Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

" El CULO ROJO "

Leyendo un cuento que me encanto, me vino a la memoria una cosa que me pasó en el pueblo de mi abuela.
Tenía yo unos diez o once años, ya OS adelanto que hace muchos años de eso, ya que yo también tengo muchos. En el pueblo en aquellos años la carnicería solo mataba una vez a la semana, hacían longanizas morcillas y chorizos, y ese día las mujeres con un plato grande, tipo fuente,  iban a comprar la carne de toda la semana, que no era mucha, los tiempos eran duros y la gente no tenía mucho dinero para carne
Todos tenían su trozito de campo y comida no les faltaba.
Cultivaban de todo y tenían sus gallinas que les daban huevos, y con unos cuantos conejos y algún pollo, lo tenían solucionado.
Bueno OS cuento. Mi abuela me llamó y me dice
---- Toma el plato y la servilleta para taparlo y trae de la carnicería lo que le encargue a Hipólito el carnicero ,el ya sabe lo que te tiene que dar.
--- Muy bien, cogeré la bicicleta.  Y me fui tan contenta.
Cuándo llegue a la calle de la carnicería estaban dos amigas en la calle jugando al
"Gua" OS explicaré, las calles entonces eran de tierra y los chiquillos hacíamos un
agujero pequeño para jugar con canicas. Bolas de barro que pintábamos de colores para saber de quién eran cada bola, las mías siempre eran negras. ¡ El terror de todas las bolas!El juego consistía en entrar la bola en el "gua" que era el agujero y tenias que pegar a alguna bola por el camino. Las que pegabas eran para ti, el botín de guerra!!
Compré la carne que me puso en el plato el carnicero, y al salir me dicen mis amigas si quería jugar. Sin pensarlo dos veces, pongo la bicicleta en el suelo y al lado el plato con la carne y me pongo a jugar. 
Lo pase bomba y gané cuatro o cinco bolas. Cuándo pasaron un par de horas, me acerco ha por la bicicleta y el plato y paso lo que tenía que pasar.
Un perro todavía se  relamia del festín, y hasta estaba durmiendo la siesta!
Cuándo llegue a casa con el plato vacío , ya OS podéis imaginar lo que paso.
Entonces no se andaban con historias. ¡ El culo rojo! pero los niños de entonces
éramos de acero, al rato ya no nos acordabamos , y a jugar a la calle más
contentos que unas castañuela.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro