El camino al palacio Jeon era largo aproximadamente de 4 semanas contando los tiempos de descanso, en todo ese tiempo las cosas entre Nam y Jungkook continuaban igual, solo se hablaban para cosas meramente necesarias, como lo era al comer y al saber su nam necesitaba descansar o ir al baño.

—Jin debes ayudarme, llevó 2 semanas de casado con Namjoon y lo único que eh escuchado decir de su boca es "gracias majestad, así estoy bien majestad, no quiero o si quiero ir al baño majestad" es tan frustrante.

—¿Y cómo quieres que te ayude? Es tu esposo, tu problema.

—No se como acercarme a conversar con él, pero veo que tu y Nam se llevan muy bien, siempre lo veo sonriendote y hablandote con cariño. — dijo con notable molestia por lo que el otro alfa lo veía con burla.

—¿Acaso estas celoso? Porque no deberías, te diré esto pero debes prometer que no se lo dirás a Namjoon, él siempre me está preguntando cosas de ti, como qué es lo que te gusta, tus pasatiempos, comidas favoritas e incluso un día me pregunto de tus ex omegas.

—¿y que fue lo que le dijiste? O más bien ¿Qué era lo que quería saber?

—¿Por qué estás tan interesado hermanito?— al ver la cara de molestia de Jeon fue habló — Esta bien, me preguntó como eran ellas.. físicamente para ser precisos, se que no debo meterme pero creo que tu omega se siente inseguro por su condición y luego tu vas y te traes a su hermana la cual aunque no me caiga nada bien debo admitir que es hermosa y no se te despega, también es por eso que él no se acerca a ti.

—Irene es muy hermosa pero sabes que jamás le sería infiel a Namjoon con ella y si acepte que viniera fue porque el mismo Nam me lo pidió. Seokjin debes ayudarme nunca he sabido como tener una pareja todas habían sido citas casuales sin compromiso y lo más importante jamás he estado con un omega varón, no se como tratarlos he escuchado que incluso son más sensibles que las mujeres, además no se si me atraiga sexualmente estar con él.

Jin lo miraba con cara indignada, a la vez que se quería burlar de él por lo obvio de la situación.

—Dices que ¿puede que no te atraiga sexualmente? — al ver que el alfa mayor asentia Jin no pudo detener la fuerte carcajada mientras kook lo miraba confundido— Jungkook pasaste tu noche de bodas con Namjoon y aunque no lo hayas penetrado dejaste una serie de marcas en su cuerpo, lo mordiste e incluso lo masturbaste y oh es cierto Nam olía asquerosamente a ti a la mañana siguiente, así que no creo que hayas ido a tocarte a otro lado y después mancharlo con tu esencia.

—Esta bien admito que tal vez si nos hayamos tocado pero eso es muy diferente a ya estar con él en el verdadero sexo, además como puedo pensar en eso cuando ni siquiera nos hemos besado y para rematar mi omega no me habla.

—Esta bien te ayudare tenemos dos semanas más para que arregles tus cosas con Namjoon antes de llegar al palacio, ya quiero ver la cara del consejo cuando se enteren que ya estas casado, oh cielos que dirá Yeonjun cuando sepa que no aceptaste el matrimonio con su quería hija Jennie.

Después de esa platica Jungkook se esforzó por hacer sentir especial al omega, lo consentia y mimaba, su lobo se sentía a gusto con él, y aunque no lo quisiera admitir sentía que Nam era una persona especial, tierno, muy inteligente y sobre todo era bueno pues era excelente ayudando a las personas, en estas semanas se dio cuenta que tal vez podría enamorarse del omega por lo que está misma noche hablaría con él para pedirle que comenzarán a ser una pareja real pero justo cuando se dirigía hacia su omega, el alfa escuchó algo que le mató todos aquellos sentimientos.

Irene llevaba tiempo planeando como sabotear el matrimonio de su hermano, cada día lo molestaba con eso, le decía que no servia como omega, que Jungkook estaba con el solamente por lastima y que en realidad le daba asco estar con alguien tan patético como él.

—Estas mintiendo Jungkook me ha demostrado que soy importante para él.— gritaba el omega a su hermana pues nuevamente lo estaba molestando con lo mismo.

—Pues cada que pasa las noches conmigo no dice eso, al contrario me hace el amor tan placenteramente— de reojo la omega vio como Jungkook se estaba acercando sin que Nam se diera cuenta. —¿Por qué mejor no admites que planeaste todo para separarme de Jungkook? Tu sabias que lo amaba y aún así te metiste con él—Nam no entendía a que se debía el cambio de conversación, pero por el enojo y la tristeza habló sin pensar y eso sería el inicio de un matrimonio lleno de amargura para el pobre omega.

—No te imaginas como disfrute quitartelo Irene y tienes razón yo planie todo y ahora Jungkook es mio, por primera vez yo fui el ganador, ahora seré tu Rey y tu te quedaste sola como la tonta que eres. —Nam no supo de donde habían salido esas palabras, pero el coraje fue más fuerte.

La omega salió llorando y se estampó en los brazos de Jungkook.

—Te lo dije alfa mi hermano fue quien planeo todo esto para separarnos, Namjoon siempre me ha tenido envidia— Nam no podía creer lo que veía su alfa estaba Justo detrás de él y escuchó lo que le dijo a su hermana.

—No... espera Jungkook es un error, yo... Estaba enojado pero jamas haría algo así... Debes escucha....

—Guarda silencio Namjoon ya escuche suficiente.— decía de forma seria el alfa.

—Pero es que no... No es lo que piensas, yo no planee nada fue una trampa, debes oírme, Jungk.....

—DIJE QUE TE CALLARAS— el omega al oír la voz de mando no pudo evitar bajar la cabeza, incluso Irene lo hizo pues la orden fue muy fuerte— Asi que todo fue una trampa para ser Rey y molestar a tu hermana, que bajo caíste Namjoon y yo como idiota creyendo en ti, en todo lo que dijiste, tal vez y ni siquiera eres virgen.

—Claro que no lo es majestad, yo una vez lo vi con Jackson un Alfa que trabajaba para mi padre — los ojos de Jungkook se volvieron negros, esta demasiado molesto quería incluso golpear al omega por haber sido tan idiota y dejarse engañar por él.

—Eres una basura Namjoon, no puedo dejarte aquí votado porque el clero iría contra mi, pero te juro que apartir de hoy desearás nunca haberte cruzado por mi camino.

El omega lloraba no entendía que había pasado, fue tan estúpido de caer en la trampa de Irene y que había ganado, nada más que odio y repulsión del Alfa.

La mañana llegó y a lo lejos pudieron observar como el gran castillo hacia aparición, sólo bastaban unas cuantas horas para llegar.

—¿Qué harás con él Jungkook? Yo creo que te equivocas y debes escucharlo Namjoon es bueno, pero Irene te ha llenado la cabeza con mentiras. —suplicaba Jin a su hermano, pues este le había contado lo que había pasado y como ahora planeaba deshacerse de Nam.

—Nunca he entendió por qué lo defiendes tanto, ¿acaso te gusta? ¿Te lo quieres coger? Sabes no me importaría pero primero lo quiero tener para mi y ya después te lo daré o a mis soldados para que disfruten de una verdadera puta. – reía sin gracia el alfa.

–Jungkook no puedes hablar así de tu esposo, quieras o no lo es y debes respetarlo, si lo defiendo es por que Namjoon nunca te mintió.

—Yo lo escuche Seokjin, Irene no me dijo nada, Nam fue muy claro cuando dijo que todo había sido una trampa para ahora ser el rey, no es más que un interesado que anda por ahí con bandera de niño bueno, que ayuda a todos, es un maldito manipulador y lo odio.

—¿Y que harás con él? ¿Lo vas a entregar a la iglesia? — preguntó preocupado el alfa menor.

—Tampoco soy un mounstro Jin, pero apartir de hoy Namjoon sólo será mi esposo por un estúpido papel, pero no tendrá mi respeto ni el de mi gente, será un trabajador más del reino y todos sabran la escoria que es.

—No puedes hacerle eso, sería humillante hasta para ti, además recuerda que en cuanto lleguemos debes marcarlo ya que se cumple el límite que te dio el sumo sacerdote—Kook había olvidado eso, ahora debía marcar el omega, pero no quería hacerlo menos ahora que se enteraba de la traición, pero también sabía que si no lo hacía matarían al omega y hasta a él le podrían hacer por incumplir un mandato del clero.

—Yo lo marcaré Jin no tengo de otra, tendre que estar unido de por vida a un omega falso e hipócrita, o al menos hasta que averigüe la forma de deshacerme de él.

—Pero sabes que debes tener relaciones con Nam para marcarlo o de lo contrario será muy doloroso y el lobo de él puede rechazarla al creer que fue forzado el lazo.

—Sabes que mi plan era que ambos nos conociéramos y nos enamoraramos para que al hacer la marca Namjoon no sufriera, pero al parecer el único estúpido que se enamoro de su destinado fui yo. — ambos alfas se quedaron en silencio, Jin intuía que su hermano sentía algo más por el omega, pues jamás lo había visto tan interesado en  alguien, pero se sorprendió al escuchar que éste era su omega destinado.

—¿Namjoon es tu omega destinado?

— Así es Jin y no sabes cuanto odio eso, así que ahora conformate con saber que lo marcare y no te metas con mis métodos para hacerlo.

Finamente los hermanos llegaron al reino, todos el pueblo se alegro al ver los carruajes, Jungkook era un rey adorado por su pueblo, pues era muy bueno y bondadoso con todos ellos, sus trabajadores no sólo lo veian como su Rey, sino como parte de su familia y lo trataban de defender de todo peligro.

Los primeros que estaban en la puerta esperando su regreso eran su mano derecha Taehyung y su omega Hoseok, este tenía una pequeña pancita de apenas 4 meses de gestación y por otro lado estaba su jefe de la guardia el alfa Park Jimin, Jungkook se acercó y los saludo, notando como su hermano pequeño se tensaba al saludar a Park.

—Bienvenido majestad, espero que el camino haya sido de su agrado y sobre todo seguro— decía Hoseok tímidamente.

—En realidad si fue seguro no tuvimos ningún percan...— Jeon no pudo continuar su relato pues vio como todos dirigían su mirada a uno de los carruajes, de este bajaba la omega Irene, todos se quedaron sorprendidos por su belleza y no dudaron en creer que era la omega de su Rey.

—Muchachos quiero que conozcan a Kim Irene, ella es una amiga y estará viviendo con nosotros por un largo tiempo. — Todos se presentaron y fueron amables con la omega pues a simple vista se veía que era muy agradable, pero pronto la atención se desvío cuando vieron como un omega varón se dirigía a ellos, aunque no quisieran hacerlo todos notaron como éste cojeaba batallando al caminar, Jin de inmediato se acerco a él para brindarle su brazo y ayudarlo a caminar mejor.

—Oh cierto lo olvidaba él es ki... no perdón.. Es Jeon Namjoon... Mi esposo.

Todos estaban sorprendidos jamás esperaron que su Rey se hubiera casado y menos con un omega varón pues jamás lo vieron interesado en alguno. El primero en acercarse fue el omega risueño pues veía lo tímido que era el esposo del Rey.

—Hola mi nombre es Kim Hoseok y soy quien dirigue este castillo, aunque supongo que ahora estaré a tus servicios pues eres el señor de Jeon— decía amablemente el omega con una sonrisa, haciendo que Nam se sintiera más relajado y menos juzgado.

—Te equivocas Hobi, Namjoon no esta aquí para dar órdenes, tu te dirigiras con Irene, cualquier cosa que ella te pida tu debes cumplirla y lo mismo va para los demás, omega siéntete en la confianza de decirme o pedirle a cualquiera de mis trabajadores si quieres cambiar algo del palacio. —la omega sonreía feliz por el trato que Jungkook le estaba dando y disfrutaba aun más como hacia de lado al cojo de Namjoon. —Hoseok por favor pidele alguien que prepare dos habitaciones, en la que esta a lado de mi alcoba ubicaras a Irene y en una de invitados a mi querido esposo.

Todos estaban confundidos pues al parecer Jungkook no quería cerca a su omega además del trato denigrante que le brindaba.

—Ahora por favor necesitamos descansar, Kim y Park los espero en mi despacho para hablar con ustedes al igual que tú Jin, Hobi pídeles a las mucamas que suban todas nuestras cosas, excepto las de Namjoon, él es muy quisquilloso y las quiere subir el mismo ¿o me equivoco esposo? — el omega solo pudo negar con su cabeza, se sentía tan humillado, creía que las cosas cambiarían ahora que se había alejado de su padre, pero al parecer esa vida de infierno lo perseguía.

La ventaja que veía ahora Namjoon es que sólo tenía una pequeña maleta, pues realmente no tenía tantas cosas de valor y sus ropas viejas decidió dejarlas con su padre pues no consideraba necesario traerlas, ahora se arrepentía pues a como estaban las cosas pronto también seria parte de la servidumbre de este castillo.

Con mucho pesar llevaba su maleta no es que fuera pesada pero su pierna le  dolía a mares, eso y que el castillo tenia miles de escalones, la servidumbre lo veía pasar y cuchicheaban de él, pues no  podían creer como su rey se había casado con un omega defectuoso como Nam, cuando este sintió que no podía más, intentó subir un escalón pero sus piernas fueron débiles y estuvo a punto de caer y si apunto pues unos brazos fuertes lo ayudaron a no hacerlo, cuando Nam miro al dueño de estos no pudo evitar sonrojarse, el alfa era muy atractivo tenía una piel hermosa y muy palida, unos ojos gatunos y su cabello negro lo hacía lucir como todo un príncipe.

—Cuidado omega, dejame ayudarte—con mucho cuidado quitó la maleta de su mano y con su otro brazo rodeo la cintura del omega con la finalidad de brindarle apoyo, pues llevaba tiempo observando como este batalla al caminar.

Cuando finalmente llegaron a la parte de arriba el omega le agradeció, aunque no sabía si eso molestaría a Jungkook.

—Muchas gracias por ayudarme, no quería causarle molestias, por cierto soy Kim... Perdón soy Jeon Namjoon.

El Alfa estaba asombrado con el aura tan tranquila del omega, además de que no sabía que el Rey Jeon tuviera otro hermano, por alguna razón su lobo estaba alterado al percibir su aroma, y eso solo indicaba una cosa, Namjoon sería suyo costara lo que costará.

—Mucho gusto, soy Min Yoongi.