Era una ciudad de prodigios;con hadas,duendes,elfos,brujas y magos como habitantes.

El alcalde de la ciudad era un mago llamado Tristán,cuya fama de justo y recto le precedía por toda la región.

Tristán tenia una hija llamada Selena que había heredado su vocación por la magia, y le encantaba practicar trucos y hechizos nuevos al aire libre,pues ahi tenia mucha más libertad que en el apartamento donde vivian ella y su padre.

Un día que se hallaba practicando en un solar vacío,  fue interumpida por una mujer malherida,la cual le pidio auxilio.

Selena decidió llevarla a su casa para curarla ahi. Después de recomponerse,gracias a los unguentos magicos que le había dado Selena,la mujer, conmovida por la compasión de la muchacha,decidio revelarle su identidad:En realidad,era una genia que había decidido viajar a la ciudad,y como recompensa por haberla ayudado, queria concederle cinco deseos.

Selena cavilo durante un buen rato:¿Habia algo que ella o sus seres queridos necesitaran realmente? Después de concluir que no,se permitio recurrir a los deseos caprichosos. Sin embargo, tampoco se le ocurrio ninguno que fuera tan extraordinario como para que fuera necesario recurrir a la magia para conseguirlo.

-Lo siento, buena señora,pero no se me ocurre nada que pedir- confesó la joven- Asi que, quizás, sea mejor que sea usted la que use los deseos.

Sin embargo, la otra mujer estaba en la misma postura que ella.

-Salvo por la herida en el hombro,estoy bien de salud y soy feliz con la vida que tengo;y tampoco conozco a nadie que sea infeliz o tenga algún tipo de problema grave.

Eso llevo a que ambas se quedaran reflexionando, durante unos instantes, sobre que hacer,hasta que a Selena se le ocurrio la idea:

-¡Ya se! ¿Porque no guardamos los deseos en un lugar seguro,y asi,cuando alguien los necesite de verdad,pueda utilizarlos?

-No se me podría haber ocurrido otra idea mejor- respondio la genia.

Y asi fue como se creo la botella de los deseos;un artefacto lleno de deseos sin usar,que aun aguarda a que alguien necesite de su magia.