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cuento 6

Cuento (1 solo capítulo)

Entrenamiento

Conocí a Jungkook durante las vacaciones de verano.

Mis padres me obligaron a ir con ellos a una playa poco concurrida, yo no quería ir pues tenía planes con mi novia de ir a otro lugar ése verano, cuando mi novia supo que los planes se habían ido al carajo, hizo un berrinche y finalmente terminó conmigo.

El viaje fue tedioso y aburrido, mis padres optaron por ignorarme y yo a ellos.

Cuando llegamos me encerré en mi pieza dispuesto a no salir de ella hasta el término de dichas vacaciones, pero el calor era insoportable, así que me puse unos shorts y una polera suelta y salí a recorrer el lugar.

No me había equivocado, el lugar apestaba, nada más que lugareños y uno que otro turista, en general familias con hijos pequeños, ¿quién de mi edad querría estar allí?.

Me senté en la costanera a mirar el océano y fue ahí que lo vi por primera vez.

Un chico de pelo negro y rebelde que le caía desordenadamente por el rostro, vestía un pantalón de buzo ancho polera dos tallas más grande que su cuerpo y zapatillas de caña alta y desabrochadas.

El chico traía una patineta la que tiró al suelo y comenzó a deslizarse agarrando velocidad, el chico realmente lo hacía bien, cuando pasó por mi lado me dio una breve mirada y pasó de largo, yo lo miré hasta que se perdió.

Luego de un rato me pare y me dirigí nuevamente a la casa que mis padres habían alquilado.

Por la noche mis padres se pusieron a ver una película y yo les avisé que iría a dar una vuelta por ahí.

Llegué a un lugar cercano a la costanera donde había una feria, decidí echar un vistazo para matar el tiempo.
De repente en una de las tiendas vi al chico de la costanera lanzando dardos y me acerqué, el chico daba una y otra vez en el blanco, ¿había algo que no pudiera hacer? me pregunté.

El chico volteó y me vio.

- Hola- le dije yo.

- Ho- hola- me respondió sorprendido.

- Me llamo Jimin¿ y tú?- seguí preguntando.

- Jungkook- no agregó nada más.

- Te vi en la costanera, eres bueno con la patineta- le dije sonriendo.

- Mmm!... un poco. - contestó poniéndose un poco rojo, cosa que a mi me pareció tierna.

-¿Oye te importaría si mañana te acompaño en mis patines mientras tu andas en tú patineta?.

Jungkook se rascó la oreja y encogió los hombros.

- No tengo problema, si tú quieres.- me respondió.

- ¡Ok!, nos vemos mañana entonces- le hice adiós con mi mano y me fui más contento que cuando había llegado.

Desde ese día nos hicimos grandes amigos, Jungkook era bastante tímido pero poco a poco fue tomando confianza y la convivencia entre nosotros se hizo natural, era como si nos conociéramos de toda la vida.

Los padres de Jungkook se hicieron amigos de mis padres así que el verano transcurrió bastante más entretenido de lo que había esperado.

Jungkook también vivía en Busan, él era dos años menor que yo, ese año entraría a la universidad, yo cursaba segundo año de danza contemporánea, él entraría a estudiar artes modernas, así que probablemente nos veríamos.

Cuando el verano terminó nos despedimos, debo confesar que sentía cierta tristeza por dejar de verlo.

El último día estábamos sentados en la costanera mirando el océano.

- Jungkook te voy a extrañar. - le dije.

- Creo que yo igual- me respondió, luego nos miramos y nos pusimos a reír.

- ¿ Jungkook crees que volvamos a vernos?.

- Dejémoslo al destino.- me respondió.

- Ok, que sea así entonces.

Esa fue nuestra despedida y ya no nos volvimos a ver en lo que restaba del verano.

Tres semanas después empezaron las clases en la universidad, la verdad estaba ansioso de reunirme con mis amigos y empezar este nuevo año.

Mis amigos eran Tae, Suga y Jin, nos conocíamos desde el jardín de infantes, así que nos sabíamos la vida del otro al revés y derecho.

-¡ Mira, ese chico no lo había visto, debe ser de primer año, está bien mono!- dijo Tae entusiasmado, a Tae le gustaban tanto las chicas como los chicos.

Me volteé a mirar y lo vi, era Jungkook.

-¿ Jungkook?- murmuré sorprendido.

Tae y los otros chicos se quedaron viéndome.

-¿ Lo conoces?- preguntó Tae.

Asentí con mi cabeza.

- Chicos los veo luego- me despedí de ellos para ir al encuentro de Jungkook.
Jungkook miraba perdido la universidad, se notaba que era primerizo.

- ¡Jungkook!- le grité agitando mi mano.

El se dio la vuelta y al verme sonrió caminando a mi encuentro.

-¡ Jimin!, ¿Estudias aquí también?- me dijo cuando estuvimos frente a frente.

- ¡Sí!, estábamos destinados a reencontrarnos. - le dije largandome a reír cosa que el también hizo.

- Que suerte Jimin, porque estoy totalmente perdido, no puedo encontrar el pabellón de artes.

- No sé preocupe señor, hoy seré su guía- lo miré sonriendo y empecé a caminar con él hacia su sala de clases.

Nuestra amistad volvió a ser como en las vacaciones, siempre estábamos juntos y mis amigos se convirtieron en amigos suyos también, eso sí le dejó claro a Tae que no tenía ningún interés en los chicos.

Tae después de algunos intentos fallidos se dio por vencido y dirigió su persecución a otro chico de la universidad, un tal Ho-Seok, el pobre temblaba cada vez que veía a Tae acercarse.

Yo por mi parte no había vuelto a tener novia, sólo ligues ocasionales, la verdad no quería comprometerme con nadie y Jungkook llenaba todos los espacios así que no tenía tiempo de aburrirme.

Jungkook por su parte por primera vez se sentía atraído hacia una chica, una compañera de salón que a mi me parecía bastante linda pero se notaba más experimentada que mi amigo.

Como Jungkook vivía en las afueras de Busan mis padres le ofrecieron a los suyos hospedarlo en nuestra casa, cosa que ellos aceptaron agradecidos, los fines de semana el volvía con sus padres.

Yo la verdad estaba feliz, me llevaba realmente bien con él.

Luego del primer semestre, tendríamos un descanso de una semana, el fin de semestre se realizaba una fiesta de despedida donde todos los estudiantes participaban.

Cuando faltaba una semana para finalizar encontré a Jungkook llorando en la habitación.

Era la primera vez que lo veía así.

Dejé mi mochila en el suelo y me acerqué a él.

-¿ Te pasa algo, estás enfermo, te duele algo?- le pregunté ansioso mirándolo por todos lados.

Jungkook sonrió divertido entre las lágrimas.

- No seas tonto Jimin, no me duele nada.

-¿ Entonces porqué lloras?- le pregunté sin entender.

Jungkook me miró fijamente y me señaló su corazón.

-¿ Qué te hizo?- le pregunté sabiendo que se trataba de la chica en cuestión.

- Me da vergüenza decirlo.

- Bahh!, dime entre nosotros no hay secretos. - le dije animándolo a hablar, porque yo sabía que era muy tímido y si no hablaba conmigo no lo haría con nadie más.

- Bueno hoy estuve con Sook, ya sabes la chica que me gusta, bueno le pedí que fuera mi novia y ella me dijo que la besara primero y después me daría la respuesta, la cosa es que yo nunca he besado a nadie y se lo dije, ella me miró asombrada y luego me dijo que no estaba para enseñar a principiantes, pero que me daría una oportunidad si de aquí al día de la fiesta de fin de semestre la sorprendía habiendo aprendido a besar.

-¡ Perra!- mascullé.

- No la trates así Jimin, es culpa mía no saber.

¡ Tan tonto mi amigo, como si eso cambiara que era una zorra!

- Le podemos pedir a alguien que te enseñe Kookie, algunas de mis amigas lo harían encantadas.

Jungkook se echó hacia atrás asustado.

-¡ No Jimin, no puedo, tú sabes lo que me cuesta entrar en confianza, nunca estaría listo de aquí al fin de semana!.

- Entonces estás frito. - le respondí.

Jungkook bajó la cabeza apesadumbrado, pero luego de unos segundos la levantó y se quedó viéndome.

-¿ Qué pasa?- le pregunté yo.

- Jimin...¿y si me enseñas tú?.

Casi me caí de poto cuando lo escuché.

- ¿Te volviste loco Kookie?- le dije abriendo mis ojos como platos del asombro.

- En serio Jimin, tú tienes experiencia y yo te tengo confianza.

- ¡ Pero somos chicos Jungkook!- le dije enojado con él llamándolo por su nombre y no por el apodo cariñoso que le había puesto.

-¿ Y qué?, a mi no me importa si eres tú, no le contaré a nadie te lo prometo.

-¡No!

-¡ Por favor Jimin!- haciendo un puchero con su boquita, ¡demasiado tierno, mierda!

Pegué un grito tomando mi cabeza.

-Conste que sólo lo haré porque eres tú, ¡pero nadie puede enterarse!.- dije derrotado.

- ¡ Lo prometo Jimin!

Fue así que de ser su amigo me convertí en su instructor oficial de besos.

***

Día 1

Jungkook y yo estábamos en la habitación de mi casa, era el día de la primera lección.

- ¿Jimin lo haremos de pie o me siento?- me preguntó Jungkook de sopetón como si fuera ha aprender a cocinar, este chico no paraba de asombrarme, mientras que yo era un manojo de nervios.

- Mejor sentados para empezar- le respondí.

El obediente se sentó en la orilla de la cama esperando a que yo hiciera lo mismo, cosa que hice de bastante mala gana.

- Estoy nervioso Kookie, así que deja que me relaje un momento.

- Yo te ayudo- y puso sus manos en mis hombros y empezó a masajearlos, se sentía realmente bien, pero luego me dieron cosquillas, cuando tocó una zona especialmente sensible en mi cuello.

- Ya estás relajado, empecemos. - demandó Jungkook.

- Está bien, mira primero no habrá beso como tal, te enseñaré los juegos previos antes del beso.

Jungkook me miró como si hablara chino.

Pegué un suspiro, realmente Kookie no sabía nada, eso hizo que una infinita ternura se apoderará de mí.

- Sólo sígueme y no preguntes demasiado.

Jungkook asintió obediente.

Lo miré profundamente a los ojos y acerqué mi rostro hacia él que no dejaba de mirarme, pero de pronto se largó a reír sin parar.

- ¡ Kookie basta, sino no te enseñaré nada!

- Es que me causó gracia tú cara. - se tapó la boca para evitar seguir riendo.

-¿ Cuándo estés con Sook también te reíras de ella?

Jungkook me miró enojado y me pegó en el brazo.

- No me reíre más, puedes continuar.

Lo miré, juro que sí vuelve a reír lo mando al diablo y que se las arregle sólo.

Acerqué nuevamente mi rostro al suyo y acaricie su mejilla con la mía, Jungkook apoyo sus manos en mis hombros para mantener el equilibrio, seguí acariciando unos segundos y me acerqué a su oreja depositando un pequeño beso en ella, sentí como apretó un poco más fuerte mis hombros y un ligero casi imperceptible estremecimiento, luego seguí dejando pequeños besos a través de su rostro, ojos y nariz, me alejé un poco para mirarlo, la imagen que vi era hermosa, Kookie tenía los ojos cerrados y su mejillas completamente coloradas, su respiración ya no era tan calmada.

¡Tierno, muy tierno!

Acerqué mis labios a los suyos y sólo los roce con los míos, una, dos, tres veces y me separé de él.

Jungkook al sentir que no seguía, abrió los ojos y me miró.

- Eso es todo por hoy Kookie. - le dije alejándome un poco.

- ¡ Guau Jimin!, eso estuvo increíble, en serio eres el number one.

Me largue a reír divertido, él siempre era tan espontáneo y sincero.

***

Día 2

Jungkook ya me estaba esperando para la segunda lección, sentado ansioso sobre la cama, cuando lo vi me pareció gracioso, Kookie realmente estaba motivado.

- Hoy primero pondrás en práctica lo que te enseñé ayer, luego te diré si apruebas. - le dije cerrándole un ojo.

- Ok, acércate entonces.

Me senté a su lado y esperé.

Jungkook pasó una mano por detrás de mí nuca y empezó a acariciar levemente esa zona, mandando ligeros estremecimientos de placer a mi espalda, luego se acercó despacio ,sin dejar de mirarme , y me sonrió, ¿sexy?, realmente Jungkook me estaba sorprendiendo, luego acarició mi mejilla con la suya apretando suavemente y luego se acercó a mi oreja para susurrarme bajito.

- ¿ Lo hago bien Jimin?- dicho esto me sorprendió agarrando el lóbulo de mi oreja con sus dientes, definitivamente pegué un respiro sonoro, Jungkook río y empezó a depositar besos en mi rostro hasta llegar a mis labios, donde respiró sobre ellos y los acarició rozándolos con los míos, la sensación era demasiado erótica, separándolo, traté de regular mi respiración.

- ¡Diablos Kookie!, ¿ seguro que nunca has besado?.

- No Jimin, pero soy aplicado como estudiante, aprendo rápido.

- Ya me di cuenta Kookie.

-¿ Y, aprobé?- preguntó Jungkook ansioso.

- Con honores Kookie- le dije sonriendo.

- Entonces vamos por la segunda lección. - me dijo serio.

¡Este chico no me daba tregua por Dios!

- Ok, hoy nos enfocaremos en los labios y lo que podemos hacer con ellos, ¿ preparado?- le pregunté.

Jungkook asintió.

- Cierra tus ojos, me pone nervioso verte, eso sí, sígueme en lo que yo haga.

Dicho esto tomé su hombros y lo acerqué hacia mí, Jungkook ya había cerrado sus ojos.

Toqué con mis labios los suyos, creando un roce más profundo y luego tomé su labio inferior y lo mordí un poquito.

-¿ Cómo se siente Kookie?

- Es una sensación extraña...pero muy agradable.

- Hazlo tú ahora.- le ordené.

Jungkook pegó sus labios a los míos rozándolos en toda su extensión para luego morder mi labio superior atrapándolo con sus dientes, yo sentía un calor reconfortante recorrer todo mi cuerpo, tomando su cabeza separé un poco mi boca para luego arremeter con cuidado la boca de Kookie pasando mi lengua y delineando el contorno de la suya, fue una sorpresa cuando él sacó su lengua y tentativamente tocó con ella la mía, pero en ese instante nuestro dientes chocaron.

- Sin dientes Kookie, despacio y con cuidado.

Volví de nuevo a atrapar su boca e introduje un poco mi lengua en la suya, acariciando despacio y succionando un poco, Jungkook era bastante activo y enroscaba su lengua a la mía acariciando y lamiéndola, provocando en mí un calor abrasador.

Asustado me separé de él de forma brusca.

-¿ Lo hice mal Jimin?¿ te lastimé?- me preguntó confundido.

- No Kookie, lo haces bien- ¡demasiado bien para mí sorpresa!.

Jungkook sonrió feliz.

- ¿ Crees que logre sorprenderla?- dijo Jungkook refiriéndose a Sook.

No sabía porqué, pero me molestaba pensar que lo estaba entrenando para que esa víbora lo disfrutara.

- Sí Kookie, creo que la sorprenderás.

Jungkook se tiró de espaldas en la cama y agarrando la almohada pataleo feliz, luego incorporándose me miró.

- Pero todavía falta ¿ cierto?, necesito practicar más hasta que me sienta seguro.

- Sí Kookie, pero por hoy suficiente.

Salí de la habitación con muchas dudas en mi cabeza, ¿qué me estaba pasando? ¿ desde cuándo los labios de Kookie se habían convertido en casi una obsesión?¿ porqué anhelaba la hora de las lecciones?

Pegué un grito ahogado y salí de la casa, necesitaba respirar aire fresco.

***

Día 3

Ese día llegué un poco atrasado, Jungkook estaba un poco enojado.

- Hola Kookie- lo saludé.

- Te vi Jimin, vi como besabas a esa chica en la universidad.

Lo miré confundido, sí era verdad, lo que él no sabía era que si lo había hecho era porque necesitaba validar mis gustos por las chicas, lamentablemente cuando la besé lo único que hacía era pensar en él.

- Jungkook, no confundas las cosas, sólo te estoy ayudando, eso no significa que no siga con mi vida como siempre.

- Pues mientras me enseñas no deberías besar a nadie más- me dijo enojado.

- No soy de tú propiedad Jungkook.

- Bueno y yo no quiero que me enseñes más.

- Como quieras y me fui dando un portazo.

Realmente Jungkook me estaba volviendo loco, nuestra amistad se estaba yendo a la mierda y yo no quería eso, volví de regreso a la habitación y me encontré a Jungkook tirado sobre la cama llorando.

Me acosté a su lado y lo abracé.

- No llores Kookie, discúlpame.

- Perdóname tú a mí Jimin, actué como un tonto ¿ me perdonas?- preguntó.

Lo di vuelta hacia mí y le sonreí.

- Porsupuesto, no quiero perderte por una tontería, prometo no besar a nadie mientras te enseño ¿ok?.

Jungkook me miró y sonrió, vi las lágrimas que mojaban su carita y las besé una a una para secar su rostro.

Jungkook me miró con una ternura que me derritió y sin pensarlo tomé sus labios comenzando un beso dulce y cálido que él me correspondió de inmediato.

Fueron cosa de segundos y el beso cambió de matiz, transformándose en uno exigente y demandante, su lengua buscaba desesperadamente la mía y yo no podía negarme a sus intrépidos avances, sabía que el beso se estaba saliendo de control así que empecé a calmarlo separando mi lengua de la suya y depositando suaves besos en sus labios, para bajar las revoluciones, pegué mi frente a la suya y respiré profundamente.

- Jungkook, hoy te enseñé a contenerte cuando sientas que estás yendo más allá, nunca debes irte a la cama en la primera cita, debes aprender a conocerla de a poco y saber que le gusta, respecto a la lengua no a todas las chicas le gusta, cuando la beses sabrás hasta dónde puedes llegar.

- Pero a mí me gusta con lengua Jimin.

- Me di cuenta Kookie, pero si juegas bien tus fichas y te haces desear, al final hará lo que tú quieras.

- ¡Que agotador!

Lo miré sorprendido y viendo su ceño fruncido no pude evitar reírme.

- No es gracioso Jimin.

Yo seguí riendo, Kookie era demasiado inocente.

***

Día 4

Éste era el último día antes de la fiesta, Jungkook casi me llevó corriendo a la habitación y cerró la puerta.

- Necesito practicar Jimin.

- Como usted ordene, soy su fiel servidor- le guiñe el ojo ganándome una de sus palmadas en mi pecho.

- ¿Jimin, crees qué me gustarán los labios de Sook tanto como los tuyos?- preguntó Jungkook.

Cuando lo escuché tragué saliva de forma estruendosa.

-¿ Porqué me preguntas eso Kookie?

- No lo sé, sólo lo pensé.

- No te preocupes Kookie, te gustará, ¿todavía te gusta ella verdad?.

Jungkook asintió.

- Entonces no habrá problema- le dije sonriéndole, aunque en el fondo me moría de celos.

- Ya Jimin, necesito practicar, ¿ podemos?.

-¿ En serio me preguntas ahora?, ¡Kookie casi me arrastraste a la habitación!

Jungkook río poniéndose colorado.

- Hoy lo haremos de pie como si estuvieras bailando con ella. - le dije feliz de haberlo avergonzado.

Jungkook se paró frente a mí, era un poco más alto que yo, así que rodeé su cuello con mis brazos haciendo que él me tomara de la cintura.

Había puesto una música lenta y empezamos a movernos con nuestros cuerpos ligeramente pegados.

- Piensa que soy Sook, y empieza a
seducirme.

Jungkook apretó firmemente sus manos en mi cintura y me acercó aún más a su cuerpo no dejando nada de espacio entre nuestros cuerpos, luego acercó su mejilla a la mía mientras nos movíamos suavemente al compás de la música, Kookie besó mi mejilla y deslizó sus manos de la cintura hacia mi espalda acariciandola con movimientos circulares, yo rodeé aún más su cuello con mis brazos y también besé su mejilla.

- Me gusta mucho Jimin. - me dijo cerca de mi oreja y pasó su lengua por ella provocándome escalofríos, y luego bajó su cabeza y atrapó uno de mis labios con los dientes y les dio una pequeña mordida.

Un gemido involuntario se escapó de mi garganta y el envolvió toda mi boca con la suya introduciendo su lengua provocadoramente en la mía, a esas alturas busqué un contacto más profundo y lo escuché emitir un gemido ronco sobre mi boca, era imposible mantener nuestros cuerpos separados y el roce de ellos obviamente me tenía excitado, las manos de Jungkook bajaron a mi trasero y me acercaron a su entrepierna.

Ambos nos quedamos quietos y asombrados.

- ¡ Jimin estás duro!

- Tú también Kookie- sentía su erección en contacto con la mía.

Ambos nos soltamos avergonzados sentándonos en la cama.

Fui el primero en hablar.

- Es normal Kookie, son nuestros cuerpos reaccionando, no le des mayor importancia ¿de acuerdo?- le dije acariciando su pelo.

- ¿ y qué pasa si te digo que me gustó?- preguntó Jungkook.

- Mañana, todo se te olvidará Kookie, tendrás por fin a Sook como novia, después que la beses eso es seguro.

- Esta bien Jimin, te creo.

Luego me miró.

- ¿ Jimin y qué hago con esto?- me señaló el bulto en sus pantalones.

- ¡ Basta Kookie, encárgate de eso tú solo!

Me paré y salí de la habitación.

Una sola cosa sabía, me había enamorado como nunca antes de mi amigo Kookie, pero nunca se lo diría, ¿ qué clase de amigo era yo enamorándome de quién me había pedido ayuda?.

¡ Dios nunca debí haber aceptado ayudarlo!

***

Día 5 ( fiesta de despedida primer semestre)

Jungkook y yo nos vestimos para irnos juntos a la fiesta, allí nos reuniríamos con Tae que ya era novio de Ho-Seok, Suga y Jin.

Ayudé a Jungkook a elegir su ropa, me costó bastante trabajo ya que en su mayoría eran buzos holgados y camisetas anchas, finalmente le elegí unos jeans rotos en las rodillas, una camiseta polo color negra y la única chaqueta de cuero que tenía, cuando salió vestido de la habitación casi me da un infarto, ¡se veía terriblemente sexy!.

- ¡Guau Jungkook, estas de infarto!- lo elogie sinceramente.

Jungkook sólo se puso a reír y nos fuimos conversando animadamente a la fiesta.

-¡ Jimin, amigo!- gritó Tae cuando nos vio llegar.

Agite mi mano en señal de saludo mientras nos acercábamos.

- ¡ Jungkook te ves genial!- le dijo Jin saludándolo.

- Vamos a la barra, necesito una cerveza para empezar- dijo Suga divertido.

Nos encaminamos los cuatro hacia la zona del bar, ya con nuestras cervezas en la mano, vi a Jungkook recorrer el lugar con la mirada.

- Tranquilo, las chicas siempre llegan más tarde, se hacen esperar. - le dije despacito al oído.

Jungkook asintió y empezó a disfrutar la velada y la conversación con los amigos.

Pasada más o menos una hora Tae se dirigió a la pista arrastrando a Ho-Seok con él, jin divisó a su novia y también se alejó, sólo quedamos Kookie y yo.

- ¡ Jimin llegó!- me dijo Jungkook apretando mi brazo.

- Cálmate Kookie, deja que espere un poco, ¡que no te vea desesperado hombre por Dios!.

Jungkook se calmó.

Pasado un rato Sook lo divisó y le dijo algo a su amiga haciendo que está riera mirando hacia nosotros.

Y ambas empezaron a caminar hacia nosotros.

- Hola Jungkook- lo saludo Sook.

- Hola Sook.

Ella pegó una risita coqueta.

- ¿ Quieres bailar?- le volvió a preguntar.

- Bueno, si quieres- le respondió Jungkook haciéndose el desinteresado.

Realmente había aprendido pensó Jimin mientras lo observaba.

- Mi amiga quiere que le presentes a tú amigo.

Jungkook la miró y luego a mí.

- Él no está interesado, tiene novia y muy celosa- mintió Jungkook en mi propia nariz.

- No le hagas caso, sólo bromea- habló Jimin- ¿ te invito un trago?.

- ¡ Claro!- respondió de inmediato la chica llevándose a Jimin del brazo.

Sook tomó a Jungkook y lo arrastró hacia la pista.

Bailaron un par de canciones pero Jungkook no paraba de mirar en dirección a Jimin y la chica que le estaba coqueteando descaradamente.

- ¿ Jungkook recuerdas lo que te prometí?.

Jungkook la miró y asintió, la verdad ya no encontraba tan atractiva a su compañera.

- Bueno quiero ver lo que tienes para mí, además hoy te ves realmente guapo. - le dijo Sook sonriendo y empezando a acercarse más a Jungkook hasta rodear con sus brazos su cuello.

Jimin por su parte, que también estaba observando a Jungkook , cuando vio a la chica acercarse más a su Kookie, se despidió de la amiga de Sook para irse de la fiesta, no era masoquista para quedarse a ver como Jungkook finalmente la besaba.

No le avisó a nadie, total cada uno de sus amigos estaba en su propio mundo .

El aire fresco le pegó en su rostro y lo refrescó comenzando a caminar en dirección a su casa, no tenía nada que festejar.

Cuando llevaba unas dos cuadras recorridas sintió a alguien corriendo tras de él, se giró para mirar y se encontró con Jungkook frente a él con la respiración entrecortada.

- ¿Qué haces aquí Kookie?.

- No pude Jimin...

-¿ Pero porqué Kookie?, practicaste tanto para este momento .

- No quise besarla Jimin porque...sólo deseo que lo hagas tú.

Me quedé tieso escuchando sus palabras.

- Kookie estás confundido...

- No soy tonto Jimin, y se que lo que quiero eres tú y sólo tú.

Ya sinceramente no podía aguantarme más y rodeando a Jungkook con mis brazos, lo acerqué para besarlo una y otra vez, mientras el reía feliz respondiendo a cada uno de ellos.

- ¿ Jimin porqué te fuiste de la fiesta?.

- Porque no quería ver cuando la besaras tonto, no tengo vocación de mártir.

Jungkook me tomó en sus brazos y giró conmigo en ellos.

- Te amo Jimin- y me deslizó despacio por su cuerpo hasta que mis pies tocaron el suelo.

- Te amo mi Kookie- le dije sin miedo y volvimos a fundirnos en un beso.

Realmente el destino es impredecible, si hace un año alguien me hubiera dicho que mi novio sería un chico me hubiera reído, pero ahora simplemente hasta para respirar necesitaba a mi dulce y tímido Kookie.

Fin

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