Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

︵‿10‿︵

Yoongi regresó a su forma semidemoníaca, prácticamente se arrastró hasta la cama, exhausto por haber haberse presentado como un demonio completamente. Bebe agua, cansado por el esfuerzo físico que le significa.

El demonio está atento pacientemente ante Jimin, escucha su relato sobre cómo fue que huyó de su hogar y los múltiples abusos que mermaron su cuerpo y mente.

Cuando yo tenía trece, él se casó con mi madre tan solo un año después de que mi padre falleciera...

Tenía catorce cuando comenzó a tocarme de forma distinta... Al principio fue incómodo, y no quería quedarme a solas con él. Perdí la confianza rápido.

Un día que estuvimos a solas, y simplemente pasó. No lo recuerdo bien las veces que lo hizo, y lo agradezco.

Me sentía sucio. Le rezaba a mi padre todo el tiempo, charlar con él me animaba.

Con un nudo en la garganta, lágrimas pequeñas y un aura grisácea rodeándole, Jimin habló de todo lo ocurrido durante su adolescencia. Le resulta irónico que un ente demoniaco le comprendiera.

Yoongi le explicó que los demonios sexuales no son los encargados del abuso sexual, ese acto sólo es cometido por humanos.

Ironías de la vida.

—Pero sé que escuchaste la plática con mi madre... —dice después de finalizar, está avergonzado, no es bueno para compartir sus heridas con alguien más.

—Lo suficiente para que me enojara un poco —dice tratando de quitarle importancia.

Eso no parecía ser "un poco", piensa Jimin mientras sonríe levemente.

—Gracias por salir..., pero ahora alguien te vio además de mí.

—No me importa, sólo espero que a esa mujer le sirva de escarmiento. No se volverá a acercar —sigue bebiendo agua, está cansado—. Te lo aseguro.

—Me refiero a la vecina —ríe leve—. Tengo que mudarme... bueno, tenemos —corrige con un ligero sonrojo—. Será cuestión de minutos para que alguien se queje por el escándalo que hubo.

Yoongi asiente sin saber exactamente a qué, su cerebro sigue un poco confundido por el reciente cambio. Necesita dormir.

La tarde pasa silenciosa, Jimin observa a Yoongi dormir profundamente, no puede olvidar su forma demoniaca, recordarlo le causa escalofríos. Incluso el tema de su madre y las palabras que le dijo pasaron a segundo plano. Ahora está buscando un nuevo departamento por internet, espera encontrar uno antes de que lo echen por el escándalo.

Después de una hora, Jimin agenda cita con un par de arrendatarios para mañana.

Su cerebro comienza a traerle el recuerdo de la versión humana de Yoongi. Es muy atractivo. Sus ojos eran pequeñísimos, sus cejas pobladas y su nariz achatada.

Muy lindo, definitivamente alguien agraciado.

Ahora que posee nuevamente cuernos, lo único que tiene en común con su versión humana son los ojos rasgados, pero sin iris, son completamente negros.

Desearía que Yoongi me hubiera permitido verle un poco más siendo humano.

—¿Qué haces? —escucha una voz grave a sus espaldas, salta asombrado por la mano que recorre su espalda.

—Busco un departamento, las opciones que tengo son más grandes que este, estoy seguro que cabremos bien.

—Sí, lo que tú digas está bien —dice mientras alza un poco la camiseta del humano y besa los huesos que resaltan de su columna—. Escoge uno que tenga paredes insonorizadas o los vecinos nos echarán por tus alaridos de goce.

—Yo no gimo así —se queja sin creer en sus palabras, ni siquiera recuerda el sonido de sus gemidos la última vez que Yoongi le dio placer.

—Claro que sí —dice y suelta un gemino agudo y alto, avergonzando a Jimin por el sonido parecido al de una fémina histérica.

—No gimo así —repite un poco trabado.

—"¡Oh, Yoongi, por favor, no saques tus dedos de mi culo!" —habla con voz aguda.

—¡Jamás dije eso!

Yoongi ríe y acaricia uno de los pezones de Jimin con sus dedos. Jimin se remueve y Yoongi detiene su tacto, comprendiendo que no quiere nada sexual hoy.

—"¡Oh, Yoongi, por favor, cógeme o voy a morir!".

Jimin ríe.

—No dije eso tampoco.

—"¡Oh, Yoongi, no te detengas, por favor!", eso sí lo dijiste, lo juro por Dios —sonríe altanero.

—Claro que no —niega recordando que sí dijo algo muy parecido a eso. Yoongi ríe por la actitud cohibida—. Bueno... no lo dije así, no todos mis gemidos empezaban por "Oh, Yoongi".

—En mi mente sí.

La pared es golpeada, los dos ríen porque el vecino debe estar molesto de nuevo por su ruido.

︵‿⛧‿︵

Pidió salir temprano en su trabajo para ir a su cita con los arrendatarios, su jefe directo aceptó sin rechistar, incluso le concedió un día libre extra para que se mudara, Jimin agradeció infinitamente y salió feliz, su jefe se despidió deseándole éxito en su búsqueda de departamento.

La primera opción no era muy buena, no tenía ventana, huyó rápido de ahí. Cuando entró al segundo lugar, supo que ese sería un buen sitio para vivir, es un poco más grande que el departamento donde vive actualmente, tiene un balcón que muestra parte de la urbanización de Seúl y una cama espaciosa. Esos detalles le convencieron para mudarse, lo demás era secundario.

El trato fue rápido, firmó un nuevo contrato y desde mañana puede mudarse, está feliz.

Ahora Yoongi permanece callado mientras le ayuda a guardar pertenencias.

—Sí, sí, sí —dice mientras dobla prendas, Jimin gira hacia él—. Sí, sí, sí.

—¿Qué haces?

—Todos estos calzoncillos ya te los vi puestos.

Jimin toma un descanso después de guardar sus posesiones en dos cajas. Toda su vida se resume a cuatro cajas de cartón medianas.

—Oye... —le llama mientras ayuda a guardar las últimas prendas.

—Mmm —alza su mentón y le ve.

—Cuando yo no estoy, ¿qué haces?

—Espero a que regreses —contesta como si fuera lo más obvio, Jimin finge ver algo en una de las cajas para que el demonio no note sus mejillas rosas.

—¿Y no sales?

—No, sólo por comida.

—Quizás... un día podríamos salir.

—¿Estás invitándome a una cita?, pensé que el atrevido era yo.

—No es una cita.

—Me encantaría ir a una cita contigo, conozco muy buenos hoteles donde...

—Una cita sin sexo, Min Yoongi —aclara con voz chillona, esa voz que dice el demonio, usa para gemir.

—Oh..., también podríamos hacer cosas aburridas, si quieres.

—Si una actividad no es de índole sexual, no significa que es aburrida —cruza los brazos frente a su pecho. Yoongi ríe, prefiere no contestar porque no quiere hacer enojar a Jimin sobre su punto de vista—. Contesta —incita y Yoongi suspira.

—Soy un íncubo, soy un demonio sexual —habla lento para que Jimin lo comprenda bien—, me alimento del sexo. Mi energía viene de tenerlo. Sé que es difícil para un humano entender mi naturaleza.

—Te gusta ver películas conmigo, eso es una actividad que no involucra sexo, o... ¿acaso estás aburrido cuando pasas tiempo conmigo?

Yoongi parpadea dos veces porque ver los ojos expresivos de Jimin le crea una sensación extraña en el estómago. Pareciera que su ánimo dependiera de la respuesta del demonio.

Se acerca y sonríe.

—No me aburro contigo —dice mientras peina el cabello castaño de Jimin, acomodándolo y descubriendo su frente—. Aunque tengo que admitir que muchas veces al día te imagino siendo cogido por mí.

Jimin traga saliva, y sólo dice lo primero que pasa por su mente.

—¿Y si no quiero ir abajo?

—¿Quieres ser el activo? —pregunta y acomoda los mechones marrones hacia atrás—. No tengo problema con eso, angelito.

—Oh...

—Si eso es lo que te detiene, no te preocupes, también me dejaría coger por ti... uf, claro que sí... —dice lo último sonriendo como si estuviera imaginando esa escena vívidamente en su cabeza.

Jimin siente sus mejillas cálidas, no creyó que pudiera causar esa mirada que tiene Yoongi en alguien. No pensó excitarle.

—Yo nunca lo había pensado, sé que luzco un poco... afeminado —rasca una de sus orejas, indicando nerviosismo. Su cabello se desacomoda otra vez—, y todos dicen que los afeminados somos los pasivos.

—¿Quién te dijo esa basura?

—Bueno... eso es lo usual, ¿no?

—No es regla, las posiciones o roles al momento de tener sexo no los dicta el aspecto físico o el comportamiento. Se tiene que llegar a un acuerdo. Por obvias razones, siempre soy el activo cuando me aparezco en sueños, ya después se varía. No lo sé, no es algo a lo que le preste mucha atención.

—Oh...

—Qué piensa esa cabeza —da un pequeño toque con su dedo índice en la sien.

—Nada —Jimin habla cohibido, sin atreverse a decir lo que está pensando.

—No voy a juzgarte.

—¿Seguro que... te dejarías hacer el amor por mí?

Yoongi parpadea nuevamente, asombrado por la osadía que está teniendo su humano.

—Sí, las experiencias tienen que ser tuyas, yo sólo vine a ayudarte a crearlas... ¿tú quieres que lo hagamos así?

—Mmm... No lo sé.

Okay, eso es un "no", piensa el demonio.

—Será cuando tú quieras.

—Aún no sé si quiero hacerlo completo —ríe por su uso de palabras—, me causa mucha ansiedad pensar en eso —confiesa y Yoongi le escucha atento—. Pero... me agrada lo que hemos hecho hasta ahora y... me gustaría que se siguiera repitiendo.

Okay, Jimin, eso es un gran avance...

Jimin espera que el demonio hable, pero su silenció solamente le preocupa. Silencioso, Yoongi va a la cama y se sienta.

—¿Pasa algo?

Yoongi ríe y juega con uno de los múltiples aretes de su oreja.

—Estoy poniéndome duro, hay que cambiar de tema —dice rápido y Jimin lleva su mirada hacia el bulto que sobresale del hanbok. Yoongi rasca su barbilla, pensando en que no debería ponerse erecto con el simple hecho de Jimin aceptando los placeres sexuales que tiene para otorgarle.

—Mmm... ¿puedo... tocar?

Sí, por supuesto, claro...

Yoongi ríe por su respuesta mental cargada de ansiedad.

—Sí tú quieres —contiene sus verdaderos pensamientos y sonríe agradecido de sentir la mano de su humano sobre el miembro ya endurecido.

Jimin está rojo y sus ojos desvelan curiosidad, Yoongi sabe que es la primera vez que activamente busca placer sexual. Es la primera vez que inicia el encuentro.

—Ya estás muy duro —mueve su palma firme, pero suave, desplazándose por la extensión, aprieta un poco y suspira al sentir como el pene palpita bajo su caricia.

Yoongi cierra los ojos en una expresión de goce, tiene mucho sin eyacular, con las leves y torpes caricias que le brinda Jimin, su pene se robustece groseramente.

—¿Qué planeas hacer con tus manos y mi pene?

Jimin está sonrojado, pero la pregunta de Yoongi le lleva casi a explotar, nunca ha sido atrevido o sensual. Jamás se ha considerado con dichos adjetivos, y ahora que comenzó a estimular a Yoongi, no sabe cómo continuar. Para fortuna del humano, Yoongi sabe que está batallando en un terreno fuera de sus capacidades.

—Hazlo así.

El demonio guía la mano pequeña y la deja alrededor de la tela que cubre su miembro húmedo.

Jimin asiente, poniendo atención a lo que tienen por explicarle, escucha un suspiro profundo y su ansiedad se disipa un poco al ver que Yoongi disfruta de su tacto.

—¿Qué más? —dice mientas sigue estimulando sobre la ropa.

—Haz lo que tú quieras.

—No sé cómo.

—Es como si estuvieras masturbándote, solamente que no es a ti mismo.

Jimin traga saliva y mueve la tela lo suficiente como para que su mano toque la piel caliente del pene duro.

—Es diferente —dice pasmado al sentir que el falo demoniaco no es como el de un humano. Es más largo, más grueso, más caliente y con una curvatura a la mitad que logra tocar.

—Lo es —contesta sabiendo a lo que se refiere—. ¿No te gusta?

—Sí.

—Ya veo...

Jimin comienza a masturbarle con ambas manos, subiendo y bajando por la longitud húmeda y ardiente, traga saliva y se sonroja aún más. Yoongi gime, encantado porque Jimin se haya atrevido a tocarle sin vergüenza y sin obligación.

—Yoongi... —le llama.

—¿Mmm? —abre uno de sus ojos y recuerda por qué los tenía cerrados, no puede con la imagen de su humano inocentón agarrándole la polla.

—¿Puedo... chupar? —dice en un susurro y Yoongi asiente fascinado con la propuesta, nunca se negaría a tal oferta, menos viniendo de Park Jimin, su humano asignado tímido.

Yoongi quiere hacer un comentario jocoso, pero lo dejará para después, no quiere que Jimin se contenga.

—Sí, tú puedes hacer lo que quieras conmigo.

Y es verdad.

Jimin sonríe pequeño y agacha un poco su cabeza.

—Espera —le interrumpe.

—¿Qué?

—¿Sabes hacerlo?

Y de nuevo los tonos rojos inundan la piel, Jimin niega y muerde el interior de su boca.

—No.

—¿Y por qué quieres hacerlo?

—No, por nada, puedo seguir masturbándote si sólo quieres eso.

—Claro que quiero que te comas mi polla, pero no quiero que sea una mala experiencia.

—Sí, entiendo.

Y Yoongi hubiera encontrado esa conversación graciosa si no fuera porque Jimin no ha dejado de masturbarlo todo este tiempo. Jodido incauto.

—No me contestaste, ¿por qué quieres hacerlo?

—Mmm... me excita —dice nuevamente con ese tono susurrante que Yoongi comienza a apreciar—. Creo que es una de las pocas fantasías que tengo, y... quería cumplirla contigo.

—Oh...

—¿Puedes enseñarme cómo? —interrumpe rápido para que Yoongi no refute, Jimin no cree soportar otro comentario bochornoso de parte del demonio. Explotará.

Yoongi asiente y guía la cabeza de Jimin hacia su miembro, el cual está duro y desprovisto de cualquier tela o ropaje que lo cubra.

—Lame.

Y Yoongi encuentra jodidamente placentero que Jimin le obedezca sin dudar, él está cohibido, pero no deja que su vergüenza le impida hacer su labor. Jimin lame con dificultad por el nerviosismo de sentirse observado.

—Puedes besar o chupar, haz lo que más te guste —le indica nuevamente, Jimin asiente y comienzan a escucharse chasquidos por la habitación. El sonido húmedo fascina al demonio y estimula al humano—. Haz lo que te plazca conmigo.

Jimin es tímido e inexperto, pero no lo hace mal. Es muy entusiasta y sus labios gordos y cálidos son una buena herramienta en bruto.

—Yoongi... —le llama mientras sus manos siguen masajeando de abajo hacia arriba.

—¿Mmm?

—¿Cómo lo meto en mi boca?

—Sólo hazlo, intenta... que no rocen tus dientes —pide y observa el rostro de su humano asustado por temor a hacerle daño—. Si lo haces es solamente un error, es normal.

—Está bien.

Pero Jimin no se mueve, no tiene idea de cómo hacerlo, Yoongi nota su vergüenza y una de sus grandes manos va a rostro de Jimin, lo toma por la barbilla y con su pulgar e índice ahuecan sus mejillas y abren su boca.

—Hazlo así.

Jimin asiente e introduce el glande del demonio dentro de su cavidad.

—Eso, lo haces bien —le anima mientras siente las cortas, pero entusiastas succiones en la cabeza del pene. Suelta un jadeo adolorido, Jimin lo nota y se detiene.

—Perdón, no era mi intención.

Yoongi sonríe levemente, no puede enojarse con alguien que le vea como Jimin lo hace.

Definitivamente no puede enojarse ante alguien con esos labios húmedos y ese brillo en los ojos delatando la pasión que le recorre.

—Sólo fue un roce —se refiere a la dentadura—, no importa —le quita importancia e intenta no removerse cuando Jimin lo roza con sus dientes por segunda vez—. Hazlo más lento y profundo.

Gime de placer cuando nota su pene desplazarse un poco más dentro de la boca de Jimin abrasadora, la lengua corta y ancha lame con dificultad y la saliva resbala por la barbilla delicada.

El demonio tatuará esa visión en su cabeza. Nunca vas a poder admirar la verdadera belleza de un hombre, hasta que te coma la polla, piensa de manera socarrona al verse envuelto por los labios regordetes y la boca cálida y acogedora.

El sonido mojado le fascina a Jimin, no pensó que dar placer pudiera ser tan enloquecedor, el rostro de Yoongi está relajado y con una leve mueca indicando su clímax.

—Sigue moviendo tus manos.

Jimin lo hace y escucha un jadeo placentero salir de la boca demoniaca. Sus movimientos son poco articulados, pero vehementes.

Pasan los minutos, su paladar se irrita un poco, su mandíbula duele y sus manos se acalambran.

Saca el miembro de la boca y toma aire.

—Perdón, mi quijada duele un poco —soba el área y Yoongi sonríe, se agacha nuevamente, pero el demonio le detiene por los hombros.

—Lo hiciste muy bien —felicita mientras no quita su mirada de los labios inflamados y salpicados.

Debería ser ilegal hacerlo con él. Aún luce como un ángel.

—Pero todavía no te corres —habla preocupado, con sus pequeños dedos delinea las venas resaltadas.

—Lo sé.

Yoongi baja el pantalón pijama de Jimin y expone su miembro endurecido y rojo, junta ambos penes y comienza a masturbarlos al mismo ritmo acelerado.

—Oh, Dios —tiembla con el toque y se abraza al pecho contrario. Jimin olfatea el tórax lampiño y blanquecino. Cenizas, Yoongi huele a una fogata—. Voy a...

—Hazlo.

Jimin finaliza su orgasmo entre las manos negras y se estremece, está abochornado por haberlo hecho tan rápido, se siente un perdedor, quisiera regresar en el tiempo para haberlo evitado.

Yoongi eyacula vasto entre su propia mano y el miembro estimulado de su humano, salpica un poco el pijama y sonríe al notar como Jimin está inmóvil y simplemente recibiendo caricias post-orgasmo.

—Soy... precoz... —se queja y sus labios se fruncen.

El demonio sonríe pequeño, no negará la verdad, pero tampoco lo condenará. Jimin está viviendo sus primeras experiencias consensuadas, ya debe sentirse lo suficientemente temeroso.

Yoongi quiere agradecer por haberle sigo otorgada su boca para goce, pero Jimin se encuentra roncando a los pocos segundos.

Dejará que descanse un par de horas antes de la mudanza.

❤️‍🔥👺

Otro cap de este bb, subiré uno más tarde

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro