Nota importante: Para este fic tomo en cuenta los sucesos ocurridos en el comic oficial de Hollow Knight, en el se cuenta que cuando Quirrel llegó a Hallownest, tuvo un encuentro con Hornet, esta al ver su aguja dedujo que era un guerrero como los contenedores y como protectora del reino, se dispuso a atacarlo para proteger el huevo, tuvieron una breve pelea en su momento pero entonces la máscara de Monomon que usaba Quirrel lo protegió y le mostró a Hornet que él tenía una misión que cumplir en el lugar, por eso lo dejó pasar y no lo volvió a molestar.

-------------------------------------- -------------------------

Ese día Hollow y Hornet decidieron que harían una pequeña excursión a las termas que se encontraban cerca de Nido Profundo, la pierna de Hornet no había logrado sanar correctamente (Principalmente por culpa de ella pues se negaba a tomar reposo), por lo que optaron por recurrir a las propiedades curativas de esas aguas.

Hollow se las arregló para cazar algo de comer durante el camino y Hornet recolectó algunos hierbajos comestibles, si bien el objetivo principal era sanar la pierna de la guerrera, planeaban aprovechar la ocasión para hacer un día de campo, cosa que al pequeño le hacía mucha ilusión, era su primera vez en una actividad como esa, aunque para él la mayoría de las cosas que hacía junto a su hermana eran una novedad, desde hacer aseo en casa, hasta reparar el techo, su existencia como contenedor defectuoso le había arrebatado muchas experiencias cotidianas de la vida.Lo bueno es que era muy talentoso y aprendía todo rápido, por lo que nunca resultaba ser un estorbo para Hornet.

Cuando llegaron al estanque, el primero en sumergirse en el agua fue Hollow, quien como un niño pequeño emocionado, tiró a un lado las piezas de comida que habían recolectado y brincó al agua salpicando todo a su alrededor. Se hundió hasta quedar cubierto por el líquido y luego emergió nuevamente disfrutando del agradable calor que envolvía su cuerpo. Entonces miró a su hermana en la orilla del lago recogiendo la comida que había dejado tirada y ordenándola en una pila. Algo molesto de que Hornet perdiera el tiempo en esas cosas empezó a chapotear para llamar su atención.

—Aggg... No me salpiques —Se quejó Hornet terminando de ordenar la comida—. Tienes que aprender que no puedes dejar las cosas tiradas de esa manera.

—...... —Se cruzó de brazos algo fastidiado por el sermón y golpeó el agua levantando algunas gotas en el proceso.

—Si, ya voy. Ugg... En serio eres irritante.

La guerrera observó el agua y luego la capa roja que llevaba puesta, evaluó un momento la situación y entonces decidió quitársela. El pequeño observó alarmado como su hermana se desprendida de su ropa y golpeaba el agua nervioso queriendo saber qué pasaba.

—Ya deja de molestar Hollow —Lo reprendió— simplemente me estoy quitando mi capa porque no quiero estropearla.

—.... —Hollow tomó una de las puntas de su propia capa la levantó mostrando como esta estaba absolutamente empapada y aún se encontraba en buen estado.

—No puedes comparar tu capa con la mía. La tuya es una tela cualquiera hecha para el común de los caballeros, no es nada elegante ni refinado, en cambio mi capa es especial, me la tejió mi madre especialmente para mí con su propio hilo, esta prenda está fabricada con la calidad de la que usaría alguien de la realeza y ya no habiendo más tejedoras en Hallownest, pues nunca más habrán trabajos como este, por lo tanto es muy valiosa y debo cuidarla mucho.

—..... —Simplemente se encogió de hombros y se dejó flotar relajadamente en el agua.

Hornet mientras tanto terminó de doblar cuidadosamente su ropa y la dejó junto a la comida, tras lo cual caminó delicadamente hacia el agua con su cuerpo oscuro descubierto dejando a la vista su piel negra, hecha de ese extraño material distinto del de cualquier insecto normal.

En cuanto su cuerpo fue sumergido en el cálido líquido comenzó a sentir un alivio inmediato en su rodilla, era como si la energía y la salud regresaran de forma mágica. Cerró los ojos embelesada por las sensaciones  que la recorrían y se relajó disfrutando el momento, pero fue solo un momento, porque Hollow comenzó a arrojarle agua a la cara jugando. Por Wyrm, este chico en serio tenía demasiada energía.

Al inicio sintió ganas de regañarlo, pero luego descartó la idea, estaban ahí para divertirse ¿Y qué mejor que con una pelea de agua? Quizás Hollow le daba una paliza en combate con aguijón, pero ahora le ganaría.

Ambos chicos comenzaron a arrojarse agua entre risas y jugueteos, como un par de niños pasando una tarde divertida. Absortos en sus juegos, ninguno de ellos dos captó la presencia de un visitante indeseado, en realidad estaban con la guardia baja, esa terma rara vez era visitada, tanto por lo lejana que estaba, como porque no muchos insectos sabían como llegar hasta ella. 

Pero en esta ocasión una criatura logró llegar hasta el lugar, aparentemente guiada por el olor de la comida que habían estado cargando, pues en cuanto llegó a las termas, ignoró por completo a quienes se estaban bañando y se dirigió directamente hacia las botanas.

El insecto era aparentemente algún tipo de escarabajo sin cornamenta, no parecía muy rápido ni muy fuerte, pero vaya que era sigiloso, nadie lo vio, ni lo sintió. Así fue como la criatura se acercó a la pila de comida y tomó todo lo que pudo en sus brazos y se dispuso a partir. Pero repentinamente se percató de la linda capa roja que había a su lado, se acercó y tocó la tela,  suave, ligera, firme y de un color muy bonito, jamás en su vida había visto una prenda tan hermosa. Volteó la vista hacia atrás donde vio al par de hermanos jugando tranquilamente, ni por si acaso lo habían visto, entonces ya que se había dado la oportunidad ¿Por qué no llevarse la prenda también?

Luego de un rato jugando, Hollow y Hornet salieron del agua listos para comer algo, pero cual no fue su sorpresa al encontrar que de la pila de comida solo quedaban unos rastrojos. El menor estaba furioso por esto y ya se disponía sacar su aguijón para ir en busca de venganza, pero una perturbación en el ambiente lo detuvo, un escalofrío le recorrió la espalda y cuando volteó a ver se encontró con su hermana al borde de las lágrimas observando el espacio vacío donde debería haber estado su ropa.

—Mi.... Capa... Mi linda capa roja.... El recuerdo de mi madre....

Hollow alarmado corrió hasta ella y comenzó a quitarse su propia capa para  ofrecérsela.

—No Hollow, no hace falta que hagas eso, al fin y al cabo la tuya me queda muy chica y no es lo mismo... Waaaaa..... Mi capaaaaaaa......

—¡......! —Corrió a abrazar a la muchacha preocupado tratando de reconfortarla y que dejara de llorar.

—Y Ahora como voy a salir de aquí... Estoy desnuda... ¡Aaaah! ¡Cierto!

—¿?

—¡Hollow estoy desnuda!

—¿¿??

—Ahora se ve cuerpo al descubierto ¡Todos van a ver que estoy hecha de sombras, no soy un ser normal!

—¡!

—Eso mismo, mi capa no solo era porque se veía bonita, era para que no vieran mi cuerpo hecho de sombras, no puedo salir en público sin nada encima... Ya corren bastantes historias raras sobre mí por ahí como para que ahora se sume el hecho de que no soy un bicho normal, aaaaaggg.

—¡....! —El pequeño se golpeó el pecho y la miró con decisión.

—¿Que tú vas a encontrar al ladrón de mi capa? ¿Cómo rayos vas a hacer eso?

—¡......!

—Bueno... No sé... El lugar es muy grande.... No creo que...

—¡¡¡......!!!

—Está bien, está bien, confío en ti, entonces.... Supongo que me quedaré aquí esperándote hasta que regreses con mi capa... O con cualquier cosa que encuentres por ahí para poder cubrirme, en una situación desesperada la verdad no voy a ser quisquillosa.

Dicho esto, Hollow con su entusiasmo habitual partió corriendo a buscar al ladrón, mientras que Hornet se tuvo que quedar en el lugar esperándolo.

A menudo la tarea mas dura suele ser para aquel a quien le toca esperar, Hornet no era una chica muy paciente, ya se había visto en su incapacidad para quedarse tranquila hasta que su pierna sanara. Si hubiera sido por ella habría salido a buscar al ladrón de su ropa ella misma, pero la vergüenza de que la vieran desnuda la mantenía en su sitio. 

Caminó impaciente por el lugar durante un rato, luego se comió los restos de la comida que no habían sido robados y después caminó por las aguas termales pateando el líquido tratando de deshacerse de la rabia que comenzaba a crecer en su interior. Finalmente aburrida empezó a hacer algunos inventos raros, tomó su aguja y la clavó del techo que no estaba muy alto, luego con el hilo que estaba atado a ella se improvisó una especie de columpio en el cual se montó y comenzó a balancearse.

El columpio de hilo era una de las pocas habilidades de las arañas que Hornet había aprendido correctamente, aunque no hacía mucho uso de ella porque no tenía utilidad práctica realmente, de hecho no recordaba cuando había sido la última vez que se había columpiado. El balanceo en el aire comenzaba a calmarla y a ponerla de buen humor a pesar de su situación, incluso ya estaba pensando en invitar a Hollow a balancearse con ella próximamente.

Estaba cantando mientras colgaba del techo cuando un murmullo captó su atención.

—¿Hollow? —Preguntó esperanzada de que su hermano hubiera llegado, pero lamentablemente no era así.

Que pena para Hornet que las aguas termales estuvieran tan inusualmente concurridas ese día, pues debajo de ella, observándola con sorpresa y quizás algo de temor había una cochinilla, una que por alguna razón le parecía familiar, juraba haber visto a una cochinilla usando un pañuelo en la cabeza antes, aunque al parecer le faltaba algo para calzar con sus recuerdos ¿Quizás una máscara?

Rápidamente desclavó su aguja del techó y se dejó caer al agua para que el líquido la ocultara. 

El insecto que la había avistado era un tipo bastante curioso, amante del conocimiento y deseoso por descubrir los grandes secretos del mundo, justamente un misterio era lo que lo había llevado a ese rincón alejado de Hallownest. Antes de partir hacia otros reinos había llegado a sus oídos el rumor de una criatura extraña, letal, veloz pero muy hermosa, un insecto que no parecía pertenecer a ninguna especie conocida, pero que de alguna forma recordaba a una araña y a una avispa. Fue el deseo de avistar a este ser lo que lo llevó a realizar un último viaje a las entrañas del reino.

El ser que había visto ahora sin duda era bastante raro, tenía un cuerpo absolutamente negro y muy delgado que parecía carecer de caparazón, además colgaba del techo a través de un hilo, tal como lo haría una araña, eso calzaba bien con los rumores de la bestia, pero además poseía una cornamenta alargada que recordaba un poco a algunas especies de escarabajos, de eso no había oído hablar ¿Sería esa cosa que había visto a lo lejos el ser que buscaba? Porque de momento la parte de que se parecía a una avispa no le hacía mucho sentido.

De pronto sus rápidos reflejos lo alertaron de un objeto contundente que se dirigía hacia él, por poco logró esquivarlo moviendo ligeramente la cabeza, y logró distinguir que el arma atacante era una aguja arrojada desde lejos... Sí, esa era una técnica de combate muy propia de las avispas, había encontrado a su objetivo, ahora debía salir vivo.

La criatura recogió la aguja desde el lugar donde estaba en el agua usando el hilo que estaba atado al instrumento. La cochinilla esta vez pudo apreciar al misterioso ser en todo su esplendor, pues este había decidido dejar de ocultarse bajo el agua y ahora estaba de pie listo para batallar.

Sin duda su cuerpo era delgado y elegante, pero por alguna razón su rostro se le hacía bastante familiar ¿No había visto a este insecto antes? Quizás, pero le faltaba algo... Una capa roja quizás.

—Tú... —Dijo la criatura temblando muy afectada— ¡Te has atrevido a verme desnuda! ¡Ahora no puedo dejarte salir vivo!

Esa voz... Definitivamente la conocía... Era la chica irrazonable que lo había atacado cuando había llegado a Hallownest. Por la impresión que se llevó de ella cuando la conoció  podía decir que era una persona impaciente, del tipo que jamás escuchan a los demás... Definitivamente estaba en problemas, sobre todo ahora que había decidido dejar el camino del guerrero y había abandonado su aguijón en el lago Azul.

Mientras tanto por su lado, Hollow había estado deambulando por los escondrijos de Nido Profundo tratando de encontrar al ladrón, pero su tarea era un poco difícil, tanto porque los insectos de la zona no eran muy cooperadores ni dispuestos a hablar, como porque él era incapaz de preguntar, claro, no tenía voz y la única que lo entendía era Hornet.

Al parecer no podría encontrar al bicho por métodos normales, no le quedaba más opción que usar su astucia. Para esto, se basó en la suposición de que el insecto que buscaba era un ladrón, por lo tanto era alguien que siempre estaba robando, así que para pillarlo, tendría ponerle una carnada.

Lamentó un poco tener que usar un método tan demoroso para recuperar la capa de su hermana, pero era el único plan que tenía. Así que se dispuso a cazar alguna presa sencilla, luego la cocinó un poco, solo lo suficiente como para que soltara algo de olor, entonces la dejó en algún lugar visible y se escondió cerca a esperar a su objetivo.

El plan en sí era bueno, el problema era que Hollow no tomó en cuenta la posibilidad de que hubiera más de un ladrón por los alrededores. El pequeño no lo sabía pero Nido Profundo estaba plagado de toda clase de oportunistas y aprovechadores, quienes por supuesto no desperdiciarían la posibilidad de obtener una comida gratis sin esfuerzo.

Un buen número de insectos rastreros se presentaron en el lugar guiados por el olor de la comida asada, todos deseaban comer, pero ninguno compartir, por lo que el grupo se tranzó en una pelea bastante movida. Por su parte Hollow observaba el combate bastante decepcionado de los malos resultados de su plan, aunque no podía negar que la pelea estaba bastante interesante, al punto que se terminó distrayendo y olvidando porqué estaba ahí.

Afortunadamente para Hollow, el insecto que buscaba era el rey de los pillos, el más esquivo y habilidoso de los patanes que poblaban ese tugurio. El bicho al igual que los demás, también se apareció en busca de comida gratis, pero fue más listo, en lugar de lanzarse a la batalla con el resto, se escabulló sigilosamente sin que nadie se diera cuenta y robó la comida.

Hollow desde su puesto vio todo, por poco pasa por alto al ladrón, pero el llamativo color de la capa que usaba hizo que su atención se fijara en el.

Tomando una actitud precavida el pequeño lo siguió sigilosamente a una cierta distancia, esperando a que se detuviera en algún lugar tranquilo para encararlo.

Cuando el murmullo de los insectos luchando se perdió en las lejanías, el ladrón de rojo se detuvo y volteó la mirada hacia atrás para asegurarse de que nadie lo seguía, como no vio a nadie prosiguió su camino hasta la cueva que llamaba hogar. 

El escarabajo se adentró en el oscuro rincón que habitaba canturreando alegremente, celebraba el buen botín del día, había obtenido dos buenas comidas y una bonita capa sin mayor esfuerzo, no podía sentirse más afortunado, debería comprarse la lotería con tanta suerte que tenía. 

Pero su buena fortuna estaba destinada a acabar. El escarabajo sintió un ligero ruido de tierra raspada, se volteó a ver y se encontró con una pequeña criatura, parecía un retoño de escarabajo cornudo, que lo miraba de forma inexpresiva, el pequeñín llevaba una capa de un lila grisaseo, con una calidad notablemente inferior a la suya ¿Qué hacía ese niño ahí? ¿Quería que compartiera su comida con él? ¡Ja! Eso ni soñarlo, el mundo era de los más listos y los más fuertes, si quería comer se las tendría que buscar por sí mismo.

Entonces para  su sorpresa, el pequeño sacó de entre sus ropas un aguijón, uno bastante hermoso y reluciente ¿De dónde habría sacado semejante pieza? El escarabajo no sabía mucho de armas pero esa cosa parecía de buena calidad. El contenedor entonces extendió una de sus manos exigiendo  que le entregara algo, el insecto ladeó la cabeza confundido ¿En serio creía que le iba a entregar algo solo porque se lo pedía y le mostraba su aguijón? De todos modos le siguió el juego y señaló la comida preguntando si eso era lo que quería.

Para su sorpresa el niño negó con la cabeza y tomó la punta de su propia capa dándole a entender que lo que buscaba era la prenda roja. El escarabajo a decir verdad no necesitaba la capa y era un simple gusto el que la usara, se la podría regalar y no lamentarlo, pero su corazón avaricioso y egoísta no lo permitiría. 

El escarabajo entonces abrió sus fauces y extendió sus garras, no le entregaría nada, atacaría a ese mocoso, lo mataría y se quedaría con su aguijón, así tendría dos tesoros bonitos para él, quizás hasta podría hacerse pasar por un caballero distinguido.

De alguna forma Hollow suponía que las cosas terminarían así y la verdad no le hacía demasiada gracia que las cosas fueran de esa forma, la realidad es que no era un insecto belicoso, aunque a veces le gustaba pelear, no disfrutaba matar sin una razón, pero si alguien lo atacaba no tenía miramientos en responder, sobre todo ante un insecto perverso y sobretodo débil como el que se dirigía a él.

Le bastó un movimiento de su aguijón para acabar con su adversario decapitándolo. Tuvo mucho cuidado de no tocar la capa roja con el filo de su arma, su hermana no lo perdonaría si rompía la prenda, sobre todo porque ninguno de ellos sabía remendar.

Pronto el contenedor tuvo el cadáver del insecto a sus pies, lo desvistió con cuidado, dobló la ropa y salió de la cueva con ella en brazos. Sin embargo ese no era el final del escarabajo, pues este cuerpo, aún decapitado se levantó lentamente, del agujero donde antes estaba la cabeza se podían ver un par de ojos brillantes, entonces este cadáver viviente lanzó un chirrido aterrador y se arrojó contra el pequeño caballero.

Hollow la verdad ni se inmutó ante esto, miró hacia atrás y con toda la calma del mundo sacó su aguijón y atravesó a la bestia que se había lanzado contra él. 

Un trepacadáveres, tenía el presentimiento de que era uno de esos molestos seres, al fin y al cabo alguien que es capaz de robar el cuerpo de otro es un ladrón desde el alma. Pero ahora no tenía tiempo de meditar en esto, su hermana lo esperaba, así que realizando un dash empezó a correr hacia las aguas termales.

Mientras tanto, regresando con Hornet, esta estaba muy alterada atacando a la cochinilla intrusa, muerta de pena de que la hubiera visto desnuda y sobretodo asustada de que la viera como un monstruo, aunque la pobre no había meditado que el atacarlo como loca la hacía más temible que el lucir un poco rara. 

Cuando Hollow llegó vio a su hermana atacando a un intruso con todas sus fuerzas, pero este parecía tener una habilidad extraordinaria para esquivar, aunque debido a que no poseía un arma consigo no podía responder. Ese tipo se movía muy bien... ¿Dónde había visto esos movimientos antes? ¿Podría ser.... Quirrel?

De pronto Hornet logró ver a Hollow por el rabillo del ojo y deteniendo su ataque encaró a su hermano.

—¡Hollow! ¡Dame mi ropa rápido!

El pequeño quiso cumplir la orden de su hermana lo más rápido posible, por lo que agarró una piedra grande del piso, la envolvió con la capa y se la arrojó a Hornet, pero algo no salió bien en su idea, porque la guerrera en lugar de recibir el paquete con sus manos lo hizo con su cabeza y del golpe quedó inconsciente flotando en el agua.

Si Hollow hubiera tenido voz vaya que hubiera gritado en ese momento.

Para cuando Hornet recuperó el sentido, ya estaba en su casa, recostada en su cama con una venda en la cabeza y muchos dolores.

—Ay mi cabeza —Se quejó la chica—. Que... ¿Que pasó? ¿Dónde estoy?

Hizo el esfuerzo de levantarse, pero antes de que lograra alzar la cabeza una mano la retuvo en su lugar y le habló de forma tranquila y amable.

—No te levantes amiga, necesitas descansar —dijo Quirrel.

—¡Tú! —Exclamó la guerrera sintiendo que su cuerpo se tensaba.

Había empezado a mirar a su alrededor en busca de su aguja e hilo pero el simple esfuerzo de hacer eso le provocó un mareo .

—Hey, tómatelo con calma —le dijo la cochinilla—. Sufriste un buen golpe en la cabeza, no te sobresfuerces tanto.

—Tú... ¿Quién eres? —Lo miró con sospecha.

—Mi nombre es Quirrel, antiguo aprendiz de la maestra Monomon y actualmente un viajero errante y explorador.

—Ya veo... —entrecerró los ojos— ¿Y eso es todo?

—¿A qué te refieres?

—A mí no me engañas, esas extraordinarias habilidades tuyas para esquivar no son de un insecto común. Podría apostar a qué eres un guerrero sin aguijón. ¿A que fuiste a las aguas termales? ¿Pretendías revelar mi identidad? ¿Mostrarle a todo el mundo mi anormalidad? ¿O acaso querías algo más?

—Sigues siendo tan desconfiada como la primera vez que nos vimos, cuando quisiste matarme y la máscara de mi maestra te detuvo.

—¡Eres la cochinilla de la máscara! ¡Lo sabía!

—Si, ya cumplí la misión que me traía a estas tierras y planeaba abandonar el reino, pero la historia de una criatura misteriosa que habitaba por estos lados me sedujo y terminé encontrándote.

—Tú... Me viste desnuda... Sabes que no soy un insecto normal... ¿Vas a contar mi secreto a los demás? —Preguntó preocupada.

—Pues... Si tanto te afecta eso guardaré silencio, al fin y al cabo eres amiga del pequeñín, no creo que el estuviera muy contento de que hiciera algo que te afectara.

—¿El pequeñín? ¡Oh! ¡Hollow! ¿Dónde está él?

—Lleva todo el día lamentándose por haberte arrojado esa piedra, se ve muy afectado y no quiere verte de la pena que siente ¿Lo llamo?

—Sí por favor.

Casi a la rastra Quirrel trajo a Hollow, este oponía toda la resistencia que podía pero no podía zafarse de las manos del insecto, sin embargo en cuanto vio a su hermana, está abrió sus brazos para recibirlo. Ante este gesto el pequeño corrió hacia ella para abrazarla, pero antes de que pudiera llegar a Hornet, ella le dio un buen coscorrón en la cabeza.

—¡Hollow eres un idiota! ¿Acaso querías matarme?

—..... —Bajó la cabeza apenado.

—Hermano tonto, te perdono solo porque conseguiste traer mi capa de regreso.

—¿¡Son hermanos!? —Dijo Quirrel sorprendido.

—Algo así, es complicado de explicar pero tampoco necesitas saberlo. Así que olvídate de eso.

Para Quirrel era obvio que aquí había un secreto oculto, había algo que ellos no querían contar y su personalidad curiosa y su obsesión por los secretos se hizo presente. Sus intenciones originales eran simplemente asegurarse de que los dos chicos estaban bien para luego irse del reino, pero consideró quedarse un tiempo más, al menos hasta que pudiera saciar sus infinitas ansias de saber.

Así fue como llegó otro cálido e irritante insecto a la vida de Hornet.
-----------------------------

Me llegó esta belleza de fanart que me sacó unas buenas carcajadas.

Esta pequeña obra de arte fue hecha por por AoMiyarashi