Voy a empezar con aclarar que está es una idea muy vieja, de mis inicios entre 2019 y 2020. Mi plan original era un Ikki x Seiya, pero... ¿La verdad? Le tengo mucho respeto a quienes lo Shippean porque fue la cosa más insípida que pude escribir. No me gustaba ninguna de sus interacciónes, no me gustaba cómo estaba quedando y no me convencían como pareja. Lo cual es raro porque si llegué a leer varios fics de ellos como pareja que me parecían muy buenos. Pero a mí simplemente no me gustaba el resultado.

Así que veamos cómo queda con otro Ship.

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- No esperaba volver a verte tan cerca. - Con una voz algo burlona llamó la atención del Fénix, acercándose en su moto a él.

Ikki se volteo levemente a Hyoga, ambos notando como el paso del tiempo hizo la suyo en el otro.

>> Vaya que mejoraste mucho tu guardarropa fénix. - Pantalones oscuros, una chaqueta, abajo de esta una camisa totalmente clara. Solo le faltaban los lentes oscuros para parecer motociclista.

Irónico porque el que llevaba moto era Hyoga.

Por su parte el fénix bufo. Respondiendo calmadamente a las insinuaciones del Cisne.

- ¿Puedo preguntar de dónde salió esa confianza? Linda moto.

- Gracias. Estaba saliendo del trabajo cuando te ví. Llevas años desaparecido, creó que ni Shun sabe dónde estabas.

- En realidad salgo de verlo. Justo por eso vine, pero no durare mucho antes de irme otra vez.

- ¿Irte? ¿A dónde?

- A ningún lugar que te interese realmente. - Rodando los ojos Hyoga se cruzó de brazos. Incorporándose sobre el vehículo.

- Se ve que no cambias. Nunca te entendí realmente, apareces y desapareces según se te cante el culo. No importa si estamos en el santuario, bajo el agua o directamente en el infierno. Podrías estar en Skyland o en AnimalTonw y nosotros no sabríamos ni cómo llegaste. - De los labios del fénix brotó una fuerte carcajada, alzando los hombros en señal de desinterés.

- Eso ya es un secreto mío. Y parte de mi encanto. - El rubio volvió a rodar los ojos. No lo recordaba tan arrogante. - Así que trabajas, ¿Eh?

- ¿Ah? Si de hecho, llevo bastante tiempo atendiendo un bar no muy lejos de acá.

- Así que de allí salió esa repentina confianza que muestras. De tanto atender gente se te terminó el hielo que desprendes.

- Se nota que no me conoces. Maldito.

- Puede ser. Cómo bien dijiste, suelo estar más por mi lado que en compañía. - Sonriendo arrogante le respondió. Dando media vuelta y extendiendo la mano en señal de retirarse.

- ¿Quieres que te lleve?

- No gracias, no lo necesito. Por hoy. - Sin voltearse le dijo, perdiéndose rápido entre las calles.

- Así que por hoy ¿Eh? - Bueno, eso significaba que muy posiblemente le seguiría viendo por un rato los días siguientes.

Escondiendo la moto volvió a su camino con normalidad. Al menos esa noche le esperaba un largo sueño.

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Hyoga debía admitir que sentía un poco de nostalgia desde el encuentro con Ikki, por toda esa época que actualmente se veía lejana. Cómo bien dijo, nunca entendió esa manía de Ikki de irse por su lado Pero curiosamente aparecer en los momentos oportunos. Si buscaba darle una explicación solo se le ocurrió un sentido de culpa por haberse llenado de rencor e intentarlos matar, explicaría también porque incluso de Shun se alejaba. Posiblemente logré preguntárselo algún día.

Mientras sus pensamientos provocaban una sonrisa en su rostro, sus manos se movían a una velocidad que dejaba hipnotizados a sus clientes. Era muy rápido y más bebidas salían en muy buenas condiciones.

- Con razón eres el favorito de muchos. Todo un espectáculo verte sirviendo. - Como respuesta Hyoga le guiño al cliente, siguiendo con los demás.

Para su sorpresa Ikki terminó entrando al local, aunque si bien esperaba tardar solo unos días en volverlo a encontrar. Fue una sorpresa que entrara a su trabajo.

- No esperaba verte por acá. - Hyoga le hizo saber, con total seguridad sentándose frente a Hyoga. - ¿Qué te puedo ofrecer?

- Algo dulce de momento. - Inclinándose en la silla miró a los alrededores del local. Hyoga no tardó mucho en entregarle una copa llena.

>> No esperaba verte trabajando en un bar gay. ¿Eres de esos acaso?

- Me sorprende que reconozcas que se trata de uno así de fácil. ¿Eso es una salida del closet silenciosa? Porque debes saber de lo que hablas. - Dejando la copa contra la mesa Ikki se mantuvo lo suficientemente neutral ante la expresión triunfante de Hyoga.

- Como veo que el tiempo te trajo menos amargado y más bromista, debo advertirte que si vienes a mi trabajo a molestar tu tienes las de perder. - Dicho esto fue cuando Ikki río a gusto.

- Bueno. Lo admito, si me he metido con la mala influencia. No ha sido nada desagradable. ¿Tu rusito?

- 2 o 3 hombres pasaron por mi cama, nada muy memorable. - Haciendo un gesto con la mano se hizo el desentendido. Aprovechando el sonido de su teléfono tomó un minuto extra y envío un mensaje a Saori, Shun, Seiya y Shiryu.

- Entiendo. Supongo que debes ser de gustos finos. - Se burló, Hyoga no contradijo pero tampoco lo aceptó. Dejando ese detalle a la interpretación de Ikki, tomando de su copa otra vez.

- ¿Y tú? ¿O eres de esos que solo pide un muy buen sexo? - Le preguntó, buscando tiempo para que sus amigos llegarán.

- Tendrás que esforzarte un poco si quieres que hable de ese aspecto en mi vida.

- Lo entiendo. ¿Quieres otra cosa o solo viniste a molestar?

- ¿Algo para comer existe?

- Sushi, hamburguesas, diferentes platillos en base a carne y panes, también hay dulces locales. Creo que de esos no has probado. - Ikki arqueo las cejas, aceptando. - Veo que no tardaron. - Apenas dijo eso Ikki volteo con desgano, notando como Seiya y Shun entraban al local.

- Gracias por avisarnos que este desvergonzado estaba. Tiempo sin verte. - Se burló Seiya, tomando asiento junto a Hyoga. - Shiryu va a tardar, y Saori no va a poder venir.

- ¿Los llamaste en serio?

- Pasamos por tanto juntos en la adolescencia, ¿Por qué estaría mal una reunión? - De jacto. A Ikki no le bastó más que aceptar. - Voy avisando que ustedes pagan lo que comen.

- Creó que trabajar en un bar lo cambió bastante. Yo lo recordaba diferente. - Dicho esto, fue un poco inevitable empezar a responder preguntas que le hacía Seiya, aprovechando el mismo para hacer unas y molestarlo.

Shiryu tardó 1 hora en llegar a verlos. Desde que ascendieron a santos de oro no habían estado reunidos los 5. Así que fue el equivalente a una larga noche de ponerse al día, hasta que Hyoga tuvo que cerrar.

No obstante, el tiempo que Ikki se quedó en Japón fue tiempo que no lo dejaron solo ni a luz ni a sombra. En ese momento Hyoga cambió de idea, su cara de amargado parecía decir que en realidad se iba por su lado justo por amargado y antisocial.

Cuando se dió cuenta habían pasado cerca de 2 meses, mucho más del tiempo que Hyoga pensó que Ikki estaría con ellos. Aprovechando una noche que lo encontró en la calle.

- Hey, fénix. - Le llamo. - ¿Quieres que te lleve? Ya es tarde y de paso averiguó dónde te quedas.

- No lo sé realmente. Prefiero dejar eso como información confidencial para que no llegues con los demás en mi cumpleaños o una cosa así.

- Vaya que eres rencoroso. Al menos dime, ¿Planeas volver a irte pronto? Te has quedado mucho. Es sorprendente.

- Te respondo eso con otra pregunta, ¿Tu quieres que me quede?

- ¿Ah?

- Eso. Si quieres que me quede, me quedo. Si no, pues lo entiendo.

- Eso suena como una declaración de amor. ¿Es así?

- Es más una indirecta para una cita.

- Entonces, quédate. Creo que de joven me hubiera ahorcado de imaginarlo, pero en este momento me gustaría mucho.

- Dame espacio en la moto entonces. - Eso hizo. De forma discreta Ikki tomó la libertad de tocar las piernas de Hyoga.

- ¿Vamos a dónde te quedas o quieres aplicar la de "a dónde nos lleve el viento"?

- A mi casa. Solo te advierto, no puedes llevar a nadie o este culo lo lamentara.

- ¿Tan rápido tomaste confianza para esas indirectas? Me sorprendes. Pero lo tomaré. - Ambos rieron bajo, antes de que Hyoga encendiera la moto e irse con Ikki está vez.

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¿Jugamos algo? En una parte del fic está escondida una referencia, quien logré identificar cual tiene el derecho de pedirme que escriba de su Ship favorito.

Válido para Wattpad y ao3, me reservó el derecho de rechazar alguna idea puesto a qué cuando se sienten en confianza de pedirme que escriba algo, son tramas de secuestro, Estocolmo y masoquismo... No sé porque. ¿Es un fetiche?

Mucha suerte.