Relato realizado para el perfil WattpadCienciaFiccionES. 

Desafío nº 10.

-GANADOR DEL SEGUNDO LUGAR-

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    Emoción y ansiedad, expectación y nerviosismo, empapaban cada segundo.

    El submarino Goobishen Prime descendió. Un grupo de investigadores pertenecientes a la OMICEVE (Organización mundial de investigadores, científicos y exploradores de la vida extraterrestre) se adentraron en las profundidades. Su equipo técnico conformado por tecnología de punta y profesionales con formación en el campo experimental, hacían de éste conjunto una prometedora esperanza de encontrar en los confines submarinos indicios extraterrestres o cualquier hallazgo que involucre un conocimiento nuevo para las áreas estudiadas, pertenecientes a cada uno de los miembros de la tripulación.

    La nave sumergible había sido diseñada por un equipo de nueve personas cuyos apellidos formaban la sigla que le daba su nombre y que formaban parte de la expedición.

    En superficie aguardaba el navío de base técnica y rescate.

    Con anterioridad, algunos indicios hacían sospechar que en esta posición encontrarían algún objeto revelador en las entrañas marinas ya que una imagen reveló una especie de nave o base subacuática por sus contornos y dimensiones. Sumado a testimonios que convergieron en un avistaje de luces de procedencia desconocida que con cualidades y formatos específicos, parecieron ingresar en el océano perdiéndose en él.

    La plétora visual se tornó atrapante, a medida que el descenso se llevaba a cabo, formaciones rocosas albergaban en sus pliegues una abundante biodiversidad.

    Esquivando pináculos y otras protuberancias y con la precisión de un cirujano, se movía el batiscafo, evitando equívocos.

    Desde la base en superficie enviaron el equipo de tipo OFOBS (ocean floor observation and bathymetry System) para mejor percepción y como refuerzo táctico.

    Habiéndose deslizado por el talud continental y recorriendo la llanura abisal, el extravagante sumergible se valía del sonar y otro artilugios para su orientación y reconocimiento del terreno. Los sonaristas compenetrados en su labor, corroboraban los datos.

    Debían llegar hasta la dorsal oceánica para constatar el origen de su expedición, cuando se toparon con algo que los sacó de su itinerario y les causó extrañeza.

    En una pantalla del submarino se pudo captar el rango de visión de la cámara táctica, parte de la tripulación se acercó a visibilizar la imagen. No había mucha luz, pero se podía presenciar movimientos turbulentos. Acomodaron la cámara un poco para poder observar con detalle si el registro pertenecía a alguna especie exótica no descubierta o si se trataba de algún ser alienígena que los ufólogos pudieran reconocer.

    Repentinamente la señal fue interrumpida, algunos de los tripulantes se preguntaban si el objeto se había golpeado o si algo estaba tapando la lente.

    Los navegantes se separaron del submarino a bordo de las cuatro Mini Prime, las pequeñas cámaras presurizadas con autonomía que se desprendían de la matriz Goobishen, con el fin de permitir explorar lugares de medidas ajustadas o en caso de siniestro, y buscaron los restos de la OFOBS que permanecía sin señal visual.

    Desde la superficie enviaron 5 buzos, surtidos con trajes semejantes a los antiguos Exosuit pero equipados con instrumentos de exploración y recolección de materiales para estudio.

    Súbitamente encontraron los restos de un submarino que parecía haberse averiado y quedado a la deriva en esa zona, cosa con la que no esperaban encontrarse ya que en las imágenes de referencia tomadas con anterioridad, no se había descrito.

    El grupo se dividió, porque la curiosidad los invadía. Dos Mini naves Prime y cuatro buzos terminaron buscando la cámara y el resto fue a explorar la nave. Al separarse, ellos se dividieron en grupo 1 y grupo 2.

    Grupo 2 forzó la escotilla del submarino y con prudencia se ingresó en él.

    La visual resultaba casi nula y era complicado distinguir ligeros movimientos corpóreos, y eso, no les favorecía en nada.

    El buzo aumentó el brillo de la linterna de su casco y empezó a recorrer lentamente el lugar, el resto del grupo lo siguió sin cuestionar lo peligroso que podría ser.

    Pero de repente, entre todo lo que parecía marcar que en el submarino no había nada peculiar, un cadáver humano fue alumbrado, el buzo retrocedió, sorprendido. El cadáver se encontraba desmembrado y tenía una gran mordida entre la cabeza y el torso. Extrañamente parecía reciente.

    El equipo siguió moviéndose después de mirar los alrededores. Mientras más avanzaban más restos encontraban, y eso los dejaba desconcertados y perdidos. ¿Acaso alguna criatura podía dejar tales marcas? La fauna marina coincidente con ese sector oceánico no se correspondía con tales mordeduras.

    Grupo 1 seguía con la misión, sin saber el descubrimiento del resto de sus compañeros.

    Explorando todo lo que podían para poder encontrar la OFOBS. Necesitaban volver a la nave madre para seguir con la investigación adecuadamente. No poseían demasiado tiempo y como éste pasaba rápidamente, se subdividieron en 1alfa y 1Beta.

    Las maniobras seguían siendo monitoreadas desde la base en superficie y desde la central sumergida que presentían un inminente peligro, fueron cuidadosos con sus ordenes para no generar nerviosidad en quienes estaban expuestos a las profundidades fuera de la central.

    El grupo 1 alfa continuó en el sitio mientras el 1 beta volvió a la Goobishen en busca de suministros para extender el tiempo de búsqueda del resto.

    El grupo 1 alfa encontró la OFOBS atascada en una formación rocosa y comenzó a revisar el desperfecto dándole una solución. La señal visual volvió aunque los arreglos eran provisorios y poco seguros.

    Los tripulantes notaron en la imagen obtenida por la cámara, Un ente negro , y perplejos, rápidamente trataron de alertar a los que ocupados en terminar de reparar de la mejor manera posible el equipo, no llegaron a prepararse para lo inevitable.

    De una forma impetuosa el ente negro, se abalanzó sobre uno de los buzos, este trató de zafarse como si de un pez siendo pescado se tratase. La criatura clavó sus dientes en su hombro izquierdo y arrancó todo lo que había sido abarcado por sus fauces, siguiendo por lo que restaba del cuerpo.

    El grupo beta velozmente socorrió a sus compañeros. Uno de los buzos, también diseñador del la nave acuática, el ingeniero Adal Schmidt, tomó crucial importancia cuando les marcó a los buzos las directivas que los llevaría a la superficie para poder salvarse.

    Con estupor los espectadores del horror se percataron de que esa abominación no era la única. Otra de las criaturas trató de herir al ingeniero pero este se defendió y no logrando su cometido se dirigiò a atacar una de las mininaves. El porte de la amenaza era aproximadamente de dos metros y medio de largo (aunque eso variaba de acuerdo al espécimen), podía abrir su boca dejando ver varias hileras de dientes de diferentes formatos, parecía un pez telescópico pero sin escamas y con mayor tamaño. Su cabeza normalmente tenía manchas celestes, estas desaparecían y volvían a aparecer, tintineantes., iridiscentes. Pero estas criaturas no eran tan simples, podían cambiar y extender la forma de su aleta, hasta el punto de que podían imitar una silueta humana. Eran bioluminiscentes pero podían limitar su brillo para camuflarse. No concordaba con ninguna especie descubierta hasta ahora, aunque tenían elementos de varias ¿podrían ser estos seres alienígenas?

    La criatura comenzó a masticar la Mini Nave y al poco tiempo ya había destruido el material y a las personas dentro, todo como si de plastilina se tratase.

    Los tripulantes dentro del submarino principal horrorizados y superados ante el espectáculo sanguinario y dantesco, avisaron a duras penas al equipo que aun seguía explorando el vehículo encallado. Éstos, al escuchar la noticia ,desesperados, emprendieron el regreso dejando atrás cualquier posible hallazgo. Hubiera sido en ese momento una idea favorecedora haberse quedado quietos. Una de las criaturas desgarró una pierna de uno de los buzos que estaba tratando de emerger. La oscuridad no permitió percibir con claridad a quién estaban dejando atrás. La criatura rompió el traje del hombre, pero ella también estaba herida, la sangre de ambos se diseminaba. Dando sus últimos tumbos el hombre trató de escapar del espécimen y estuvo a punto de hacerlo, hasta que éste abolló el casco del buzo el cuál produjo su última chance de vida, la sangre de ambos fue absorbida por el buzo un instante antes de su muerte provocando una extraña reacción en su cuerpo ya que su piel se tornó con una coloración extraña. A pesar de la tragedia, desde la superficie siguieron con la tarea de extracción de su cuerpo.

    Las miniprime continuaban su trayecto hacia la nave de origen para poder acoplar aunque al dirigirse tan presurosamente una de ellas en una mala maniobra se quedó atascada entre unos escombros del suelo marino. Las tres personas a bordo de ella comenzaron a sufrir el miedo no solo a causa de su atasco sino al percibir una forma irregular que se aproximaba.

    Los compañeros de la otra pequeña nave, casi al llegar decidieron retroceder para brindarles ayuda a quienes se quedaron atrás.

    Tratando de desencallar, siguieron con el temor a ser devorados por aquella cosa espantosa y asesina. Aquello que seguía precipitándose, les causaba un pánico indescriptible mas eso que veían en medio de su revuelo no era más ni nada menos que sus compañeros al rescate.

    Sirviendo de apoyo una nave logró empujar a la otra pudiéndose liberar del escollo y finalmente llegar ambas, a acoplarse al submarino para emerger.

    Finalizado la expedición, se procedió a recabar el material para la posterior investigación.

    El cuerpo sin vida del buzo, fue llevado a analizar y luego de un exhaustivo trabajo no se pudo determinar el porqué de la colorimetría en su piel pero si el causante, ese ser que al atacarlo dejó muestra de su ADN y que no coincidía con nada que se conozca hasta el momento.

    El submarino que hallaron a la deriva era de origen desconocido, no existía en registros navales y las muestras extraídas no bastaron para la subsiguiente pesquisa.

    A pesar de las averías y perdidas los diseñadores de la Goobishen coincidieron en el buen desempeño de la misma, planeando renovaciones para volver a ponerla en acción y dando origen a un centro de investigaciones con su nombre.

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