Capitulo 7
MANUELA
Todo está saliendo tan perfecto el día de hoy, que tengo miedo de que alguna mala sorpresa se tropiece conmigo.
Hablando de tropezar...
Aún tengo grabada en mi memoria la sonrisa de David el obtuso y como de relajado y sincero se veía doblándose de la risa. También me atormenta la forma en la que me miró después, como si hubiera descubierto un manantial de agua o algo así.
Bueno... regresemos al presente Manu.
Hoy es sábado, el sábado en el cual me reúno con la organizadora y la decoradora para mi evento, además estamos visitando el lugar que deseo, sea hecha la fiesta. Es impresionando ya puedo imaginarme la ubicación de todo, el mobiliario, los velos la luces, las alas de angel y cerezas, todo.
—Podríamos ubicar el nombre y las cerezas aquí —Randy, la decoradora después de escuchar mis ideas y lo que tenía pensado, quedó fascinada y ha estado de acuerdo en casi todo y yo igual.
—Me encanta, será lo primero que todos vean al entrar.
—Exacto. Y los velos cubrirían cada columna y llegarían hasta el techo.
—Las luces podrían ir ahí. De esa manera podrían distribuirse en todo el lugar.
—Correcto Manu. Esto me encanta. Los colores que has escogido son increíbles.
Suspiro encantada con todo, llevamos dos horas haciendo planos, diseño y organizado la distribución. Eduardo ya habló con el administrador del lugar y lo hemos tomado por un valor alto, muy alto. Pero sé que vale totalmente la pena. Los colores que primarán serán el purpura, fucsia, negro y blanco. Afortunadamente Heidi la organizadora, tiene un excelente mobiliario ya hecho de una fiesta pasada que se canceló por falta de ventas de boletería. En mi caso, las clientas y sus amigas no hacen sino preguntar todos los días cuando pueden comparar la boleta. Sí, no he guardado el secreto sobre la fiesta. Todos lo saben.
—El jueves haré la entrevista a los camareros. Para así tomar medidas de los seleccionados y mandar a confeccionar el uniforme.
—Recuerda que el antifaz de los chicos es negro y de las chicas es fucsia. No quiero modelos delgadas. Quiero mujeres de cuerpos reales como mis clientas. Los chicos si por favor que esté bien constituidos, esa noche quiero que todas mis chicas recreen su vista.
—Muero porque llegue esa noche, Dios tengo tantas ganas de usa ese conjunto de la última línea que exhibiste el miércoles.
—¿Usas mis diseños? Nunca te he visto en la tienda Heidi.
—Por supuesto, vivo sobre la que queda en el sur. Todos los días tengo el privilegio de ver lo nuevo que llega. Susana es una buena asesora, siempre ofrece lo mejor.
—Ah me alegro, a veces se me olvida que tengo otras tres tiendas jeje.
Terminamos y procedemos a compartir un almuerzo, en mi tienda. Necesito urgente contarles a las chicas y enseñarles todo lo que he decidido hacer. Rosi se siente un poco mal por dejarme todo a mí, pero teniendo en cuenta que ella trabaja, tiene una hija adolescente con problemas de chicos y un esposo al que atender. No es justo que le agregue más carga.
Hablamos mucho tiempo después del almuerzo, Heidi y Randy quedan emocionadísimas cuando les ofrecemos un descuento en nuestra última colección. Ambas chicas son una talla L en nuestras pijamas. Llevan cuatro diseños cada una. Cerramos la tienda a las cuatro y camino hasta mi casa un poco somnolienta. Llegue a casa a las dos de la madrugada y me levante a las seis para cumplir la cita de las ocho.
Mientras camino pienso en lo que sea que pasará esta noche en la cena que mi hermana tiene preparada. Estoy casi que segura que, o dirá que está embarazada o que se van a casa. Una de dos. Un sobrinito no caería mal a estas alturas, Lia ya tiene treinta y cuatro años. Creo que es hora de que encargue o ese tren partirá y jamás lo logrará. Decido llamar a mi hermano Fer para cotorrear.
—¿Qué pasa zopenca hermosa?
—Hola tú, zumbambico lindo —Ríe y escucho a lo lejos como Sebastián grita "Hola Manu" —. Dile a Sebas que dije "Comete lo tuyo imbécil".
—¿Y ahora qué hizo? —pregunta aun muerto de risa.
—¿Recuerdas la foto que tomamos de los tres el año pasado en Halloween?
—¿Esa en la que estas disfrazada de pirata sexy y te encuentras sentada en su regazo?
—Si. Y que conste que él me empujo a su regazo para la foto —aclaro—. Bueno pues el muy imbécil, le ha enviado esa foto a la intensa de Sabrina con un mensaje que decía "Ella da mejores mamadas que tú, lo siento hemos terminado" ahora la muy estúpida ha estado acosándome por teléfono para que le enseñe a dar "una buena mamada" y así poder conquistar de nuevo al cafre de Sebastián —Rompe a reír y escucho que Sebastian y otros chicos también lo hacen. Me tiene en altavoz. ¿Qué sucede con mis hermanos y el altavoz?— En serio ¿Qué demonios le pasa a esa chica por la cabeza? ¿Aire? Ha estado enviando solicitudes de amistad y mensajes a mi perfil de Facebook y de Instagram. Creo que pronto tendré que pedir una orden de alejamiento.
—No exageres Manu, Sabrina es intensa pero es inofensiva —grita Sebas aun divertido.
—¿En serio crees que confío en la capacidad mental de una chica que le pide a la otra supuesta novia de su chico que le enseñe a dar una mamada?
—Bueno cuando lo pones así.
—Solo ten en cuenta esto manito. Si aparezco descuartizada o apuñalada por ahí... todo fue culpa de Sebastián.
—Está bien Manu, si mueres asesino a Sebas
—Eso me gusta, eres un buen hermano mayor.
—Me complace que lo reconozcas. Ahora ¿Qué necesitas de mi hermanita linda?
—Saber si, ¿Vas a ir a la cena de esta noche? Y ¿A quién llevarás?
—Hmm. Si voy a ir y no, no llevaré a nadie.
—Perfecto yo tampoco.
—¿Quieres que sea tu pareja esta noche? —Usa su voz de seductor.
—Ewww. Eres mi hermano —Reímos por su pésima insinuación—. Además los morenos como tú no son lo mío.
—Las hermanas tampoco son lo mío. ¿Por qué no llevas a uno de esos chicos tuyos del viernes social? —pregunta y debo rodar mis ojos porque siempre lo hace y siempre respondo lo mismo.
—Porque son chicos de una noche, no voy a responder a los abuelos y las cotorras de mis tías —Finjo una voz chillona y emocionada—. "Nos conocimos en un club, me llevo a su casa me dio duro como a violín prestado y a la mañana siguiente nos enamoramos" —Unas señoras que pasan junto a mí, me observan con reproche. Les sonrío y saco la lengua.
—A veces me pregunto si en realidad eres un hombre disfrazado de mujer. Que falta de tacto contigo Manu —Vuelve a reír cuando resoplo y le digo que se vaya a la mierda—. Pero siendo sincero me encanta que seas así, no creo que tenga a nadie para competir por la mención de honor a la boca más sucia de casa.
—Por favor, sabes que yo pateo tu trasero.
—Eso es porque aún no escuchas mi repertorio en la cama, y creo que jamás lo harás. No me gustaría traumar de por vida a mi hermanita pequeña.
—Eres asqueroso —Por fin llego a mi edificio tomo el ascensor y saludo a mi vecino sexy con un guiño—. De todas maneras tú tampoco me has visto en acción y creo que si lo haces querrás lavar tus ojos y oídos con cloro o bicarbonato de sodio.
—¿Así de sucia eh?
—¿A quién tuve que escuchar cuando pequeña mientras metía sus novias en casa? —Una sonora carcajada se escucha desde la otra línea y sé que está recordando cuando éramos chicos y él desgraciado metía a sus conquistas por el balcón de mi habitación hasta la ventana de su cuarto. Y es que tenía demasiadas chicas. Fer es uno de los hombres más mujeriegos de toda la historia. Por supuesto ser un hombre apuesto y exitoso lo ayuda. Con su metro noventa y cuatro, su cabello oscuro, ojos grises, cuerpo de revista y siendo director de la exitosa y prospera empresa familiar. Es todo un partido, el problema es casarlo.
—No puedo creer que te hicieras la dormida. Eres una picara Manu.
—Lo sé. ¿Crees que Samuel se propondrá esta noche?
—Eso o Amelia está embarazada.
—¡Lo mismo pienso yo! aunque creo que por el bien y la salud de nuestro padre, será mejor que primero se proponga y luego se embarace.
—Tal vez y nos den las dos noticias a la vez.
—¿Crees que deba llevar Valium? Por si algo se sale de control.
—Y lleva algunas de esas hierbas de mierda que usas, mamá no estará feliz con ninguna de las dos noticias, Lia es su favorita.
—¡Que va! Tú eres el niño mimado de mami.
—Lo dice la niña mimada de papi.
—Soy la menor, y mujer todavía. Es como ley ser la consentida.
—Si, como sea —Escucho a alguien llamarlo a lo lejos—. Me tengo que ir hermanita, tengo una reunión con la agencia de impuestos.
—Puaj que pereza. Contrata a un contador.
—¿Crees que Fabiola esté disponible? —Aún hay esperanza en su voz.
—Sabes que jamás la dejaré ir, y dado el caso de que ella quiera irse. Sabes que a ti sería la última persona que acudiría.
—Es solo porque aún no le da una oportunidad a mi bella y espectacular personalidad.
—Es porque eres un mujeriego que no desaprovecha oportunidad para coquetearle y hacerla sentir incomoda.
—Me gusta y lo sabes Manu —Suspiro cuando llego a la puerta de mi apartamento.
—Deja las mujeres y asiente cabeza, tal vez así y te corresponda.
—Hmm. Me la pones difícil —Suspira y nuevamente escucho que le llaman al fondo—. Hablamos después manita. Te amo Cuídate.
—También te amo —Cuelgo y abro mi puerta. Boris sale despavorido por la puerta escapando hacia su libertad—. ¡Maldita sea! ¡Boris, si persigues a otra mínima voy a castrarte mañana mismo con daño de estómago o no! —Escucho una risa tras de mí y me vuelvo hacia mi sexy vecino Aarón.
—¿Problemas felinos? —pregunta jugando con las llaves de su puerta.
—Ese condenado gato es un pervertido y violador de mininas.
—Es un chico joven, creo que solo quiere divertirse, además he visto a la gata de la señora Emerson bajar y arañar la puerta.
—¿Con que es esa gata la que ha estado dañando mi puerta? Y la señora Emerson tiene el descaro de acusar con demandarme – estúpida solterona – ¿Podrías la próxima vez que veas a su gata filmarla? Creo que necesitaré todas las pruebas para defenderme cuando la junta venga para echar mi trasero del edificio.
—No creo que vayan a echarte nena —Oh Jesucristo sagrado ¿Por qué mi vecino tiene que ser tan jodidamente sexy? Y ¿Por qué tiene que decirme nena justo un sábado después no obtener mí viernes social? —. Además yo no lo permitiría ¿A quién voy a espiar en el balcón? Es probable que si te vas le alquilen a algún tipo grande y peludo —Hace una mueca de asco y finge estremecerse—. Prefiero observar tus piernas mientras lees un libro.
—Alguien ha estado ocupado observándome – me recuesto en el marco de mi puerta y sonrío—. La próxima vez tal vez y te invite a verlas de cerca.
—Me encantaría —Sonríe y guiño nuevamente. Entro en mi apartamento y cierro tras de mi antes de que cometa un error y luego tenga otro vecino demandándome.
Señor Jesús ¿Por qué me pones tantas tentaciones en la vida? Pónmela más fácil, envíame un vecino gordo, grande, panzón y peludo.
Una imagen de Brad Garret en traje de lucha, así como en la escena de la película "The Pacifier" se cuela en mi cabeza y me dan ganas de vomitar.
Pensándolo bien, dejemos al vecino quieto. Borra eso Dios, estoy feliz con el six pack de al lado.
Me sirvo un vaso de refresco y tomo una galleta del gabinete, quito mis zapatos y mi ropa, me dejo caer en el sofá y enciendo la TV. Hay un programa de chismes y la presentadora está rajando sobre las presentaciones de los premios Lo Nuestro. Algo sobre lo patética que luce Thalía tratando de coquetear con Maluma y como de ridícula se veía saltando como una pulga durante la canción.
Ósea, la canción es buena. ¿Y qué esperas maldita? Thalía tiene como... ¿Cuántos años tiene Thalía?
Tomo mi IPhone y googleo a la mujer.
—¡Joder! ¡Tiene cuarenta y cuatro años! Pero si se ve mejor que yo. ¡Maldita buena! Ya quisieras —Apunto mi dedo a la chismosa de la Tv—. Tener el cuerpo de esa mujer. Y qué si salta como una pulga, déjala creerse caperucita en el bosque. La vieja esta tapada en plata, que reviva cualquier cuento infantil que quiera, además el chico es legal ¿Cuántos años tiene Maluma? —Vuelvo a googlear el nombre del chico—. Maldita envidia que me carcome, ¡Tiene veintidós! ¡Eso es colágeno cariño! Con razón se mantiene tan conservada la chica. Muy de buenas —Veo el video del concierto y... Maluma es lindo, como para ser ese primito prohibido—. Un pollo al año no hace daño querida. ¡Por Dios ese vestido es hermoso! Eso me da una idea para la nueva colección.
Busco el video en mi Tablet y empiezo un nuevo boceto en mi cuaderno de dibujos para luego enviarlo, junto con el resto de mis dibujos, a la maquila que confecciona mis diseños. Termino el dibujo y continúo haciendo zapping buscando algo para ver, la película de "Ninja Asesino" está siendo trasmitida en TNT así que la dejo. Treinta minutos después estoy peleando contra el sueño... me vence.
—¡Manu! —Alguien grita—. ¡Por Dios Manu!
Me levanto de mi sofá, el televisor aún está prendido y una película de samuráis está siendo...Mierda es "El Último Samurái" con Tom Cruise. Amo esa película. Está por acabarse ¿Cuentas horas he dormido?
—¡Manuela! ¡Tienes una jodida cena hoy! —La mujer en la puerta grita de nuevo y...
—¡Joder! ¡Mierda purpura! —Corro hacia la puerta y le abro Tere y a Boris, quien entra muy campante y feliz. Ese gato tuvo acción—. Mierda, mierda, mierda ¿Qué hora es?
—Las seis —Pasa y deja unas bolsas en mi mesa de centro—. Por fortuna aún tenemos algo de tiempo. Ve a bañarte tienes baba pegada en la mejilla.
—No babeo dormida idiota —Sin embargo, limpio mi mejilla de camino al baño.
Me ducho en poco tiempo, salgo y veo a Tere en mi cama recostada con Boris en su regazo, me señala el vestido y los zapatos que debo usar. Me cambio rápidamente en mi closet y luego salgo para que me ayude con el peinado y el maquillaje.
Al finalizar me veo tan decente, inocente y sexy como puedo. Mi vestido llega un poco más arriba de las rodillas y de manga sisa, totalmente ajustado con un detalle de bolero en la cadera disimulando un poco la proporción de las mismas, es de color coral, mis zaparos son beige. Recojo mi cabello en un moño cebollero elaborado y uso zarcillos dorados que combinan con el resto de mis accesorios.
—Te ves bien, Manu —Doy una vuelta para que me contemple totalmente—. Si creo que te follaría.
—Tonta —Rio y camino hacia mi gato—. Pórtate bien cariño, hazle caso a la tía Tere que va a cuidarte hoy. Ya sabes, te castraré si no lo haces.
—Ahhh pobre chico y sus bolitas. Ahora muévete sol, tienes solo media hora para llegar a casa de tus padres, parquear el auto y luego hacer tu entrada triunfal.
—Voy a una cena familiar Tere, no a una premier.
—Nunca sabes si te encontrarás al amor de tu vida ahí —Sonríe cálidamente. Tere sabe que tuve una mala racha de amores estos cuatro últimos años que no terminaron bien. Ya sea por mi culpa o la de ellos. La última, de hace un año fue con su hermano James, el que me engañó con su compañera de trabajo. A pesar de todo Tere y yo seguimos siendo mejores amigas, aunque ella, aun no lo perdona por lo que me hizo. Desde entonces he sido un espíritu libre y por ahora me conformo con eso.
—Estoy empezando seriamente a creer que tengo el síndrome de Madonna y Jennifer Lopez.
—¿Eh?
—Besan muchos sapos mientras su amor verdadero nace, crece y se hace legal para reproducirse.
—Estás tonta —Reímos y voy hacia mi puerta—. No te desanimes, tal vez Samuel tengo un sexy y fantástico hermano.
—Sí, tal vez —Termino de despedirme, bajo hacia mi auto y me dirijo hacia la casa de mis padres.
Enciendo la radio y uno de mis cantantes favoritos canta una de esas canciones que me hacen llorar.
"Ella se hace fría y se hace eterna
Un suspiro en la tormenta, a la que tantas veces le
cambió la voz
Gente que va y que viene y siempre es ella
Que me miente y me lo niega, que me olvida y me recuerda
Pero, si mi boca se equivoca
Pero, si mi boca se equivoca
Y al llamarla nombro a otra
A veces siente compasión por este loco, ciego y loco corazón"
No voy a llorar, no voy a llorar, no voy a llorar. Recuerda que el delineador no es a prueba de agua. Tomo aire y sigo conduciendo hasta la imponente entrada de la casa de mis padres. La reja es abierta y aparco a un lado de ya varios autos ahí. Solo reconozco el de mi hermano.
—¡Manuela querida!
—¡Flora! —Corro a los brazos de la mujer que nos ha acompañado la mayor parte de nuestras vidas. Flora es el ama de llaves, la mujer tiene unos cincuenta años o más y es una cosa pequeña y delgada, tanto que a veces siento va a quebrarse en mil pedacitos. Hoy luce un peinado retro y su cabello tiene un tono profundo de rojo al igual que sus labios y su vestido, tan Flora. Esa mujer aún sigue luciendo genial. Aspiro su perfume de gardenias y sonrío—. Mi hermosa Flora.
—Oh mírate tú mi pequeño girasol sonriente. Te ves hermosa cariño —Palmea mi mejilla son cariño, luego una mirada reprobadora cruza su rostro—. Eres la última en llegar, todos te estábamos esperando. No has dejado ese mal hábito.
Hago una mueca y asiento porque es verdad. Creo que yo no llegaré a tiempo ni para mi propio funeral —Lo sé, tienes razón y lo siento. Me quedé dormida.
—Eso no es excusa querida, para eso tienes esa cosa con números que trae todas esas ablicaciones de alarmas. Úsala.
—¿Te refieres al IPhone? Y se dice aplicaciones Flora, aplicaciones.
—Eso mismo, igual entendiste. Vamos que ya todos estamos listos —Camino junto a ella hasta la sala principal riendo entre dientes. Flora es Flora. Irrumpo y todos se vuelven hacia mí, Amelia me da una mirada irritada pero sonríe luego. Guiño un ojo a Fer y siendo la loca que soy digo.
—¡Llego por quien lloraban, queridos! —Corro con cero gracia y estilo hacia mi padre que se ilumina cuando me ve.
—Mi pequeño monstruito —Me estrecha fuertemente en un abrazo—. ¿Por qué tardaste tanto?
—Lo sé, ya flora me dio gallina por eso. Me quedé dormida, no es mi culpa que las chicas me hayan obligado a salir anoche y luego tuviera que trabajar hoy —Fer y otra persona más en la habitación resoplan, pero como aún estoy aprisionada en el pecho de mi padre no logro ver quien fue.
—Espero que te hayas portado bien, y no hayas causado problemas mi niña.
—Tus palabras me hieren papi, sabes que soy una inocente criatura de Dios —Fer rompe a reír, sé que Amelia está rodando los ojos al igual que mamá. Alguien vuelve a resoplar y escucho a Samuel decir algo parecido a "si como no" —. ¿Tienen alguna duda...? ¿Tú? Ahí no esto no puede ser cierto —exclamo cuando al volverme de entre los brazos de mi padre me encuentro a un muy divertido David Mendoza Alias el "obtuso" junto a Samuel, el novio de mi hermana—. Estoy empezando a creer de verdad que el karma está ensañado conmigo.
—Hola Manuela —dice mi némesis Mendoza con una sonrisa que a cualquier mujer dejaría jadeante y necesitada.
—Sí, hola —murmuro tratando de contener las mariposas en mi estómago.
Esta cena será divertidísima...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro