultar sus alas y volver a la normalidad junto al pelinegro y así ambos caminar hasta la entrada rogando a que ninguno de sus vecinos viniese a reclamar por la anterior discusión que habían tenido.

El más bajo abrió la puerta del lugar viendo el pasillo totalmente vacío y en silencio, un pequeño baboseo se escucho haciendo que ambos chicos bajaran su vista al suelo viendo una pequeña canasta en donde se encontraba un bebe sorprendiendo a ambos chicos.

- Te juro que esa cosa no es mía... - Se apresuro a decir el demonio al ver que el ángel lo miraba seriamente.

- Ni mucho menos mía... - Dijo el rubio.

- Entonces cierra y ágamos que no escuchamos nada... - Sugirió entrando al departamento.

- ¿No pretendes dejar a este pequeño aquí solo o sí? Los vecinos nos llamarían la atención y llamaran a la policía... - Dijo Jimin tomando cuidadosamente la canasta y entrar al departamento cerrando la puerta tras de él.

- ¿Y qué pretendes? Es un bebe humano Park y nosotros no tenemos la convivencia del todo agradable para que se quede aquí...

- Tampoco pienso dejarlo solo y que alguien lo lastime...

- Park solo piensa por un jodido momento, yo soy un demonio y tu un ángel, ¿Cómo diablos crees que un demonio y un ángel podrían criar a un bebe si ni tan siquiera logramos resolver nuestras propias indiferencias? - Le pregunto Jeon viéndolo atentamente.

El rubio miro nuevamente al bebe quien se encontraba jugando con sus manitas totalmente indiferente de lo que sucedía con ambos chicos...