Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

05˚.༄

Día de compras...੭ु

Yoongi había despertado hacia un par de horas, ya había desayunado pero en ese preciso momento preparaba un desayuno más elaborado y con más azúcar. Obviamente no era para él, sino que era para el chiquitín que aún dormía en la almohada.

Yoongi terminaba de servir el delicioso batido de chocolate y dejaba a su lado unas cuantas galletas de chispas que se había dedicado a preparar toda la mañana. Era realmente nuevo para Min preparar ese tipo de cosas, no porque no supiera hacerlas, sino porque era aburrido prepararlas para si mismo.

Con cuidado coloco todo sobre una bandeja y despacio se encaminó hasta su habitación. Al entrar en esta se podía ver al pequeño hecho un lindo desastre, con el pelito hecho un mini nido de pájaros y baba chorreando de su boca abierta. Una cosita tierna.

El castaño apoyó la bandeja a los pies de la cama y se dedicó a despertar a Hoseok.

— Hey, Hoseokie....— Lo llamaba en susurros, sin querer ser brusco. — Pequeñito, despierta... Vamos.

El chiquito fue abriendo sus ojitos lentamente, viendo a Yoongi frente a él totalmente aseado y con un lindo olor a perfume varonil.

—Mmmm... ¿Que hora es?— Dijo con su suave vocecita un poco ronca.

—Las diez y media...

—¡¿QUE?!— Hoseok saltó de golpe de la almohada, un poco alterado al saber la hora.— ¡¿Por qué dormí tanto?!

—Supongo que estabas muy cansado, pero tranquilo, ya preparé tu desayuno. — Yoon tomó la bandeja en sus manos y se la acercó al hada. Este abrió los ojos y formó una pequeña "o" con su boca, viendo la comida.— Espero que te guste...

Hoseok no tuvo que pensarlo dos veces, rápidamente atacó la bandeja, bebiendo el rico licuado y comiendo las galletas, que por cierto eran muy pequeñitas y perfectas para él.

Yoongi veía todo desde su lugar, sonreía abiertamente al ver  como el pequeño degustaba la comida totalmente feliz. Se sentía orgulloso de su trabajo en la cocina.

— ¿Que te parece?— Preguntó curioso por la respuesta del hada.

— ¡Efta delishioso!— Respondió con la boca totalmente llena, tragó para luego volver a hablar. — Es lo mejor que he probado en muuucho tiempo— Dijo alargando la 'u', para luego reír con la comisura de su boca llena de migajas.

Yoongi solo pudo pensar en lo tierno y bonito que se veía de esa manera.

— Pues prepara tus papilas gustativas, porque seguiré haciendo más dulces para ti...

Min no era fanático de la cocina, pero si la recompensa era ver a Hoseok ser feliz, no tendría problemas con cocinar todos los días.

.⃗✩₊⋆。

Luego de haber almorzado y vestido, el pequeño Hoseokie iba dentro del bolsillo de Yoon. Como había dicho el día anterior, el castaño pagaría por varios retazos de tela e hilos para que el pequeño haga su ropita.

Era obvio que aunque quisiera, no encontrarían ropa adecuada para el hada, a menos que este quiera usar ropa de muñecas.

El trayecto al centro comercial fue bastante rápido, Hoseok asomaba apenas su cabecita, curioso por las tiendas. Todo era realmente nuevo para el pequeño, las luces, la música, la gente y los distintos productos en cada tienda hacían que el rubio quisiera escaparse a investigar cada mínimo detalle. A pesar de las ideas revoltosas, el hadita decidió quedarse junto a Min, lo que menos quería era causarle alguna molestia. Luego podría preguntarle...

Yoongi entró a una tienda bastante amplia que tenía muchísimos rollos de telas de todos colores, Hoseok estaba bastante ansioso al ver tantas cosas bonitas para hacer su ropa.

El pequeño comenzó a removerse inquieto dentro del bolsillo, Yoongi reía disimuladamente al verlo. Parecía un niño en una juguetería.

Una chica bastante joven se acercó para atenderlo.

—¡Bienvenido! ¿En qué puedo ayudarle?— Pregunto ella amablemente.

—Sinceramente aún no estoy completamente decidido, así que veré que necesito y luego te lo diré...— Respondió él, tratando de no parecer tan brusco, pero realmente quería que  ella se alejara para poder hablar con Hoseok.

Ella asintió y se retiró sin decir más nada. Al parecer sí había sido bastante brusco...

— Bien, Hoseok ven...— Susurró lo suficientemente fuerte para que el hada salga de su bolsillo... Pero este no dio respuesta. — ¡Hoseok!— Volvió a llamar mientras abría el bolsillo, pero grande fue su sorpresa al no encontrarlo... Otra vez.

Yoongi respiró profundo, sabía que el pequeño había escapado para ver alguna de las tantas telas del local. No sabía lo difícil que podía ser cuidar de un hada.

— ¡Hoseok!...¡Hoseokie~!...¡¿Donde estas pequeño travieso?!— Min gritaba en susurros mientras miraba entre las telas.— ¡Vamos chiquito! ¿Donde estás?...

Una señora que pasaba por su lado junto con su hija pequeña lo miraron  de una extraña manera, la menor se acercó al castaño lentamente y habló.

— ¿Está bien señor?— Preguntó inocentemente.

Yoongi la miró fijamente por unos segundos y luego asintió lentamente, en sus pensamientos se regañaba a sí mismo por parecer un loco hablando solo.

—S-si, solo... Estoy buscando mi t-teléfono...— Frunció el ceño ante su estupida excusa.

— Pero los teléfonos no hablan.— Dijo la pequeña, mientras la madre trataba de alejarla de Yoongi.

— Pues el mío sí, siempre hablamos e incluso hacemos la comida.— Dijo orgulloso de su idiota conversación con la menor, realmente parecía drogado. — Mejor ve con tu mami, ella parece querer salir corriendo.

La mujer frunció el ceño ante lo dicho por el más alto, pero antes que esta pudiera contestar, Yoongi se giró y se alejó de ambas antes de ser insultado o algo peor. Prefirió seguir con su búsqueda, rezando por que Hoseok no se haya ido de la tienda.

Por otro lado, el pequeño ser estaba jugueteando en una gran canasta llena de trozos de tela, que al parecer no servían más que para hacer pequeños detalles en la ropa de un humano, pero eran más que perfectos para una pequeña hada.

Un pequeño puchero se formaba en los labios del rubio, no sabia que tela le gustaba más, si la roja, la amarilla, la de lunares o la de rallas. Incluso había una que tenía brillitos y estaba seguro de que se la llevaría.

Más una mano lo tomó por detrás, asustando al pequeño que estaba completamente distraído. En una primera instancia, Hoseok creyó que solo era Yoongi, pero cuando pudo notar el tamaño de la mano cambió de idea totalmente. Era una niña.

— ¡Mira mami!— La pequeña corrió con Hoseok en sus manos.— ¡Es un hada!

Hoseok no sabía que hacer, así que simplemente se quedó quieto, fingiendo ser un simple muñeco.

— Oh linda, déjame ver...— La mujer se arrodilló para quedar a la altura de su hija, quien sacudía al pobre Hoseok quien solo quería salir volando de allí lo más pronto posible.— ¿Donde lo encontraste, amor? Este muñeco debe pertenecer a algún niño.

— ¡No! ¡No es un muñeco y ahora es mío!— La niña abrazó a Hoseok contra su pecho, ahogandolo y haciéndole daño a las alas del pobrecito.— ¡Yo lo encontré!

— ¡Minah! ¡¿Que te he dicho sobre estos berrinches?!— Regaño la mujer.— Este muñeco debe pertenecer a alguien, ¿Como te sentirías si algún niño te quitara un juguete qué has buscando?— Dijo haciendo que la niña hiciera un pequeño mohin, pues sabía que lo que había hecho estaba mal.

Hoseok oía atentamente a la madre de la niña, sabia que tenía razón pero la pobrecita parecía querer llorar. El corazón de Hoseok se partió en dos, no le gustaba ver a nadie triste.

— Escucha Minah, apenas termine aquí iremos a dejar esto en objetos perdidos, así que será mejor que dejes de hacer estos berrinches...— La mujer dio por terminada la discusión mientras volvía a sus asuntos.

La pequeña se alejó un poco y comenzó a llorar bajito, no  quería hacer enojar a su mami. Hoseok sabía que lo que haría estaba mal, pero no le gustaba nada la situación. Con su manita tocó la mejilla de la niña, la cual  seguramente no pase los seis años. Ella miró al pequeño y abrió sus ojitos emocionada, ¡Sabía que era un hada!

Hoseok llevo su manito a su boca, haciendo un gesto de que guardara silencio, y lentamente comenzó a hablar.

— Hola pequeña... Sé que tal vez esto sea nuevo para ti y que seguramente te parezca muy bonito, pero yo no puedo quedarme contigo. — Dijo despacito, esperando que esta entendiera. Ella lo seguía escuchando atentamente. — Yo soy un hada  guardián y tengo una misión, por eso estoy aquí... Vine con un  hombre pero me escapé a ver las telas, las necesito para mi  ropa. ¿Que te parece si me ayudas a elegir algunas?

La pequeña asintió feliz y corrió hasta donde había encontrado a Hoseok, allí lo soltó y comenzaron a rebuscar juntos varias telas bonitas para el pequeño. Al final ella decidió que para Hoseok quedaría bien el color rosa y los brillos, mientras  que Hoseok tenía consigo telas de color anaranjado, amarillo y rojo.  Hoseok aceptó las sugerencias de la niña y luego se acercó nuevamente a ella.

— Ahora necesito que por favor me ayudes a llevar esto, el hombre con el que vine me debe estar buscado...— Dijo viendo a la pequeña, quien asintió, tomando al hada y a las telas.

Ella comenzó a buscar por todo el local, hasta que a lo lejos vio al castaño que parecía bastante desesperado buscando hasta dentro de un cesto de basura. Hoseok le señaló a la pequeña que era él, así que está corrió hasta el más alto.

Yoongi vio a la niña correr en su dirección y casi le da un ataque al ver a Hoseok en sus manos. El pobre boqueaba como un pez al no saber que decir.

— Señor... ¿Usted no buscaba su teléfono?— Dijo ella al reconocer a Yoongi. Este quedó pasmado pues la niña parecía bastante divertida con la situación. — Aquí lo tiene...— Pronunció mientras reía.

Hoseok también comenzó a reír al ver al castaño siendo atrapado.

— Lamento haberme escapado Yoonie...— Dijo una vez estaba a su lado.— Pero esta pequeña me ayudó a buscar las telas y se portó bien conmigo. — Ella le pasó las telas a Yoongi. Este estaba un poco vergonzoso ante la situación anterior, pero aliviado al ver que Hoseok estaba bien. — Antes de que nos vayamos, déjame hacer algo más...

Hoseok volvió al lado de la niña y le besó la mejilla. Ella río al sentir la pequeña caricia.

— Gracias por ayudarme pequeña— El comenzó a hablar bajito para que Yoongi no oyera.— Necesitaba volver con él, así que dile a tu mami qué has encontrado al dueño del muñeco y que ya está con él, ella estará orgullosa. — Hoseok se quitó una pequeña insignia que siempre llevaba con él, bastante escondida entre sus ropas.— Toma, es una insignia que me gané en mi hogar, antes de venir con los humanos... Esto te recordará que las hadas existen, y siempre que necesites a una solo debes llamarla, ella llegará ¿Bien?— Ella asintió y abrazó la pequeña insignia, que era prácticamente diminuta.

Hoseok volvió con Yoongi y saludó con su manita una vez  más para volver al bolsillo de Yoon. La pequeña se despidió y volvió con su madre.

— Espero que no sigas escapando de mis bolsillos, pequeño travieso...— Dijo Yoongi viendo dentro de su bolsillo, Hoseok sonreía por su travesura. El más grande rió.

Hoseok definitivamente estaba cambiando al amargado Min.

⍩ ⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⍩

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro