Cambio de look...੭ु

Hoseok se encontraba nuevamente en el bolsillo de Yoongi, el día anterior -viernes- el más grande había dicho lo que exactamente quería. Y el hada simplemente había dicho que al dia siguiente irían a por ello.

Por eso mismo Yoon estaba sentado en la sala de espera de un local de tatuajes. Sí, el mayor se haría un tatuaje. Hoseok le tenía bastante miedo al procedimiento y el ruido de la máquina le daba escalofríos, pero apoyaba completamente a Yoongi si eso era lo que quería.

Mientras tanto, Min tenía una sonrisa gigante en su rostro, demostrando lo feliz que estaba. Nunca creyó hacer algo así, sabiendo perfectamente que a su familia no le gustaría ni un poco. Francamente, no pudo resistirse más y el apoyo del hada le dio la valentía suficiente para hacerlo.

Antes de visitar el local de tatuajes habían ido a una peluquería, su cabello estaba largo y le gustaba de esa manera, pero quería cambiar algo, así que le pidió a la estilista pintara su cabello de color negro. Así que ahora tenía una linda melena negra que lucir.

Min sentía a Hoseok removerse en su chaqueta, el hada parecía más nervioso que él, por lo que tomó su teléfono y lo puso dentro del bolsillo, y así dejar que el rubio se pueda distraer mientras el esperaba su turno.

Hoseok aceptó gustoso el aparato, buscando fotos y cosas bonitas en internet. Le gustaba mirar videos de gatitos o de mascotas. Le hacía feliz ver a los inocentes y dulces animalitos.

- ¡Min Yoongi! - El llamado del tatuador llamó la atención de Min, quien rápidamente se acercó y comenzó a hablar con el anteriormente nombrado.

Hoseok seguía perdido en el teléfono.

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Una vez en su hogar, Yoongi dejó libre al hada quien tenía una gran curiosidad por el tatuaje del chico. Min no le había dicho que quería grabar en su piel y aunque lo había aceptado, el pequeño estaba desesperado por ver que era el tatuaje.

Yoongi se tomó su tiempo, ignorando las protestas del pequeño para ver el tatuaje. Esperó las horas que le habían recomendado para quitarse el plástico, lavó su tatuaje con cuidado y volvió a taparlo. Hoseok estaba por explotar de la curiosidad.

-Ya~ Yoonie... ¡Quiero ver el tatuaje!- La vocecita de Hoseok siendo más aguda de lo normal y el berrinche que estaba haciendo producían que el corazón de Yoongi quiera explotar. Era simplemente la cosa más bonita que había visto en su vida.

- ¿No puedes esperar unas horas más?- Decía Yoongi queriendo molestarlo, fácilmente podía subir su manga y mostrar el tatuaje. No era gigante pero tampoco era pequeño, estaba en la cara interna de su brazo. Sencillo para ser su primer tatuaje.

- ¡¡No!! Yo quiero verlo ahora~ Por favor...- Hoseok estaba revoloteando frente al humano con los bracitos cruzados. Min no pudo resistirse a eso.

Con cuidado de no frotar la zona, subió lentamente su manga, revelando el bello tatuaje. Este consistía en una linda silueta de una personita, la cual tenía unas alas preciosas, que eran lo más detallado de el tatuaje, eran prácticamente iguales a las alas de Hoseok.

Si, Min se había hecho un tatuaje inspirado en la pequeña hada.

- Y-Yoon... Esto... ¿Es por mí?- Dijo con timidez.

- Si Hoseokie... ¿Te gusta?- Yoon tenía miedo por la reacción del hada, tal vez no le guste o sienta que era feo. Realmente no quería que eso pasara.

- Es... es bellísimo Yoongi... Es simplemente hermoso... Pero... ¿Por qué?- Pregunto Hoseok muy conmovido.- ¿Que hice para que hagas esto? No lo merezco...

- Oh no, no digas eso, lo mereces y mucho.- Dijo Min con voz firme.- Aunque nos conozcamos hace poco, mi vida ha cambiado muchísimo. Gracias a ti he estado muchísimo mejor, me he atrevido a hacer cosas que nunca he hecho, tengo la linda sensación de estar acompañado y de saber que al despertar no tendré que desayunar y hablar solo, y que al volver de la universidad hay un lindo rubiecito esperando por mí para poder hablar, hacer cosas y cenar juntos para poder ir a descansar tranquilo. Estás cambiando mi vida poco a poco y de la mejor manera, Hoseok...- La mano de Min se posó bajo el hada, haciendo que este deje de volar y tome asiento sobre él.- Eres muy importante para mí, chiquitín.

- Tu también eres muy importante para mí Yoonie... Desde que estoy a tu lado soy increíblemente feliz y me divierto mucho aprendiendo cosas nuevas. Te quiero... - Esto último lo dijo de tal manera que Min casi se desmaya de la ternura. El hada era demasiado dulce.

- También te quiero mucho, bonito...

- Yoonie... ¿Mañana iremos con tus padres?- Preguntaba Hoseok mientras esperaba al humano para por fin ir a dormir.

- Si, aunque no tienes que ir conmigo, si quieres puedo ir solo...- Dijo Min mientras salía del baño con el pijama puesto.

- No, iré contigo, ¿Pero has pensado en lo que les dirás a tus abuelos? Ellos creen que si tienes una pareja - Preguntó preocupado el pequeño.

- No... Realmente no sé que diré, pero no importa demasiado su reacción. - Se encogió de hombros. - No puede ser peor que el enojo de mi madre, se que debe seguir enojada por la charla de ayer. - Se acostó a un lado de Hoseok.

- Sabes que si es muy difícil para ti podemos irnos rápido. Estaré para ti Yoonie...

- Lo sé Hoseok... ¿Puedo decirte algo?- Dijo mirando fijamente al hada. Este asintió.- Gracias a ti, todos estos días han sido geniales... Lo que dije esta tarde fue totalmente cierto. Haces que mi vida sea jodidamente feliz. Gracias pequeño.

Hoseon sonrió y se sonrojo ante las palabras del humano.

- No Yoonie, gracias a ti... Aunque no parezca, mi vida en mi casa no era la mejor, nunca había tenido ninguna misión y no me tomaban demasiado en cuenta, soy torpe, no pienso mucho las cosas que digo o hago, no soy muy bueno con otros a mi alrededor. - Hoseok había decidido contarle un poco a Min sobre su vida, sabia que este lo escucharía. - Yo estaba solo, Yoonie... Nadie era grosero conmigo pero se que no les importaba demasiado, y no los culpo. Un hada que no sabe hacer nada y que está completamente sola es inútil. Es por eso que estaba tan feliz de que me dieran una misión... Y sinceramente esta es la mejor misión que me podrían haber dado.

— Eres increíble Hoseokie... Eres tan perfecto, tan bello y bonito que no tengo palabras para decirte lo que me haces sentir, solo sé que me traes mucha felicidad. — Yoongi había acercado su mano para acariciar a Hoseok de forma delicada y suave, el hada recibía gustoso las muestras de cariño.

— Entonces me alegro mucho por eso, estoy aquí por ello, debo hacerte feliz...— La voz de Hoseok sonaba rara.

— Eso demuestra lo capaz que eres pequeñín...

— Eres genial Yoonie, cuando me dijeron como eras te describieron como alguien aburrido y amargado, no lo eres.— A Hoseok no le había gustado en lo absoluto esa descripción.

— Bueno, no mienten, eres tú quien me está cambiando.— Yoongi tenía sus mejillas rosadas.

— Yo no cambio a nadie, solo saco lo mejor de ti.

— Bien, es verdad...— Soltó un fuerte bostezo. — Mejor vayamos a dormir Hoseokie, mañana será un día pesado...

Hoseok solo asintió, pero antes de dormir se levantó de su lugar, acercándose a Yoongi quien ya tenía sus ojos cerrados, besó delicadamente la frente del humano y rápidamente se acurruco sobre el fuerte pecho de este. Min sonrió al sentir al pequeño pero no dijo nada.

Todo se sentía tan bien, tan correcto y pacífico.

Quería vivir así hasta el final de sus días...

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