ㅡ¡No, no! Eso no, Luciㅡ quitó el objeto de la pequeña mano con cuidado.

La bebé sonrió y corrió a la sala para tumbarse en el suelo cubierto por la gruesa alfombra felpuda que acababa de poner para evitar lesiones. Guardó el lapicero en la mesa de la cocina y fue con ella para verla.

Juguetes llacian regados por toda la sala, bloques, piezas de jenga, muñecas de peluche debido a que tenía miedo a que se lastimara, y una que otra carta de algún juego. Se sentó en el sofá frente a ella, viendo como reía y sacudia las cosas curiosa. Al verla entretenida con los bloques, recogió las piezas de jenga para dejarlos encima de la mesa, regados, sentándose en una silla de esta después.

La bebé lo siguió con pequeños pasos, pasándose a un lado de él, extendió su manos, las cuales sostenían bloques de colores. Recordó lo dicho por su tía, ella pedía ser alzada y el lo cumplió, dejándola en sus muslos, viendo como jugada con las piezas de jenga.

El celular sonó y llamó la atención de la bebé, quiso tomarlo pero la mano del mayor lo agarró primero, desvió su mirada, olvidándose del objeto y centrándose en las piezas de jenga, las que golpeaba sin mucha fuerza contra la mesa.

ㅡ¿Bueno?ㅡ la voz detrás de la bocina lo hizo acordarse de que era una llamada.

ㅡAh, sí ¿Qué pasó, Jeon?ㅡ su amigo suspiró tras la línea.

ㅡSeokJin hará una fiesta a las diez de la noche, ¿irás?ㅡ negó aunque su amigo no lo viera.

ㅡNopㅡ contestó ㅡEstoy cuidando a mi primita hasta mañanaㅡ explicó, JungKook jadeó molesto.

ㅡQue flojera, broㅡ rió.

ㅡMe tengo que ir, no puedo sostener a la bebé con un brazo, se puede caer y no quiero un berrincheㅡ

No esperó respuesta y colgó antes de que su amigo comenzará a insistir sobre que fuera a la fiesta de Kim, por que sabía que al final accederia y no podía.

ㅡ¡Prr!ㅡ una pequeña gota de saliva cayó en la mano que sostenía a la bebe por enfrente.

No hizo mueca, solo limpió su mano en la misma ropa de la bebé.

ㅡ¡Pa... Pa... Prr!ㅡ apretó sus labios en una sonrisa, era muy tierna.

Jaló el auto de jueguete que habitaba en la mesa, pasándolo frente a ella para moverlo de enfrente para atrás simulando el sonido del auto.

ㅡRrrrum rrrumㅡ si sus amigos lo vieran jugando de esa manera lo molestarían de por vida.

Su primita le quitó el auto para imitar los movimientos y sonidos que antes había hecho. JiMin la miró sonriente y enternecido. Una idea pasó por su mente.

ㅡLu, ¿quieres dar un paseo al parque?ㅡ

Al parecer la bebé si había entendido por que asintió aplaudiendo emocionada. La cargó en brazos para dejarla al alfombra en lo que él iba por sus cosas. Empacó la pañalera, biberón, agua y unos juguetes, además de su celular, colgó el bolso en su hombro derecho mientras que con el otro brazo cargaba a la pequeña y dulce Luciana.

La verdad era que nunca había sentido ternura por un bebé, eran chillones, berrinchudos, con mucha baba saliendo de sus bocas y gritones, aparte de traviesos y destructores. Pero su primita no era así. Sus rulitos castaños cortos eran tan sueves y delicados, sus ojitos grandes bien abiertos para ver todo lo de su alrededor, era tan lindo ver como miraba las cosas con intensidad al no comprender su utilidad. Su boquita abierta apenas unos centímetros lista para sacar sonidos que le llamaban la atención o le gustaba imitarlos, sus manitas hechas puños que se extendían al querer ser cargada, brazos cortitos y gorditos, uh, era tan tierna, mordisquiable. En especial sus esponjos cachetitos, aunque tampoco olvidemos esa leve pansita que sobresalía de su blusita rosa, si la vieran en persona sentirían tanto amor, aún si no te gustan los niños, cómo a él.

Pellizcó la mejilla y salieron de casa, sintió una casi inexistente brisa otoñal y ahí se preguntó si debería ponerle algo más abrigado.

ㅡ¿Tienes frío?ㅡ preguntó con la esperanza de recibir una repuesta.

Idiota, como si la niña le fuera a hablar.

ㅡSupongo que no pasará nadaㅡcerró con llave la puerta.

Caminaron bajo la sombra de los árboles para no arriesgar su piel con esos fuertes rayos del sol que la quemarian. El parque se dejó ver a lo lejos con niños corriendo de un lado a otro, madres parloteando sin prestar atención a sus hijos y una que otra pareja caminando o trotando con ropa deportiva.

ㅡLlegamos, Luㅜ avisó a la niña, quien rió al ver los árboles mecerse por el viento.

JiMin paró hasta sentarse debajo de un árbol de cerezo, dejó a la bebé encima de una sábana larga que la protegía del pasto. Sacó los juguetes del bolso para esparcirlos frente a ella dejando que esta jugará con ellos. Suspiró acostandose y cerrando los ojos, y cuando planeaba descansar un rato, un olor raro llegó a él.

Se sentó con su ceño fruncido observando a la bebé que brincaba en su lugar.

ㅡ¿Ya te cagaste?ㅡ su pregunta salió enojado.

Él no sabía cambiar pañales, debió preguntarle a su tía. ¡Que estúpido era!