Psicología Oscura
Entre risas y piquitos, Jimin y Yoongi pasaban aquella noche.
Ya era una costumbre para ellos que cada fin de semana, en el departamento de uno de los dos, verían alguna película o serie, recostados en la cama junto con algunas botanas.
Yoongi se encontraba entre las piernas de Jimin, recostado en su pecho. Cada ciertos segundos Yoongi alzaba la mirada, y se daban besitos. Jimin afianzó aún más su abrazo, sintiéndose contento y completo.
Para Jimin, su noviazgo con Yoongi era de ensueño. Lo que siempre había deseado desde el día en que lo conoció. Ahora, Yoongi era todo suyo, y se aseguraría que siempre fuera así. Él más que nadie, sabía que diariamente había toda clase de chico o hasta chica que intentaba robarse la atención y cariño de su pequeño, pero él no lo permitiría, ya que siempre estaba alerta a cualquier persona que se acercara a su amor.
Él lo amaba demasiado. Aquellos cinco meses que llevaban de novios, habían bastado para que su pequeño lograra robarle del todo su corazón, y por ende su amor creciera y creciera.
- ¿Te das cuenta que no hemos prestado atención a la película? - dijo Yoongi, acomodando su cabeza debajo del cuello de Jimin.
- Si lo noté desde hace rato - rió Jimin. - pero no importa, prefiero verte a ti toda la noche que a una simple película.
Yoongi rió tímido, girandose un poco para quedar cara a cara con Jimin. - ¿Ya te había dicho cuánto te amo?
Jimin sonrió, acariciando una de las mejillas de su pequeño. - Si mi amor, pero me encanta y nunca me cansaré de escucharlo a diario. Yo también te amo.
Sin querer seguir hablando, juntaron sus labios en un tierno beso, el cual con el pasar de los segundos dejó de ser tierno, volviéndose pasional y más profundo.
Yoongi quedó acostado en la cama, con Jimin encima de él. Entre risas y jadeos, las ropas fueron desapareciendo, quedando desnudos, y totalmente entregados a aquella noche, que de películas no iba a ser.
****************
Un delicioso aroma hizo que Jimin abriera sus ojos. Una sonrisa se plasmó en sus labios, al saber quien era el causante de ese aroma
Yoongi se había levantado primero, y ahora estaba en la cocina preparando su desayuno favorito. Tomándose su tiempo, Jimin se levantó y fue al baño a asearse, para minutos después ir a la cocina.
- Buenos días Jim... - canturreo Yoongi, sirviendo los hotcake en los platos, los cuales estaban en el mesón.
- Buenos días amor, que hermosa mañana paso cuando estoy contigo.
Yoongi sonrió sonrojado. - Eres un cursi - rió - espero que te guste.
Jimin fue hacia él, tomando una de sus manos y besandola sutilmente. - Todo lo que hagan estas manos siempre me va a encantar.
- Ya para Jim, me volveré un tomate por tu culpa. - dejando un besito en su nariz, Yoongi se soltó de su agarre. - ahora vamos a comer, muero de hambre.
- Somos dos.
Después de una hora, entre risas y cursilerías, los platos quedaron vacíos. Jimin los tomó y se dirigió hacia la cocina para dejarlos limpios.
- Jim...
- ¿Si?
- Mientras cocinaba recibí una llamada de Jungkook.
- Uh...¿ok? ¿Por qué te llamó tan temprano? - Jimin se tensó un poco, pero lo disimuló lo mejor que pudo. Jungkook era uno de los amigos de Yoongi, el cual no terminaba de agradarle para nada, y el sentimiento era mutuo.
Yoongi se veía muy entusiasmado mientras hablaba. - ¿Recuerdas el viaje que te comenté de nuestra facultad?
Jimin frunció el ceño. Por supuesto que lo recordaba, pero sinceramente, ese viaje junto con el nombre de Jungkook, no le daba buena espina.
- Si mi amor, lo recuerdo, ¿qué sucede con eso?
- Bueno, Jungkook me llamó para avisarme que tiene fecha, será el próximo fin de semana, y a pesar de que Jungkook no es de mi facultad, el profesor encargado solicitó la ayuda de él, y Jungkook aceptó. - Yoongi se levantó de la silla emocionado. - Ay amor, ¡viajaré este fin de semana a la playa! ¡Me encanta el mar!
Jimin se quedó en silencio. Ver a su pequeño, emocionado y brincando era tan tierno y precioso...pero...escuchar que se iría de viaje todo el fin de semana, y que estaría en el mismo lugar que ese tipo, no le gustaba para nada.
Dejó lo que estaba haciendo, secándose las manos con una toallita, y fue hacia Yoongi. - Me alegro mucho por ti amor - dejó un besito en su frente. - Me haré a la idea que regresarás como una cereza, rojo y bonito.
Ambos rieron. Yoongi se abrazó a su torso. - Te traeré bonitos recuerdos en forma de conchas.
Jimin acarició su cabello. - Lo que tu quieras mi amor, aunque, significa que voy a pasar solo el siguiente fin de semana. - la voz de Jimin flaqueo un poco.
- Mi Jim... - Yoongi hizo un puchero, dejando un besito en sus labios. - ...no quisiera dejarte solo, ¿podrías hacer planes con SeokJin?
Jimin sonrió forzadamente. - Quizás lo haga.
Observando la sonrisa emocionada de su pequeño, Jimin comprobó que no podría dejar que fuera a ese viaje. No estaría él para cuidarlo de ese tipo ni de otro, sería muy riesgoso. No quería arruinar la felicidad de su amor, pero era necesario por el bien de ambos.
Ya se le ocurriría algo.
**********
Era viernes en la tarde, y Yoongi se encontraba alistando su maleta, ya que el viaje sería ese día en la noche.
Se encontraba en su habitación junto con Jimin, ya que querían pasar tiempo juntos.
- ¡Ay no!
- ¿Qué sucede? - Jimin, quien estaba pensativo en la cama de Yoongi, se levantó y fue hacia él.
- La tira de este bolso está rota.
- Ya veo... ¿será una señal para que no vayas y te quedes conmigo amor? - le dijo Jimin, inocentemente.
Yoongi rió, dándole un pequeño empujón. - Muy gracioso. ¿Podrías ir abajo y traerme uno de los bolsos guardados en el sótano? Por fa...amor...
Suspirando, Jimin asintió. - Está bien, ya vengo.
Mientras iba hacia el sótano, Jimin sacaba su frustración en maldiciones, ya que faltaba poco para que su pequeño se vaya y no se le había ocurrido nada. Pero tenía que impedirlo si o si.
Al entrar al sótano, prendió la luz y buscó con la mirada donde estaban los bolsos. Fue hacia allí, estirando la mano y alcanzando uno de ellos. Al bajarlo, no se dio cuenta e hizo caer unos fierros.
- Carajo... - dijo por lo bajo. Revirando los ojos, se agachó y comenzó a recoger los fierros. Dos de ellos tenían unas puntas filudas. Agradeció no haberse cortado....
Cortado....
Alzó una de sus cejas, cuando una idea llegó a su mente. Eso era. Aquello sería la solución. Sería el más afectado, pero valdría la pena.
Yoongi no iría a ese viaje.
Respirando profundo y mirando fijamente, tomó el fierro, y con su mano un poco temblorosa, precedió a hacerse un largo corte en su antebrazo derecho. Apretó su mandíbula, resistiendo al dolor y evitando dar gritos.
- ¡Uh! - dejó caer el fierro al suelo, observando la horrible cortada, y la sangre que destilaba en todo su brazo cayendo al suelo.
Con su cuerpo tembloroso y sudado, salió lentamente del sótano. Sí, esto le dolía infiernos, pero era necesario. Por su Yoonie.
Al cruzar la puerta del cuarto de Yoongi, dio un respingo al escuchar el grito de este.
Yoongi dejó caer la ropa que tenía en sus manos y corrió hacia él.
- ¡Jimin! ¡P-pero que te...que te...p-pasó! ¡Por Dios! - las manos de Yoongi temblaban, pues no sabía si tocarlo o no.
- Amor, tranquilo, yo solo me corté y...
- ¡No Jimin, no es un simple corte! ¡Estás derramando mucha sangre! - Y era verdad. Había mucha sangre. Toda su mano estaba roja, y su pantalón también lo estaba al igual que su camiseta, en fin, era un desastre. Además, su mano le latía, incaba...dolía mucho...
Yoongi comenzó a llorar y desesperarse. - Mi amor, no llores, no es nada grave...
Con una de sus camisetas, Yoongi envolvió temblorosamente el antebrazo de Jimin, quien gimió de dolor ante el leve apretón.
- T-tenemos que ir a un hospital, tienen que curarte, se te puede infectar, ¡Por favor Jimin!
- Si amor, sí iremos, pero por favor tienes que calmarte.
- ¡No me pidas eso Jimin....!
Tomando su celular y billetera, además de las cosas de Jimin, Yoongi llevó a Jimin de la mano, saliendo rápido pero con cuidado de la casa. Llamó a un taxi, y subieron rumbo al hospital más cercano.
- E-es mi culpa... - sollozaba Yoongi. - ...si no te hubiera pedido que...
- No, no amor, no es tu culpa, quita ese pensamiento ya. - Jimin acarició como pudo la mejilla húmeda de este. - Solo fue un accidente, pudo haber pasado en donde sea.
Yoongi seguía sollozando, tratando de no mirar la ahora roja camiseta que envolvía la herida de su novio. El cuerpo de Jimin había comenzado a sudar y temblar un poco. Genial, se le había bajado un poco la presión por la ansiedad y el dolor de la cortada.
- Ya mismo llegamos amor, solo aguanta. - Yoongi hizo que Jimin se recostara en su pecho, y este con gusto se acurrucó allí cerrando los ojos, y resistiendo el dolor.
****************
Dos horas después, Jimin había sido atendido, y ahora se encontraba recostado en una de las camillas en la sala de observación. A su lado estaba sentado Yoongi, quien acariciaba su cabello.
A causa de la cortada, habían tenido que cogerle diez puntos. Los doctores calmaron a Yoongi, al decirle que ninguna vena había sido tocada gracias al cielo. Ahora, el antebrazo de Jimin, estaba vendado y limpio de sangre. Su ropa junto con parte de la camiseta que llevaba Yoongi, eran otra cosa. Pero eso no importaba. Lo peor había pasado.
- ¿Te sientes mejor? - preguntó Yoongi.
Jimin le sonrió levemente. - Si amor, ya estoy mejor. Es extraño no sentir el brazo, pero al menos no me duele como antes.
- Cuando pase la anestesia volverás a sentir el dolor amor, pero ya me dieron la receta para ayudarte con eso y la rápida cicatrización.
Jimin tomó la mejilla de Yoongi con la mano de su brazo sano. - Muchas gracias mi bebé, y...perdóname por haberte hecho pasar por esto...
- No Jim, nada de disculpas, como dijiste fue un accidente, no es culpa de nadie. - Yoongi le sonrió, dejando un besito en sus labios.
- Mi amor, más tarde es tu viaje, tienes que ir a alistar tu cosas y...
- ¿Qué estás diciendo? ¿Crees que me voy a ir de viaje sabiendo que estás así? Por supuesto que no. Tú eres más importante que cualquier otra cosa.
Jimin sonrió emocionado. - Gracias mi pequeño, aunque, lamento haber arruinado tu...
El índice de Yoongi lo calló. - No Jim, no más de eso. Ahora solo concentrémonos en tu recuperación ¿si?.
Jimin asintió más que satisfecho. - Lo que digas bebé.
****************
- ¿Qué? ¿Y ya está mejor? - le preguntó Jungkook por teléfono a Yoongi, ya que este lo había llamado para avisarle que no iría al viaje.
- Si, ya está mejor. Pero es mi novio, y tengo que quedarme con él Jung, Jimin lo haría por mi.
- Entiendo, tienes razón. Supongo que será en otra ocasión, pero si me entristece un poco, porque se cuanto querías viajar a la playa.
- Si, a mi también me entristece un poco, pero solo es un viaje, Jimin es primero.
- Bien, cualquier cosa puedes contar conmigo Yoon, me saludas a Jimin. - Jungkook lo había dicho con sarcasmo, pues a él no le agradaba el novio de Yoongi para nada, pero en toda su inocencia, Yoongi no lo notaba.
- Claro, le daré tu saludo Jung. Cuídate y ten buen viaje.
La llamada finalizó y Yoongi volvió a la camilla junto a Jimin.
- Jungkook te envió sus saludos y deseos de que te recuperes pronto.
- Oh ya veo, gracias. - Jimin sonrió levemente, pero en su interior sonreía en grande. Ese tipo no se había salido con la suya. Yoongi era de él. - Yo también llamé a mi madre y a SeokJin, ya que tenía unos mensajes de ellos.
- Que bueno, eso mismo estaba por decirte que hicieras. - Yoongi se sentó a un lado de Jimin, y este no dudó en recostarse en el pecho de Yoongi.
- ¿Mi chico quiere que lo mime? - Yoongi dejó besitos en su frente, mientras lo abrazaba con cuidado de no tocar su brazo lastimado.
- Si, y mucho. Quiero que mi pequeño me consienta. - Jimin percibió el aroma natural de su Yoongi, sintiéndose relajado.
- Pues así será amor.
Ah~Si que había funcionado.
**************
Habían pasado varios días desde el accidente de Jimin. Días en los que fue consentido y cuidado por el amor de su vida, Yoongi.
Por fin le habían sacado los puntos y la herida terminó de cicatrizar. Jimin estaba más que contento ahora que se había librado de lo estresante de tener una venda en su brazo. Pero si que había disfrutado de los mimos y cuidados de su pequeño.
¿Qué no haría por su Yoongi?
Haría cualquier cosa, inclusive herirse así mismo. Por eso lo siguiente que debía hacer era alejar a ese malnacido de Jungkook.
Era un jueves en la tarde, y Yoongi ya había llegado a su departamento después de salir de la universidad, cuando recibió una llamada de SeokJin.
- ¡¿Qué!?
- Si Yoongi, tienes que venir rápido a la facultad de administración, Jungkook golpeó como loco a Jimin.
- No puede ser, y-ya voy para allá.
Colgó la llamada y salió disparado otra vez hacía la universidad.
Después de unos minutos, Yoongi llegó corriendo y casi empujando a cualquiera que se le atravesara.
- ¡Yoongi! - le gritó SeokJin.
- Jin, ¿Dónde está Jimin?
- En la enfermería, vamos.
Al llegar, Yoongi jadeo consternado al ver el rostro herido y moreteado de su novio.
- M-Mi amor... - susurró mientras se acercaba a él.
- Yoonie... - le respondió Jimin, apartando la mirada. - ...no me veas así cariño, estoy horrible.
- No digas tonterías. - Yoongi lo tomó delicadamente del mentón con la yema de sus dedos, con cuidado para no lastimarlo. Sus ojos se aguaron al ver a su novio de esa manera. - Mi Jiminie, no merecías algo así.
Jimin subió su lastimados nudillos, secando las lágrimas de Yoongi. - No quise que esto pasara amor, pero Jungkook, él, no sé que tiene contra mi.
- !Jungkook está loco o que! ¡No tenía porque haberte hecho está atrosidad!
- Amor, n-no te enojes con él, yo...
- ¡No Jimin! ¡Esto no tiene perdón, fue un completo imbécil!
SeokJin trató de calmar a Yoongi junto a Jimin, lograndolo varios minutos después.
Después de algunas horas, Jimin se enteró por parte de SeokJin, la fuerte discusión que había tenido Yoongi con Jungkook, quien solo tenía leves moretones, para nada comparados a los de Jimin.
- Él quiso tratar de defenderse inventado tonterías amor, pero yo no me deje confundir, descuida. - le dijo Yoongi a Jimin, mientras acariciaba su cabello.
- Me alivia escuchar eso, tenía mucho miedo de que le creyeras a Jungkook. Amor, te juro que él inicio todo, diciéndome que iba a lograr separarnos, obvio que yo me enoje y le dije que eso jamás iba a pasar, pero de la nada el comenzó a golpearme, yo me intenté defender, pero me tomó de imprevisto.
- Tranquilo Jimin, yo te creo. Jungkook no resultó ser lo que era. - Yoongi le dió un besito en la cabeza a Jimin. - Solo descansa, no hables mucho, estás muy lastimado.
Jimin asintió, sonriendo como pudo. Todo había salido como lo planeó. Él había provocado a Jungkook, dando como resultado que este lo golpeara, y obvio él se dejó hacer, quedando Jungkook como el villano, dando como resultado que se ganara el odio de Yoongi.
Jungkook había salido de sus vidas.
Había muchas personas que le pedían a sus parejas directamente que dejarán de hacer algo que no les gustaba, o que ya no vieran a cierto amigo o amiga. Eso no funcionaba.
Jimin tenía muy en cuenta las cartas psicologicas que debía mover para lograr que Yoongi siempre fuera un novio hermoso e ideal. Aunque la gente conformista dijera que es oscuro.
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