Habían pasado ya 7 días encerrados los dos juntos y habían comenzado a convivir y llevarse mejor, el pequeño Niki ya no causaba travesuras a su hyung y su hyung había comenzado a ser más cariñoso con el, la madre del pequeño chico había bajado suministros de nuevo al igual que ropa para su pequeño tesoro, la cual se había encargado de guardar en el armario de Sunoo al lado de su ropa y compartiendo la mitad de las gabetas

Por qué si, Sunoo y Niki dormían juntos desde aquella vez que la tormenta había aterrado a su mayor, de hecho quería agradecer a aquella tormenta ya que gracias a ella su hyung y el eran más cercanos.

Desde levantarse abrazados dándose los buenos días con una sonrisa hasta ayudarse en los deberes de la casa para luego caer ambos sentados en el sofá y jugar videojuegos o mirar una película, se veían realmente como una pareja viviendo juntos en lugar de ser solo vecinos atrapados, eso a Niki realmente le encantaba puesto que habían dejado de lado sus diferencias, sus caprichos Sunoo realmente se sentía cómodo estando con Niki, abrazarlo con la excusa de "puede haber otra tormenta en cualquier momento" a pesar de que el clima estuviese con más sol que un día de verano.

Y es que Sunoo por alguna casualidad había comenzado a apegarse más a él, era lindo, pero algunas veces llegaba a ser un tanto pegajoso, y no, no malinterpreten, el pobre Niki estaba encantado de poder estar con Sunoo de aquella manera debido a que era lo que siempre había deseado desde que lo conoció, y vaya que fue un amor a primera vista

Las hojas de otoño caían relajadamente por el edificio mientras el señor en las canchas limpiaba estás el pequeño Niki yacia en una pequeña esquina de esta con una pelota rebotandola felizmente mientras esperaba a que el señor terminara de barrer, y es que se canso de convencer al hombre de que también podía ayudarle a barrer Por ende dejo de intentarlo, así que mientras rebotaba su pelota cubrió su cabeza con su gorrito de ranita debido a que comenzaba a hacer un poco de viento y su mamá le había sentenciado que si no ocupaba aquel gorrito cuando el viento soplará le iba a castigar sin juguetes durante una semana, más sin embargo su pelota rebotó mal en el suelo y salió disparada hacia la entrada, el pequeño Niki corrió y corrió hacia lo más rápido que sus pequeñas piernitas le permitían y fue entonces que su pelota volvió a rebotar contra una pared llegando a dar el último rebote sobre la cabeza de un pequeño que estaba por entrar a las canchas el cual sostenía un pequeño osito de peluche en sus manos y le veía con sus ojitos lagrimosos.

-oh no, no llores, tranquilo, solo fue un golpecito, ven ven, te sobo tranquilo tranquilo, ya pasó ya pasó- el pequeño con gorrito de ranita acercó sus manitos hacia la cabeza del chico con el osito en brazos sobando está mientras el señor limpiando la cancha les veía entretenido

-no...no estoy llorando por eso tonto...la pelota ni siquiera duele, no encuentro a mami y papi...no...no se que hacer

El pequeño Niki al escucharlo hablar pensó que había hablado un ángel, seguro aquel pequeño era hijo de los reyes, era muy bonito como para ser real, sus ojitos coincidieron con los lagrimeantes ojos del pequeño y sintió una corriente recorrer todo su cuerpecito al tener tan cerca al pequeño pelirnegro de ojos pequeñitos y labios cerezos

Niki le observo bien, traía una linda camisa cuadrada roja junto a una chaqueta de mezclilla clara y unos jeans, algo extravagante para un niño pero no juzgaba gustos cuando el vestía un conjunto verde que combinaba con su gorrito de ranita de ojos saltarines, su corazoncito comenzó a saltar como loco al ver el pequeño sonrojo que cubría las mejillas del contrario

-ven, te ayudare a encontrar a tus padres, seguro no están lejos, vivo aquí desde antes de que naciera

-estas muerto?

-que? No! Nada de eso, mamá vivía aquí con papá desde que se enteraron que yo iba a llegar hace como...6 años?

-entonces debes decirme hyung, soy mayor que tu tengo 7 y medio- habló el pelirnegro orgulloso

-me estás diciendo mentiras! Mami dice que no deben decir mentiras o sino les crecerán las orejas como tío chanyeol!

-no te estoy mintiendo, soy mayor que tu

-patralas..parañas....patrañas! Si eso, soy mayor un niño tan pequeño y adorable como tú no debe pasar de los cuatro....eres muy pequeñito

-no es mi culpa que tus papás si te hayan dado danonino con cuchara- enfurruñado el pequeño pelirnegro le contesto y observo a una mujer entrar junto a sus padres

-papi! Mami! Este niño me dijo mentiroso!

-mami! Mami! El niño bonito me dijo mentiras!

Ambos menores alegaban mientras los padres de ambos los miraban alzando una ceja

-ya se conocieron, bueno, Niki, saluda a Sunoo, el es nuestro nuevo vecino Y es mayor que tu

-y quién es el mentiroso Ahora?-hablo el niño sacándole la lengua al menor

-pero mami! Un niño bonito y tierno no puede ser mayor! Es muy chiquito y frágil!

-pero no todo lo bonito y chiquito será pequeño nini, anda pídele disculpas

-pero mamá...

-niki

-lo siento mucho hyung,pero es que usted es tan lindo y mami me ha dicho que lo lindo es bonito chiquito y debemos cuídarlo o se volverá feo

-lo siento también, no debí ser tan malo contigo, también siento haberte dicho tonto

-amigos?

-amigos! Soy sunoo y tú?

-liki..no li...li...mami dile como me llamo

-riki mi amor, riki, pero como no puede pronunciar la R le decimos Niki

-si eso, soy Niki, un gusto Sunoo hyung

Ambos chicos se sonrieron, tal vez fueron muy pequeños para sentirlo justo en ese momento pero era amor a primera vista, uno que ni con el pasar del tiempo lograron apagar

-niki! Niki!! Ayuda!- el pequeño chico salió de su ensoñación cuando escucho los gritos (susurros casi ya que por el aislamiento del baño no se escuchaban) se levantó corriendo para abrir la puerta y ver qué le pasaba a su hyung

-no espera, estoy desnudo!

entonces el pequeño iba a regresar pero escucho de nuevo la voz de su mayor

-no, no te vayas, necesito tu ayuda kinnie

-pa...para que hyung?

-se acabó el agua podrías pasarme agua en unas cubetas del lavadero?

-cla...claro, donde están las cubetas?

-esta...están acá dentro del baño...

-podria pasarme las hyung?

- es que no veo, tengo jabón en la cara y manos, solo pasa por ellas, pero no veas hacia acá o te patearme el trasero!

Y así fue como el menor con un sonrojo en sus mejillas paso a través del baño entrando al pequeño lugar en el que se encontraba su mayor cubierto de jabón y un sonrojo brillante en sus mejillas, el cual no pudo apreciar ya se que había volteado hacia la pared, tomo las cubetas y antes de salir sonrió ligeramente

-ya...ya las tienes?

-sipo, iré a traerle agua

-gracias kinnie...

-bueno, voy por ella, ah por cierto- hablo antes de salir con un tono de burla en su voz- tiene un bonito trasero hyung

El menor salió corriendo antes de que su mayor le pegase y desde afuera del baño pudo escuchar por sobre el aislamiento el grito que había pegado el mayor llamándolo, no se arriesgaría, solo le dejaría el agua y luego correría a esconderse, pero había tenido una increíble vista de Sunoo.

Holi uvasnitos! Ya se los abandone feo, pero acá estoy, les estaré actualizando más seguido y habrán algunos saltos de tiempo de aquí en adelante pues la historia es cortita y espero que les guste lamento tardar tanto

Los amoo, ustedes creen que terminen juntos?