La mestiza vestida de rojo yacía profundamente dormida en su cama, lucía tranquila, en una forma anormal para alguien como ella. Se encontraba recostada de lado, estirada sin mover un solo músculo, tan quieta que parecía una escultura, solo el leve movimiento de su respiración indicaba que estaba viva. Ya llevaba 5 días en este estado de hibernación.

—Hornet... Por favor, despierta... —Suplicaba la cochinilla que estaba a su lado—. Despierta Hornet, te lo suplico, abre los ojos... Vuelve conmigo... —Colocó una mano encima de ella y la movió como tantas veces había hecho en el último tiempo— Tú, prometiste que te quedarías conmigo hasta el final de mi vida... No me hagas esto....

La voz de Quirrel se quebró y cálidas lágrimas rodaron por su rostro.

—Despierta.... No te vayas... Por favor.... Haré lo que sea... Dejaré que me muerdas, dormiré contigo, prepararé estofado especial, lo que quieras, pero por favor... Hornet... Dijiste que te casarías conmigo... No me dejes solo...

Allí arrodillado junto a la cama enterró su cabeza entre las sábanas y dio rienda suelta a su llanto. Ya eran 5 días esperando verla abrir los ojos otra vez, permaneciendo a su lado día y noche solo con la esperanza de verla sonreír una vez más, fueron 5 días en los que trató de mantenerse fuerte, pero el agotamiento y el dolor simplemente ya eran demasiados, sucumbió a la tristeza ya sin importarle lo que pensaran los demás de él.

De pronto Quirrel fue interrumpido por un toque en su espalda. Con los ojos inundados en lágrimas volteó a ver y se encontró con Hollow, quien lo miraba preocupado sujetando entre sus manos una bandeja con algo de comida quemada, la cocina nunca había sido su fuerte, pero aún así daba lo mejor tratando de hacer algo decente para su amigo. 

Quirrel llevaba cuatro días sin comer y ya comenzaba a notarse algo más delgado, por eso el contenedor dio todo su esfuerzo preparando algo para él, no quería que muriera de hambre, ya era bastante horrible tener a su hermana en ese estado como para además, perder a su mejor amigo.

—Lo siento Hollow... No tengo hambre.

—..... —Empujó la bandeja con comida contra Quirrel insistiéndole en que comiera.

—Lo digo en serio Hollow, no tengo hambre.

—...... —Empujó una vez más.

—¡Ya te dije que no quiero! —Le gritó golpeando la bandeja y tirando la comida quemada al suelo.

Hollow vio con frustración como todo el esfuerzo que había hecho era arrojado al piso con total desprecio, entonces levantó la vista indignado y comenzó a gesticular con enojo contra Quirrel. Le dijo bastantes cosas, aunque él no las entendía del todo, sin embargo lo que si entendió fue la preocupación y el cariño que puso al fabricar esas horrendas tortillas que le trajo y la tremenda pena que sintió al verse despreciado.

—Yo... Lo siento Hollow —dijo aún entre lágrimas— No quería...

A Hollow se le pasó toda la rabia que tenía en cuanto vio a Quirrel disculparse de manera tan sentida y con tanta pena. Dejó su actitud indignada y abrazó a su amigo, quien nuevamente estalló en llanto mientras se aferraba a él desesperado. Hollow quizás no comprendía del todo la magnitud del dolor de Quirrel, pero sabía que no le gustaba verlo así, lo hería.

Pasaron varias horas, en las que sin darse cuenta, ambos se quedaron dormidos. Cuando Hollow volvió a abrir los ojos y  se percató de que estaba firmemente sujeto por los brazos de Quirrel, rápidamente se zafó de ellos sintiéndose abochornado. ¡Se había quedado dormido abrazado a Quirrel! Pero qué situación más vergonzosa, que bueno que no había nadie ahí para verlo... O eso creía.

En cuanto el contenedor tomó conciencia de su entorno, notó al rey pálido cerca de él observándolo con rostro de piedra. Rápidamente se puso rojo de la vergüenza y comenzó  a gesticular nerviosamente.

—Yo no te voy a reprochar nada —dijo el rey desviando la mirada—. Quirrel es tu amigo y es normal que te preocupes, y Hornet no tiene por qué enterarse que dormiste con él, considerando que ni él mismo Quirrel lo sabe.

—¡..........!

—No estoy tratando de hacerlo sonar mal.

—........ —Se cruzó de brazos indignado.

—Como sea, no quiero pelear contigo ahora ni en esta situación, solo quería decirte que Green lleva un rato tocando a la puerta y creo que ya deberías ir a atenderlo.

Hollow parpadeó sorprendido ¿Green estaba afuera? Se llevó una mano a la cabeza preocupado. Le había dicho que pronto iría al abismo a ocuparse del problema de Big, pero con lo de la despedida de Ali y posteriormente con el problema de Hornet, había dejado esa tarea de lado ¡Pero qué terrible caballero protector estaba resultando ser!

Rápidamente corrió y abrió la puerta de su casa encontrando del otro lado al contenedor vestido de Verde que lucía furioso y a la vez dolido, le pareció ver marcas de lágrimas en sus ojos, además de que tenía un aspecto cansado, como si llevara tiempo sin dormir bien.

Su hermano le dio un empujón comunicando su indignación frente a su conducta distante y su falta de cumplimiento de sus promesas. Le "gritó" que los había abandonado por Hornet, siendo que ella era solo una media hermana que además no se había criado con ellos, por lo que no debería tener tanta prioridad en su vida. En parte esto hizo enojar a Hollow, pero se aguantó su indignación por la culpa que sentía. Finalmente Green terminó sumamente alterado, casi llorando de la desesperación al contarle que Big había caído en una especie de sueño eterno y que llevaba cinco días sin despertar.

Ante esta última noticia los ojos de Hollow se abrieron de la sorpresa, entonces sin decir nada agarró a su hermano de un brazo y lo arrastró hasta el dormitorio, donde Quirrel seguía dormido desenrollado con su respalda apoyada contra la cama, ausente de la realidad. Hollow le explicó a Green que justamente el día que pensaba regresar al abismo, Hornet había caído en un profundo sueño del que no lograba despertar. El contenedor de verde se llevó las manos al rostro de la sorpresa y esto no hizo más que aumentar sus preocupaciones ¿Acaso esto se trataría de algún tipo de enfermedad? ¿Más personas pronto entrarían en el mismo estado de coma? ¿Cuantos más habían en esa condición?

Ambos hermanos se apresuraron a investigar este fenómeno, primeramente buscando más víctimas del mismo. Se separaron y comenzaron a recorrer el reino tratando de identificar insectos dormidos, no se detuvieron a hacer una búsqueda muy exhaustiva, solo revisaron a sus conocidos e hicieron una inspección superficial mirando por aquí y por allá. Esta investigación duró cerca de dos días, tras los cuales se volvieron a reunir para intercambiar datos. Green no conocía a muchos bichos y no era tan diestro moviéndose por Hallownest, por lo que no encontró a ningún otro bicho en coma, por su parte Hollow encontró  ocho víctimas más de la misteriosa enfermedad, Sly, los tres hermanos maestros del aguijón, los tres señores mantis y Ogrim.

Ambos hermanos meditaron mucho en el asunto ¿Que tenían en común esos ocho bichos con sus hermanos? Aparentemente nada, no eran ni de la misma especie, ni de la misma edad, tampoco del mismo género ni habitaban el mismo ambiente o comían lo mismo ¿Cuál sería la relación? Simplemente no podían explicárselo y todo esto cada vez los tenía más preocupados.

Finalmente Green decidió regresar al abismo solo para comunicar las nuevas noticias a sus otros hermanos, Hollow se quedaría por allí investigando lo que pudiera, de todas maneras, si encontraba una cura para Hornet, también encontraría una cura para Big y todos los demás. Pero aquello no era tan fácil. Hollow no era alguien muy reflexivo y muchas cosas las hacía de forma impulsiva, no era la persona apropiada para investigar una rara enfermedad y reunir pistas. En algo como esto le hubiera resultado útil la ayuda de Quirrel, pero él... Simplemente no podía ayudarlo.

Por más que él y el rey pálido trataron de animarlo, o al menos motivarlo a ayudarlos a buscar una cura para Hornet, pero no hubo caso, la cochinilla no tenía energías para nada, ni para comer, ni para luchar por existir.

—La situación es muy grave —dijo el rey Pálido preocupado—. Si sigue así temo que no sobrevivirá.

—¿.....?

—Sí Hollow, las personas pueden morir de tristeza.

—¡........!

—Sí, sé que la muerte es algo normal y que debe aceptarse, pero cada quien tiene su forma de superar las pérdidas y la de las cochinillas es muy específica.

—¿.......?

—Como seguro habrás oído decir, a las cochinillas les gusta vivir en grupos familiares grandes. Tíos, padres, madres, hijos primos, todos viven juntos, y cuando algún miembro de la familia perece, es el apoyo y el amor que la familia se brinda mutuamente lo que ayuda a todos a superar la pérdida, pero Quirrel está solo, la única familia que tiene son tú y Hornet.

—........

—Me temo que quizás tú no seas suficiente, no puedes quedarte a su lado todo el tiempo, además, Quirrel está más desamparado que una cochinilla promedio. Recuerda que él no tiene pasado, parientes o posesiones, él no tiene nada, nada de nada, dudo que seas capaz de imaginar la verdadera realidad de lo que te digo, muy pocas personas son las que lo han perdido todo en realidad. Hornet era su esperanza, pero ahora no la tiene. Aún si sobrevive a esta crisis ¿Qué es lo que queda para él?

—¡.......!

—Tú tienes otros hermanos de los cuales hacerte cargo y no te puedes llevar a Quirrel contigo al abismo ¿Lo vas a dejar solo?

—..... —Bajó la cabeza sintiendo que la desesperación lo invadía.

—Sí... Lo imaginé —Dirigió su mirada hacia su hija que yacía inconsciente en la cama—. Lo que le pasa a Hornet y a Big... Es raro, he tratado de meterme en sus mentes pero no puedo... Es como si hubiera una barrera impidiendo el paso de influencias externas ¿Qué rayos pasa aquí? —Miró a Hollow con determinación—. Yo me haré cargo de esto, no dejaré que mi título de alto ser sea en vano, fui capaz de crear milagros y maravillas en mi pasado, no dejaré que esto me supere ¡Nadie se mete con mi descendencia! —Y tras esta declaración se esfumó.

Hollow mentalmente agotado ya no dijo nada más, realmente no creía que el viejo fantasma fuera capaz de hacer algo, en esos momentos solo quería que todo acabara, estaba desesperado, sus hermanos estaban en coma y él no podía hacer nada para ayudarlos, había jurado ser el protector de su familia y era un fracaso. 

Casi arrastrando los pies fue en busca de una frazada y unas almohadas y se improvisó una lugar para dormir, ya que Quirrel y Hornet ahora ocupaban la cama. Entonces cerró los ojos deseando ahora ser él quien no despertara más.

Pasó un día completo antes de que el rey pálido regresara de su misión en busca de información y contrario a toda expectativa, tenía noticias favorables.

—¡Hollow! ¡Encontré la fuente de la barrera que me impide entrar en la mente de Hornet!

—¿.......?

—Claro que es algo bueno, quizás lo que causa ese bloqueo sea lo mismo que la mantiene dormida, pero en caso de que no sea así, si retiramos el bloqueo podremos entrar en su mente e investigar desde ahí cuál es el problema. Sé que no es una solución inmediata, pero es un avance.

Sinceramente Hollow estaba tan cansado que hubiera preferido una solución más rápida y directa, pero no despreciaba los esfuerzos que estaba haciendo su padre por ayudar, además de que estaba dispuesto a aferrarse a cualquier esperanza. Por eso, aunque no mostró mucho entusiasmo, se dispuso a seguir al gusano a donde quiera que lo guiara.

Siguiendo las indicaciones del viejo monarca, el pequeño contenedor se dirigió a los canales reales. La verdad es que no entendía que podía haber allí que los ayudara con su problema, de todos los lugares que hubiera imaginado, jamás se le ocurrió buscar allí. Básicamente era un vertedero ¿Que podía haber de importante? Pero no se quejó, confió ciegamente en el fantasma y obedeció cada instrucción que le dio, hasta que finalmente llegaron a un callejón sin salida.

—¿........? —Preguntó con rabia.

—No es un camino sin salida, por aquí se puede continuar, es solo que el paso está bloqueado. Vamos Hollow ¿Qué te ocurre? Tú eres el ávido explorador que siempre encuentra los pasajes secretos más escondidos.

—......... —Se llevó una mano al rostro expresando su agotamiento.

—Sí, comprendo, solo tómatelo con clama

—¡.......! 

Sintiéndose algo molesto de que el rey  lo reprendiera, caminó hasta la pared que le señalaban y comenzó a inspeccionarla. Pudo distinguir varias grietas en la piedra y tras darle un par de ligeros golpes con su aguijón, el sonido le indicó que había un pasaje oculto detrás. Ya teniendo esos antecedentes, se dispuso a descargar toda la rabia retenida que tenía acumulada y golpeó con todas sus fuerzas la pared. Las grietas comenzaron a hacerse cada vez más grandes, hasta que la roca se fracturó y terminó colapsando.

—¡Bien hecho Hollow! —Exclamó el rey—. Ahora sigamos, la energía que percibo se hace cada vez más fuerte.

Padre e hijo se introdujeron por el pasaje y este los condujo a lo que a todas luces lucía como una guarida de tremadoras, el lugar estaba plagado de ellas, de larvas, de huevos y de unos especímenes adultos sumamente robustos que el contenedor decidió anotar en el diario del Cazador. 

—Tal parece que la comida en este lugar es abundante, mira lo grandes que se han puesto estas tremadoras —dijo el rey—. La verdad lucen algo desagradables, creo que ni siquiera Hornet querría probar la carne de estos seres.

—.......

—¿Tú crees que sí? Sé que es muy bruta en muchas cosas, pero no creo que tanto como para comer estas cosas.

Se mantuvieron discutiendo los gustos culinarios de la chica durante un rato mientras avanzaban a través de aquel nido y de paso, eliminaban a unas cuantas amenazas molestas. Hollow debía reconocer que aunque las tremadoras ya no eran ninguna amenaza para él, un poco de peso extra las convertía en criaturas terribles, recibió un par de palizas antes de que lograra encontrar la mejor forma de despacharlas.

Finalmente luego de bastante esfuerzo, salió de aquella guarida para llegar a un lugar más amplio, que lucía como una especie de vertedero. Probablemente la corriente de agua guiaba la basura hasta este lugar en concreto, por algo había tanto desperdicio reunido allí, si incluso en aquella especie de lago subterráneo se habían formado islas de basura. 

Quizás Hornet era algo más escrupulosa y prefería los lugares más limpios, pero a Hollow le daba lo mismo caminar sobre excremento o escarbar entre la basura, por eso se zambulló en el agua y nadó hasta una isla de basura en la que había logrado ver algo que le parecía interesante. En ese punto algunas de sus preocupaciones se habían aligerado y su espíritu de exploración había salido a flote, quería verlo todo, tocarlo todo, revisar cada rincón de ese nuevo territorio hasta que lo hubiera memorizado por completo, sin embargo el rey pálido lo trajo de vuelta a la realidad.

—Eh, Hollow, después podrás explorar todo lo que quieras, recuerda la razón por la que estamos aquí, ven.

De mala gana el muchacho obedeció y se dirigió hacia su padre, quien se encontraba frente a un extraño sarcófago envuelto en cadenas sujeto por un candando. Esto de inmediato despertó el interés del contenedor.

—Aquí, esto es, de aquí viene esa energía extraña que protege el sueño de los dormidos ¿De qué crees que se trate Hollow? Sea lo que sea parece algo peligroso, si está encerrado en este sarcófago y atado por estas cadenas debe serlo.

A Hollow la verdad no le interesaban las razones ni el pasado de este sarcófago, solo quería salvar a su familia y si la solución estaba en esta cosa, lo abriría a como diera lugar.

Comenzó a golpear esa extraña tumba tratando de romperla y liberar su contenido, pero esta parecía demasiado dura para el poder de su aguijón.

—¡Ten cuidado Hollow! —Lo reprendió el rey—. Ya te dije que esa cosa es peligrosa, si tienen este sarcófago encerrado de esta manera es por algo, de hecho... Por alguna razón se me hace familiar ¿Donde he visto esto antes?

—.......... ¿......?

—¿Abrirlo sin una llave? No sé... No creo que se pueda... En verdad esto me parece familiar, casi juraría que yo mismo construí este instrumento.

Hollow movió la cabeza molesto, si había algo que se podía decir de su padre, era que tenía un gran talento para construir toda clase de artefactos raros y prisiones infranqueables, romper sus jaulas o deshacer sus sellos no era nada fácil.

Miró con atención la cerradura, ojalá pudiera encontrar la llave que la abría, sería mucho más fácil que romper ese maldito sarcófago, pero no tenía ninguna pista de donde encontrar la llave, aunque...

De pronto Hollow se acordó de la llave que le había arrebatado a esa loca del coliseo, el rey también había dicho que se le hacía muy familiar pero no recordaba de donde ¿Sería la llave de la cerradura? No perdía nada con intentarlo.

El pequeño sacó la mentada llave y la introdujo en la cerradura, esta entró con suma facilidad y pareció encajar perfectamente.

—Hollow... ¿Que haces? ¿De dónde sacaste eso? Ah, es la del coliseo... Un momento... Esa llave... Este sarcófago... ¡Ya me acuerdo!

Pero ya era muy tarde, Hollow giró la llave en su cerradura y el candado se abrió, las cadenas que sujetaba cayeron y aquella prisión fue abierta. Ambos individuos observaron el espectáculo, uno de ellos lleno de emoción y el otro de miedo.

El sarcófago se abrió como si se tratara de una crisálida y de su interior emergió un extraño insecto dorado, grande y obeso, con sus alas colgando de su espalda y una máscara con cresta en su cabeza. La pobre criatura en cuanto emergió de su prisión se desplomó en el suelo con un grito apagado, el tono de su voz indicaba que se trataba de una hembra.

—No... Se ha liberado... Esto es terrible...

—¿.......?

—Eh... No, no la conozco, pero si estaba encerrada ahí seguro que era alguien terrible.

—...... —Se cruzó de brazos y entrecerró los ojos.

—Este sarcófago lo diseñe para contener a otros altos seres que pudieran resultar peligrosos para el reino.

—......... —Había veneno en su mirada.

—Si desafiaban el reinado podían considerarse peligrosos... Técnicamente...

—...... —Agitó su mano restándole importancia a las palabras de su padre.

—De todos modos mientras estuve vivo nunca tuve que usar el sarcófago,  la vida en el reino transcurrió de forma apacible. Pero si esta dama de aquí se encontraba sellada, seguro fue porque alguien la consideraba peligrosa, y ahora... Está libre.

—........ —Tocó la cabeza de la criatura dorada y miró al fantasma de forma interrogante

—Pues... Déjame ver... ¡Sí! De ella proviene esa extraña energía que me impide ingresar a los sueños de Hornet, seguramente ella es la que está causando todo este desastre.

Hollow sacó su aguijón listo para acabar con la criatura dormida.

—¡No! —Gritó el rey— ¡Pero qué crees que haces!

—¡......!

—Matarla no necesariamente va a arreglar las cosas, podría darse el caso de que con su fallecimiento nadie despierte y perderíamos la única posibilidad de salvarlos ¡No seas tan imprudente!

—¿.......?

—Pues... Yo la investigaría un poco, al menos trataría de ingresar en su mente, quizás ahí esté la repuesta para acabar con esta maldición.

Hollow consideró aquello como una buena idea, por lo que sacó el aguijón Onírico y procedió a golpear la mente de misteriosa dama desvanecida.

Esta vez no hubo ninguna barrera que impidiera su entrada, por lo que Hollow y el Rey Pálido se vieron transportados a la compleja mente de la buscadora de dioses.

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Siempre me pasa, en la medida que me acerco al final de una historia me empiezo a emocionar y a escribir más rápido, pero me tomaré unos días antes del siguiente capítulo (Si es que puedo).

Y también me voy a tomar la libertad de cambiar los diálogos de la buscadora de dioses, porque los originales no me gustan, a diferencia de los diálogos de Grimm que eran rebuscados pero elegantes, estos me suenan toscos y desagradables, así que optaré por algo más coloquial.

Y ya me llegó la primera participación para el concurso, yey! No seré ignorada.