Ella se acerca a él y algo le dice. Parece que a sus oídos no es agradable. Pone mala cara y los ojos en blanco, gira sobre sus pies y vuelve a salir por dónde entró.
Mientras recorre el pasillo que separa la habitación del resto del departamento, fija su mirada en el jardín que ha creado en su amplio balcón.
Las paredes blancas de su hogar se tornan frías al oir a su pareja quejarse aunque no se escucha entendible lo que le dice mientras la persigue.
En ese momento comienza a reproducirse una canción de fondo que pareciera que solo ella puede oir.
Él sale por una puerta al costado de ese pasillo. Ella llegó hasta el jardín y le sonríe a su cuñada que se encuentra allí acomodando las flores.
Y mira hacia dentro, a la puerta que él cruzaba hacía instantes.
Reproduce en su cabeza la frase "... puse mi confianza en ti, empujando tan lejos como podía ir. Y por todo esto, solo hay una cosa que deberías saber..."

Ella despierta. La canción pertenece a la banda favorita de él, con quién no tiene trato desde aquella noche lluviosa del siete de abril del dos mil diecisiete. La frase era en inglés y la canción había provocado en ella sentimientos de resignación cuando se separaron, pero esta vez recuerda que podía verse en tercera persona cuando soñaba, y los labios de él reproducían dicha frase...

Tal vez él sufrió también con la ruptura... Tal vez también le costó trabajo mantener la relación... Tal vez también él piensa que a ella no le importa y sigue como si no hubiera ocurrido ningún romance que aún los atormenta internamente. Quizás no retoman el trato porque ambos sufrieron por igual mientras sostuvieron cada parte que creían derrumbarse cuando realmente no era así.

Y probablemente hoy continúen separados por fantasmas que solo viven en sus mentes.