Cuando era niña me gustaba mucho imaginarme que vivía en un bosque encantado donde habitaban hadas, sirenas, duendes, elfos, conejos, ciervos, pájaros cantores, ratones y sobre todo había mucha diversión, recuerdo que me gustaba mucho jugar con ellos, en mi inocencia de niña recorría todo el bosque alimentando a los animalitos hasta que un día, cuando estaba en mi mundo, llega un hombre vestido de traje ofreciéndome dulces sueños, aquel hombre en mi imaginación era la persona más maravillosa. Realiza trucos increíbles, de su sombrero podía sacar mariposas de color azul, podía darle vida a mis dibujos, era tan asombroso que...

TOC TOC TOC TOC

— ¡Evelyyyyyyn!, ¡ Te levántas ahorita o te aviento agua fría ! — escandalosamente grita una señora de estatura promedio quien se encontraba llamando a la puerta de Evelyn.

— ¡ Ya voy mamá, ya me levanté!— Evelyn con pereza consigue levantarse de su cama, mientras cabezeaba de un lado a otro. Se dirige hacía un espejo y puede observarse lo mal que esta. Antes era una niña sin ojeras, su rostro  más delgado de lo que un día fue, parecía que la sangre no fluía sobre sus venas. Era como si le hubiera quitado el alma y solo su cuerpo sea un cascarón.

TOC TOC TOC TOC

— Evelyn, apúrate hija, que vas a llegar tarde a la escuela —
— ya voy mamá, no te preocupes ya casi termino de arreglarme — menciona con un tono más apagado
— estás advertida Evelyn, si llegas tarde a la escuela olvídate de ir a la fiesta con Santiago, Benito y Sharon— con voz firme habló la madre de Evelyn
— si mamá, ya terminé—

La pequeña Evelyn es una jovencita de 18 años de edad, mide 1.60 CM, su cabello es tan negro como el carbón, su piel es más blanca que una hoja, apesar de tener un aspecto un poco demacrado. Siempre está con un aura neutra y tranquila. Pocas veces sonreía y cuando lo hacía su aspecto no ayudaba mucho. Aquella jovencita apesar de su aspecto mostraba una felicidad intocable, quizás su sonrisa no ayudaba al igual que su físico pero sin duda era capaz de demostrar sus sentimientos a flor de piel

1:00 PM

— Al fin ya terminaron las clases Evelyn— estira los brazos un chico alto de 1.65 CM, güero, castaño, ojos café claro
— tienes razón Santiago, ya terminó la tortura— contesta Evelyn levantandose de su butaca
— ¡chicoooos!, que creen, no me la van a creer pero adivinen quién me invitó a salir— dice una chica de 1.62 CM, cabello castaño y ojos de color café oscuro
— déjame adivinar Sharon, será acaso Vladimir — con vos divertida menciona Evelyn
— adivinaste Eve, me acaba de inventar Vladimir a ir por un helado mañana saliendo de la escuela— da brincos en su lugar emocionada.
—bueno, bueno, felicidades por ti Sharon, al fin se te hizo de tener un novio, solo falta Eve para que esté grupo este completo— da una sonrisa divertida un chico de 1.67 CM, cabello negro y ojos color café oscuro

— Benito, ya les dije a todos que me gusta Yahir, pero él no me hace caso, y pues no le pienso estar rogando— contesta muy decidida Eve

— Eve, mira, sabes que te amo mucho, tu eres como una hermana para mí, pero la verdad ese chico llamado Yahir no me cae bien, detesto decir su nombre, eres mucho para ese pobre diablo, de acuerdo Eve — con con voz sería respondé Santiago

— tienes razón Santi, soy mucho para ese pobre diablo, por eso está noche me voy a divertí como si no hubiera mañana, que dicen chicos ¿están conmigo?— habla Eve

— ¡Siiii! — contestaron muy seguros de si mismo los tres amigos faltantes.

— entonces chicos, nos vemos me tengo que ir a mi casa para arreglarme, a las 10:00 PM nos reunimos verdad— menciona Eve

—que si Eve, te vemos a fuera del salón de eventos y por favor no camines que te nos pierdes — señala Beni con voz gruesa

— de acuerdo adiós chicos—

Mientras Eve caminaba a dirección a su casa, ella no se percataba de que una sombra siniestra la estaba observando ya desde hace par de horas, para ser precisos tenía rato observándola y quién sabe, tal vez venía a cobrar algo…

10:00 PM

Aquella fiesta se celebraba en el centro municipal de aquella ciudad, su tema de este año era un panteón, sus adornos eran tan fabulosos que  daban un aspecto de miedo. Al parecer el alcalde tuvo la amabilidad de administrar el presupuesto.

— Eveeee, me gusta tu disfraz de vampira —dice emocionada Sharon
— gracias Sharon, a mí también me encanta tu disfraz de momia— comenta alegré
— que bueno que las encuentro chicas, oigan ya vieron a Beni—
— no lo hemos visto Santi pero te queda bien tu disfraz de Spiderman—
— gracias Eve, ustedes se ven fabulosas con sus disfraz —
—bueno ¿entramos o que?, ya que Beni nos busque no creen?—
—tienes razón Sharon, ay que divertirnos, vamos adentro—

Aquellos amigos sin prisas entraron a la fiesta, al parecer todo se encontraba bien. El ambiente era muy fiestero, muy animado, mucho alcohol y muchas cosas más para divertirse.

— Disculpa señorita me concede esta pieza—
Comenta un joven apuesto de cabello negro corto, vestía en elegante traje negro con azul rey, su sombrero era de copa y lo adornaba Cartas de naipes alrededor, lo que causaba más intriga era su ojo izquierdo que lo cubría una carta de diamantes.
—mmm, claro por supuesto caballero — menciona la chica sin saber que pasaría después

Ambos se acercaron a la pista y empezaron a bailar, hasta que…

— y dime pequeña, acaso ¿te estás divirtiendo? — dice con una sonrisa landina
— claro ¿y usted?— menciona con voz tímida
— todavía falta el show principal pequeña—

La música se apaga cuando se escucha un gritó de auxilio, y cuando voltea la chica a ver a su compañero de baile desaparece sin dejar algún rastro

— ¡ayuda!, ¡por favor ayuda! — grita un chico que se arrastraba por el suelo con dos de sus manos y un solo pié
—¡Aaaaaaah!— todos aquellas personas que se encuentraban en la fiesta quedaron en pánico al ver cómo aquel chico solo tenía una pierna, otros por tal escena se desmayaron

Las puertas del salón se cerraron, las luces se apagaron, y en un intaste todo quedó en silencio hasta
—¡Aaaaaaah!— gritos de dolor se volvieron a escuchar hasta
Las luces se prendieron de nuevo y una escena tan asquerosa aparecio, algunos rodaban sus cabezas, otros tenían muchos cortes el cuerpo, personas destripadas yacía en el suelo muertos y para las personas que estaban presentes gritaron, buscaron salidas por todo el lugar, hasta que aquella chica que en un momento se encontraba bailando quedó tan asqueada que en vez de correr empezo a vomitar, no pasó mucho hasta que se controlo y empezó a buscar a sus dos amigos
—¡chicoooos!— grita con desesperación
Las luces se apagaron de nuevo y otra vez se escucharon gritos dolor y de nuevo las luces se encienden y otra vez la misma escena.
— aquí estás— exclama ajitado Santiago.      — vamonos, hay que escondernos en un lugar seguro—
Ambos chicos corrieron a dirección a una habitación, corrieron sin descanso, por el camino encontraron muchos muertos hasta que encontraron un lugar seguro en el que esconderse puedieron descansar

— Santiago, dónde está ella— Santiago solo la miró con tristeza
— no puede ser , ella no por favor, ella no— aquella chica empezó a llorar por su amiga que al parecer estaba muerta
—tranquila todo estará bien te lo prometo — la abraza y le acaricia la cabeza

Y de nuevo se repite la misma escena una y otra vez hasta que al final no se escucha a nadie

— ¡¿Dónde están chicos?!, ¡Los voy a encontrar!—

Aquel chico abraza más fuerte a su amiga

—Hay que bonita imagen, lástima que no va a durar — da una carcajada aquel sujeto

— no puede ser, ¡ ¿Por qué beniiiiii?, ¿Que te paso Benito?, estás demente o que hijo...— , — callete Santiago y escuchame bien—

Ambos amigos se miraron directo a los ojos y sin decir ninguna palabra. Benito empezó a desintegrarse quedando en un esqueleto y al momento una sombra envolviendolo y transformandolo en aquel hombre que invito a bailar a la chica. El tiempo paso tan rápido que para ambos amigos que se encontraban todavía abrazados era difícil procesarlo.

— si te soy sincero pequeña, siempre he estado a tú lado, te he estado vigilado durante mucho tiempo y creo que ya era tiempo de pagar tu deuda preciosa— sonríe sin descaro. — bueno, déjenme presentarme, mi nombre es Charlie y vine a cobrar lo que tú amiga me debe Santiago—

Sin poder creerlo Santiago abraza más fuerte a su amiga, — no lo escuches, tapate los oídos —, aquella chica realiza la acción que le pide su amigo.

— incrédulos —, con un movimiento de su mano separa aquellos amigos, y los elevando a ambos.
— creo que no entienden, déjenme explicarles, tu querida, hace tiempo me pediste un favor y lo cumplí y ahora vine a cobrar lo, es lógico que no te acuerdes, sucedió cuando eres muy pequeña — dice dando una sonrisa
— bueno querido amigo Santiago, este no es tu problema pero me tengo que quitarte de mi camino— camina a dirección a Santiago y lo deja caer en el suelo, y antes que Santiago pudiera hacer algo para defenderse lo toma por el cabello y hace que se inque ante la pequeña chica
—observa bien cariño— terminó de decir esas palabras y sin más, con un machete corta la espalda de Santiago y al momento abre la herida y con mucha fuerza toma los huesos de sus hombros y los jala hacia el,
Santiago en cada momento gritaba de dolor. Mientras que la chica estaba llorando por su miedo de no poder hacer nada, su cobardía no le permitía reaccionar

— velo sufrir pequeña— comenta con alegría cómo si alguien le hubiera contado un chiste
— ¡ Para por favor!— grita con desesperación

— en serio santiago, no duraste mucho en esa posición maldita— ríe más alto Charlie al ver aquel chico muerto.
— y ahora tu pequeña, es hora que pagues— deja al chico y se dirige hacía ella
— ¡déjame en paz maldito enfermo!— grita con desesperación la chica
— ay pequeña, apenas comenzamos con la función — con vos gruesa y sería dice
— ¡ No te debo nada, por el amor de dios!, ¡Que quieres de mí! — al borde de la desesperación grita
— recuerda pequeña, no solo la vida es alegría, también hay temor, ustedes los humanos le tienen miedo a otras cosas sin sentido y los llaman monstruos, cuando el verdadero monstruo son ustedes, ustedes son los que hay que temer, los humanos son tan mentirosos que ustedes mismos se mienten querida— da una sonrisa enferma

— ¡Aaaaaaah!— se levanta rápidamente de su cama exaltada, sudando frío
—¿que te paso?, ¿Estás bien bebé?— llega rápidamente su madre espantada por el grito de su hija
—estoy bien mam, sólo fue una pesadilla—ajitada responde
— relájate un poco, iré por un vaso de agua—su madre  sale de la habitación

Y al cerrar la puerta, mira en su mesita de noche y encuentra una carta de diamantes...

Y  al instante como un susurró escucha

— Evelyn, espero que disfrutes tu siguiente pesadilla, por qué  apartir de hoy tus sueños serán mios—