capitulo once
Los ojos del chico se abrieron como platós, de la incredulidad paso a la ira en cuestión de segundos,para miedo de los otros dos que empezaron a sudar frío.
-Que ustedes hicieron qué?!!!!
-no fue mi culpa Albafica, ya sabes cómo son estos dos, intente advertirles pero no me escucharon.
- de que carajos hablas tío...si fue tu idea!!!
Los dos italianos trataron grueso cuando el pescado se levantó golpeando la mesa.
Fue idea de Manigoldo!!!
Gritaron al mismo tiempo buscando liberarse de la ira del chico.
Pefko veía todo desde la puerta de la cocina, el pequeño se había despertado por todo el alborotó que había armado su primo cuando...cuando la policía llegó para arrestar a Manigoldo.
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De verdad Minos era un ser repugnante. Sage tenía unas enormes ganas de golpearle tras conocerlo, la manera en que se expresaba de Albafica, de todos sus empleados era grotesca y ruin. Pero logró controlarse, y controlar a su nieto, al final le plantearon un negocio que no dudo en aceptar.
-bueno, ahora tenemos que empezar el juego.
-oye viejo...no se, me gusta la idea de fregar a este tipo pero...
-que pasará con... lo demás tío
-bueno, eso dependerá de que tan bien actuemos.
-pues entonces andando.
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Toda esa semana había sido extraña, Sage, Manigoldo y Shion se comportaban raro. Salían desde temprano a hacer...quién sabe que, y no regresaba hasta entrada la noche, todo el día Albafica se la pasaba solo con su primo, estudiando, hablando de como sería su nueva vida en Italia y cosas así.
Se sorprendió mucho cuando le dijeron que tendrían que retrasar el viaje, el motivo, algunos problemitas con los negocios y gastos extra. Esto asustó un poco al chico que no dudo en ofrecer su ayuda...y el dinero que tenia ahorrado, Manigoldo se sorprendió un poco al saber que Alba no se gastaba todo lo que le daba y lo habia guardado para alguna emergencia, gracias a Dios él si piensa fue lo que dijeron Sage y Shion, felices por la solidaridad y responsabilidad del chico, pero su ofrecimiento fue declinado ya que, bueno Sage y Shion estaban ahí, ellos le ayudarían.
Mentiría si déjese que Albafica no se sintió un poco mal con esto, como le gustaría poder ayudar a Manigoldo como era debido, por tal motivo se la pasaba todo el día estudiando con ahínco, mejoraría, aprendería sobre administración y la próxima vez ayudaría de mejor manera.
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-bien, ya está todo listo
-perfecto, esperemos que todo salga bien.
-mmm, están seguros? Esto puede resultar perjudicial a futuro y...
-tranquilo Shion, todo saldrá bien.
-cierto, solo es cuestión de fijar el día.
-ya lo hice, le mandé un memo al alcalde.
-seguro que él y Minos no tienen alguna conexión?
-nop, lo investigue a fondo, odia a Minos tanto como nosotros, por su culpa uno de sus hijos fue a dar a la cárcel.
-bueno...solo espero que no te equivoques o todo se vendrá abajo.
-descuida borrego, todo saldrá bien.
-entonces regresemos, ya es tarde y Albafica debe de estar esperándonos.
-si...oigan esperen, quiero pedirles algo.
-...?
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Dos días después.
-buenos días
-buenos días Shion, dormiste bien?
-si, gracias.
Domingo 22 un hermoso día, el sol había salido temprano, la temperatura estaba estable y parece que no iba a llover.
Ese día Albafica les había preparado un rico espagueti a la carbonera, que Sage le enseñó, acompañado con jugo de arándano y algo de fruta.
-buenos días
Como siempre Pefko fue el siguiente en llegar, Manigoldo y Sage eran muy flojos y no se levantaban hasta después de las diez.
-cuando nos vamos a ir a Italia?
-Pefko!
-ah, pero quiero saber.
-jaja, no te preocupes Albafica. Nos vamos mañana temprano pequeño, espero ya tengas todo listo.
-queee?! Tan rápido?
-mju!
-siiii!
Qué tenía esta familia que todo lo avisaban a última hora, gracias a Dios no había desempacando muchas cosas de la vez anterior que si no...otra vez se quedaba sin dormir.
-Dios, es muy rápido...resolvieron pronto el problema, que sorpresa.
-je...si verdad, es que el tío es muy ocurrente y encuentra soluciones rápidas, aunque algo arriesgadas (susurro lo último)
-perdón?
-nada,nada jejeje...y...ya empacaron todo?
-yo ya!
-que bueno Pefko
-ya, no eran muchas cosas...pero aún me faltan algunos libros de mi tío y algunas cosas de mi papá, me faltan cajas.
-pues hoy nos quedaremos a terminar, iremos al mercado por algunas cajas y listo, en la tarde vendrán unos coches para llevar las cosas al barco.
-de verdad?! Qué emoción! Puedo ir a ver el barco.
-je, espera al viaje Pefko, así te sorprenderás más.
De verdad cuando decían vámonos es porque ya tenían un pie en el coche.
-valla, son libros muy interesantes...y las anotaciones... simplemente sublimes, tu padre y tío eran verdaderos eruditos.
-gra... gracias.
-sabes...creo que deberíamos mostrárselo a algunos doctores en Italia, estoy seguro de que les interesaría bastante...claro que se les daría el reconocimiento merecido, si no les molesta.
-de verdad lo cree señor Sage?
-por supuesto, sus teorías son impresionantes.
Esto emocionó mucho a los pecesitos, la idea de que sus padres fueran reconocidos tras la muerte era un sueño.
-bueno...andando, Albachan vamos a salir.
-eh?...a donde?
-es una sorpresa!
-vallan, nosotros terminamos aquí.
-mju, diviértanse, cuidaremos a Pefko.
La sonrisa traviesa de esos tres lo puso nervioso, pese a ello no dudo en ir a cambiarse para salir.
-estas emocionado por el viaje?
-si! Mucho! No puedo creer que partiremos mañana, la verdad estoy nervioso.
-no tienes porque estarlo, te encantará Italia ya lo verás, y viajar en barco es muy divertido, en ocasiones puedes ver delfines, incluso ballenas, estoy seguro que tú y el enano la pasarán increíble.
-de verdad, mju.
Se encontraban paseando por una avenida, Manigoldo le había llevado a comprar algunas cosas típicas de su hogar, recuerdos para que no extrañará tanto su tierra, está de más decir que el pescado estaba feliz, al fin se había hecho de ese hermoso morral de cuero con un ángel grabado que lo tenía cautivado desde pequeño, por desgracia en ese entonces su padre no tenía el dinero suficiente para comprarlo.
-vamos, hay alguien muy importante a quien tenemos que visitar.
-importante?
Tomaron camino a la colina, después de dejar todo pagado para que llevarán las cosas cuanto antes a la casa.
Albafica iba felíz, caminando a la par de su compañero, platicando de cosas banales.
Estaban por agarrar un camino, muy conocido para el pescado, cuando se cruzaron con unas cuantas personas desagradables, vecinos de Albafica, estás le miraron con burla y comenzaron a hablar.
Esto hizo sentir mal al joven que inmediatamente bajo la cabeza, parece que hasta el último día en ese lugar le molestarian .Pero Manigoldo no estaba dispuesto a permitir eso.
El rubor cubrió sus mejillas cuando su compañero rodeó su cintura y lo pegó a su cuerpo.
-Ma... Manigoldo, que haces?
-te abrazo, no tiene nada de malo, soy tu prometido.
Lo último lo dijo en voz alta, de forma que escucharán todos a su alrededor. Con todo el porte y elegancia que lo caracteriza, avanzo con paso firme, cruzando frente a ellos con la frente en alto, se detuvieron en la entrada del panteón, en un puesto de flores.
-cuales serán mejor?
-eh?
-para tu familia amor, cuales te gustan?
Estaba embelesado por la seguridad y cariño que Manigoldo desprendía con él, con un poco de pena escogió un hermoso ramo de rosas blancas y unos lirios del mismo color, se adentraron al panteón, perdiéndose de la vista de los chismosos.
Las pequeñas y sencillas tumbas le dieron la bienvenida, así como los cuidadores, caminaron hasta la morada de sus padres y tíos.
-hola papá, mamá.
Dejo las flores en los lugares correspondiente, dijo unas oraciones y se sentaron a su lado, en la fría tierra.
-supuse que querrías despedirte de ellos antes de partir.
-si, gracias... creo que debimos traer a Pefko.
-tranquilo caro...mañana temprano lo traeremos antes de irnos....en este momento solo quería que fuéramos nosotros.
-....si...
El chico se recargo en el hombro de su amado, que pensarían sus padres de esto, les agradaría su relación con Manigoldo...o la reprobarian...no, estaba seguro que sus padres le habrían apoyado sin importar nada.
-bueno, empecemos.
Manigoldo se separó un poco y giro para verlo de frente, desconcertado al chico; los nervios se apoderaron del menor cuando vio como Manigoldo sacaba de entre sus ropas una pequeña cajita negra. El italiano tomo su mano y comenzó a hablar.
-Albafica, se que ya te lo pedí pero... quería hacerlo como era debido, frente a tus padres.
Coloco la rodilla en el suelo y saco un pequeña sortija. Albafica se sorprendió, no era tan hostentosa como imagino que sería, la verdad era una sortija sencilla, sin un diamante, rubí o cualquier otra gema, una sortija simple hecha de plata, pero con una pequeña inscripción en el Interior.
Hasta la eternidad
Se podía leer.
-Albafica, está sortija es una reliquia familiar, fue hecha con la primer moneda de plata que mi tatarabuelo consiguió, fruto de mucho trabajo y esfuerzo, mando a derretir la para hacer la sortija y dársela a mi bisabuela Mariana, prometiendo le pasar el resto de su vida a su lado, vivir solo por y para ella, jurando le amor eterno. La sortija a pasado de generación en generación, como una tradición y amuleto de buena suerte, deseando felicidad a los siguientes amantes.
Con mucho cariño tomo la mano de su compañero y colocó la prenda en su dedo.
-Albafica, yo te prometo amarte y respetarte hasta el fin de mi vida y más allá, el amor que siento por ti jamás se extinguirá, me esforzaré día a día por tu felicidad y bienestar, haré todo para hacerte sonreír, cuidarte y protegerte de todo y todos. Aquí, frente a tus padres, te pido que me aceptes y aceptes el amor que te profeso.
El rubor cubría sus mejillas y un par de lágrimas adornaban sus ojos, conteniendo el llanto se arrojó a sus brazos gritando feliz mente que sí.
-si, si acepto Manigoldo, te prometo que yo también me esforzaré por hacerte feliz todos los días!
-ya lo haces mi amor.
Se giro a ver las tumbas.
-les juro que lo cuidare, a él y a Pefko hasta el final de mis días y más allá, no les fallaré, lo prometo.
Una sonrisa adorno la cara del menor al oír hablar a su novio con sus padres, de verdad tenía muchas suerte. Estuvieron un rato más ahí hasta que comenzó a atardecer y fue momento de regresar a casa. Pero una duda y miedo se encontraba en el pecho del pescadito, que sería de la tumba de su familia ahora que se marchaba?
Por suerte su futuro esposo ya lo había resuelto, por consejo y ayuda de su primo.
-no te preocupes caro, ya hablé con los vigilantes y la chica que nos vendió las flores, ellos se encargarán de mantener en orden sus tumbas.
-de verdad.
-mju, les mandaré una cuota para los gastos, la chica cambiará sus flores cada semana.
- esos espero...no había pensado en lo que les ocurriría si no estoy aquí.
Era bien sabido que algunos asalta tumbas robaban los cuerpos para prácticas médicas clandestina o...por adornos, aún no entendía como podía haber gente tan enferma que creía que un cráneo era un excelente cenicero.
-tranquilo amore, en cuanto lleguemos a Italia hablaré con algunos familiares que tengo en la iglesia, con suerte y logramos que nos permitan trasladarlos a Italia, así estarán más cerca.
-de verdad?
-claro, costará un poco de trabajo y algo de tiempo pero te prometo que los llevaremos ahí.
-Manigoldo...muchas gracias!!!
Esto dejo más tranquilo al menor, saber que la separación no sería por mucho lo alegro, la verdad es que siempre acudía a hablar con sus padres cuando tenía problemas o se sentía triste, el saber que lo escuchaban lo mantenía tranquilo y le daba fuerza para seguir.
Cuando llegaron las compras ya habían sido llevadas y los carros ya les llevaban al barco. Se sintió un poco triste al ver su casa tan vacía, solo quedaba fuera una muda de ropa y algunas provisiones para pasar la semana,lo mismo que una maleta con ropa de Shion y Manigoldo.
-y eso, no cupo en el carro?
-ah...no, es solo qué.
El borrego giro a ver a su primo, nervioso.
-am, verás Albafica, lo que sucede es que Shion y yo tardaremos un par de días más, tú y Pefko partirán mañana con el viejo, les alcanzaremos en una o dos semanas.
-que!
Se sintió muy triste al saber que su amado no le acompañaría.
-es por los negocios, algo anda mal?
-...em...no,no, nada de eso,son solo...en...
-negocios, negocios que tenemos que cerrar, nada de que preocuparse,no te apures, no tardaremos en alcanzarles, mientras tanto tú podrás socializar con la familia, ya le escribí a Yutzuriha, está ansiosa por conocerte.
El par de primos estaba nerviosos y sus intentos de risas los delataban.
-tranquilo Albafica, te juro que ese par llegará, mientras tanto nosotros tres nos divertiremos, les mostraré la ciudad y conviviremos con la familia, tenemos que presentarte a algunos primos y amigos, hay un sujeto medio loco que quiere nuestro patrocinio en sus obras, me acompañaras a verlo, también tenemos que planear la boda, estaremos tan ocupados que no tendrás tiempo para extrañarlos, te lo aseguro.
El chico sonrió nervioso, por muy ocupado que estuviera jamás dejaría de pensar en Manigoldo.
La cena transcurrió normal, con los nervios comiendo al mayor de los Decerto mientras Pefko corría emocionado a dormir, esperando que ya fuese de día para poder partir.
-bueno entonces a dormir, mañana nos tenemos que levantar temprano, descansen.
-buenas noches señor Sage
-descansa viejo
-buenas noches tío
Pasaron un rato hablando en lo que Albafica les preparaba un poco de comida para mañana, para deleite del borrego glotón, Shion estaba por retirarse cuando unos fuertes golpes en la puerta los asustaron.
-y ahora, quién será?
-esperas a Alguien Albachan?
-no...a nadie
El cangrejo fue a abrir la puerta, palideció en el acto.
-buenas noches, buscamos a Manigoldo Altair.
Tres oficiales se encontraban en la entrada, con cara de pocos amigos.
-Manigoldo, quién es?
-que pasa?
El borrego y Albafica se acercaron a ver, en cuanto vio a los oficiales perdió el color.
-señor Manigoldo Altair...está usted detenido por lavado de dinero y fraude.
-Queee!!!
El pescado no tardó en abrazarlo y asegurarle a los oficiales que estaban equivocados, mientras el cangrejo se quedaba mudo y el borrego Golpeaba su frente.
-que pasa, porque tanto grito!
Sage no tardó en asomarse, con pijama y todo, el hombre se asustó al ver a los oficiales, que hacían ahí?
-señor Sage, estos oficiales están acusando a Manigoldo de algo que no hizo.
El chico parecía una Magdalena, llorando y jalando a Manigoldo para que no se lo llevarán, mientras dos oficiales intentaban treparlo al carro.
-Albafica, no te preocupes amor, todo estará bien lo prometo...confía en mí.
Muy a su pesar tuvo que soltarlo mientras Sage le abrazaba e intentaba consolarlo.
-que es lo que hacían esos oficiales aquí
-no lo sé, no tenía que ser así.
-no se supone que tenían que venir por el hasta pasado mañana, cuando ya nos hubiésemos marchando.
-se supone que así era, Manigoldo dijo que les dió la fecha y hora exacta y...
-que?! Qué quieres decir Shion?!
El pescado se separó de Sage y les miró fijamente, los otros dos solo guardaron silencio, según el plan todo el teatro iniciaría cuando Albafica y Pefko ya estuvieran rumbo a Italia, para no preocuparlos pero...
-señor Sage que está pasando?... Shion?
-nada, nada hijo, no te asustes, Manigoldo estará bien
-si, es solo parte del plan para deshacerse del idiota de Minos, no te asustes to....
Pero Shion se calló y cubrió rápidamente su boca.
-idiota, era secreto!!!
-perdón, se me fue!
-usted....que carajos están asiendo!!😡
Ambos italianos trataron grueso al ver la mirada molesta de Albafica...la que les espera, sabían que el pecesito no estaría contento cuando se enterará.
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Y se acabó.
Espero que la actualización les gustará.
Hay esos italianos, nada más les gusta complicar las cosas y hacer todo un show, pobre cangrejo, ni la cárcel lo va a salvar del regaño de su esposo😂.
Bueno, les deseo un feliz inicio de semana, un beso y nos leemos lueguito.
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