Bajo un cielo estrellado, dos almas se encuentran,   sus miradas se cruzan, el tiempo se ausenta.   Susurros de promesas flotan en el aire,   un amor que despierta, un fuego que arde.    Caminan de la mano por senderos dorados,   cada risa compartida, un lazo sagrado.   En el vaivén del viento, su amor es canción,   un eco en la noche, una dulce ilusión.    Las pruebas del destino intentan separarlos,   pero juntos son fuertes, jamás van a caer.   Con cada latido, su amor va creciendo,   tejiendo memorias que siempre van a arder.    Y así en el ocaso de sus días dorados,   mirarán hacia atrás y verán lo logrado:   una historia eterna, un viaje sin fin,   dos corazones unidos en el mismo latir.