Capítulo 1- Alianzas
El duque Siwon era conocido por su avaricia, no le importaba pisotear a cualquiera con tal de lograr sus objetivos y eso incluida a su dos hijos, Irene era la mayor una hermosa omega de cabello castaño y rostro juvenil que estaba cerca de cumplir los 22 años, el alfa no podía negar que ella era su favorita, pues era igual de astuta que él, le gustaba el poder y no tenía miedo arriesgarse con tal de cumplir con sus objetivos, era la omega perfecta que cualquier alfa de buen nivel querría para que fuera su esposa, por lo que ya estaba en la búsqueda de algún idiota al que pudiera emparejar con su hija, claro que a él no le importaba el amor sino el poder, las alianzas y el dinero que podría lograr con ello.
Por otra parte tenía otro hijo, Siwon lo odiaba, pues este era el vivo retrato de su omega el cual falleció después de dar a luz a Namjoon, ese había sido el nombre que su amado había elegido para su cachorro, pero aunque el Alfa lo intentara no podía amarlo, el omega era torpe, poco agraciado, tímido, se trababa al hablar y lo peor tenía un maldito problema en su pierna izquierda que le impedía caminar correctamente.
Siwon no siempre fue malo con el pobre Nam, pero apartir de que este cumpliera sus doce años y su casta fuera omega, sintió que la vergüenza se apoderaba de él pues en su familia jamás había existido un omega varón, decir que no pensó en matarlo sería mentira solo se detenía por aquel omega al que amó y que justo ahora odia por haberle dado un hijo como Namjoon.
—Sabes que no me gusta que tardes Namjoon y me importa un carajo tu estúpida pierna— le gritaba el alfa al omega, Nam desde que cumplió los doce años se encargó de los quehaceres de la casa, era uno más de los sirvientes que habitaban en el pequeño castillo, su padre le había dicho que lo hacía por su bien pues debía aprender los oficios del hogar para cuando se casara, aunque siempre le dijo que sería afortunado si por lo menos un campesino o un peon se fijaban en el, ningun alfa quiere un omega dañado, siempre le repetía la misma frase.
—Yo-yo lo siento padr-e-e, tarde un poco pero a-qui esta tu caf-e— decía tímidamente el omega pues no le gustaba estar cerca de su padre cuando este estaba molesto ya que siempre se desquotaba con él.
—Vaya hijo que me tocó aparte de cojo y torpe también me salió tartamudo, es la última vez que tardas tanto, ahora ve por tu hermana que necesito hablar urgentemente con los dos, así que muévete omega dañado.
Nam salió a toda prisa por su hermana, debía admitir que le causaba curiosidad el saber que querría hablar su padre con ellos, pues por lo general era con Irene con quien se dirigía, dejándolo a él siempre de lado.
Cuando estuvo en la puerta de la habitación de su hermana tocó y espero a que esta diera la indicación de entrar.
—Adelante... Oh pero si es el cojo, que diablos quieres Namjoon, sabes que me desagrada mucho verte.
—Padre quiere vernos dice que es importante y nos espera en su despacho.
Aún y cuando la omega no quería obedecer a su padre tenía que hacerlo así que fue junto a su hermano al lugar que el omega le indicó.
—Hola papi, para que querías vernos, Nam me dijo que querías hablar con los dos, aunque no entiendo que tiene que hacer éste — dijo señalando a su hermano— aquí, más bien debería estar limpiando.
—Mi princesa quiero hablar con los dos y ambos tenemos que aguantar la desagradable compañía de tu hermano— el omega solo bajo el rostro, este tipo de comentarios ya no lasgimaban como antes, pues a sus cortos 20 años su padre y hermana habían dejado claro que no lo querían en su vida.
—Les tengo una grandiosa noticia, después de muchos intentos he logrado que el Rey venga al castillo, saben que desde hace muchos años mi familia le ha servido fielmente a los Jeon por lo que a aceptado venir y no podemos desaprovechar la oportunidad, menos tu princesa, si te muestras dócil y pones en práctica todas las clases que te enseñaron de ser buena omega puedes lograr incluso casarte con él, el rey es joven si acaso llegará a los 27 años y por lo que se aun no está comprometido y sólo se le ha visto con omegas femeninas, lastima Namjoon ahí tenías una gran oportunidad— dijo con burla su padre, estallando él junto con su hermana en fuertes carcajadas.
—Padre ya dejate de chistes, ahora dinos ¿cuando viene?— preguntaba con curiosidad la omega.
—Llega en dos semanas princesa así que debes prepararte, ponte hermosa y no dudes en usar cualquier arma para amarraron a tu lado, recuerda cualquiera.— ambos se sonreian con malicia, Nam veía la imagen y ambos le daban asco por lo avaricioso que eran, ya había escuchado todo así que aun no entendía que tenía que ver él en todo este asunto.
—Mi pequeño cachorro ahora te preguntaras porque te mandé llamar, es muy simple, necesito que limpies adecuadamente todo el castillo, sobre todo las habitaciones que ocuparán los invitados y el mismo rey, después iras con la modista a que te haga unos tres trajes, cuando venga el rey no quiero que vea que pareces un pordiosero, en esos días alguien ocupará tu lugar en la cocina y limpieza y en cuanto su majestad se vaya, podrás seguir con tu miserable vida, entendiste verdad— el omega solo asintió con la cabeza, no le gustaba hablar con su padre pues por lo general le ganaba el nervio y no lograba decir palabras y oraciones completas.
Los siguientes días fueron muy difíciles para el omega, pues debía organizar toda la limpieza del castillo, que aunque no eran enorme si contaba con al menos 20 habitaciones, Nam se encargó de limpiar a detalle aquellas que ocuparían las personas que acompañaban al rey, quería darse prisa en acabar sus tareas pues justo hoy era el día que venía a visitarlo su gran amigo Jackson Wang, el término amigo para Nam era confuso pues realmente el llevaba años estando enamorado del Alfa, pero este solo tenía ojos para la tonta de su hermana, pero aún así seguía hablándole pues de todo el castillo era el único que lo acompañaba y lo trataba con respeto y cariño.
—Hola pequeño veo que tardaste en llegar acaso tu padre no te dejaba venir—Nam caminaba torpemente pues aunque no siempre hubiera dolor en su pierna, la molestia ahí estaba, pero todo desaparecía cuando estaba cerca del Alfa.
—Mi padre ni siquiera sabe que vine, sabes que no le agrada que esté cerca de alfas, piensa que me harán algo o yo a ellos— ambos soltaron grandes risas pues era extraño lo cómodo que se sentían uno al lado del otro, al alfa le encantaba el aroma de Nam, sándalo y vainilla, una extraña mezcla pero que hacía a su lobo sentirse tranquilo.
La charla entre los dos amigos continuo, Nam le platicaba acerca de la visita del Rey y de cómo su padre le insistía a su hermana que lo enamora, aunque todos sabian que no sería difícil pues la omega era hermosa y tenía la cualidad de encantar a las personas auque por dentro fuera una hipócrita.
—Creo que perdí mi oportunidad con tu hermana Namjoon, es obvio que se casará con el Rey, ya sea por sus encantos o por alguna artimaña de tu padre.
—Mi hermana no te merece Jack siempre te lo he dicho, hay mejores omegas que estarían dispuestos a darlo todo por ti, solo debes abrir bien los ojos y lo encontraras.
El Alfa claro que sabía de los sentimientos que tenía su amigo hacia él, pero prefería hacerse el desentendido pues no quería arruinar su bonita amistad, Nam no era que no le agradará incluso su alfa le decía que lo tomara y marcara, pero él cobardemente sabía que Nam no era el omega ideal que un Alfa debia tener sobre todo por su problema de la pierna y eso dejando de lado su apariencia desaliñada y en ocasiones sucia, pues siempre se encargaba de la limpieza del castillo de su familia.
—¿Y tu eres eres ese omega hermanito? — decía con cierta burla la omega, Nam quiso defenderse pero en cuanto vio como los ojos del Alfa se iluminaron con su presencia, decidió ignorarla y mejor irse, sabía que ahora Jackson sólo tendría ojos para ella.
Los días pasaron rápidamente y justo ahora toda la familia se encontraba en la entrada del castillo esperando por su Rey, cualquiera que los viera diría que Siwon tenía una hermosa familia donde todos se querían y apoyaban.
Finalmente llegaron los carruajes siendo cuatro en total, bajaron varias personas importantes, como el hermano menor del Rey, Jeon Seokjin, el alfa era muy atractivo incluso más que Wang, tenía un rostro hermoso pero lo que más sobresalía de su belleza era la amabilidad con la que veía y trataba a todos sus ayudantes.
—No puede ser creo que Jungkook no vendrá, y me enviaron a su imitación— decía entre dientes Siwon molesto al pensar que el Rey no había venido.
Justo cuando todos pensaron que así era, llegó un quinto carruaje, de este bajó un hermoso alfa, su cabello era negro como la noche al igual que sus ojos, tenía un rostro con quijada marcada, su mirada mostraba seriedad y poder, mucho poder, su aura de lobo se pavoneaba al saber que era el más fuerte, pero lo que más encantó al pequeño omega fue su aroma, chocolate amargo, canela y un toque de romero, su pequeño lobo comenzó a inquietarse y emocionarse como si conociera a ese alfa, pero toda desilusión llegó cuando vio como este no apartaba la mirada de su hermana, al parecer su padre tenía razón y terminaría casándose con el Rey.
—Majestad, que gusto tenerlo aquí en su humilde castillo, soy el duque Kim Siwon y estos son mis queridos hijos, él— dijo señalando al omega varón— es mi hijo Kim Namjoon, es el menor.
—Mucho gusto majestad— dijo haciendo una leve reverencia, la cual ignoro el alfa pues sus ojos estaban puestos en esa dulce omega que desprendía aquel aroma tan atrayente para él, su lobo le indicaba que habían encontrado a su pareja destinada y Jungkook estaba feliz de que fuera esa belleza que tenía enfrente.
—Y ella es mi hija Kim Irene, es la mayor y es mi mejor tesoro.
—Mucho gusto— dijeron los dos a la vez sonriendo por la coincidencia, Jeon al verla sonreír supo que a ella le entregaría su corazón, aunque no entendía a su lobo el cual le decía que debía estar junto a su omega.
—Vamos adentro para que puedan merendar y tomar algo fresco— ofreció amablemente la omega, a lo cual tanto el duque como el rey la siguieron, quedando afuera únicamente Namjoon o eso pensaba.
—¿Por qué tu no entraste? — al oír al alfa saltó del susto pues no esperaba ver a alguien ahí junto a él.
—Perdoname por asustarte pequeño omega soy Jeon Seokjin el hermano menor del Rey, el cual por su estupidez olvido presentarme.
—Mucho gusto príncipe soy Kim Namjoon— ambos se dieron una pequeña reverencia todo estaba tranquilo hasta que el alfa volvió a insistirle en por qué no entraba, pero el omega recordó que su padre le había prohibido andar por el castillo, pues era una vergüenza que vieran que cojeaba.
—Yo voy a otro lado príncipe por eso no entré, pero usted puede hacerlo lo deben estar esperando. — decía amablemente Nam.
—Con la cara de bobo que tenía mi hermano dudo que me esté esperando, así que mejor te acompaño, me agradas omega y si mi hermano se casa con la tuya hasta familia seremos, así que es importante conocernos.
Al omega no le quedó de otra más que sonreír y le pidió que entrarán junto a los demás, Nam trataba de caminar normal pero su pierna no ayudaba, se iba a disculpar con el príncipe, pero este solo le ofreció su brazo para que se apoyarán y entrarán juntos.
En cuanto Irene y Siwon lo vieron del brazo del príncipe le lanzaron una mirada de odio, pues consideraban que los estaba avergonzado.
Pero lo que más llamó la atención fue aquel ligero gruñido que salió de los labios del Rey al ver como su hermano tomaba cariñosamente a ese insignificante beta, alfa u omega ni siquiera sabía lo que era.
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