Capítulo 23-Padrastro
Jungkook corría en su forma lobuna pues quería regresar lo más pronto a los brazos de su omega, hacerlo suyo toda la noche y besarlo hasta el cansancio, cuando ingresó a la casa no había ningún ruido por lo que subió a la habitación del omega encontrandolo recostado.
Por la poca luz que había no lograba identificarlo bien, pero cuando acercó se sorprendió mucho pues este había echo un lindo nido.
—Hola omega— preguntó pues quería saber si este estaba despierto.
—Hola alfa, tardaste mucho, pensé que no volverías y me habías abandonado— aquel tierno tono que utilizaba rompió el corazón de Jeon, pues su omega se sentía rechazado.
—Tenía que dejar seguro a Yeonjun, pero sabes que siempre volveré contigo omega.
Namjoon se levantó y se puso de rodillas en aquel acojedor nido alzando su mano hacia el alfa.
—¿Quieres que entre omega? ¿Me das permiso de entrar a tu nido? — preguntaba el alfa.
—Dame tu ropa alfa— esas palabras descolocaron al alfa pero al ver ese lindo puchero acepto y le entregó todas sus prendas excepto la ropa interior.
Namjoon con rapidez comenzó acomodar las prendas que le fueron dadas y cuando se sintió satisfecho giro para ver a su alfa.
Jungkook miraba con ternura cada movimiento que hacía su pequeño, pero cuando sintió la mirada fija de su omega fue que comprendió aquella pequeña ilusión que tenía en sus lindos ojos.
—Te quedó hermoso omega, es el nido más bonito que he visto — las mejillas de Nam se pusieron tan rojas y calientes pues le ponían nerviosas aquellas palabras que le había dicho el alfa.
—Gracias alfa... Ahora si puedes entrar— esto último lo dijo en un susurro.
Jungkook ingreso aquel nido que olía delicioso a su omega y un poco a él, por lo que soltó sus feromonas para impregnar las prendas y que estas se mezclarse con el aroma de ambos.
En cuanto Jungkook se recostó el omega se acostó pegando su cabeza al pecho del Alfa, su calor había bajado y ahora solo le exigía mimos a su pareja el cual no dudo en acariciarlo y decirle cosas bonitas.
—Alfa te quiero— aquello sonó tan bonito en los labios de Namjoon que el alfa no pudo evitar mirarlo a los ojos mientras se subía encima de él.
—Yo también te quiero omega... Te amo como no tienes una idea— el alfa fue bajando su rostro hasta que sus labios se unieron.
El beso era tan tierno, ambos sentían miles de emociones en su estómago, cuando se separaban no podían evitar sonreir y volver a iniciar aquel bonito beso.
Beso tras beso la pareja se demostraba cuanto amor se tenían, no había otra intensión más que transmitirle ese sentimiento al otro.
—Omega.....quiero que lo intentemos nuevamente, mi lobo y yo te extrañamos, queremos tenerte a nuestro lado, se que fui un idiota pero me arrepiento no se porque dude de ti, pero te prometo que eso jamás volverá a pasar, tu ahora y siempre serás mi prioridad.
—Alfa yo también te extraño pero no creo que sea el momento y quizás jamás lo sea.... Tu eres un rey necesitarás un heredero y eso es algo que yo no puedo darte, tu debes estar con una omega que sea indicada para ti, que te de lo que yo posiblemente nunca logre darte.
—Tu eres el indicado para mi Namie, no me importa no tener hijos contigo porque yo te quiero sin importar nada.
—Yo también te quiero alfa, te amo con todas mis fuerzas.. Pero quiero un tiempo, conozcamos mejor aprendamos de nuestros errores y si entonces logramos congeniar aceptaré regresar a tu lado.
—Yo te esperaría toda una vide de ser necesario omega, dejame cortejarte, conquistarte hasta que no tengas más dudas de mi amor por ti.
Ambos se miraron a los ojos para después iniciar una nueva ronda de besos, pero esta si fue más necesitada, las hormonas del omega hicieron de las suyas por lo que después de tanto tiempo se entregaron en cuerpo y alma al otro haciendo el amor toda la noche.
—Camina Seokjin ya se nos hizo muy tarde, seguro Jungkook y Nam están muy preocupados por nosotros por no llegar en toda la noche. — decía yoongi mientras avanzaba a paso veloz hacia su casa.
—Esperame alfa bobo, si por ti es que no puedo caminar bien y ayer no te escuche quejandote de quedarnos toda la noche juntos disfrutando de nuestros cuerpos.
—No estaba pensando correctamente, como querías que lo hiciera si terminando de cenar me dijiste que tenias listo el postre y te encuentro desnudo con algo de chocolate encima de tu cuerpo. —Yoongi fue tan ingenuo, le creyó al delta cuando le dijo que cerrará los ojos porque le tenía una sorpresa y vaya que lo fue, de solo recordarlo se sentía duro nuevamente pues ver aquel sexy cuerpo cubierto de chocolate era algo que todos quisieran ver.
—Admite que te gustó la sorpresa, si quieres podemos repetirla o aún mejor tu serás quien tenga el chocolate en tu cuerpo— la forma tan seductora en que lo decía, hacia sentir duro al alfa, sólo se contuvo pues ya habían ingresado a su hogar.
—Vamos no quiero preocupar más a Jungkook y Nam, seguro tu hermano mando a sus hombres a buscarnos de lo preocupado que estaba.
En ese momento el delta comenzó a sentirse mal, pues era verdad que no quería que su hermano se acongojara por él, pero esa culpa se fue de su cuerpo al escuchar ciertos ruidos en la planta alta de la casa.
—Aaasiiiii alfaaa a daleeee ahí ohhhh se siente tan bieeen—gemia el omega quien se encontraba con su pecho pegado al colchon mientras su lindo trasero era embestido por el Alfa, quien no tenía compasión por él y lo penetraba duramente.
—Eres solo mío omega, quieroooo que todos lo sepaan—jadeos escapaban de sus labios pues ambos estaban a nada de llegar al tan esperado orgasmo.
Yoongi y Seokjin se quedaron congelados pues ambos escuchaban y se daban cuenta de lo que esos dos estaban haciendo.
—Ese par de pervertidos lo están haciendo justo aquí, en mi hogar— decía el alfa sintiéndose ofendido.
—Y al parecer la están pasando muy bien, quizás lo hicieron en toda la casa, hasta en tu habitación— decía el delta hechandole más sal a herida pues el alfa abría más sus ojos sorprendido y enfadado.— ¿Acaso te molesta que ellos dos estén juntos nuevamente? — su voz había cambiado ahora el delta también sonaba molesto.
—¿Por qué habría de molestarme que estén juntos?
—Es muy obvio Yoongi, por tu pasado con Namjoon— al delta le llegaron aquellas palabras del Alfa cuando le dijo que aun amaba al omega, por lo que comenzó a sentir sus ojos aguosos pero no se permitiria que el alfa lo viera llorar por lo giro su rostro pero Min se dio cuenta.
—Jinnie no llores, por favor, yo ya no siento nada por Namjoon, él ahora es como un hermanito para mi.... Yo te mentí aquel día Jin, en realidad desde que te marque, no tengo ojos para nadie más que no seas tu mi dulce delta, perdón por hacerte sufrir con mi mentira.
—Vuelves a mentir Yoongi, se que entre tu y nam hubo algo pero no me quiso contar bien los detalles, te perdonare si lo haces.
—Te contaré pequeño pero no ahora, justo en este momento sólo pienso que si esos dos están teniendo sexo en mi casa, donde estará nuestro cachorro.
Jin también pensó en eso pues no había nada del olor de su pequeño más que de aquellos dos pervertidos hormonales.
Justo iba a subir a su cuarto para preguntarles cuando vio una pequeña nota y la leyó.
—Está con Hobi y Tae, vamos por él.
Justo cuando iban a salir escucharon como el omega gemia más fuerte y después le siguió Jungkook lo que anunciaba que ambos se habían liberado llegando al orgasmo y esa fue la señal para no regresar a su casa por al menos 3 días en lo que terminaría el celo del omega.
Había pasado una semana y la pareja seguía entre besos y arrumacos, Namjoon se sentía feliz pues este tiempo se había dado cuenta de lo mucho que amaba a su alfa y que no quería estar más tiempo lejos de él, Yoongi había regresado a su casa regañando a ambos por lo irresponsables que fueron con su hijo, pero ese enojo no duró mucho al ver que la pareja nuevamente estaba junta.
Justo en ese momento el omega se encontraba limpiando pues Yoongi salió con jin y su cachorro a pasear y al estar aburrido pensó que lo mejor que podía hacer para desaburrirse era limpiar, estaba tan concentrado que no escucho cuando la puerta fue tocada, hasta que los sonidos fueron más bruscos.
—Ya voy.... Esperen — gritaba el pobre omega al venir corriendo.
Pero jamas se espero encontrar a fuera de su casa a esa persona que tanto daño le había echo.
—Hola hermanito, me da gusto verte— la cara de asombro no pasó desapercibida por la omega pues Nam no podía hablar ni articular palabra, no mientras veía como su hermana se acariciaba aquel enorme vientre muestra de que esperaba un cachorro.
—Irene— fue todo lo que pudo decir.
—Hola Namie— la sonrisa de la omega era enorme y escalofriante más cuando se tocaba su vientre—vamos pequeño saluda a tu tío o mejor dicho padrastro.
A petición del público tenemos embarazo, por favor no me odien 🤣🤣🤣
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro