Los días pasaron Usami y Misaki seguían cuidando a los niños. Además Misaki cuidaba de alguien más, con la excusa de recoger las cosas que le faltaban, Misaki visitaba a Takano ya que en el trabajo lo veía muy demacrado y desnutrido, para que Usami no sospechara y comenzará con sus celos irracionales.

Aparte del incidente con el plato parecía haber empeorado, aunque en él trabajo parecía estar bien ya que se sumergía para no pensar en nada relacionado con Onodera. Sin embargo, fuera no se alimentaba correctamente. Parecía que sobrevivía gracias a las visitas que le hacían Yokozawa y Misaki y poco a poco volvía a ser el mismo Takano de siempre. Aunque el dolor que sentía por dentro no disminuía ni un poco.

En lo que respecta al modo de cuidar de los niños, Misaki tuvo que instruir a Usami de como hacerlo. Aquí el relato de algunos de los accidentes que ocurrieron mientras Misaki intentaba enseñar a Usagi lo que debía hacer: casi ahoga a los pobres niños cuando lleno la bañera hasta el tope para meter a los niños y no utilizar un bañera adecuadas a sus medidas; casi quemarlos al calentar la leche hasta que está hirviera y no enfriarla; dejar a los niños gatear libremente y que estuvieran a punto de caerse por la escalera; casi se envenenan al estar apunto de beberse el bote de lejía, antes de que Misaki se los quitara de las manos y cambiaran todos los productos peligrosos a los estantes donde los niños no podían alcanzarlo. Además mientras Usami una vez cambiaba el pañal al niño no había terminado cuando le ensucio el traje haciendo que este se enfadará. Sin olvidar que tenían que ir varios días al hospital y a pesar de todos los incidentes los niños no habían sufrido ni un simple rasguño ni tenían secuelas del accidente.

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Retrocediendo en el tiempo, antes de que todo esto ocurriera tuvieron que pasar por comisaria esos niños no eran suyos, seguramente tendrían algún familiar en algún lado preocupado por ellos, quien sabe como habían llegado al lugar donde los encontraron Misaki y Usami, tal vez incluso sus padres los estaban buscando, no tenían ninguna pista con quien viajaban en ese tren, tenían que reportarlos. Por lo que al salir del hospital buscaron un puesto de policía.

—Buenas tardes—saludaron al entrar a la estación de policía.

—Si...un momento—les dijo al verlos el policía estaba hablando por teléfono

—Misaki—se escucho una voz detrás de ellos.

—¡¡¡¿Todo?!!!—no pudo evitar gritar.

—Psss—lo mando a callar el otro policía.

—¿Qué haces aquí?-dijo ahora en un tono más bajo

—Eso tendría que preguntarlo yo, trabajo aquí acabo de volver de unas de mis rondas respondió-¿pero te a pasado algo?—se apuró—¿Te han robado? ¿Te han golpeado? ¿Te han secuestrado? Pero que digo si estás aquí no pude ser esto, pero podrías ser...

—Para Todo—lo para para evitar que siguiera con sus divagaciones—he venido porque hemos encontrado a estos niños...

Luego de calmarse le explico tranquilamente donde habían encontrado a los niños, en los escombros de la estación provocados por el accidente de tren y como nadie se había percatado de ellos y no sabían si tenían algún familiar.

—Entiendo—dijo Todo cuando Misaki concluyo con su explicación—Por lo que me has dicho tu idea es hacerte cargo hasta que aparezca algún familiar ¿cierto?—pregunto Todo.

—Sí—confirmo.

—Bien, entonces necesito recoger tus datos para contactar contigo en caso de que aparezca alguien buscando a los niños.

—Claro

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A pesar del desastre de los primeros días y mal humor con que cuidaba a los niños ya que le quitaban tiempo para estar con Misaki, poco a poco Usami se iba acostumbrando a esa rutina.

—Dame al niñovdijo Usami cuando Misaki sentado en el sillón le estaba dando el biberón mientras lo mecía y le sonreía al niño.

—Pero siempre que te lo doy a ti y los sostienes en brazos llora—le recordó Misaki.

—Es demasiado listo ese mocoso, siempre te quiere para él—la verdad es que de hecho lo que decía el escritor era verdad eso pasaba y además le molestaba que Misaki mostrará esa expresión al mirar al niño, solo tenía que enseñársela a él...

—¿No me digas que estás celoso del niño?—trataba de contenerse la risa— ¿Otra vez lo mismo que paso con Mahiro?—se sorprendió Misaki al recodar ese tiempo—Además tu estás pegado mucho a la niña—le reclamo.

—Pero es que no lo puedo evitar es tan linda y se parece tanto a ti con este pelo marrón y estos grandes ojos verdes—se excuso, Usami todo ese rato había estado sentado en el otro sillón que se encontraba enfrente de Misaki.

—Si es por eso el niño es igual, tiene el cabello castaño y ojos verdes—le recrimino.

—Sí, pero él quiere alejarme de ti—adopto una aptitud infantil.

—Ya te he dicho que pares con tus celos, es sólo un niño....

La discusión fue cortada por el timbre.

—Ya voyvse levanto aun llevando al niño en brazos y se acercó Misaki a abrir la puerta-¿Quién es?

—Servicio de entrega a domicilio, tengo una entrega para Usami Akihiko-respondió una voz al otro lado del intercomunicador.

—Espero que no sea que otra vez compraste algo inútil-miro a Usami con mala cara. A pesar que consiguió devolver lo que Usami había comprado de más el primer día que empezó a comprarles cosas a los niños .En cuanto se descuidaba compraba el doble de productos que le había hecho devolver tras muchos esfuerzos.

Resignado abrió la puerta para dejar pasar a la persona que tenía que hacer una entrega. Al abrile Misaki se extraño de que no hubiera ninguna caja ni más trabajadores con él, ya que esa había sido la escena que se repetía desde la llegada de los niños.

—¿Es usted Usami Akihiko?—pregunto el hombre.

—No—contesto.

—¿Se encuentra él en este momento? Tengo que entregarle este sobre confidencial a Usami Akihiko en persona.

—Sí, soy yo—dijo el otro levantándose del sofá y llevando a la niña que tenía en brazos con él.

—Por favor, firma aquí—le indico con cuidado apoyando a la niña bien sujeta de su brazo izquierdo firmo con el derecho.

Al fírmalo recibió el sobre e inmediatamente el mensajero se retiro. Tras dejar a la niña con cuidado en el sofá lo abrió y leyó el contenido detenidamente. Y al terminar de leerlo su rostro cambio de expresión.

—¿Qué pasa?—se inquieto Misaki que acababa de dejar al niño acostado en el mismo sillón en la que había acostado Usami a la niña.

Sin decir una palabra se la dio a Misaki para que lo leerá, al acabar de leerlo miro directamente a los ojos de Usami.

—¿Esto es?—pregunto aun sin creerse lo escrito.

—Contrate a un detective privado para que investigará el caso y parece ser que la única familia que tenían eran sus padres, su padre fue criado en un orfanato y su madre fue repudiada por su familia al casarse con él,ellos viajaban en el tren y fallecieron, aquí están adjuntadas sus autopsias—explico Usami.

—¿Sus padres? ¿No son de diferentes familias?

—¿En serio leíste bien el informe?—sabía del punto débil de Misaki, sobre cuanto le costaba leer cosas con muchas letras— los únicos niños de esa edad que subieron a borde ese día según investigo el detective en la venta de billetes eran dos niños acompañados de sus padres que tenían la misma edad y al investigar en sus orígenes más profundamente se determina que son mellizos.

Al escuchar está historia Misaki no pudo evitar recordar el accidente de sus padres y como se habían quedado solos en el mundo él y su hermano, solo teniéndose el uno al otro. No pudo evitar derramar lágrimas en ese momento ¿Por qué esos recuerdos le venían ahora a la mente?

—¿Misaki?—dijo preocupado.

—No es nada, solo se me metió algo en el ojo—sollozo.

—No sabes mentir—susurro Usagi.

Suavemente lo acerco a él y le dio un abrazo para darle la sensación de que estaba protegido, haciendo que la cabeza de Misaki se hundiera en su pecho.

—¿Entonces que vamos a hacer con los niños? ¿Los damos en adopción?—sugirió Usami.

¿Cómo se le podía ocurrir decir eso en ese momento? Y más con todo el tiempo que habían pasado junto a ellos, a pesar de haber sido poco tiempo habían vivido muchas cosas con esos niños ¿Es que no sentía ningún apego por ellos? pensaba Misaki para si mismo.

—¿Qué estas diciendo Usami?—dejo notar su inconformidad mezclada con enojo.

—Sé que tal vez parezca insensible por mi parte al decir eso, pero piénsalo Misaki ¿Realmente crees que estos niños tendrán una vida normal con nosotros? Tu siempre eres el que se preocupa por lo que dirán y si les causas molestias a alguien—le mostro la realidad Usami.

—Yo lo sé...lo sé muy bien, pero aun así no quiero separarme de ellos—por una vez no estaba inseguro de tomar una decisión que podría ocasionar problemas.

—Pues entonces adoptémosles y formemos nuestra "normal" familia.