31 de octubre

🕸🎃

Luego de dejar a los niños con su niñero las dos parejas adultas tomaron un carro y camino a un bar-antro nuevo que habían inaugurado hoy justamente por la efeméride, dejando que se llene sin preocupación alguna.

Lamentablemente para los adolescentes menores de dieciocho, éstos no tenían acceso –ya que seguían siendo "menores" y no querían problemas legales con la policía– , llegando a ser muy estrictos para ser su primer día de inagurado.

Los cuatro mostraron sus credenciales y pasaron buscando una mesa algo lejana del centro, al encontrarla con pocos minutos un mesero llegó y les tomó su orden.

— ¿Qué trae el araña venenosa? —pregunto Kook mirando la foto de la bebida en la lamina.

— Esta hecho con vodka y cereza —con brevedad contestó el mesero.

— Me lo da —pidió el omega. El que los atendía asintio y con eso uno a uno fue tomando la orden de cada uno.

Al pasar los minutos de que se había ido, las dos parejas habían seguido con la plática que tenían en la casa, su plática no solo abarcaba un tema de conversación sino que metía más haciendo que todo sea más extenso. Tanto a los dos alfas como los dos omegas necesitaban una salida para distraerse de todo lo que conllevaba su ajetreada y apretada vida.

El trabajo hundía a los adultos y era necesario una salida al menos para que lograr distraerse por completo.

En el antro abundaban los adultos jóvenes con sus disfraces siendo algunos repetidos o más extravagantes que otros, en la pista de baile varias personas bailaban con diversión al seguir de la música, algunos con sus bebidas en manos acompañados de sus amistades y otros solitarios encontrando compañia desconocida; ciertamente, los cuatro padres en estos momentos se sentían más jóvenes al estar en un ambiente un tanto juvenil.

Pero sabían que en cualquier momento debían regresar, gracias a que tenían una responsabilidad y no podían dejar por mucho a tiempo a Hoseok –su niñero– con los niños. Al pasar como una hora más de diversión, decidieron que, como les quedaba tiempo, podrían divertirse a su forma. . . Siendo así, que fueron a un hotel recomendado para poder tener algo de diversión.

[...]

Cuando todos llegaron al hotel rápido sus habitaciones fueron designadas y con eso especificaron una hora para irse los cuatro juntos.

La pareja de tigre y conejo llegó a la habitacion 165 entre besos y risas traviesas; las manos del tigre estaban en la cintura de su esposo mientras sentía los senos de su pareja frotarse en su pecho ocasionalmente.

— Extrañe tanto un momento para nosotros. . . Así —susurro Kim antes de bajar los besos a su cuello y las manos canela a los glúteos contrarios sacándole un gemido de muchos.

— Tenemos que apurarnos. . . Y no sabes cuanto deseo montarte —susurro de misma manera intentando quitar la túnica de su pareja.— ¿No quieres que mami te monte? —acarició los cabellos de su pareja. Kim asintió.

El híbrido tigre se separó y se quito la estorbo túnica, su camisa y sus pantalones con algo de desespero. Jungkook entre pequeñas risitas se quito con lentitud el vestido que tenía dejando mostrar su fina cintura y la ropa íntima que tapaba su pecho y miembro.

— Siéntate tigrito, que solo hoy dejaré que comiences con un poco de control —murmura desabrochando su brasier, sus senos dando un leve rebote y el miembro de Taehyung dando una punzada de excitación.

Jeon se acercó a su amante y dejó que las manos canela serpenteara por todo su cuerpo dejando apretones o nalgadas. Taehyung acercó su boca a un pezón y comenzó su succionar esperando a que salga algo pero siendo en vano, con su otra mano jugó con el otro pecho mientras su pareja conejo se deshacía en más gemidos y lo acercaba más a su protuberancia.

Taehyung al verse satisfecho con uno fue al otro dejando ese con baba y rojo, Koo al no poder soportar más aquella excitación de sentó en el regazo del híbrido tigre y comenzó a mover sus caderas llenando de lubricante su braga y parte del boxer que tapaba el pene contrario.

— Estás tan mojado con tan solo unas mamadas a tus pechos, koo —se burló llevando una de sus manos a la parte de atrás de la braga, la quitó con desespero y jugueteo con el pene del contrario.

Los gemidos del peli púrpura resonaban en la habitación, las manos del mismo omega se mantenian en los hombros del alfa.

— Tae. . . Vamos mi amor, dale más a mami —exclamó llevando una de las manos del mencionado a su ano que lubricaba en exceso.

El mayor gruño excitado y metió dos de sus dedos empezando a dilatar la entrada fruncida de su esposo, sin duda alguna disfrutando del poco control que le otorgaba a su pareja, pues, normalmente –y la minoría de las veces– no lograba tener este mismo.

Jungkook gimio de nuevo y ahora un poco más fuerte al sentir como el de piel canela comenzaba a tocar su punto; fue así cuando minutos después al alfa se le fue retirado el bóxer que ocultaba su erección y un omega de coloridas hebras se agachó a la altura de esta para comenzar una felación a su pareja antes de comenzar con lo que de verdad quería.

— M-mami. . .quiero- quiero estar entre t-tus pechos —pidió entre gemidos graves. Jungkook luego de varias lamidas a la polla de Kim se separó con sus labios más hinchados y sonrió al mayor.

— ¿Lo quieres enserio? —un asentimiento por parte del rubio se mostró. Jeon se acomodó y acomodo sus dos pechos de manera que la polla de su acompañante este apresada entre  sus dos bolas que tenía como pechos.

El alfa sintió como su polla llegaba al cielo y aumentó más esa sensación cuando el omega comenzo a moverse de manera que tanto él como el alfa encuentren placer, varias veces agachaba su cabeza para chupar la punta al momento de que subía y lo esperaba de nuevo cuando bajaba. Las manos del alfa con nervios se fueron a las tetillas para apretalas y jalarlas  de vez en cuando escuchando aveces los jadeos o gemidos bajitos de su lindo amor. Repitieron esto varias veces hasta que el alfa se corrió en primera parte antes de su nudo manchando su barbilla y pechos de Jeon.

El de piel lechosa con sus dedos tomó lo poco que podía y se lo llevó a la boca sintiendo el sabor de naranja en el semen del alfa. Sonrio y se alejó un poquito para empujar levemente al alfa y acostarlo en la cama.

Cuando el de rizos estuvo acostado espero a que el Omega le pusiera el condón para que seguido a esto se suba a su regazo y se empale de su polla de una vez; los dos soltaron gemidos sonoros y el peli púrpura espero un poco a que el poco dolor pase. Taehyung llevó sus manos a las caderas de koo y las dejó ahí sin intentar nada más, sabía que su esposito tenía el control y amaba cuando era así.

Al minuto, Jungkook, comenzó a brincar montando al alfa.

Los movimientos eran algo rápidos gracias a la ventaja de su lado animal;  Taehyung veía maravillado como los pechos de su amante rebotaban, las muecas que hacia de placer y al mismo tiempo como las dos orejas largas y felpudas de color blanco con beige rebotaban igual o aveces hasta cubrían parte de la carita sonrojada de su omega. El tigre enrollo su cola en un brazo de su destinado y llevó una de sus manos al rabito esponjado para apretarlo o acariciarlo, depende de la ocasión.

— Oh, Taehyung. . . mgh si —gemidos salieron de la boca cereza del omega.— complaces tan bien s tu omega, a tu mami. ¡Amor! —rodo sus ojos y mordisqueo su labio. Sus mano tatuada y la otra sin tatuajes se dirigieron al pecho acanalado para una mejor propulsión llegando así a poder ser más rápido ante las estocadas que el mismo se daba.

— M-mami k-koo —Taehyung mordió su labio con fuerza.

— ¡Ah, TaeTae! — gimio Jeon llevando su cabeza par atrás.

El conejito híbrido continuó montando al tigre mientras que el contrario solo jugueteaba con los pechos de su amor y su rabito; el pene de Jungkook sacaba demasiado líquido pre-semen y pegaba tanto en su vientre como en el de alfa.

— ¡H-hyungie! —sollozó Jeon.— ¡M-mami ya no puede! ¡M-más! —exigió.

Taehyung alzó su pelvis y tomó con fuerza la cadera de su compañia, aumentó las embestidas tomando así parte de control y viendo como el omega se dejaba hacer sin problema alguno y solo soltaba gemidos.

Jungkook sentía como cada estocada daba directo a su punto dejando que diferentes olas de placer estén por todo su cuerpo, koo podía oler la exquisita mezcla que hacían sus aromas juntos y solo lo dejó ronroneando en una mueca de placer.  Sintiendo pronto ese cosquilleo en su vientre.

Taehyung cambio de posición dejando acostado al conejo cuidando de su rabito, llevo una pierna a su hombro y continuó con lo que antes hacia, llevó una mano al miembro contrario y comenzó a bombear rápidamente buscando la liberación de su mami. Y con eso la suya.

Fue en pocos minutos más que Jungkook se corrió arqueando su espalda en un excelente arco y manchando ambos pechos, Taehyung gruño excitado al sentir las paredes anales apretar su miembro tan bien, que no pudo soportar más y terminó por anundar al omega.

Sus encías picaron y sumido ante el pedido de su tigre, marco a su omega otra vez dejando la marca que abtes tenía un poco roja. Jungkook gimio nuevamente y solo se dejó hacer mientras esperaba a que el nudo de su pareja acabase.

Quince minutos después Jeon descansaba en el pecho de su esposo en espera de que el nudo acabe, su pareja le daba pequeñas caricias en su brazo mientras sonreía.

— Taehyungnie. ¿Qué hora es? —preguntó el menor.

— Las. . . Van a dar las dos de la mañana vida —contestó mirando el celular.

— Uhm, tenemos que irnos, no podemos dejar a Hobi mucho tiempo con los niños. . . Debe regresar a su casa

— Lo sé, —beso su cabeza— ahorita nos paramos, debe de bajar el nudo, ¿recuerdas?

Jungkook asintió y llevó su mano al vientre donde se sintió tan lleno que jadeo sorprendido, sonrojo preguntandose «por qué» y solo ignoro.

Al paso de los minutos Taehyung salió de Jungkook, lo limpió y ayudó a vestirse con el vestido que había tomado para hallowen; al poco rato de media hora un Jungkook cojeando salió con compañia de Taehyung y una sonrisa orgullosa.

Y en otra hora más se despidieron de Yoongi y Jimin diciendo que más alrato llevarían a su retoño a la casa. La pareja se dio otro beso más profundo antes de entrar a casa.

Se toparon con todo oscuro, por lo que curiosos ante eso se preguntaron entre si donde estarán, normalmente encontraban a Hobi en el comedor estudiando o viendo la televisión. . . pero esta vez; ni siquiera estaba ahí.

— ¿Se habrá ido a dormir con los niños? —se cuestionó Koo.

— ¿Será? —su pareja dudosa miro al otro.

Subieron las escaleras con una tensión y curiosos por saber porque aún la luz estaba prendida en el cuarto de sus querubines fueron encontrando un desastre.

Sabanas por doquier, varias y pequeñas almohadas de colores tiradas en el suelo, algunos juguetes igual y eso sin contar como de manera literal un colchón faltaba en las dos camas que tenía la habitación.

— ¿Qué demonios? —preguntó en alto Jungkook, más que molesto estaba sorprendido por lo que estaba viendo. ¿Que era todo ese desastre?

— ¿Niños? ¿Hoseok? —la voz de Taehyung fue algo alta para llamar la atención de los menores.

Escucharon ruiditos dentro de aquel fuerte improvisado por sabanas, almohadas y un colchón para luego de eso, unas cabecitas se asomen con la respectiva rosita de su niñero.

— S-señores Kim. . . que bueno que regresan —el tiemble en la voz del omega pelirosa era notorio.

— Hobi. ¿Qué está pasando? ¿Por qué esta todo así? —preguntó Jeon.

— Nos- nos protegemos del mounstro del armario, papi Koo —Jiseong respondió, el menor miro como su padre estaba muy cerca de aquel ropero y se asustó.

¡El mounstro podría comerse a sus padres! Se volteo a Gyeong y le susurro algo por lo que la niña chilló.

— ¡Papi, aléjate del armario. El mounstro te puede comer! —exclamó miedosa. Los demás niños asistieron temerosos.

Contexto. pensó Jungkook.

La pareja se miro entre sí.

— Cariño, el monstruo del armario no exis- —Y el sonido de que algo rasgaba la puerta del armario fueron escuchados.

Taehyung y Jungkook temblaron levemente en su lugar, las orejas del omega conejo se alzaron al escuchar otro sonido extra mientras que las de Taehyung se movieron con rapidez, al ser de una especie depredadora su sentido auditivo estaba más desarrollado. Sabían que sus hijos no lograban tener ese sentido desarrollado porque aún no se presentaban.

El alfa de la casa comenzo a dirigirse al armario con su omega tras él, sus manos tomaron los pomos de la puerta y de ese espacio lleno de ropa salieron dos perritos; primero salió un lindo perrito peludo con pelaje entre negro y café, seguido de este salió otro perro del mismo tamaño pero color blanco.

Eran YeonTan y Gureum.

Jungkook empujó para atrás a su pareja y con un jadeo de dolor por su trasero, se agachó y tomó al perro de blanco pelaje.

— Gureum, ¿Qué hacías ahí? —preguntó acariciando su cabecita, la vista del omega paso al otro perro y lo acarició con su otra mano.— Tu también, YeonTan. ¿Qué hacías ahí? ¿Qué hacían allí? Les gusta espantar, eh.

🕸️🎃