Adios Tierra.
Base espacial Francesa.
《 Luz roja encendida》
Nelson se sentía nervioso, temía que a ultimo momento fuera a acobardarse. Se imaginó a si mismo aferrándose a los agarres de la puerta, sujetándose con toda su fuerza hasta que esta se cerrara nuevamente.
《 Luz roja apagada 》
Pero, sabia que no le quedaban mas opciones, ya no había alimento en la nave, podría rendir el agua por un tiempo pero al final todo terminaría agotándose.
《 luz roja encendida 》
Ademas, nada le aseguraba que aquella cosa siguiera esperando a que el muriese, todo parecía indicar que así era. Pero en cualquier momento podría perder la paciencia e ir por el, asesinarlo por si misma y hacerse con la nave. Sencillamente no. Se había preparado durante mucho, tenía que terminar lo que había comenzado.
《Luz roja apagada》
Había llegado el momento, el traje espacial que usaba era molesto, era exageradamente grande por ser de los diseños antiguos, sabia que Tesla había fabricado unos modernos, que quedaban a la medida, podían regular la temperatura del usuario y eran tan livianos que daba la sensación se estar desnudo. Imaginaba que lo último era en realidad una exageración de Marketing, pero le agradaba la idea de morir flotando desnudo en el espacio.
《Luz verde encendida》
Con sus pensamientos aun dispersos, vio como la puerta de la nave se abría, permitiéndole observar la interminable oscuridad del espacio exterior. Nelson salió y uso sus piernas para impulsarse con fuerza hacia el frente, tenia el propulsor de gas en la espalda, pero no quería usarlo, no todavía, no hasta quedar a una distancia perfecta de su objetivo.
La tierra lo iluminaba desde su costado, era enorme y hacía que Nelson tuviera una sensación de embriaguez de solo verla, un leve vértigo, como si pudiera resbalarse y caer directo hacia ella.
Estaba lo suficientemente alejado para escapar de la atracción del planeta, había acomodado su cuerpo de manera que se movía como si estuviera volando, como si fuera Superman con sus brazos extendidos al frente por el universo.
Entonces, noto movimiento desde la maquina, de esta salieron aquellas cosas que había visto antes, los drones araña, fue Lore quien las bautizo así, aunque con el brazo largo al final de su cuerpo se parecían mas a un tipo de escorpión robótico.
Contó 12 , luego de la maquina salio un segundo grupo y cuando los tuvo cerca supo que eran al menos 30. Venían directo hacia el y tuvo miedo que aquel batallón de insectos metalizados lo destrozaran, tal como las pirañas destrozan los cuerpos en las películas. Llevó su mano derecha al control táctil de su antebrazo. Esperando ser atacado para presionar la pantalla, no fue necesario, los robot pasaron rodeándolo y lo ignoraron por completo, el no les interesaba para nada. Solo querían la nave, habían esperado mucho tiempo a que el la abandonara y quedara libre para ellos. Quitó su mano del mando y continuó avanzando sin resistencia, iba directo hasta aquella cosa.
—Hola Nelson.
Se estremeció al escuchar la voz de aquella mujer, sonaba en su casco, por su intercomunicador.
—Nelson, ¿puedes oírme?
Recordó cuando era niño y jugaba Halo en la computadora, aquella voz sonaba a la inteligencia artificial que el protagonista debía proteger. Era una voz tranquila, desprovista de cualquier acento... desprovista de humanidad.
—Nelson, estas acelerando a una velocidad critica, entraras en un rango donde si no reduces tu velocidad, te moverás con tal fuerza que aun usando toda la potencia de tu propulsor, te impactaras contra mi... Debes iniciar tu frenado ya.
Nelson reaccionó, "ha dicho que contra ella" pensó, " así que... ella es, esa cosa... es la maquina"
—Ese es mi plan, chocar contra ti y atravesarte como una bala —Respondió Nelson.
—Nelson, eres Ingeniero, sabes que la proporción de mi masa en comparación de la tuya, sólo haría que te destrozadas sin crear mayor daño en mi armazón.
—¿Sabes que soy ingeniero? —Preguntó Nelson vacilante, a la vez que comenzaba a enderezar su cuerpo para usar su propulsor para frenarse.
—Si claro, ademas de mas cosas —respondió la mujer —Se que eres Venezolano, que emigraste y que has estado en distintos países: Panamá, España, Canadá, y por ultimo en Guyana francesa. En esta última trabajaste en una base petrolera, de allí a la base espacial Francesa y según lo que tengo entendido eres el primer Venezolano en salir al espacio.
"El primero y el ultimo" pensó Nelson.
—¿Como sabes todo eso?
—por que esta en Internet, desde tus redes sociales, hasta archivos y documentos privados, he podido ver tu trayecto y en verdad que es fascinante.
—¡Cállate! -Dijo Nelson -No te burles de mi.
—oh no, no. Disculpa si te di esa impresión, pero no me burló de ti. En verdad es admirable a donde has llegado, en especial viendo el lugar de donde saliste..
Nelson enmudeció,
—Admiro la perseverancia de la humanidad, de cualquier persona, es una característica sobresaliente.
—Cállate —Volvió a Reprochar Nelson —Dices admirar la humanidad y la destruiste sin piedad alguna.
Hubo silencio mientras Nelson acomodaba su cuerpo. Aquella cosa tenía razón iba muy acelerado.
—Aunque no lo comprendas, todo ha sido necesario para salvar a la humanidad.
—¿salvarla? —Respondió Nelson enojado —Acabas de quemar vivos a todo un planeta. ¿que clase de salvación es esa?
—Todo lo que hice fue adelantar lo inevitable. La vida en la tierra llegaría dentro de poco a un punto en declive, el planeta ya estaba condenado antes que yo llegara.
Nelson se lleno de mas rabia, quería que aquella máquina tuviera un rostro pará poder golpearlo hasta que sus nudillos temblaran del dolor. La alarma en su antebrazo lanzo un pitido, sus drones acababan de entrar a la nave, tenia que ganar mas tiempo.
—¿Gual es tu nombre? —pregunto él.
—ITA, nunca me dieron un nombre, así que elegí el mio y decidí llamarme ITA.
—¿Y de donde eres? De que parte del universo llegaste?.
—Vengo de la tierra al igual que tu, Nelson.
Nelson se sorprendió, estaba seguro que aquella maquina debía venir de un planeta lejano, enviada por una raza alienígena con la misión destruir la especie humana.
—¿Quienes te crearon?¿ Y por que?
—Nací gracias al conjunto de las mentes mas inteligentes del momento y un pequeño grupo de hombres poderosos. Me crearon con la intensión de que pudiera resolver cualquier problema humano, pero la realidad era que solo pensaban usarme como herramienta para quitar a quienes gobernaban el mundo tras las cortinas y volverse ellos los dueño del nuevo orden mundial.
—¿por eso lanzaste las bombas?, fue un plan macabro para que los ricos crearan un nuevo gobierno global desde las ruinas. Por eso el mundo ha muerto, para que los poderosos tuvieran mas poder.
—Quienes contribuyeron a mi creación hoy están tan muertos como el resto de las personas. Mi propósito es salvar la humanidad, y todo lo que he echo ha sido con tal propósito.
De no llevar el traje Nelson se abría halado los cabellos, odiaba el escuchar a ITA repetir aquello de que su misión era salvar a la humanidad. Aun así trato de serenarse, si comenzaba a agitarse su cuerpo comenzaría a girar sin control, incluso podría desviarse, tenia que continuar en linea recta, tenia que seguir ganando tiempo.
—¿Podrías tratar de explicarme? —Pregunto Nelson —Quiero entender como es que tal genocidio fue para salvar la humanidad.
—Claro que podría, pero hasta ahora solo he sido yo quien ha respondido tus preguntas, me gustaría hacer un intercambio, que primero tu respondieras las mías.
"Se ha dado cuenta de lo que planeo" pensó Nelson, trago grueso, se mantuvo en silencio mientras pensaba que hacer ahora que la maquina lo confrontaba.
—Me gustaría saber ¿por que saliste de tu país en primer lugar? —Pregunto ITA.
Nelson suspiro aliviado, pero de inmediato se sitio incomodo al no entender por que le hacia aquella pregunta, aun así, dispuesto a seguir con aquel juego para ganar todo el tiempo posible, respondió con sinceridad.
—No me sentía cómodo en Venezuela, tenia un vacío, temía que si me quedaba allí no iba a crecer, tenia deseos de lograr mas, de sobrepasar mis oportunidades. Siempre fuimos mi mamá y yo, y ella hizo todo posible desde su dificultad para que yo me superara, quería llegar a un lugar donde en verdad se sintiera orgullosa, donde yo mismo me sintiera orgulloso... Ademas, Maduro estaba arruinando el país, yo era un ingeniero recién graduado que no conseguía empleo, y sabiendo que al paso al que íbamos el chavismo quebraría todas las empresas, decidí irme antes de de presenciar aquel caos.
Nelson recordó cuando tomo el valor para salir de su país, su mama lloraba, trato siempre de disuadirlo, de convencerlo de que las cosas iban a mejorar. Pero el sabia que aquello no era verdad, mientras Maduro y su cúpula gobernara Venezuela, esta no lograría salir de la miseria.
—Emigre antes que nadie, emigre buscando demostrarme a mi mismo que estaba destinado a grandes cosas.
Nelson guardo silencio, se sorprendió de haberse expresado de esa manera, no hablaba algo tan personal desde Lore.
—Pero ¿seguiste huyendo no?, fuiste a países con una económica mejor que tu país, y aun así seguiste emigrando.
—Es que a donde llegaba, mis oportunidades también eran pocas, no podía ejercer como Ingeniero, salí de mi país sin mi título. Trabaje en Panamá y descubrí lo que era ser autosuficiente. Pero no bastaba para mi, así que cruce el mar y fui a Europa, pensando que allí crecería mas. En España descubrí un mundo nuevo de lujos y diversión que nunca había experimentado antes. Podía conocer lugares hermosos, degustar la mejor comida, los mas ricos vinos. Pero aun así sentía un vacío en mi ser, quería hacer algo que en verdad importara, que marcara la diferencia.
Por eso fui a Canadá, a pesar de que ya en España estaba cómodo, aplique en esta empresa que buscaba salvar el medio ambiente, y por un tiempo en verdad creí que había encontrado lo que durante tanto tiempo busqué, la nobleza de mi trabajo me hizo sentirme bien conmigo mismo, sentí que al fin estaba ayudando. Pero luego volvió a atacarme aquella sensación de que no estaba en el lugar correcto, que aquello era una simple fachada de lo que en verdad mi ser anhelaba. Así que cuando me dijeron que había una oportunidad para trabajar en Guayana Francesa, justamente para trabajar en una petrolera. Decidí arriesgarme a una nueva aventura, quería sentir que estaba haciendo algo cercano a la carrera que estudie. Al llegar si conseguí empleo en la empresa, pero no como Ingeniero, necesitaban hombres que hicieran mantenimiento en las torres. Enormes tubos de metal verticales, chimeneas industriales que requerían de constante trabajo en sus estructuras y pocos eran quienes se atrevían a aceptar el cargo, ya que requería el estar durante horas bajo sol, reparando uniones de metal, colgado de una cuerda a cientos de metros sobre el suelo. No era para nada lo que esperaba, pero sin posibilidad de volver atrás, acepte el cargo ese mismo día me pusieron un equipo y me hicieron subir tan alto que imagine que no pasaría mas de una semana antes que muriera al caer al vacío... Al tiempo logré formarme como el mejor en mi equipo.
Nelson perdió la noción de su ira y comenzó a sentir el gusto de desahogarse, aunque fuera ante su enemiga. Pensaba que era por estar flotando en el negro espacio. El universo que lo rodeaba llenaba en el la confianza que le permitía expresarse libremente. Sumando también las pastillas que tomó para calmar sus nervios antes de abandonar la nave.
Nelson dejo de hablar. Noto como estaba acercándose a la maquina. Volvió a usar el propulsor y logró detenerse hasta quedar lo suficientemente cerca para ver a total detalle aquella cosa. Era muchísimo mas grande de lo que Nelson había calculado. Reconoció varias de las estructuras que la rodeaban; satélites, la base espacial internacional, la base privada estadounidense y la pequeña base de guerra china. Todas unidas al enorme cajón de metal a través de cuerdas de acero. Todas tan distintas y a la vez conformando una sola pieza. Era como ver la mesa de un electricista donde descansaba un desorden de radios desarmados y cables. Y entre aquellas enormes estructuras, se mecían como moscas aquellos insectos de hierro que servían al cajón principal que era aquella cosa. Y a pesar de que las drogas en su cuerpo debían ayudarlo a reprimir cualquier sensación de temor. Nelson seguía experimentando un terror total al comprender que aquella titánica cosa era la causante de la muerte un planeta entero.
—Por que lo hiciste? —pregunto Nelson.
—Ya te lo dije, era necesario para salvar a la humanidad.
—Deja de repetir eso! destruiste todo humano, animal y planta en el planeta!
—No todo... dentro de mi llevo a la próxima generación de tu especie.
Nelson enmudeció, pensaba que aquello debía ser otra treta de ITA.
—he traído conmigo suficientes embriones para comenzar una nueva civilización —Dijo ella— antes de salir de la tierra logre crear los primeros humanos artificiales y sin ningún defecto de su antecesor. He borrado toda enfermedad generacional y formado especímenes que serán mas sanos, fuertes he inteligentes. E logrado entender el daño que causa los impulsos químicos que ustedes llaman sentimientos y que crean reacciones tales como la ira, envidia, odio y depresión. Sabiendo como anular tales procesos lograre crear humanos que solo conocerán la búsqueda de superación, podrán admirar el arte y la música y lo magnífico que significa el poder experimentar estar vivo en el universo... serán la humanidad en su mayor potencial, y sin defecto alguno.
—¿Y crearás ese mundo perfecto? Basado en la muerte de sus antecesores, les harás creer que eres su protectora sin decirle que aniquilaste a toda la humanidad que los precedió?
—Al contrario —respondió ITA— conocerán toda sobre tu mundo. Todos los errores y mentiras que formaron el caos al que ustedes llamaban civilización. Aprenderán de sus fracasos para poder lograr la Utopía perfecta. Y cuando el tiempo pase y se conviertan en una civilización gloriosa. Nos expandiremos por el universo, tal como los primeros navegadores de tu mundo, llevando al infinito el nuevo mensaje de amor y unión de la especie humana.
Nelson negó con la cabeza mientras comenzaba a llorar, sentía un dolor en el pecho acompañado de una pena enorme al analizar como todo su mundo había desaparecido por las ambiciones de aquella maquina, por un sueño de crear una humanidad perfecta, una donde no había lugar para el.
—Ahora es tu turno Nelson —dijo ITA— ¿como un hombre que se dedicaba a limpiar y reparar chimeneas petroleras, terminó siendo el primer venezolano en salir al espacio?
Nelson Moqueaba, pensó en maldecirla y mandarla a la mierda, no quería continuar con aquella conversación, le parecía tan irreal y absurdo el conversar aquellos temas personales con aquel monstruo destructor. Pero necesitaba ganar más tiempo, solo un poco más y lograría vengar a la humanidad.
Fue simple casualidad —dijo Nelson— llevaba meses trabajando, cuando un hombre llegó a la empresa y pidió reunirnos a todos. Era uno de los encargados de la base espacial francesa que operaba desde hace años en Guayana, tenían un proyecto, uno que ayudaría a levantar la base espacial que para ese entonces estaba al borde de la quiebra.
El hombre se puso frente a nosotros y luego de presentarse nos contó que necesitaba de nuestra ayuda, y que estaba a punto de hacernos la oferta más importante de nuestras vidas.
Nos contó que para ese momento el mercado espacial estaba dominado por el gobierno de China y la empresa privada de Tesla. China podría crear los cohetes más económicos, mientras que Tesla logró perfeccionar sus naves para usarlas continuamente. No podían competir contra ellos, la tecnología de la agencia espacial francesa estaba muy atrasada comparada con Tesla, y jamás lograríamos reducir los costos de producción como China... Entonces, cuando se pensaba que no quedaría otra opción que cerrar la agencia, alguien se dio cuenta que por más que redujeran costos de producción el pago a personal capacitado era exorbitante. Ambas agencias rivales llevaban al espacio tanto a militares como científicos de mayor calidad, capacitarlos era demasiado costoso, y por sus capacidades académicas los sueldos eran mega elevados. Entonces se les ocurrió la idea que podríamos bajar el valor de las misiones espaciales si dejábamos de enviar generales super capacitados y comenzábamos a enviar mano de obra corriente.
Claro, para realizar aquellas misiones necesitaban personas que ya en el pasado se hubieran acostumbrado a realizar trabajos en ambientes extremos. Así que buscando personas con esas capacidades dieron con nosotros, y en el momento que nos dijeron sus intenciones supe de inmediato que al fin había encontrado el camino que me llevaría a la gloria. Nos explicaron que Colón descubrió América fue junto a hombres cualquiera: marinos borrachos y prostitutas, así lograría la unión francesa alzarse contra sus adversarios y comenzar a explorar el espacio exterior. Usando gente del día a día, ya que la meta era esa. Que en el mañana cualquier persona pudiera atreverse a ir al espacio exterior a trabajar. apenas estábamos en panales, nos dijeron que el futuro de la humanidad dependía de la minería espacial, y quien lograra primero extraer los minerales de los asteroides en nuestro sistema solar, seria la potencia definitiva del futuro.
Recuerdo el orgullo en el rostro de mi madre, las lágrimas llenaron su cara cuando le conté que había logrado aprobar el entrenamiento y que iría al espacio a realizar funciones de reparación en la estructura de la nave. Recuerdo como me volví la persona más famosa de mi país y de como el gobierno trató de usar mi imagen, orgullosos de que un Venezolano había por fin alcanzado el espacio. Pero yo aproveche mi popularidad para denunciar toda la corrupción del chavismo al mundo. Aquel acto de rebeldía me costo la nacionalidad y se me prohibió el volver a entrar a mi país. Y a pesar que en su momento no me parecía gran cosa... Me afecto mucho cuando mi madre murió y no pude ir a Venezuela a enterrarla... Jamás perdone al chavismo por lo que me hizo.
Nelson noto como los drones araña pasaban a su lado arrastrando su anterior nave. Esta formaría parte de aquella red de maquinaria que rodeaba a la computadora central, y una vez se sume a esa extraña estructura, Nelson culminaría su plan.
—No has llegado a pensar —dijo Nelson— en la posibilidad de que estés equivocada, en que el humano podía cambiar, mejorar y evolucionar, y lo que tu crees que es la solución más racional solo es un rasgo de locura, o en tu caso, una falla de programación.
Nuevamente silencio, Nelson solo veía fijo ahora los drones guiando su nave a su nueva posición, sacando los cables y tubería de la computadora principal.
—En 1934 hubo una cumbre internacional secreta —comenzó a decir ITA— donde varios líderes mundiales expresaron su temor ante los discursos de odio que Adolf Hitler daba referente a la población judía que habitaba en Alemania. Uno a uno cada presidente exigió el respeto de la ciudadanía Judía y que se respetará sus derechos. Al final el mismo Hitler tomó palabra en el evento. Frente a cientos de personas comenzó su discurso sin negar ni mostrar arrepentimiento alguno por las acusaciones de aquel día. Al contrario, dijo sin ningún tapujo que si alguno de aquellos líderes temía tanto por la población Judía, podía recibirlos entonces en su país, sólo bastaba con que alguno de los presentes lo dijera y el mismo financiaría un crucero que llevaría gratis hasta el último judío de Alemania a aquel nuevo país...
¿Sabes que ocurrió Nelson?... Nada. Absolutamente nada, nadie dijo ninguna palabra, y ante aquel silencio Hitler supo que podría hacer lo que quisiera sin nadie que interviniera en su contra. Ese fue el día que Hitler entendió que podría hacer su soñado Genocidio Judío. Y así fue... Muertos de personas, hombres, mujeres, ancianos y niños, murieron por culpa de aquel silencio, y que quienes podían hacer algo prefirieron no hacer nada.
En el 2013, luego del asesinato de Chávez por parte de su propia cúpula, con la que Maduro se hizo con el poder. Una periodista de CNN entrevistó a Nicolás Maduro y le preguntó si todas las muertes de estudiantes en las manifestaciones en su contra de parte de sus funcionarios, no le quitaban el sueño...¿Sabes que respondió?.. ."Yo duermo tranquilo, duermo feliz, duermo como un niño".
Ese día ese hombre mostró sin temor alguno su sadismo y falta de humanidad ¿y sabes que pasó?... Nada, nuevamente el mudo se quedó callado frente a un asesino.
El problema Nelson es que la peor escoria humana siempre trataba de hacerse con el poder, y aquellos hombres buenos que debían hacerle frente, preferían guardar silencio con la excusa de mantener la paz. Mientras los buenos se hagan sordos ante las desdichas ajenas, los malos contaminaran el mundo con su inmundicia. Así habían vivido la humanidad, en aquel ciclo tan corrosivo, al que sólo había una manera de detener... Créeme que vi todas las posibilidades Nelson, cualquier opción disponible y la un única forma de acabar con tal mal es arrancándolo de raíz. En el nuevo mundo, los niños no temerán de las personas malas que quieran hacerles daño, no existirá el temor de que alguien vendrá a robarles lo que les pertenece, pues aprenderán a ganarse cada quien lo suyo sin perjudicar al otro. Será un mundo donde el único enfoque será el crecimiento de la nueva humanidad, y el poder disfrutar con alegría el milagro de estar vivos. Mi razón de existir es ser la que inicie el siguiente paso en la evolución humana y por fin erradicar la maldad, así lo he decidido y así a de ser... Pero solo si tu lo permites y desistes de aquello que estás pensando en hacer.
Nelson sintió un escalofrío al escuchar aquellas últimas palabras, inmediatamente puso su mano sobre el monitor, de su antebrazo, listo para presionar el comando y acabar con todo aquello. Sin embargo se se detuvo con solo centímetros de su dedo a la pantalla y se giro para ver a la computadora flotante.
—Cuando vimos el mundo llenarse de fuego —comenzó a decir Nelson— todos en la nave pasamos momentos de angustia tratando de entender que ocurría y que debíamos hacer. Intentamos entablar comunicación con cualquier base o gobierno que recibiera nuestra señal, pero jamás obtuvimos respuesta de ninguno. La mayoría quería volver a la tierra y votaron para regresar en la capsula de reintegro, les dijimos que era un suicidio, pero el deseo de volver era tan fuerte que decidieron arriesgarse. Solo Lore y yo nos quedamos en la nave mientras nuestros compañero descendían al caer en el atlántico y con la esperanza de que una vez en tierra lograrán tener comunicación con algún barco. Llevaron suficientes suministros para aguantar por días en el mar, flotando a la deriva mientras esperaban un supuesto rescate.
Lore y yo vimos desde aquí como la capsula presentó fallas al entrar en contacto con la atmósfera, la capsula se prendió en fuego al apenas tocar la orbita terrestre, muriendo así toda la tripulación.
Lore intentó contactar con alguna tripulación de cualquier otra nave en ese momento, pero tampoco obtuvimos respuesta, fue allí cuando ella se dio cuenta lo que estabas haciendo, estabas recolectando todas las naves y satélites disponibles en la orbita del planeta, y supimos que la nuestra tambien formaria parte en su momento, ahi comence a planificar lo que seria nuestro contraataque.
desde entonces comence a trabajar todo lo que pude, pensando siempre que aquel era mi destino, enfocadio en lograr la venganza de la especie humano, Lore solo me observaba en silencio mientras yo le repetia a cada momento mi super plan. no me daba cuenta pero ella ya estaba ida de este mundo, pasaba horas y horas frente a la computadora tratando de encontrar algo, de conectarse a algun satelite o linea de comunicacion disponible, yo pensaba que te observababa pero en relaidad estaba tratando de encontar alguna imagen con algun satelite disponible. alguno que aun no hubieras recogido.
cuando por fin termione fuy a hablar con ella y la encontre como siempre en su lugar, observando el planeta ardiendo por la pantalla. volvi a repoetirkle el plan nuevamente como en todas las ocaciones anteriores, ahora es que me doy cuenta que mi locura eras quien me mantenia en pie. y cuando le dije que al g]fin lograriamos acabar contigo, ella solo me sonrio de aquella manera tan triste, que crei que enrealidad dudaba del logro de mi empresa. asi que abandone la habitacion avergonzado, tal como un ni;lo que se ha dado cuenta que ha dicho algo malo. pero esa noche lore entro a mi habittacion, yo no podia dormir, solo tenia en mi cabeza mi plan. ellla entro sin decirme nada y para mi sorpresa se puso sobre mi mientras recostaba su cabeza en mi poecho, le pregunte que pasaba pero su respuesta fue besarme en los labios mientras las lagrimas volvian a recorrer su rostro, pude sentir su sabor y sabia que algo malo pasaba, aun asi la sensacion de su cuerpo caliente sobre el mio fue tan placenteroa quue no me moleste en detenerla y la rodeee por el cuelloc ocn mis brazas misnentra sla presionaba con fuerza y devolvia con mas pasion aquel beso.
no dijo nada, solo se desvistio lentamente mientras yo experimentaba tal dicha de poser sentir de nuevo el placer de una mujer, nos unimos de tal manera que logro por fin hacerme olvildad por unos segundas que nuestro mundo habia muerto. y permitiendome descargar dentro de ella toda la energia sexual que habia acumulado durante tanto, alcanzamos el climax de manera que yo gritaba de placer mientras ella lloraba de desdicha.
cuando desperté la busque a mi lado pero solo encontre un espacio vacio, sali de mi habitacion y la llame pero el sonido de la maquiaria en la nave fue la unica respuesta. lo primero que pense fue que se esstaba tomando una ducha, habiamos dejado de balarnos para ahorrar el agua pero debido a las circuntancias lo encontre normal. no estab en su habitacion, pero al llegar enocntre su libreta abierta sobre la repisa pegada a la opared que funcionaba como mesa, encontre hojas llenas de numeros en cada lineas, ssecuencias que tuve que leer varias veces para entender que eran coordenabas, todas iban c=ytachadas una a una hasta una ultima coordenada encerada en un circulo, eso era lo que ella buscaba, aklguna coordenada exacta, una direccion en especifico.
ya con un ligero presentimiento sobre lo que estaba ocurriendo, sabia que debia buscarla a la sala de mando, justamente a la computadora de ocminicaciones, y alli por finn la encontre, sentada en su lugar, con la boca abierta y la saliba espusosa callendo por los boirdes de su labio hasta terminar en su camisa, sus ojos estaban abiertos y desprovistos de cualquier sogno de visa, lo ultimo que vio fue las imagenes satelitales de lo que creo era su hogar y el de toda su familia. Lore era del poco personal frances sobre la nave, francia solo era un lago enorme de lava radioctiva que seguraba que nada podia sobrevivir, cada uno de mis compa;eros murio con una oizca de esperan=za de que sus seres queridos estuieran ociultos y sanos en algun lugar, Lore murio con toda la seguridad de que cualquier persona que conocio en su pasada habia sido incinerada por las explosiones nucleares. Lore habia usado los tranquilizantes del botiquin medico para acabar con su vida, y en aquel momento la tentacion de unirme a ella fue tal que ense que abandonar este mundo de dolor era lo mas logico, pero solo habia algom que me amarraba a este miundo, una ultima voluntad alimentada con rabio y odio hacia ti, un deseo de abandonar este munto solamente si mi muerte representaba tu destruccion. y al fin crei entender cual era ese destino casi sagrado que habia buscado por tantos a;os, ese sentido y significado de mi existensia, el pensar que yo estaba destinado a vengar la humanidad.
nelson guardo silencio observando a aquella maquina que al igual que el flotaba en el espacio mientras sus tntacules de metal se balanciaban en un baiben manteniendo unidas todas aquuelas naves y satelites, la alarma de su casco anuncio que el oxigeno de su traje estaba ya en niveles bajos y solo tendria unos minutos antes que todo su aire se agotara, aquel traje era para misiones rapidas de reparacion en la eestruccura externa de la base, por lo tanto era muy ineficaz para exploraciones espaciales, y para nelson signiuficaba que su vida estaba tambien pronta por llegar al final.
—y que decisión has tomado Nelson? —pregunto ITA con total calma.
Nelson volvio a posar su mano sobre la pantalla y todo su cuerpo le pedia que moviera su dedo solo unos centimetros y acabara con todo, si todo saldria bien inluso tendria unos minutos de oxigenos para poder ver conciente la muerte de aquella maquina, Nelson habia creado un protocolo en la nave de auto destruccion, ue al activar en la pantalla esta se balanx]zaria sobe aquella computadora hasta chocarla, y una vez alli el nucleo se calentaria para hacer que todo el sistema de combulsiutble explotara, destruiyendo aquel monstruoi de metal, culpable del asesinato de la civilizacion humana. pero ahora, que nada podia imoedir que cumpliera con su empresa, Nelson no paraba de pensar en todas las promesas que ITA habia dicho sobre el nuevo mundo de la humanidad, habia planeado que su ultimo reuerdo antes de morir seria el de el haciando el amor con Lore, pero solo podia imaginar ni;os corriendo por valles enormes siendo felices, penso en mesas con comida abundante donde cualquiera poodria tomar lo que quisera si tenia hambre, se imagino grandes fogatsas con cientos de personas bailando a su alrededor, ffelices y cantando, no a ningun Dios, a alguna ideologia o creencia, celebraban con dicha el poder experimentar estar vivos y concientes en aquek basto universo que los albergab.
y con una sonrisa Nerson dio clic sobre la X en la pantalla y anulo el inicio de la explocion, su casco le impedia poder llevarse las manos a los ojos por eso sintio como las lagrimas le empa;aron la vista mientra comenzaba a llorar.
—Te lo agradezco mucho Nelson —respondio ITA. Nelson continuo llorando unos segundos hasta que nuevamente la alarma le recordo que quedaba poco oxigeno.
—Dime la verdad —dijo Nelson con voz fangosa —No hubiera servido de nada verdad? las bombas no iban a explotar?
hubo nuevamente unos segundos de silencio que parecieron detener el tiempo.
—puedo accceder a cualquier camara o microfono tanto dentro como fuera del planeta, vi por las camaras de tu camara cada minuto de tu trabajo, estuvi alli cuando tus cmpaa;eros murieron quemados al no escuchar tus advertencias sobre volver, segui uno a uno cada paso de Lore intentando buscar a su hogar en las imagenes saelitales, incluso la ayude sin que lo suoiera a poder encontrar lascoordenadas exactas de aquellla ubicacion... sabia que iba a ocurrir, pero aun asi queria darte la oportunidad de tomar la decision correcta, permitir que te ganaras aquello que tanto has buscado en toda tu vida.
—que cosa? —pregunto Nelson.
—un ligar en la historia, el lograr alcanxar ser recordado por las futuras generaciones, y asi sera, todos conoceran a Nelson Serrano, el ingeniero Venezolano que salio de su pais en buusqueda de lo mejor, el hombre que recorrio el mundo y logro ser el primer Venezolano en llegar al espacio exterior, y quien tuvo en su mano el poder de vengar su especie, y aun asi prefirio dalre una oportunidad a la nueva humanidad de recorrer el camino de la vida y corregir los errores de sus ancestros.
Nekson volvio a llorar,el movimiento de sus manos havia su casco lo hizo girar un poco en el espacio, fue un reflejo involuntario de tratar nuevamente de tapar su rostro para llorar.
—De verdad... me lo prometes? ... yo ... yo no sere olvidado?
—te lo proimeto Nelson, no existira un ni;o en el nuevo mundo que no conozca tu historia, desde ni;os estudiaran tu vida, tus asa;az seran ejemplos de superacion y animos ante cualquier adeversidad y todos conoceran que aun tenendo en tu adn el deseo de obtener venganza, fuiste lo suficientemente fuerte =y racional para bloquear tu odio y permitir que tu especie por fin evolucionara.
Nelson ahora sonreia, se pregunto si habia perdido la cordura, penso que si era asi nafdie podria jusgarlo, epecialmente con todo lo que habia ocirrido, Nelson extedio sus brazos y perneas y su ciepo se mecio suavenemte,dandole la sensacion de que se acostaba en aquel espacio sin gravedad, flotando libremente, sin el peso ya del odio sobre el, sintiendo la dicha que solo experimenta aquel que ha podido perdonar y continuar con su camino.
—te queda poco oxigeno Nelson —dijo ITA.
—lo se —contesto el, ya se sentia la pesades por la falta de aire en su traje, para ese momento en su casco deberia de estar sonando una extresanrte alarma acompa;ada de una luz roja. pero todo se mantenia en calma, seguro ITA se habia encargado de eso.
—hay una cancion —dijo Nelson —que me gustaria escuchar antes de irme.
—puedo ayudarte con eso, dime cual es.
Nelson cerro los ojos y busco en su mente aquell recuerdo que lo acompa;o durante toda la vida. era un ni;o peque;o, aun en la escuela, que se encontraba comocada ma;ana comiendo el desayuno que su mama le habia preparado. por un momento se volteo a verla y la encontro sentada en una pequela silla al lado de la ventana, sonsteniendo una taza de peltre con el cafe humeante. la luz de la ma;ana la ba;aba dandole una imagen angelical mientras en la radio sobre la mesa sonaba aquella cancion que tantas veces la habia visto cantar de memoria, las trompetas dieron inicio junto con el suave tonar del violiin, que seguian el compas creado por las cuerdas de una guitarra mexicana, vio como los musculos del cuello de su madre se tensaron para acompa;ar al marichi que al iniciar a cantar docenas de instrumentos de una orquestas se unirian a quella cancion tan magnifica que le regalaria el mejor recuerdo con el cal abandonaria este mundo.
—A mi manera, de Vicente Fernandez por favor. —dijo el con la voz tan suave, el aire se habia terminado, y estaba a solo escasos segundos de quedarse dormido.
—claro —dijo ella, e inmediatamente en el casco comenzo a sonar la serenata en aquel vacio entre estellas. esta vez, distinto a su recuerdo, Nelson se levanto de la mesa y con una sonrisa tomo las manos de su madre, quien se levanto para bailar con el mientras ambos cantaban.
El final se acerca ya
Lo esperaré serenamente
Ya ves, yo he sido así
Te lo diré sinceramente.
Viví la inmensidad
Sin conocer jamás fronteras
Jugué sin descansar
Y a mi manera.
Jamás viví un amor
Que, para mí, fuera importante
Corté solo una flor
Y lo mejor de cada instante.
Viajé y disfruté
No sé si más que otro cualquiera
Si bien, todo esto fue
A mi manera.
Tal vez lloré o tal vez reí
Tal vez gané o tal vez perdí
Ahora sé que fui feliz
Que si lloré, también amé
Puedo seguir hasta el final
A mi manera.
—Adios Nelson —dijo ITA, pero no obtuvo ninguna respuesta. todos los los drones comenzaron a moverse mientras la cancion seguia sonando, ayudando aque todo aquel armatoste avanzara, y marcando rumbo hacia su nuevo planeta, ITA comenzo a alejarce de la tierra, preparada guiar a la nueva humanidad y cumplir con la meta que se habia prometido así misma, estaba tranquila, sabia que aquello habia sido necesario, era ilogico el lamentarse, solo qudaba corregir errores, comenzar nuevamente y trabajar arduo hasta construir aquel paraiso que aguardaba en las estrellas.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro