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-¿Jimin? -habla confundido por la hora de la llamada, afortunadamente estaba leyendo un libro y lo encontró despierto.

-Hola, necesito tu ayuda -responde con ese rostro descontento e inquieto que ha tenido desde que conoció a Min Yoongi hace casi una semana.

Ambos se observan a través de la pantalla.

-¿Qué pasa?

-Creo que me estoy volviendo loco.

-Explica bien, hombre -pide intrigado.

-Un hombre quiso tener sexo conmigo -lo explica a medias, espera que Jin le entienda.

-¡Oh, Dios! ¿Y? ¿Cómo estuvo? ¿Quién es? ¿Lo conozco? ¿Es atractivo? ¡Habla, cuéntamelo todo! -se acerca más a la pantalla como si pudiera traspasarla.

-Eh... Es difícil de explicar, pero... él me propuso ser algo así como... amigos con derecho.

Sabe que a ese término no se refiere Yoongi, pero Jimin no encuentra las palabras correctas.

-¿Y?... Explica más o atravesaré la pantalla.

-Casi no lo conozco y... no lo sé.

-Pasa su perfil, necesito saber si es aprobado o no.

-No creo que sea aprobado, te lo aseguro.

El hijo de Baphomet no es nada agraciado.

-¿Y cómo se conocieron?

-Eh...

-¿Eh...? -imita para animar a su amigo a continuar con el relato.

-No sé...

-Park Jimin, si no cuentas bien lo que pasó, dejaré de ser tu amigo.

-Él me hizo un oral -resume sin poder creer en sus propias palabras.

Y otras cosas...

La mandíbula de Jin cae y sus mejillas adquieren un color rosado.

-¡Dichoso! ¡¿Por qué no me habías dicho?! ¿Y cómo estuvo?

-Eh...

-Habla bien, gay.

Ambos ríen por ese insulto sin sentido.

-Estuvo bien... -habla bajo, temiendo que Yoongi aparezca después de tantos días sin verle, aunque tiene la esperanza de que haya encontrado otro culo que chupar por las noches.

-No puedo creerlo, ¿dónde lo conociste? Y lo más importante, ¿Por qué no me lo habías dicho? Soy tu mejor amigo, se supone que cotilleamos sobre esto.

-Es que todo fue muy rápido, parecía un sueño.

Irónicamente a veces lo es.

-Y... ¿vas aceptar su oferta? ¿Es un chico lindo?

-No y no, no parece para nada un chico.

-Park Jimin, ¿es un hombre mayor? -pregunta impresionado.

-No, bueno, sí, supongo, él debe ser bastante mayor.

¿Los demonios envejecen? Él se ve en sus treintas.

-¿Es un daddy? -ríe al usar ese término.

-No, aunque no lo sé.

-Si no lo sabes, definitivamente no lo es. ¿Y... te atrae?

-No, para nada, él es... un hombre... algo así como... un gótico medieval -intenta explicar recordando sus dedos negros, su hanbok pulcro y su múltiples piercings.

-Uf... qué delicia, ¿no tiene un hermano?

-No lo sé.

Y espero que no.

-¿Y si no te atrae cómo llegó tu pene a su boca?

-Eh... él empezó -recuerda su activa participación cuando le penetraba la boca, en ese momento Jimin no lucía obligado o incómodo- y... yo terminé.

Literal y figurativamente.

-Dichoso.

-Fue... extraño, no diría que me desagradó, pero... sabes lo que pienso respecto al sexo.

Agh... si no estuviera tan necesitado de calor sexual, nada de esto estaría pasando.

-Lo sé, pero... si ambos lo ven sólo como sexo y no como algo más, sería una buena experiencia para practicar. Quizá el recién conocerse te ayude a no tener tanta timidez.

Jimin calla, no cree que Jin dijera eso mismo si supiera que Min Yoongi es un monstruo.

-¿Él te ha tratado mal? -su tono cambia a uno mortificado-. ¿Por eso no quieres aceptar?

-No, pero yo no veo el sexo como algo para hacer con cualquiera.

-Sé a lo que te refieres.

-Y... quisiera hacerlo cuando tenga una relación estable.

-Entonces dile que no.

-Ya se lo dije.

-¿Y?

-Bueno, él es insistente.

-No es no -dice rotundo.

-Lo sé, pero... él es diferente.

Creo que él no quiere sexo conmigo, sólo necesita completar su extraña misión.

-¿A qué te refieres? -alza una ceja.

-No sé explicarlo, no creo que lo haga de mala fe, o no lo sé, luce como un demonio.

-Uf... qué delicia, manda foto -finge echarse aire con una mano. Jin siempre ha sido un gran fanático de los chicos malos.

Jimin bosteza.

Un olor a ceniza le inunda las fosas nasales.

-Yo... tengo que ir a dormir.

-Sí, mantenme informado sobre tu chico gótico.

-Sí... -bosteza.

Sus ojos están cerrándose, cuelga la llamada y se recuesta con flojera, intenta buscar a Yoongi, pero no distingue nada a su alrededor.

-Duerme, se avecinan largas noches -es lo último que escucha antes de cerrar por completo los ojos. La voz de Yoongi sonó más profunda y para nada amenazante.

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-No vuelvas a hacer eso -acusa con su dedo, quiere lucir intimidante, pero va despertando, tiene su cabello desarreglado y los ojos brillosos. Jimin no puede creer que ese demonio con sólo usar uno de sus trucos viles lo tenga durmiendo durante medio día.

-Estabas hablando mucho sobre mí, nadie puede saber que me tienes aquí.

-No dije nada sobre que eres un enviado de Lucifer.

-Literalmente dijiste que soy un demonio.

-¡Lo eres! En el sentido literal y figurativo. Jin obviamente no pensó que fueras un demonio real... ¡y te dije que no me espiaras!

-No lo estaba haciendo -decide tomar por bueno su argumento sobre la palabra "demonio"-, vine y estabas cotilleando, no es mi culpa que no salgas de este lugar nunca -se cruza de brazos y observa a Jimin acomodarse el pijama e ir al baño por su cepillo de dientes.

-Para em... pezar dtú no deb... erías estar acu...í -cepilla furioso, como si con eso pudiera hacer desaparecer a Yoongi de su vista.

El demonio no responde, toma el libro de Jimin y comienza a hojearlo, no recuerda en qué capítulo se quedó.

-Deja mis cosas -termina de lavarse el rostro, quiere quitarle su libro, pero no se atreve, Yoongi es bastante intimidante.

-Hay que salir -sugiere Yoongi mientras acaricia sus cuernos, infla su pecho y se recuesta en la cama. Jimin lo hubiera encontrado sensual si no tuviera esos ojos negros abismales.

-No.

-Tengamos otra cita -sugiere desinteresado, como si no le importar pasar tiempo con el humano.

-¡No! -chilla sonrojado-... ¿otra?

-Sí, salimos al festival hace unos días. Quizá si salimos y tienes confianza en mí, aflojes tu cuerpo más rápido.

Yoongi meditó mucho mientras Jimin dormía, después de darle vueltas al asunto, tomo una decisión arriesgada, pero que puede sacarlo del estancamiento que está viviendo con Jimin: salir como una pareja, hacer ese tipo de cursilerías que sabe le gustan al humano y al final del día, coger.

Esa es la trama de los libros que Jimin lee, debe estar familiarizado con esas ordinarieces.

No sabe por qué en su mente esa idea luce genial, pero la mirada furiosa de Jimin, le dicta lo contrario.

-No, no quiero salir contigo... y no quiero que me sigas cuando no estoy en el departamento. ¿Has ido a mi trabajo?

-Sí, supongo que no quieres que vaya -adivina con voz aburrida.

-Por supuesto que no.

Yoongi bufa, decide no contestar. Jimin comienza a tomar ropa de un cajón y el demonio finge no prestarle atención.

-Voy a cambiarme.

-Perfecto -sonríe y el piercing de sus labios brilla.

-Sal de aquí -dice contundente. Yoongi desaparece refunfuñando en una lengua que el humano no puede comprender-. Y no regreses.

Yoongi se queda en el pasillo frente al departamento, gira y ve hacia afuera, la caída desde ahí sería mortal, un día de estos le meterá el pie a un vecino para verlo morir. Su rutina ha estado plana.

Después de unos minutos ve a Jimin salir enfundado en ropa gruesa.

-¿A dónde vamos? -pregunta al ver a Jimin salir con una mochila, un abrigo grande y un gorro que cubre sus orejas. Parece un cisne abrigado.

-¿"Vamos"? -pregunta irónico, incluso una sonrisa escapa.

-Sí.

-Voy al mercado.

-Te acompaño.

-No.

-Por qué no.

-No quiero que me sigas a todos lados, tengo suficiente con verte aquí.

La puerta del costado se abre y deja ver a una mujer delgada y en sus cuarenta.

-Niño, deja de gritar.

Jimin se sonroja de la vergüenza.

-Yo... perdón.

-Te reportaré con el dueño para que guardes silencio.

-No, disculpe, no volverá a pasar -hace una reverencia.

La mujer sigue diciendo más cosas, pero Jimin se va alejando mientras hace varias reverencias seguidas. Yoongi le sigue invisible

Esa ida al mercado fue extraña, Jimin no miró a Yoongi en ningún momento, pero sabe que estaba ahí, sentía que alguien le miraba el trasero todo el tiempo.

︵‿⛧‿︵

Un nuevo compañero entró, Choi Dohyun trabajará con él en la oficina de al lado, cumplen la misma función y viene a visitarlo cada ciertos momentos porque no está familiarizado con el sistema de la empresa. Dohyun tiene bonitos ojos y una risa contagiosa, luce amable.

-Jimin -dice entrando a la oficina-, iremos mañana por unos tragos, ¿quieres venir? Es por mi primera semana.

Jimin sonríe ameno.

-No me gusta beber entre semana.

-Mañana es viernes.

Oh, mierda, ¿tan rápido pasó otra semana?, no quiere pasar un fin de semana con Yoongi, aunque sólo se la pasa viéndolo y hojeando sus libros viejos. La convivencia ha sido casi nula durante el día, agradece que por las noches desaparece a quién-sabe-dónde. Honestamente no fuera molesto si no le hiciera comentarios sexuales cada dos minutos.

Excepto ayer. Ayer le dio mucha risa: le preguntó "¿Necesitas que te la chupe?" con una preocupación seria. Jimin se carcajeó porque el demonio ve el sexo como lo más importante. Quizá piensa que necesito chupadas para seguir viviendo.

Yoongi no entendió el chiste y sólo frunció el ceño y arrugo sus labios.

-Sí, está bien.

Dohyun sonríe feliz porque el chico en el que se interesó desde que puso un pie en la empresa, le correspondiera.

-Ya casi es hora de salir, Jimin, ¿tienes auto?

-No.

-Puedo llevarte -se atreve a sugerir.

-Tomo el metro, gracias.

-Bien.

Dohyun se despide con un gesto ameno. Jimin termina su última tarea del día, se estira en su silla y descansa la vista de la pantalla.

-¿Luce como un perdedor, te gustan los perdedores? -habla Yoongi, está sentado en una silla frente a Jimin y le ve curioso.

Jimin ya no se asusta, Yoongi está pegado como sanguijuela.

-Te dije que no vinieras.

Pero has estado aquí todos los días.

-Ese hombre quiere cogerte -dice como si nada, toma los lentes del humano y se los pone, parpadea un poco y ve su reflejo.

-Claro que no, sólo me invitó a beber, estarán más compañeros de trabajo también. No todo es sexual.

-Ese hombre te va coger -dictamina y se quita las gafas, está por tomar un bálsamo de fresa, pero Jimin lo impide.

-No, Yoongi, ¡Dios! No todo gira en torno a coger.

-Y tú finges no saber que él te quiere coger -afila su mirada resentido, no estaba en sus planes ser rechazado por un pseudovirgen-. ¿También te lo quieres coger?

-No -bufa.

-Mmm... -lleva una de sus manos al mentón, luce pensativo-. Yo soy más atractivo que él.

-Lo dudo -ríe irónico. Jimin no es ciego, Dohyun es muy agraciado, tiene bíceps ejercitados y sonrisa encantadora.

-¿Qué?

Yoongi no esperaba esa declaración, mira su reflejo en el cristal de las gafas que reposan en el escritorio.

-No me pareces nada atractivo.

-Tengo una propuesta.

Tendremos que llegar a un consenso, para mi infortunio, tendré que ceder, piensa Yoongi.

-No.

-Escúchame, por lo menos, humano.

-¿Qué quieres?

-No quieres encamarte conmigo, pero si ese debilucho te gusta mucho, te permito hacerlo con él solamente una vez, y cuando regreses decepcionado de su pene, puedes pedirme humilmente que te empotre. Yo aceptaré con gusto y listo, todos felices.

-¿"Me permites"? ¿Tú crees que me mandas?

Jimin hubiera preferido otro tipo de ofensa.

-Así es, no suelo prestar a mis humanos cuando me pertenecen. Soy monógamo, pero has sido un hueso duro de roer.

Jimin tiene muchas cosas que decir, pero se las guarda.

-Mejor desaparece -es lo último que dice antes de regresar su atención al ordenador.

︵‿⛧‿︵

-¿Vendrás, Jimin?

-No tengo muchos ánimos, mejor otro día, diviértete -dice con buena fe.

-Mmm... quería que vinieras, me agradas mucho.

Y Jimin ve un sonrojo diferente en Dohyun. Ese demonio tenía razón, piensa.

-Lo siento, pero estoy muy cansado, no he dormido bien.

No he dormido bien porque cada hora me despierto por miedo a que mi trasero sea usurpado por cierto ente con cuernos.

-Jimin... quería preguntarte algo... sé que nos acabamos de conocer, pero... me gustaría preguntarte si quisieras salir a una cita mañana.

Ese demonio tenía razón.

-Eh... -ríe nervioso, no pensó que Dohyun le sugiriera una cita romántica-. No creo que sea correcto.

Somos hombres.

-Oh, pensé que tú eras...

... gay.

-Sí lo soy -prefiere decir que es homosexual a tener que explicar su aislada sexualidad-, pero... nos acabamos de conocer y es extraño.

-Lo sé... Realmente me interesas -su voz es tierna, como si estuviera apenado por pedirle eso a Jimin, pero al mismo tiempo emocionado.

-Eh... déjame pensarlo.

Dohyun desbloquea su teléfono y se lo pasa.

-Escribe tu número, te enviaré un mensaje mañana temprano.

Jimin teclea su número y lo registra, no sabe hacia dónde va todo, pero ya está nervioso. No quiere una relación con nadie, ni siquiera sabe por qué está dándole la posibilidad a Dohyun de salir juntos.

-Nos vemos -dice antes de irse.

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Yoongi está silencioso, sólo ve hacia la pared, Jimin decide ignorarlo hoy, está comiendo palomitas mientras ve El Exorcista, intenta aprenderse todo el rito final para sacar a Yoongi de su departamento.

-Hoy estás muy callado, cuernitos -habla contento Jimin, sabe que le escuchó hablar con Dohyun, el demonio es tan entrometido que entrara al baño si se lo permitiera. Nunca he conocido a alguien tan... insistente.

-Estoy pensando.

-¿En qué? -pausa la película, sorbe té y ve fijamente al demonio, ha estado muy serio.

-Cosas demoniacas: sacrificar gallinas, desabrochar agujetas de niños, volar bastones de abuelas..., no te interesa.

Jimin sube y baja sus hombros, decide no insistir.

-Bueno.

-¿No me preguntarás qué opino de ese hombre? -se desplaza flotando por la habitación.

Oh, es eso...

-¿Qué hombre? -se hace el desentendido.

-El que pidió tu teléfono y tú muy amablemente se lo diste.

-¿Estás celoso o algo así?

-Por supuesto -responde indignado, flota hasta llegar con él, está recostado de lado en el aire, con una mano sostiene su cabeza viéndole fijamente.

-Tú sugeriste que saliera con él -continúa la película y finge no prestarle atención a la cuenca negruzca de Yoongi, estando cerca de él es mil veces más intimidante.

-No pensé que aceptarías.

Jimin ríe y aprecia el hanbok de Yoongi perfectamente limpio y planchado calzado alrededor de su cuerpo. Parece un gótico del periodo Joseon.

-Dohyun se ve buen chico, salir con él no significa que vayamos a tener sexo.

-Mmm... puede ser...

Pausa nuevamente la película.

-Y si él quisiera hacerlo, yo no aceptaría, apenas lo conozco. Es un buen amigo.

Jimin ni siquiera sabe por qué le está dando explicaciones a ese ser. Yoongi le observa con ojos pequeños, como si quisiera encontrar alguna mentira en el rostro ajeno.

-Pero tu culo está necesitado, obviamente vas aceptar. Oh, por Satanás, ¿qué he hecho para que mi humano me rechace y me cambie por un afeminado? -dice dramático.

-Se supone que vienes a ayudarme a reconectar con mi sexualidad, debes apoyarme en esto, es parte de tu misión -usa las mismas palabras del demonio mientras sonríe.

-Sí, pero yo debo ser el que te ayude no ese Don Nadie -alega y Jimin continúa con la película.

-¿Quieres palomitas? -le aproxima la bolsa al demonio, quiere cambiar de tema, sabe que no puede deshacerse de Yoongi, así que tendrá que aprender a convivir con él. Al menos hasta que desista y se vaya.

-No.

-¿Refresco?

-No -contesta igual de indiferente.

-¿Pan?

-¿Pan? -repite.

-Sí, mira, compré estos en el mercado -le enseña una pequeña bolsa con panecitos dulces rellenos de crema.

-No, preferiría tener otra cosa en la boca ahora mismo.

Jimin ríe, dándose por vencido, es más que evidente que Yoongi y él no tienen nada en común.

Continúan en silencio, Yoongi está recostado en la cama y Jimin ve la película hasta el final, agradeciendo ninguna otra interrupción demoniaca. Se asea el rostro antes de dormir y cuando regresa a la cama, el demonio ya no está, agradece internamente que se haya ido.

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Otro cap 💕🙇🏻‍♀️