Hermosos animales pasaron
por su vida, fugaces,
dejando su regazo vacío,
a veces, rasguños y pelos.

Alguna vez tuvo una gallina blanca
y una cerda mansa,
pero nada como el amor del que fue testigo.
El amor entre su gata Kiki y Tigriniño.
Este felino murió cuando desapareció la ingrata y lo abandonó su ama.
Antes, Julen murió ahorcado por culpa de la cuerda amarrada a su cuello.

Northon fue envenenado,
su madre Dulcinea dada en adopción.
Gatúbela asesinada por un cruel gato,
y tres mininos que murieron de infección por nacer en la inmundicia de los cerdos...
Hermosos animales que dio sepultura en el patio trasero.

Ahora, tiene una gata pinta que será la última y que ama.
Hija de Dulcinea y Tigriniño.
Ella tendrá hijos que regalará a su hermana.
Quiere dejar en claro que no es una coleccionista impulsiva,
sino una víctima de amargas circunstancias.