16.Aburrimiento (especial egoísta y terrorista)
Era la primera mañana de Usami que pasaba sin Misaki tras habérselo llevado Takahiro. Después de comer algo que había en la nevera, ya que Misaki había preparado la comida de tal forma que Usami solo tuviera que calentarla en el microondas.
—No quiero encontrarme la cocina destruida cuando vuelva—le había recriminado-por eso te dejo esto sólo tienes que calentarlo.
—De todas formas puedo compra...
—Nada de comprar cosas inútiles cuando estoy fuera—lo miro con una mirada reprochadora.
—Ding...dong—sonó el timbre cortando la conversación.
Usami se encontraba desganado tenía que soportar la dura prueba de vivir alejado de su Misaki durante un mes entero. Intento ponerse a escribir pero rápidamente se canso, encendió la tele y sin apenas fijarse en lo que daban cambio los canales haciendo zapping. Pensó que tal vez leer un libro lo entretendría aunque sea un tiempo corto pero no tenía ningún libro en casa que no hubiese leído. Lo mejor seria ir a la universidad y pedirle a Hiroki un libro prestado.
Al llegar al departamento de literatura abrió la puerta y se encontró con una escena inusual. Un joven rubio se encontraba sentado encima de un hombre de pelo negro que estaba tumbado boca arriba.
—Disculpen ¿han visto al profesor Kamijou?—pregunto firmemente y sin que ni si quiera mostrará una sombra de culpa por interrumpir surcará su rostro.
—Kamijou está en una clase ahora—respondió el moreno.
—Muchas gracias, disculpen la interrupción—cerro la puerta con la misma rapidez con la que había sido abierta.
La situación que había llevado a esa pareja a encontrarse en esa posición había empezado el día anterior.
Shinobu estaba ocupado con varios trabajos de la universidad ya que cada profesor los avasallaba con ellos por ser una materia dispersa como son las leyes, sentencias, dictámenes, informes y resoluciones se pasaba días investigando por lo que a pesar de ser vecino de Miyagi no lo había visto.
¿Ese maldito no piensa venir? ¿Es normal que si tu amante desaparece por un tiempo no vayas a buscarlo? Estos pensamientos lo distraían y lo desconcentraban del trabajo, pero el tiempo se le echaba encima tenía que entregar ese trabajo al día siguiente y aun le faltaban varios documentos por consultar. Las horas pasaron y a pesar de todas las distracciones termino a tiempo. Decidido ir a reclamarle a Miyagi él por qué no lo había visitado y más viviendo a lado uno del otro. Con esa resolución salió de su departamento.
Pero antes de abrir las puertas sintió a dos personas hablando de las que pudo distinguir las voces de dos personas una era la inconfundible voz de Miyagi y la voz de una mujer, al mirar por la mirilla se sorprendió por lo que vio la voz de la mujer pertenecía a Risako ¿Qué demonios estaba haciendo ella ahí? Pero lo más impactante es que Miyagi reía alegremente a su lado mientras ella tocaba con su mano el hombro del hombre. No podía escuchar mucho pero oía algunas palabras como:
—¿Entonces volveremos?—pregunto la voz de la mujer.
—Claro que volveremos—dijo Miyagi.
—Entonces ya me voy —dijo la mujer.
Shinobu tras un rato de duda y cuando Risako se había alejado fue rápidamente al departamento de Miyagi y entro puesto que tenía la llave aunque abrió la puerta bruscamente haciendo que está impactará contra la pared casi tirándola.
—¡MIYAGI!
—¿Qué pasa?—hizo saltar al profesor que en ese momento se encontraba preparando una cafetera.
¿Por dónde debía comenzar? Tenía muchas preguntas en la cabeza ¿Qué había sido toda esa conversación?
Con paso firme se disponía a enfrentar a Miyagi cuando se tropezó con unas cajas.
—¿Qué son estas cajas?—pregunto Shinobu
—Son cosas de Risako—dijo tranquilamente.
—¿Ella ha estado aquí?—pregunto haciéndose el ignorante.
—No
—...—¿Cómo eras tan descarado de decirle esa mentira?
—¿Y entonces que son estas cajas?—se decidió a seguirle el juego.
—Son cosas que dejo ella antes del divorcio...
¿Era normal mantener las cosas de su exesposa? ¿No sería de lo primero que te desharías? ¿Y más si te engaña con otro? ¿No querrías desquitarte? ¿En casi dos años que llevaban saliendo ellos no tuvo tiempo de devolvérselo?
—Por cierto ahora estoy muy ocupado no tengo tiempo de jugar contigo...
"¿Jugar? ¿Eso era lo que decía después de tanto tiempo sin verse?"
—Eres un idiota—Shinobu enfadado salió del departamento dando un portazo dejando a un Miyagi confuso que se preguntaba ¿Qué demonios había sido eso?
Al día siguiente esa conversación que había escuchado aún le daba vueltas en la cabeza ¿Volver? ¿Ellos iban a volver? ¿Lo iban a alejar del lado Miyagi? No, eso jamás lo permitiría. Miyagi y él estaban unidos por el destino.
Frustrado decidió saltarse las clases e ir donde Miyagi si creía que podría escapar de él estaba muy equivocado. Furiosamente se dirigió al despacho de Miyagi.
—Ah, buenos días Shinobu ¿Qué te trae por aquí?—saludo Miyagi antes de que Shinobu lo cogiera por el cuello de la camisa y le gritara
—Mentiroso, escúpelo todo ya.
—¿De que hablas?-ante la amenaza empezó a retroceder hasta que tropezó con una pila de libros y cayo al suelo haciendo que caerá Shinobu a la vez sobre él, por estar sujetándolo fuertemente.
En ese mismo momento un hombre de cabello peliplata abrió la puerta
—Disculpen ¿han visto al profesor Kamijou?—pregunto firmemente y ni siquiera mostrará signo de pertubación ante la peculiar situación.
—Kamijou está en una clase ahora.
—Muchas gracias, disculpen la interrupción-cerro la puerta con la misma rapidez con la que había sido abierta.
Una vez se retiro Miyagi trato de reincorporarse
—Oye levántate—incito a Shinobu—podría venir alguien más.
Obedeciendo se levantó.
—¿Qué es lo que te pasa? No entiendo para nada tu comportamiento—se quejo Miyagi.
—Es tu maldita culpa—acuso Shinobu.
—¿Mía?—se extraño
—Sí se responsable de tus actos, primero no me visitas ni me llamas durante un largo tiempo, luego me mientes sobre que no te encontraste con mi hermana. Además aun conservas las cosas de ella y luego charlan sobre volver...
—¿Eh? Para ahí un momento ¿Volver con Risako?
—Es que lo escuche hablando
—Sabes espiar es de muy mala educación
—Lo sé—admitió avergonzado-pero aun no me has explicado—volvió al ataque
—Lo de no estar en contacto contigo se debe a que no quería molestarte ni que te distrajeras se lo duro que es para un estudiante universitario seguir el ritmo.
¿Así que estaba siendo considerado conmigo?
—Pero eso no explica que aun conserves las cosas de Risako y hablaras a escondidas con ella.
—Simplemente no les doy importancia además pronto se las llevará por eso hablo de volver a recoger las cosas....y bueno lo de querer que no supieras lo del encuentro se debe a esto—mientras lo dice va hacia su mesa y del abrigo que está colgada en la silla lo desenrollado y saca un paquete
—¿Esto es?—pregunta cuando le pone el paquete en las manos.
—Ábrelo—apremio.
Al abrir el paquete vio que era un libro, pero no cualquier libro era un álbum de fotos en los que aparecían él y Miyagi desde el momento de la boda de él y Risako y ceremonias familiares hasta fotos de días cotidianos en los que solo aparecían los dos.
—Me costó mucho esfuerzo saber que hacer esta vez, ya que tienes de todo no sabía que podría regalarte y lo único que respondes cuando pregunto por tus intereses, es que tu interés es Miyagi—se rasco la cabeza como signo de incomodidad.
¿Todo lo que había pasado y hecho Miyagi era para él?
—Feliz cumpleaños —dijo y le dio un cálido beso en la frente.
Sonrojado se aferro al él fuertemente y Miyagi sin poder contenerse le dio un beso en los labios. Miyagi lo tomo de los hombros y suavemente lo aparto tras el beso.
—Por cierto ¿no tendrías que estar en clase?—cayo en la cuenta Miyagi
—Me las salté—confeso.
—¿Cómo pretendes sacar la carrera de este modo?
—Pero yo...—¿En serio eso realmente importaba en ese momento?
—Anda a clase—lo encamino.
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Usami continúo su camino sin inmutarse por lo sucedido en el departamento de literatura dirigiéndose hacía el aula donde estaba dando clases el demonio Kamijou. Al llegar vio el interior del aula ya que la puerta estaba abierta, en ese momento Hiroki arrojo un libro a uno de sus estudiantes
—¡¿Qué demonios te crees que es la literatura?! Si no te interesa puedes largarte.
Tras estás palabras miro el reloj que se encontraba al fondo de la clase.
—Por hoy doy finalizada la lección, recuerden que me tienen que entregar el trabajo sobre tres autores japoneses y sus obras para mañana. Tras estas palabras las quejas eran notables pero simplemente las ignoro.
—Veo que no cambias Hiroki—dijo el escritor mientras recargaba su peso contra la pared de espaldas con los pies cruzados y fumando un cigarro.
—¿Qué trae a tan ilustre escritor por aquí?—dijo en tono sarcástico.
—Ver al angelical profesor de literatura—se burló.
Estaba a punto de responder cuando sintió una voz que lo llamaba
—Hiro-san—se escuchaba retumbar la voz en los pasillos de Nowaki que al poco tiempo llego al lugar en el que se encontraban
—¿Nowaki? ¿Qué haces aquí?— se sorprendió Hiroki.
—Es que me han cambiado el turno en el hospital y...
—Espera un momento—lo interrumpió—Akihiko ¿Qué querías?
—Quería pedirte prestado algún libro
—Sí mira justamente tengo el libro de ese autor que últimamente te estaba interesando-hablo animadamente y saco un libro de su maletín marrón.
—En serio, pero a este autor le falta algo en comparación con el autor de su misma época
—Realmente pero es que el lugar y el contexto varía un poco.
Siguieron la discusión como si estuvieran en su propio mundo ignorando a las otras personas de su alrededor
Hasta que una voz tosiendo volvió a realidad a Hiroki
—Perdona Nowaki, ahora voy contigo
—Entonces tómalo y esta vez devuélvelo no como los otros-lo miro como si lo estuviera regañando.
—Sí, Hiroki
—No sé yo si fiarme—se enfurruñó.
—Me voy entonces—dicho esto se alejó por el pasillo llevándose el libro de Hiroki.
—Entonces que querías...—al mirar a Nowaki lo vio cabizbajo y mostrando un rostro herido—¿Qué te pasa?
—No, no es nada quería preguntarte si tenías algo de tiempo libre
—Pues precisamente ahora me dirigía a almorzar ¿Y tú a que viniste?
—Yo solo quería ver a Hiro-san
Hiroki se avergonzó y para intentar ocultar la vergüenza lo golpeo con el maletín que llevaba-Tonto-comenzó a alejarse pero al ver que Nowaki no lo seguía se paro—¿No vienes?
—Si, voy.
Fueron a una cafetería fuera del campus ya que Kamijou no quería que empezaran rumores y sabía que no podría controlar sus reacciones estando con Nowaki. Pero ahora estaba irritado el rostro de Nowaki lucía triste ¿Qué demonios le pasaba?
—Venga escupe todo—soltó Hiroki irritado cuando no pudo aguantar más la situación.
—No es...
—Suéltalo—dijo enojado.
—Es que parece que Hiro-san es más feliz hablando con Usami-san que conmigo.
—¿Eh?—está situación lo cogió desprevenidamente—¿Qué te hace decir eso?
—Es que parecías muy feliz hablando con él...
—Eso es porque hablábamos de literatura solo por eso, si te hablan de algo de tu profesión y a lo que dedicas tu vida y te gusta es normal esa reacción.
—Lo sé pero...
—¿Pero qué?—ya estaba mucho más que impaciente.
—Es que no tenemos mucho tiempo en los que los dos coincidimos.
—Así es como son las cosas desde hace un tiempo ¿Pero cual es el problema exacto? Tendrías que estar acostumbrado a esto.
—Es que no quiero que nos quiten ni un segundo cuando podemos estar juntos—confeso—sé que es un pensamiento infantil y egoísta pero no puedo evitarlo.
Hiroki no pudo más que avergonzarse—Tonto—le tiro la cartera que desafortunadamente estaba abierta haciendo que todas las monedas y billetes caerán sobre la mesa y algunas al suelo Nowaki e Hiroki comenzaron a recoger todo hasta que solo faltaba una moneda que se encontraba debajo de la mesa .Ellos la vieron a la vez y entonces sus manos chocaron poniendo Hiroki su mano sobre la de Nowaki quedándose paralizado un rato mientras decía:
—Si no quisiera estar contigo no hubiese venido cuando me invitaste y además piensa porque aun no he liberado tu mano—dijo un sonrojado Hiroki que al encontrarse con los ojos de Nowaki bajo la vista.
—Hiro-san—su voz parecía haber recuperado la alegría otra vez
—Voy a pagar—huyó para que Nowaki no viera más tiempo su rostro colorado-tengo que volver ahora a dar otra clase. Tras decir esto se precipito a la barra dejando el importe ya que sabía el precio exacto y salió lo más rápido que pudo del local avergonzado de vuelta a la universidad.
Por otro lado Usami estaba pensado "tengo el libro pero hay algo antes que debo hacer, creo que ya es hora de conocer a lo compañeros de trabajo de Misaki y de erradicar posibles amenazas como ese compañero de la otra noche."
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