Parte 6
3 días más tarde...
Hacia 2 días que no veía a Jacob y algo dentro de Kitty se revolvía con ganas, algo le daba muy mala espina. Esta noche, tenía que estudiar por lo que no iría al trabajo, se quedaría repasando y haciendo redacciones y esquemas para los exámenes que se acercaban. Llamaron a la puerta y ella fue a abrir para encontrarle a un Jacob mal herido y a punto de colapsar, algo que le sorprendió después de cómo había enfrentado a Axel en el pasado.
- ¡Jacob! ¿estás bien?
- Sí, claro, no te preocupes.- dijo él con voz entrecortada por los accesos de dolor.
- Ya, claro, pasa hasta que llame a la ambulancia.
- No es necesario.
- Jacob, si no me dejas ayudarte acabarás muy mal conmigo, a no ser que quieras que me arrodille para pedírtelo.
- De acuerdo, llama a quien quieras.
- Gracias.- le dije después de dejarlo en mi cama.
Katherine corrió por toda la casa mientras buscaba su teléfono hasta que lo encontró en el bolsillo de sus pantalones, que despiste más tonto para esta situación, y llamó al teléfono de su madre, Lara Wild.
- Mamá, necesito una ambulancia en mi casa, ya.
- ¿Ha pasado algo? ¿Axel te ha hecho algo?
- No mamá pero tengo a un herido de gravedad, posiblemente con varias costillas rotas y alguna que otra contusión además de hematomas por todos lados.
- ¿Qué coño ha pasado?
- Mamá por favor te lo explico luego, ahora necesito esa ambulancia.
- De acuerdo, hija, ahora mismo la tienes ahí.
- Gracias, mami.
Ella fue con Jacob hasta que la ambulancia llegó y después hasta el hospital, no se separó de él en ningún momento. Hasta que se despertó.
Jacob abrió los ojos y lo primero que vio fue a una Katherine cansada y con unas ojeras que no eran normales, por lo que la acarició con una mano, con delicadeza y cariño. La quería mucho y por eso mismo no era capaz de decirle quien le había hecho eso.
- Hola.- dijo Katherine con la mejor sonrisa que podía darle en ese momento.
- Hola.- le contestó Jacob devolviendo el gesto.
Entonces entró una señora que normalmente era cirujana, pero que por petición de Kitty se estaba ocupando de Jake.
- Hola a vosotros, chicos.- dijo la mujer.
- Hola, señorita, disculpe que no le haga una reverencia.- dijo Jacob desde la camilla.
- Más te vale que no la hagas, si no mi hija te dará un buen sopapo.
- Jacob, te presento a mi madre, cirujana jefe del centro en el que te encuentras.
- Sí es cirujana, ¿puedo saber por qué se está ocupando de alguien como yo?
- Mi hija puede ser muy persuasiva cuando quiere.
- No hace falta que lo jure.- dijo Jake acariciando y sonriendo hacia Kitty.
- Bueno, Katherine, es hora de que descanses y comas algo, me prometiste que lo harías cuando él se despertara.
- Pero mamá.
- Ni peros ni peras, es hora de que comas algo.
- De acuerdo.- dijo ella antes de mirar hacia Jacob.- volveré antes de que te des cuenta.
- Vale, gracias.- dijo Jake antes de que ella se fuera.
Katherine fue hacia la cafetería del hospital dejando a Lara y a Jacob solos en la habitación.
- Espero que te encuentres mejor, Jacob Crane.
- Gracias, señorita...
- Lara, Lara Evans.
- Un placer, señorita Lara.
- Vaya, eres un chico muy educado.
- Gracias, no es nada del otro mundo.
- Chico, llevo mucho por aquí y te aseguro que ni un cuarto de los chicos de tu edad que pasan por aquí con tan bueno y educados. Además, parece que mi hija te ha tomado aprecio.
- Somos bueno amigos, solo eso.
- Ya, bueno, yo no diría que ella siente lo mismo, a ella le ha dado fuerte contigo, no es como cuando la veo con Axel.
- Por favor, no lo nombre.
- ¿Por qué? ¿Te cae mal? Tranquilo, no eres el único que no se fía de él, mi hijo es igual que tú.
- Digamos que si estoy así es por su culpa.
- Maldito desgraciado.- dijo Lara asustando a Jacob.- tranquilo, chico, me alegro que no te haya matado, el que debería estar aquí es él.
- Por lo que veo, Axel no es muy... querido por la familia.
- Ya, a mi hijo Benjamin no le cae muy bien tampoco.
- Me lo imagino.- dijo Jacob conociendo bien a Ben Evans.
- Bueno, te dejo descansar, mi hija vendrá dentro de un rato, te lo aseguro.
- Gracias, además, le agradecería mucho que no le diga nada del culpable de mi situación actual.
- Sí así lo deseas no le diré nada, pero entonces hazlo tú, por favor.
- Le prometo que lo haré.
- Gracias, chico.- dijo Lara antes de marcharse y dejando a Jacob con sus propios pensamientos.
Poco después entró Kitty con una brillante sonrisa en su hermoso rostro, ella se sienta en una silla cerca de la camilla de Jacob.
- ¿Necesitas algo, Jacob?- dice ella sin dejar de sonreír.
- Un vaso de agua me vendría bien.- dice con una sonrisa.
- Te lo trigo enseguida, espera un segundo.- dice ella levantándose y yendo a por el agua lo más rápido posible.- aquí tienes.
- Muchas gracias, Katherine.
Unos días después, Jake ya podía volver a casa pero debía pasar un par de días en reposo absoluto, Katherine había insistido mucho hasta conseguir que Jacob se quedara en su casa y a su cuidado. Ella quería asegurarse de que el chico que había ido a su casa moribundo cumpliera el reposo a rajatabla.
Kitty había acomodado la habitación para que Jake pudiera dormir con ella ya que solo había una cama, aunque esta fuera grande, puso los analgésicos en la cocina al lado del grifo para que no se le olvidaran a Jake y lo dispuso todo a su gusto.
Mientras tanto Jacob estaba en el sofá acariciando a Kuro mientras veía la tele, un canal de abogados y casos sin resolver, le encantaban ese tipo de programas ya que lo hacían ser más agudo en los casos que el revisaba de vez en cuando. Cuando quisieron darse cuenta, los dos estaban muy cerca el uno del otro en el sillón, acurrucados el uno en el otro mientras seguían viendo la tele. Jake pasó de acariciar al perro a acariciar el pelo de Katherine con delicadeza mientras pensaba que aquel cabello negro era el más suave y sedoso que jamás había tocado y que la dueña de aquella hermosa melena era preciosa y tan brillante como la misma. Katherine por su parte se estaba dejando dormir por lo que apartó la mano de su acompañante de su cabello.
- Si sigues así acabaré durmiéndome.- le dice medio adormilada.- vamos a la cama, tienes que descansar y ponerte bien o Ben me matará.
- Está bien, vamos.- dijo él levantándose.
Kitty y Jacob fueron a la cama y ella por lo menos de dejó dormir enseguida, él se quedó un rato más observando a la hermosa y sencilla damita que se hallaba dormida a su lado.
A la mañana siguiente Katherine se despertó temprano ehizo el desayuno, el cual le llevó a la cama a Jake, fue estricta y dulce conél hasta que se recuperó del todo y pudo hacer lo necesario para llevar el díacon normalidad.,b(
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