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Capítulo 11-Despedida

Los gruñidos fuertes de Jeon era lo único que se escuchaba mientras amenazaba a Yoongi con sus colmillos, los alfas estaban a nada de pasar a su forma animal, pero ambos se detenían por el omega que estaba escondido detrás del rey.

-Su majestad le pedimos por favor nos entregue al omega y que evite este alboroto.— dijo uno de los representantes del clero.

-NAMJOON ES MIO Y NADIE ME LO QUITARÁ- gritaba enojado mientras sus colmillos picaban por asesinar a los presentes.

-Según tenemos entendido el omega ya no es suyo, el alfa aquí presente nos dijo que Kim Namjoon había aceptado su cortejo, además de la corona y aunque no aceptamos ese comportamiento somos comprensibles y respetamos las tradiciones y como sabrá si el omega acepta tal cosa pasa a ser un Min. -explicaba el sumo sacerdote con prepotencia, mientras Jeon sólo los miraba a todos con odio.

-Fue un malentendi...- sus palabras fueron interrumpidas.

-Usted no tiene derecho hablar aquí omega, para nosotros usted no es digno ni merece nuestro respeto. -decía el sacerdote con notable burla.

-TODOS USTEDES DEBEN RESPETAR A MI OMEGA, ÉL ES SU REY-tanto Jeon como su animal estaban enojados, querían despedazar a esos imbéciles.

-Y TÚ DEBES ENTENDER POR UNA MALDITA VEZ QUE NAMJOON ME ELIGIÓ A MÍ. —esta vez fue Min quien alzó la voz.

-Señores debemos calmarnos- y esta vez el sacerdote dirigió su vista al omega-Omega Kim Namjoon ¿es verdad que usted aceptó el cortejo del Alfa Min? - este asintió con un movimiento de cabeza -Muy bien y ahora lo más importante ¿usted portó la corona de flores que el príncipe Yoongi le dio, sabiendo que era una clara invitación aparearse?

-Yo... yo si la porté per....

-Es claro que el omega acepta lo que hizo, así que majestad nos lo llevaremos, usted tuvo su oportunidad y no lo marcó aún y cuando nos prometió que lo haría— las palabras eran severas.

Nam seguía escondido tras de Jeon, tenía mucho miedo por todo lo que estaba pasando, no entendia como fue que de estar compartiendo besos y momentos íntimos con su esposo durante la noche, ahora se encontraban ahí peleando en la sala con todo el clero, cuando Hoseok los fue a despertar el alfa abrazaba protectoramente a su pareja como si intuyera que algo malo pasaría.

—Vamos omega debemos irnos, te prometo que todo estará bien, no tienes que estar atado a Jungkook solo por que tu lobo así quiere, yo se que sientes algo por mi y eso es mucho más fuerte, yo también puedo darte mi marca— al ver que el omega dudaba uso su última jugada— Namjoon te haré una pregunta y quiero que me contestes tú, no tu parte animal, ¿tu lado humano se siente atraído por jungkook o solo es porque tu lobo te pide su cercanía? Por que de ser así estarías con él por obligación— Yoongi supo que dio justo en el punto, pues el omega comenzó a dudar, miraba a Jeon y a él, pero su mirada estaba perdida.

—Yo-o..... yo cre-o.... es que yo no lo sé, mi lobo me pide su cercanía— decía con voz entrecortada pues su llanto había aparecido.

—Lo ves Jeon, el omega está contigo porque su lobo se lo exige, más no porque te quiera, debes entenderlo, me lo llevare y ni tú ni nadie podrá evitarlo.

Justo cuando el alfa se iba acercar a Nam, fue que Jeon habló debía decirle al omega lo que su lobo sentía.

—No nos puedes separar y lo sabes Yoongi, Nam es mi omega destinado si no estamos juntos nuestros lobos pueden entrar en depresión y morir.

Nam siempre escuchó que cuando encontrabas a tu alfa destinado todo cambiaba, sentías esa necesidad de estar con él y de ser marcado, pero aunque le gustara la compañía de Jungkook en el fondo sabía que podía estar sin él, no entendía porque el alfa decía lo contrario o se le veía más afectado.
Lo que el omega no sabía era que por culpa de su padre su lobo no se había presentado del todo, por lo que sólo hacía apariciones esporádicas y al no haber tenido un celo como debería de ser, no se había desarrollado esa necesidad de sentirse atraído al alfa, es decir su omega no lograba identificarlo bien.

—Príncipe Yoongi si lo que dice nuestro Rey es cierto, lamento decirle que no podrá llevarse al omega— decía uno de los encargados de la iglesia.

—Eso es mentira, todos sabemos que un omega no puede resistirse a su destinado, si así fuera jamás habría aceptado mis obsequios de cortejo y mucho menos me hubiera permitido besarlo. — Jeon estaba sorprendido jamás imagino que su omega se hubiera besado con Min, pero aunque le doliera sus palabras tenían sentido, jamás había experimentado la necesidad del omega hacia su persona y eso le lastimaba, tal vez su lobo se había equivocado.

—No me interpondre más Yoongi, pero quiero que sea Namjoon quien tome la decisión, él sabrá con cual de los dos quedarse.

El omega seguía sin creer que todo esto estuviera pasando, se repetia exactamente lo mismo del día anterior, no quería lastimar a ninguno, pero tampoco sabía que era exactamente lo que sentía por ellos.

—Lamento decirle que esto no está en manos del omega majestad, él al admitir todo lo que hicieron se le declarará que realizó adulterio y será castigado a menos que se vaya con el príncipe Min, de ese modo será visto como que él es su alfa destinado y por ellos aceptó aparearse en su época de calor.—dijo de manera seria el sumo sacerdote.

Jungkook ya no sabía que hacer amaba al omega y quería que permaneciera a su lado, pero también quería su seguridad y sobre todo que esté estuviera con la persona que amaba y que tristemente no era él, por lo que aún y con todo el dolor de su alma se alejo de Nam y ya no lo cubrió con su cuerpo en modo de protección.

—Vamos Namjoon, el Rey Jeon ya no tiene poder sobre ti, te prometo acerté feliz omega. —Min estiró su mano para que la aceptará e irse juntos, pero contrario a lo que todos pensaban el omega la rechazo y corrió a los brazos de Jungkook.

Nam tenía mucho miedo, le aterraban las palabras del clero y ahora también Yoongi pues aunque el Alfa no lo había tratado mal, sentía que éste lo estaba forzando para irse y ahora no solo su lobo quería la protección de Jungkook sino también su lado humano.

—No quiero irme alfa, por favor no dejes que me alejen de tu lado— Nam se escondía en el cuello del rey, buscando que su calor y aroma lo calmaran.

—Tampoco quiero que te vayas omega... Pero tal vez sea lo mejor, la iglesia te castigará si te quedas a mi lado, además tal vez tengan razón y no seamos destinados, mi lobo quizás se equivoco — el alfa lloraba abrazado de su omega, le dolía todo lo que estaba pasando, su lobo rasgaba por salir y proteger a su pareja pero de igual forma estaba confundido — te amo tanto que duele Namjoon.

Yoongi y su lobo estaban molestos no les gustaba que su pareja estuviera en los brazos de ese alfa.

—Vámonos Namjoon, no es necesario que te llevas nada yo comprare lo que  necesites— al escucharlo el joven se abrazo más fuerte a Jeon, no quería soltarlo tenia miedo mucho miedo.

—Señor Kim no haga más difícil esto, usted mismo fue quien aceptó al alfa Min, ahora le pertenece a él y esperamos en los próximos días usted — dijo señalando a Yoongi— demuestre que es un verdadero alfa y lo marque— esto último fue mencionando mientras veía a su rey.

—Vamos Namjoon es hora, por favor omega te prometo que no te haré nada de tu no quieras, Jeon por favor ayudame con esto, dile que tiene que venir conmigo por su bien.

Claro que Jungkook lo sabía pero no quería alejarse de su pequeño de hoyuelos hermosos, por lo que lentamente se acerco a su oído a susurrarle.

— Omega debes irte, ve con Min, te prometo que si eres mio, el destino se encargará de reunirnos nuevamente y si no es así yo mismo haré que nos encontremos.

Namjoon se fue alejando de su alfa, su lobo le pedía que no lo dejara que se acurrucara en sus brazos, ahora se arrepentía tanto por ser cobarde y no haberse entregado a su esposo, pues ahora probablemente portaria su marca.

Y así como llegó la mañana está fue pasajera, un mes habían pasado desde que el príncipe Yoongi había marchado rumbo a su reino acompañado del omega, para Jeon fue muy difícil dejarlo ir, todas las noches lloraba por su ausencia, no podía entender porque sentía que la vida se le iba aun y cuando Namjoon no era su destinado, porque no podría estar más tiempo engañandose, el omega jamás sintió esa conexión con su lobo y este al estar deprimido ni siquiera se inmutó en su celo, lo único relevante fue lo sólo y patético que se sentía.

—Hola Seokjin ¿Qué necesitas? — mencionó Jeon aún y cuando la puerta no había sido tocada, era extraño pues el aroma de su ahora hermano delta, se había vuelto más dulzón y empalagoso.

Cuando Jungkook se enteró de lo que Park le había hecho a su inocente hermano, quiso asesinarlo, pues para él, Jimin se había aprovechado de la inmadurez de Jin, ya que este solo tenía 15 años cuando comenzaron a tener intimidad, ahora lo mantenía oculto, sólo Taehyung y Hoseok sabían de su nueva casta los demás sirvientes tenían prohibido andar por los pasillos príncipales a menos que se les diera la orden, con la finalidad de proteger a su hermano.

—Kookie ya no quiero que estés molesto conmigo, tampoco me gusta verte aquí todo triste, debes salir y enfrentarte al mundo, si tanto quieres a Namie lucha por él, no te acobardes.

—Y cómo quieres que lo haga Seokjin, Yoongi ganó, se lo llevó lejos a su territorio, según las estúpidas leyes lo que hizo fue correcto aún y cuando Namjoon estaba casado conmigo, me siento un estúpido por aun pensar en él Jin— poco a poco lagrimas comenzaron a descender de los hermosos ojos del alfa— seguro ahora ya debe portar su marca, quisa hasta esperen a su primer cachorro, yo... yo simplemente ya no se que hacer, me duele tanto no tenerlo a mi lado.

El joven delta corrió abrazar a su hermano, no soportaba verlo así, le dolía lo deprimido que estaba y temia que si seguía así su parte lobuna lo resintiera de manera negativa al punto de morir, pues todos sabían que aunque los alfas siempre demostraba ser los fuertes , los omegas eran sus debilidades y sin ellos no sabían por qué rumbo seguir con su vida.

—Kooki queremos decirte algo — el alfa lo miro con reproche pues obviamente no aceptaría hablar con la pareja de Seokjin aún y cuando este había sido uno de sus hombres de confianza, por lo que sin querer escuchar a su hermano trató de salir de su habitación pero lo que dijo lo detuvo. —Es necesario que nos escuches, Jimin tiene un plan para que recuperes a Namjoon. —gritó desesperado Jin para que su hermano lo escuchara, el confiaba en ese plan y sabía que funcionaria.

—Vamos Namjoon tienes que comer, por favor omega hazlo, no quiero que enfermes—Yoongi insistía nuevamente pues desde hace un mes que habían llegado a su hogar el omega comía muy poco o nada, la mayoría del tiempo se la pasaba encerrado y no es que no le agradará la compañía del Alfa, era simplemente que lo sentía incorrecto, se sentía sucio, como si fuera un omega indigno.

—Vamos si te alimentas bien prometo que iremos a los jardines para que veas la hermosa vegetación que tenemos — eso le entusiasmaba mucho, pues ver los paisajes verdes era algo que lo calmaba.

—Esta bien... Comeré alfa— la sonrisa de Min apareció le encantaba cuando Nam lo llamaba alfa, aunque a veces sentía que lo hacía por él y no porque así lo quisiera realmente.

El omega comió rápidamente, debía aceptar que ahora este era su hogar, un nuevo castillo con personas igual de insensibles como en todos lados, pues aunque no se lo dijeran de frente  los sirvientes murmuraba acerca de su condición, incluso la familia de Yoongi se había puesto en su contra, pues le dijeron que podría haberse buscado un omega sin defectos, recuerda esa tarde que llegaron como se pusieron los padres del Alfa, casi querían lincharlo al enterarse que había estado casado, pues asumían que el omega ya no era puro.

Yoongi sin embargo era diferente a ellos, lo trataba de maravilla, era tierno y muy dulce, en este tiempo jamás lo había forzado hacer algo que él no quisiera, incluso se habían llegado a besar en distintas ocasiones, causando en el omega muchas emociones, algo que su lado animal no le gustaba.

Cuando iban por los jardines Namjoon no podía evitar cojear, pero el alfa iba a su ritmo no lo apresurab al contrario le decía si necesitaba ayuda o que fueran más lento, el omega admiraba cada flor que veía, las acariciaba e incluso les hablaba lo que hacía que el alfa se muriera de ternura, cuando llegaron justo a un rosal blanco, el alfa con cuidado corto una de ellas y se la entregó al omega.

—No te imaginas lo feliz que soy al tenerte aquí a mi lado omega, me haces el hombre más afortunado del mundo— este se fue acercando a su pareja, tomó a Nam de la cintura y lo pego más a su pecho, sus rostros se fueron acercando hasta que se fundieron en un beso, Yoongi amaba tomar sus labios los cuales se movían a un compás lento, pero en un descuido que el omega quiso respirar Min aprovecho para meter su lengua, el beso cada vez fue más candente, el calor que la pareja desprendía se percibía aún sin estar cerca de ellos.

—Te deseo Namjoon, dejame hacerte mio, te prometo que lo disfrutarás, pero por favor dejame hacerte el amor y darte mi marca— los besos ahora viajaban a su cuello, el omega solo se dejaba hacer disfrutando de las caricias, fue hasta que el alfa mordió ligeramente el lugar donde anteriormente había una marca que Nam jadeo y aunque eso resultó ser una señal positiva para Yoongi la realidad era que este imaginaba que esas caricias eran impartidas por cierto alfa de ojos expresivos.

—Debemos detenernos Yoongi, alguien nos puede ver— Nam detuvo al alfa, pues se dio cuenta que no era correcto seguir con ello, no cuando el se imaginaba en los brazos de otro.

—Dejame demostrarte cuanto te amo Joonie — ese era el apodo que el alfa le había dado y por cursi que sonara hacia sentir especial a Nam.

—Esta bien alfa, yo... también quiero estar contigo— y no era del todo mentira a Nam le agradaba mucho el alfa y decir que no lo deseaba era engañarse a si mismo, claro que le gustaba pero tenía miedo y no del acto en sí, su miedo era llamar a cierto alfa cuando estuviera en el acto.

—Omega quiero que esto sea especial, tendré un viaje y vuelvo en una semana, a mi regreso te haré mío, para siempre mio— y volvió a unir sus labios disfrutando del sabor del otro.

—Es una estupidez lo que planeas Jeon, ni siquiera se porque le haces caso a Park, creí que lo odiabas por cojerse a Jin—gritaba un enojado Taehyung.

—No es una estupidez y no vuelvas a repetir que me cojo a Jin, yo lo amo y mi plan es perfecto Jungkook le pagará con la misma moneda, solo tenemos que esperar a que Min caiga en la trampa.

De pronto las puertas fueron abiertas y por ella entraron un gordito omega y un revoltoso delta, que al ver a su alfa corrió a su lado plantandole un beso, importandole poco los gruñidos que soltaba su hermano mayor.

—Ya sueltalo Park— la seriedad en las palabras hizo que el otro alfa se detuviera aunque en realidad lo que quería era llevarse a su delta y demostrarle cuanto lo amaba.

—Deja se ser tan celoso Jungkook, este beso no se compara en nada con lo que Jimin me hace todas las noches — volteo a ver con picardia a su alfa, el cual estaba rojo, mientras que Jeon no podía creer lo desvergonzado que era su hermano.

—Vamos Jin diles—interrumpió Hobi al ver que se deviaban del tema.

—Oh sí hermanito adivina que, Yoongi cayó en la trampa, aceptó la invitación, así que prepárate es tiempo de recuperar a tu omega.

Y con esas palabras el alfa salió de su despacho, era momento de cumplir su promesa, recuperaría a su omega.

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