La cama de Namjoon era muy cómoda, lo admito, sobretodo porque antes de dormir se dedicaba a darme mimitos, me pregunto si esto es algo normal, los anteriores Namjoon no era así conmigo, bueno a veces sí pero era cuando estaban borrachos o alucinados, no se como funciona esto, quizás deba invocara a Baek por los tefelonos esos.
-- Arriba, hadita-- dijo Namjoon tomándome como un costal de papas-- Me voy al instituto y te vienes conmigo
-- ¿instituto?-- murmuré cambiando mi ropa de dormir por ropa casual rosada-- ¿Por qué debo ir yo? Soy una hadita educada para que te enteres, he terminado todos mis estudios en el mundo mágico, soy como Barbie con sus multiprofesiones
-- Pero yo no-- me cortó Namjoon observando al genio en sus brazos-- ¿Cómo te cambiaste tan rápido?
--Duh, soy un genio--
Lancé un besito y mi ropa volvió a cambiar mientras yo miraba mis manos aburrido, toda hada tiene su marca personal, Baek tiene un pequeño delineador como varita mágica y yo, bueno mi magia se exterioriza cuando lanzo besitos.
-- Eres gracioso-- murmuró Namjoon-- Bien, no harás nada de magia en el instituto, si te ven lanzando besitos así me quedaré sin genio demasiado pronto
-- No puedes prohibirle hacer magia a un ser mágico, Nam-- le reclamé haciendo pucheros-- ¿Qué sigue? ¿Me prohibirás escuchar música? ¡Opresor! ¡Machista! ¡Abajo la tiranía opresora!
Namjoon soltó una suave risa y me sacó de su casa a trompicones mientras yo reclamaba y agitaba mis brazos, obviamente me detuve a saludar a los señores Kim y a Hyolin, duh, luego seguí reclamandole hasta que llegamos a su estúpido instituto.
--Bien-- dijo mirándome con una sonrisa-- Deseo una hamburguesa
Rode los ojos y lancé un pequeño besito apareciendo una hamburguesa en sus manos, me senté en unas bancas y empecé a jugar con las flores mientras él comía, era un deseo estúpido, un deseo muy estúpido que hizo sangrar mis uñas, tonto Namjoon.
--Entonces...-- murmuré mirandolo haciendo una mueca de disgusto-- ¿No vas a invitarme?
-- ¿Quieres?-- rodé los ojos fastidiado-- Ya veo... deseo que...
-- ¡Callate!-- chille lanzandome sobre el-- No deseos tontos, por favor
-- ¿Acaso hay un límite?-- preguntó preocupado-- ¿Solo son tres deseos y luego te irás?
Hice un puchero mirando las flores entre mis manos, había una pequeña mariquita que no se apartaba de mi tacto, solté un resoplido y negué.
-- Solo no muchos deseos tontos, Namjoon-- la pequeña mariquita subió a mi mano-- Prometelo...
-- Pero son mis deseos ¿No?-- me miró enojado-- No puedes decirme que hacer con mis deseos
Antes de que pueda replicarle Taehyung se había materializado entre nosotros con su vestidito habitual de mariquita y había apuntado a Namjoon con su rosada varita mientras soltaba ruidtos graciosos.
-- Si omma dice prometelo-- gruño mientras lo sujetaba confundido-- Lo prometes ¿entendiste, tonto humano?
Quizás Taehyung no era muy intimidante con sus pequeñas antenitas en la cabeza y su rostro sonrojado, pero estaba muy feliz de verlo allí, lo abracé antes de que asesinara a Namjoon con su ternura y acaricié sus antenas para tranquilizarlo.
-- TaeTae cielo, calmate por favor--
-- Ño-- chilló sacudiendo sus antenitas-- Voy a matarlo, omma
Namjoon soltó un bufido y le dio un pequeño golpe entre las antenas, Taehyung soltó un sollozo y se escondió entre mis brazos mientras yo le diridía malas miradas al tonto ese.
-- ¡Oye, no golpees a mi hijo estúpido!-- chille tratando de revivir a Taehyung-- Tae Tae amor, tus antenitas están bien, solo fue un golpecito...
Se tocó las antenitas y abrió sus ojos lentamente, se escondió en mis brazos y gimoteó que quería volver a casa.
-- Omma, Suho me envió a vigilarlo-- dijo haciendo un bonito puchero-- No puedo irme a casa, omma, si no lo llevo a usted, por favor vamonos, omma
Namjoon apartó a Taehyung de mi regazo y lo sujeto de sus antenas agitandolo varias vecs mientras Taehyung gimoteaba.
-- No puedes llevarte a mi genio, mariquita tonta-- gruñó enojado-- Es mío y siempre lo será
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro