-Alguna vez has mirado el atardecer? Yo si, al menos lo hice una vez, aquellos orgullosos tonos rojizos que poco a poco van apagándose como las llamas de un fuego en agonía, sobre ellos ese profundo azul tan inmenso como los sentimientos humanos, esos tan confusos que invaden tu ser y cambian todo en un instante ........ Bueno o Malo, Permitido o Prohibido da igual, deja de importar y sobre eso la hermosa Luna, brillante como la luz de la Libertad........ Pero ese atardecer también me mostró que la luz no siempre brilla, la verdad no siempre prevalece y que la vida puede apagarse como ese rojo comparable a las llamas del fuego en extinción
Aaron miro a la joven de ojos castaños que acababa de pronunciar aquellas palabras tan profundas y a la vez llenas de verdad, quizá de cierta forma comprendía lo que ella le decía ,esos sentimientos el ya los había vivido, aún los seguía viviendo, ella le sonrió para después formular su pregunta
-Quieres escuchar la historia de un cuervo? Un cuervo que perdió sus alas
El la miro desubicado, aquellas aves de negro plumaje estaban extintas desde hacía mucho tiempo, Se refería a las aves robóticas que sobrevolaban el cielo de Libertad al atardecer? Razono qué era poco probable, no tenía una respuesta que darle así que solo se quedó en silencio
-Entiendo
Exclamó la chica finalmente, un instante después se puso de pie mientras caminaba a la salida del jardín artificial, sin embargo se detuvo por un momento
-Si cambias de opinión........ Sabes donde encontrarme
Dijo para después despedir a Aaron con aquella mirada cálida que poseía
Aaron caminaba rumbo a la habitación de David, después de pasar por el proceso para visitarlo entro en la habitación, David yacía dormido sobre el lecho a causa de los medicamentos suministrados para estabilizar su temperatura, con cuidado Aaron se acercó a él acariciando suavemente su mejilla, le dolía verlo así, tan pálido, tan ojeroso sabiendo que la enfermedad consumía lentamente su vida
-Hola Precioso
Exclamó David al despertar
-Hola
Dijo Aaron en respuesta, pasaron un rato agradable hablando de cosas sin importancia y diciéndose palabras dulces propias de dos jóvenes enamorados, sin embargo la pregunta de la chica retorno de manera inesperada a la mente de Aaron
-Oye
-Que pasa?
-Bueno quería preguntarte algo sobre una chica
-Una chica? Cómo reaccionara Alicia cuando sepa que la remplasaste
Río David mientras Aaron movía la cabeza en desaprobacion para después unirse a la risa de su amado
-No ya encerio, que querías preguntarme
-Bueno...... Esta tarde encontré a una chica en el jardín artificial, tenía los ojos castaños y el cabello corto arriba de los hombros color chocolate obscuro, miraba a la lejanía con la mirada perdida como si delante de sus ojos hubiera un bastó paisaje que contemplar, pensé en que estaba meditando en algo importante así que guarde silencio, de un momento a otro su voz me trajo de vuelta de mis pensamientos
Aaron le repitió a David las palabras de la joven
-Valla es una chica poética
-Crees que sea un poema preguerra?
-No lo creo, Michael solía recitarme poemas preguerra..... Creo que los conozco todos
Un silencio sepulcral invadió la habitación acompañando la expresión triste de David, Aaron sabía lo mucho que le dolía hablar de Michael y que aunque pasará el tiempo lo más probable era que aquella herida dejada por esa persona tan importante para David jamás cerraría del todo, finalmente la voz de David corto el macabro silencio
-Y que más pasó?
-Me pregunto si me gustaría escuchar la historia de un cuervo, un cuervo que perdió sus alas, no supe que responderle, ni siquiera supe a que se refería
David hizo una pausa para meditar quién podría ser aquella joven, finalmente dio una respuesta
-Tenia un collar con dos alas doradas y un cascabel plateado?
Aaron hizo un esfuerzo por recordar, pues no la había visto de manera detenida
-Si
-Se llama Gabriela, trabaja en el departamento de tecnología, sabe manejar la red negra a la perfección, casi no habla con nadie a excepción de un chico que llego con ella al refugio y otro chico que no conozco, es muy educada siempre saluda con una sonrisa a cualquiera que pasa a su lado pero nunca se detiene a conversar con nadie, es todo lo que se, no la e visto muchas veces solo la conozco porque Nate me la presento
-Nate?
Pregunto Aaron un tanto confundido
-Si, es un amigo de Ibrahim, aunque muy distinto de el si me lo preguntas, en pocas palabras no es un idiota
Por un momento Aaron se quedó pensando, podía verse con facilidad que había una razón por la que David e Ibrahim no sé llevaban bien, por un momento se pregunto si eso tenía algo que ver con Michael
-Aaron!
-Perdona, Que decías?
-Te quedaste perdido en el espacio de un momento a otro, Estás bien?
-Si, solo estoy cansado es todo
Mintió Aaron
-Seguro?
Pregunto David un tanto desconfiado
-Si, hasta mañana
Dijo Aaron despidiendo a David con un beso
-Buenas noches Precioso
Mientras iba camino a su cuarto su curiosidad por Gabriela aumentaba apesar de la desconfianza que le producía todo aquel asunto, sus palabras rondaban en su cabeza sin que pudiera hacer algo para apartarlas de sus pensamientos, tenía el presentimiento de que lo que sea que ella fuera a revelarle tenía importancia
(- Si cambias de opinión........ Sabes donde encontrarme)
Otro enigma más, Donde estaba ella?, Una cosa tenía clara no pasaría tocando de puerta en puerta del refugio para encontrar a una desconocida, porque eso era ella, una desconocida
A la mañana siguiente se topó con Gabriela camino al área de tecnología, pero intuía que no era el lugar adecuado para preguntarte algo sobre lo dicho en el jardín
-Buenos días Aarón
-Buenos días Gabriela
Al instante se arrepintió de llamarla por su nombre pues el no quería que ella notara su interés por averiguar algo más, al menos no todavía, al principio ella le dirigió una mirada desconcertada la cual cambio al instante por una sonrisa
-659
Dijo para luego internarse en su área de trabajo
El día transcurrió sin novedades para Aaron, después de todo finalmente comenzaba a acostumbrarse a su vida como rebelde además la hora de la comida ya no era un problema pues Alicia, Max y su familia estaban con el, solo le preocupaba la salud de David, temía que apesar de llegar a Sudamérica no lograran encontrar la cura para el Stevens a tiempo, temía perder a David, dentro de sus descabellados pensamientos se encontraba que quizá lo relatado por Gabriela tuviera que ver con eso
(-659)
Sería ese el número de su habitación? No lo sabía pero decidió averiguarlo, se dirigió y tocó a la puerta varias veces sin respuesta alguna, cuando estaba por retirarse ella llegó, al verlo le dedicó otra de aquellas sonrisas, siendo sincero a Aarón comenzaba a incomodarle que ella le sonriera de esa manera, Gabriela sé paró junto a la puerta para después pronunciar el comando de voz para abrir la puerta
-Gabriela Johnson
Después de lo cual puso su pulgar izquierdo en el escáner de huellas dactilares, la puerta se abrió
-Adelante, siéntete como en tu habitación
Aaron estuvo a punto de agradecerle por su amabilidad y marcharse, pero no lo hizo ,algo más fuerte que aquel pensamiento le obligó a entrar, las luces se encendieron automáticamente dejándole ver algo con lo que no esperaba encontrarse, había dos repisas ambas repletas de muñecos fabricados antes de la Guerra Bacteriológica, apesar de ser tan antiguos parecían estar nuevos, se notaba que sus dueños los habían preservado atravez del tiempo
-Son lindos no lo crees? Eran de mi tatarabuela, fue lo único que logro salvar de todas sus pertenencias, para ella eran un tesoro invaluable, cada uno la acompaño en un momento de su vida....... Al igual que a mi, bueno no importa, toma asiento, Quieres algo de beber?
Aunque su garganta hubiera agradecido un buen vaso de jugo artificial pues no había bebido nada en todo el día sin embargo pensó que no era prudente aceptarlo
-No gracias
-Se que no confías en mí pero no voy a envenenarte
Exclamó Gabriela entre risas como si adivinara sus pensamientos
-De todas formas no, te lo agradezco mucho
-Bueno no importa, si así estás agusto
Gabriela tomo asiento a su lado pero a una distancia prudente
-Supongo que estás aquí por lo que te dije en el jardín no?
-Si aunque no entendí lo que quisiste decir
-Je je no importa, no es algo que puedas entender....... No hasta que escuches lo que tengo que decirte........ Ah...... Ojalá tuviera un reproductor de recuerdos, sería más sencillo mostrarte esto
-No se supone que aquí tienen algunos?
-Si pero no sé si quieran prestarme uno....... Solo son usados para cosas realmente importantes
Ahora su curiosidad era mayor, la única persona aparte de su abuelo en mostrarle sus recuerdos había sido David y aquello que le mostró era muy importante y a la vez doloroso ,algo que probablemente no habría podido contar completo sin ceder a las lagrimas y de que no haberlo visto no hubiera resultado tan impactante para Aaron así que pensó que después de todo era una buena idea usar un reproductor de recuerdos
Aaron y Gabriela llamaron a la habitación de Alicia, el sabía que probablemente estaría conversado con Max, después de dos intentos ella abrió la puerta, y tal como Aaron suponía estaba con Max
-Hola! Quién es ella?
Pregunto Alicia un poco extrañada
-Hola,mi nombre es Gabriela, mucho gusto en conocerte, por cierto admiro lo que hiciste en libertad, sin duda eres una chica muy fuerte
-Lo dices porque seguramente no viste el reproductor de pensamientos al que me sometieron, se me veía presionando el botón de suicidio
Al instante la cara de Gabriela se puso pálida mientras que sus piernas flaquearon y ella callo de rodillas
-Estas bien?! Max ayúdame!
Max ayudo a Gabriela a levantarse mientras que Alicia le sirvió un vaso de agua, Aaron solo observaba la situación, intuía que quizá Gabriela había estado alguna vez en la prisión de libertad, de ser así el que ella quisiera mostrarle sus recuerdos tomaba aún más importancia
-Gracias
-De nada
Dijo Max
-Max quisiera pedirte un favor
Aaron le pregunto a Max si el podría ayudarlo a conseguir un permiso para usar uno de los reproductores de recuerdos, Alicia miraba a Gabriela con cierta reserva, si bien era cierto que no era más que una niña aún no confiaba en nadie del refugio, incluso después de enterarse de las intenciones originales de Max para acercarse a ella le costaba confiar en el. Finalmente ambos accedieron a ayudarlos
Después de hablar con George y conseguir el permiso se decidió que sería de noche pues no querían que los demás se enteraran de este asunto
-Aaron
El fijo su mirada en Gabriela
-Puedo pedirte un favor?
El dudo por un momento antes de responder
-Si
-Quisiera........ Qué si necesitas contarle algo de lo que veas a alguien que solo sea........ a tu novio
Gabriela se ruborizó un poco pero continuo hablando antes de que Aaron tomara la palabra
-No es que no confíe en Alicia, es solo que aún no comprende bien la idea de que la enfermedad prohibida no es algo malo
Una diminuta lágrima rodó por la mejilla de la chica la cual seco al instante, después tomo la delantera hacia la sala donde estaba el reproductor de recuerdos, sus palabras dejaron pensando a Aaron, Acaso ella poseía la enfermedad prohibida?