Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

El autobús

Mi nombre es Angelina, y soy inmigrante. Trabajo todos los días en un restaurante de comida italiana. De día soy mesera y en la noche ayudo a fregar los platos y limpiar el local antes de cerrar. Trabajo muy duro para ayudar a mi familia que vive en otro país.

  Todos los días termino mi doble turno a las once de la noche, y al salir me dirijo a la parada de autobuses para por fin irme a casa y dormir lo que queda de noche. 

    Una noche me ocurrió algo muy extraño y perturbador. Como de costumbre, salí del trabajo a las once de la noche y caminé hasta la parada para agarrar el viaje de las 11:30. Mi trabajo queda muy cerca de ahí, por lo que mi caminata es de no menos de diez minutos. 

  Una de las cosas que odio y que me da terror era que el autobús a esa hora está vacío. Muy pocas personas viajan en él a esa hora… y justo esa noche no iba a ser la excepción.

    Monté, miré a todos lados y no vi a nadie más, solo héramos el conductor y yo.

—Solo son quince minutos… —me dije a mí misma al verme en tal soledad abrumadora. 

  Me senté y me coloqué los audífonos, y al ritmo Taylor Swift recosté mi cabeza en el cristal de la ventanilla…

   Llegamos a la primera parada y la luz blanca comenzó a parpadear una y otra vez…

Eso es raro… nunca había pasado.

  Esta vez montó una chica un poco más joven que yo, de cabello largo y castaño, recogido en una coleta alta. Vestía con un vestido blanco. La chica se sentó a unos cuatro asientos más adelante del mío.

   El autobús volvió a ponerse en marcha, pero esta vez decidí mirar por la ventanilla, y justo en ese momento vi algo realmente confuso y aterrador…


Se trataba de una chica. Estaba justo en la parada que acabábamos de dejar atrás. 


¿

Pero qué mierda? 

  Un escalofrío invadió mi cuerpo, poniéndome la piel de gallina al ver que la niña tenía la piel pálida. Sus ojos estaban completamente blancos y me miraban fijo. Su cabello largo estaba desaliñado y su vestido blanco estaba manchado de rojo carmesí… parecía sangre. 

Pero qué mierda…

  Miré al conductor y seguía como si nada, manejaba tranquilo mientras escuchaba algo en la radio. Entonces miré a la chica y me di cuenta de que ya ella me estaba viendo. Estaba igual de asombrada y asustada que yo.

Qué alivio, no estoy loca…


La chica se levantó rápido de su asiento y se sentó junto a mí. 


¿La viste? —preguntó aterrada.

—Si, pero…

—He escuchado a otras personas hablando de ella. Dicen que murió en esa estación y que le resulta imposible abandonarla. Se cuenta que muchas veces a intentado alejarse en los autobuses, pero nunca lo ha logrado —dijo con un tono de voz misterioso, uno que logró helarme la piel.

   Justo en ese instante el autobús volvió a detenerse, llegó mi parada. ¡Por fin! 

 —Por fa, le dices al conductor que estoy aquí detrás… no quiero que piense que no hay nadie y se vaya a casa, es su último viaje del día —sonrió.

—¡Claro, descuida! 

    Seguí mi camino por el estrecho pasillo. Justo cuando iba a bajar voltee a ver al conductor. 

—Señor, hay una chica allá atrás, le aviso por si piensa que ya no hay pasajeros.

—¿Una chica? —me miró confuso, luego miró hacia atrás —¿Qué chica? Solo usted ha montado en el recorrido de las 11:30, señorita. 

Imposible…

Miré hacia el asiento donde estaba la chica hacía unos minutos, y ya no había nadie.

¿A dónde fue?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro